BICHICOMA (Del ingles beach comber. Personas que se dedicaban a recoger restos de naufragios)
El Museo del Dique, de Navantia, en Cádiz, debe ser –está lejos de mi alcance- una especie de Shangri-la para los amantes de la historia marítima y de la Compañía Trasatlántica en particular.
Entre las muchas construcciones del astillero de Matagorda -algunas muy desconocidas- figura este pequeño vaporcito nacido en tiempos de guerra, y muerto casi inmediatamente, con lo que su historia quedo olvidada con el paso de los años, pero que gracias a la información dada por la pagina citada puede reconstruirse su historia; la web anota una curiosa manera de construcción en cuanto al capítulo de materiales se refiere:
…”La C/41. Vapor “MARIA DE LOS ANGELES”.
El día 6 de octubre de 1913, hace ahora 102 años se puso la quilla a la construcción nº 41 de Matagorda, el buque de cabotaje MARIA DE LOS ANGELES, un barco a vapor de poco menos de 30 metros de eslora contratado por el Sr. Manuel Fernández Pujol, de la Compañía de Servicio de Vapores Martín y Fernández, sin que se especifique en el contrato el futuro uso de la embarcación.
Por el expediente que conservamos de su construcción sabemos que el Sr. Fernández Pujol contrató con la Trasatlántica la elaboración del buque y el montaje de todos sus componentes, quedando por cuenta del armador la selección, el pedido y la compra de todos los materiales para su construcción y habilitación (acero, maquina, timón, hélice etc.), una fórmula que trastornaba enormemente el proceso constructivo porque obligaba a las partes –armador, constructor y suministradores (casi todos británicos)- a un constante flujo de información para aclarar los inconvenientes de trasladar, recepcionar y montar unos materiales que no habían sido pedidos directamente por el astillero constructor de la obra.
El “vaporcito” MARIA DE LOS ANGELES, que así es como aparece en la correspondencia entre los responsables de la Compañía Trasatlántica y su armador, costó 51.500 pesetas, de las que 21.000 fueron para materiales y 30.500 para jornales, estuvo inspeccionado por las compañías de clasificación Bureau Veritas y Lloyd´s Register y su plazo de construcción, establecido en 5 meses, se demoró tres meses más por los inconvenientes derivados de la fórmula elegida para construirlo.
El barco sería botado el 17 de abril de 1914, sin que haya referencias en el archivo de ningún acto protocolario en su lanzamiento, y entregado a su armador unos días más tarde, siendo el último buque construido por la Cía. Trasatlántica como empresa constructora, ya que a partir de ese año el astillero de Matagorda pasaría a ser propiedad de la Sociedad Española de Construcción Naval… y la Trasatlántica, a ser su principal cliente.
De hecho, unos meses después de la entrega de la C.41, el 28 de octubre de ese mismo año, se procedía a la puesta de quilla del vapor SANTA ISABEL, un pasaje de casi 100 ms. de eslora que inauguraba el ciclo de construcción de grandes buques para la Trasatlántica y que concluirían con la entrega del vapor MAGALLANES en 1928
Características básicas del vapor “MARIA DE LOS ANGELES”.
TRB: 102.00 Tm; Desplazamiento: S/D; Eslora: 29,41 ms.; Manga: 5,79 ms.; Puntal: 2,59 ms; Calado: 2,28 ms; Propulsión Vapor 230 IHP”…
En la prensa del momento solo se daban unos pocos datos, aunque muy interesantes. El diario La Correspondencia de España, en su edición del 16 de abril de 1914 citaba:
…”Lanzamiento de un buque. Cádiz (miércoles noche)
En la factoría de Matagorda ha sido lanzado al agua el vapor MARIA DE LOS ANGELES, propiedad de D. Manuel Fernández y D. Roberto Martín.
Bendijo el nuevo buque el padre Riera; fue madrina doña María de los Ángeles Lacave, y asistieron numerosas familias de la aristocracia gaditana.
El lanzamiento ha sido feliz y los ingenieros y los obreros han sido muy elogiados”…
El primer capitán del buque lo cita el Correo de Cádiz, en su edición del 30 de abril de 1914, en que anota:
…”Ha sido nombrado capitán del vapor MARIA DE LOS ANGELES de los Sres. Martí y Fernández el inteligente capitán de la Marina Mercante don Benito Benítez y Benítez.
Nuestra enhorabuena”…
Desconocemos las navegaciones en que estaba involucrado y tan solo sabemos que el buque se perdió casi inmediatamente, según confirma el diario La Correspondencia de España, en su edición del 4 de septiembre de 1915, en que cita:
…”Vapor perdido. El ayudante de Marina de Villaviciosa telegrafía al comandante general del apostadero que se considera totalmente perdido el vapor MARIA DE LOS ANGELES, que embarranco a consecuencia de habérsele abierto una vía de agua”…