PEPITA; UNA FRAGATA VENIDA A MENOS
CON LA MUJER Y CON LA MAR, HAY QUE SABER NAVEGAR
…”Como todas las cosas humanas, las naves veleras experimentaban sus vicisitudes que transformaban muchas veces radicalmente sus derechos, su rendimiento, su destino y aun su existencia misma. Una de aquéllas era la venta del buque. No bastaba el apego que a su nave tenía el bravo capitán, ni el afecto utilitario que le profesaba el armador-n ... leer más >