REGALU DE MARINERU, PA H.ODELU
El vapor MARQUES DE NUÑEZ fue botado el día 19 de septiembre de 1872 en los Astilleros de William Pile & Co., en sus gradas de Monkwearmouth, con el número 225. Era un vapor a hélice con casco de hierro y aparejo de barca, proa de clípper y airoso botalón bajo el cual se disponía el habitual mascaron de proa; una clásica construcción decimonónica.
Con una eslora entre perpendiculares de 297,5 pies, una manga de 35,7 y un puntal en bodega de 28,3 pies, registraba 1.843 toneladas brutas y 1.253 netas. Las maquinas, compound de dos cilindros, habían sido construidas por North Eastern Marine Engineering Co. Ltd., y registraban 300 caballos nominales.
Su primer armador fue Oscar de Olavarría y Cía., quienes iniciaron una interesante línea del Cantábrico a las Antillas, conocida como Línea de Vapores Españoles Trasatlánticos de Olavarría y Compañía, que duro poco en el mercado, ya que la ambición comercial de Antonio López le llevo a comprar el par de buques –el otro era el PEDRO J. PIDAL– y a quitarse esta incomoda competencia de encima; era el año 1875.
La compra de los dos vapores le costó a López la cantidad de 2.411.700 pesetas (Fuente: José Ramón García López en el libro Historia de la Marina Mercante Asturiana. II. Llegada y afirmación del vapor. 1857-1900)
En 1881, tras la fundación de Trasatlántica, el vapor es registrado en esta compañía, y en 1891 se vende en Inglaterra, a Coruna SS. Co., Ltd., -manager A. Norrington & Co., de Londres-, dándosele el O.N. 98935. Se desguaza en Londres en septiembre de 1892.
Este resumen de la vida marítima del buque lo narra con su habitual maestría Rafael González Echegaray en su Magnum Opus La Marina Cántabra (Vol. III), en que cita:
…”La pareja MARQUÉS DE NÚÑEZ y PEDRO J. PIDAL son los primeros vapores de gran categoría que se inscribieron en la vieja capitanía del puerto, si bien es verdad que por muy poco tiempo. Eran dos grandes vapores gemelos, construidos en Sunderland por Pile para el notable armador gijonés Oscar Olavarría, que poseía vapores desde 1866. Los encargó para hacer la competencia a los trasatlánticos de Antonio López y formó con ellos la Línea de Vapores Españoles Trasatlánticos de Olavarría, para unir los puertos del Cantábrico y Galicia con La Habana.
Eran dos barcos grandes, de 2.100 toneladas de registro y 3.500 de desplazamiento, cifra respetabilísima para aquella época; tenían 90,64 metros de eslora, 10,84 de manga y 7,57 de puntal; llevaban 114 pasajeros en tres clases y además la extraordinaria novedad de poseer un cuarto de baño. Tenían tres palos, una chimenea y proa de violín; máquina de vapor de dos cilindros, una hélice, 1.100 caballos y casco de hierro. Se entregan en junio de 1873 y fueron sus capitanes D. Pedro Sagre en el PIDAL y D. Florencio Belaúnde en el NÚÑEZ.
En la campaña del norte prestaron servicios a la causa liberal, transportando tropas entre Santander, Santoña y Castro Urdíales.
No dieron muchos viajes a Cuba con matrícula santanderina y contraseña asturiana, porque en 1875 fueron comprados precisamente por el propio Antonio López, integrándose en su flota con los nombres de CORUÑA y GIJÓN. El PIDAL, salió ya comprado de Santander a Cádiz el 18 de marzo de 1875 y el NÚÑEZ algo antes; en Cádiz izaron la bandera azul de López”…
Los primeros anuncios en prensa citaban:
…”Vapores españoles trasatlánticos de Olavarría y Compañía.
Para Puerto Rico y la Habana. Saldrá de Santander en los primeros días del próximo Diciembre el nuevo y magnifico vapor MARQUES DE NUÑEZ, de 3.000 toneladas y fuerza de 800 caballos.
Precio de pasaje. Primera cámara: reales 3.000; segunda cámara: reales 2.000; tercera cámara: reales 800.
Este magnífico buque ha sido construido espresamente para la conducción de pasajeros, y estos encontraran todas las ventajas que puedan reunir los de igual clase de las más acreditadas empresas, lujosos salones, cómodos y desahogados camarotes para el pasaje de primera y segunda cámara, espacioso y bien ventilado sollado con literas para los pasajeros de tercera cámara, cuarto de baños, solícita asistencia y esmerado trato.
Los sollados para el pasaje de tercera tienen escelentes aparatos de ventilación para renovar el aire. Hay también un local destinado a hospital y provisto de un botiquín bien surtido, y los enfermos serán gratuitamente asistidos por el Medico-cirujano de a bordo.
Pertenece también a la dotación del buque un Capellán quien celebrara misa todos los días festivos.
La alimentación será abundante y escogida, según lista que para el conocimiento del pasaje se fijara en los sitios más visibles a bordo.
Para más informes, dirigirse a sus consignatarios los Sres. Cabreo Gómez y Compañía. –Muelle 7”… (Fuente: Boletín oficial de la provincia de Santander Número 130 – 1872 Diciembre 03)
Como se ve se hacía hincapié en los motivos clásicos de un buen viaje; la seguridad, la sanidad y el buen yantar. Lo del capellán, aunque parezca mentira, también tenía su importancia en aquellos años.
La llegada a Santander del MARQUES DE NUÑEZ se retrasó debido a unos grandes temporales en el Atlántico, de modo que el buque tuvo que derribar a puertos ingleses, llegando a Santander a finales de mes (Fuente: Boletín oficial de la provincia de Santander Número 140 – 1872 Diciembre 16)
Al final llego el día 8 de enero de 1873, según confirma el Boletín de Comercio, de Santander, en su edición de 9 de enero de 1873, nº 6, página 3:
…”Ayer fondeo en nuestro puerto el nuevo y hermoso vapor MARQUES DE NUÑEZ, de la Empresa Olavarría y Compañía de Gijón, cuya salida para la Habana está anunciada para el día 11.
Respecto a sus condiciones marineras le abona el viaje de Falmouth a este puerto, pues con muy mal tiempo ha hecho la travesía en 48 horas”…
El mismo Boletín de Comercio, en su edición del jueves 16 de enero de 1873 confirmaba el despacho del buque en viaje desde Santander hacia las Antillas con 218 pasajeros y 3.473 bultos de conservas, otros efectos y 2.000 barriles mayores de harina, al mando del capitán D. Florencio Belaúnde.
Tras entrar en A Coruña, fuertes temporales de invierno retienen al buque que no sale hacia Habana hasta el 25 de enero de 1873.
El 14 de febrero llega a la Habana (Fuente: Boletín de comercio. 18/2/1873, nº 40, página 3)
…”Por despacho telegráfico se ha sabido que el hermoso vapor MARQUES DE NUÑEZ llegó sin novedad a la Habana el día 14 del actual, cuya noticia publicamos con gusto para satisfacción de las familias del gran número de pasageros que embarcó aquel buque en nuestro puerto”…
De vuelta salió de la Habana el 10 de marzo y el 26 de marzo de 1873 llegaba a Vigo, a plena satisfacción del pasaje, quienes enviaban una carta al diario El Eco de Asturias, en el que mostraban “los mayores elogios de la magnífica construcción de este vapor, de las muchas comodidades que en él se disfrutan, del buen servicio, buena alimentación y cariñosas atenciones de que han sido objeto los viajeros (Fuente: La Correspondencia de España. 1873 abril 14)
A las 0900 horas del 3 de abril de ese mismo año cerraba el viaje al llegar a Santander procedente de A Coruña.
En el Boletín de Comercio, de Santander, en su edición del miércoles 9 de abril de 1873, se copiaba integra la mencionada carta del pasaje a El Eco de Asturias. Esta citaba:
…”De Gijón nos han sido remitidos al objeto de que los publiquemos en nuestro periódico, los dos siguientes comunicados:
Sr. Director de El Eco de Asturias. -Gijón 2 de abril de 1873. —Muy señor nuestro: Después de los grandes disgustos que nos proporcionaron las graves dificultades con que tropezamos para llevar a efecto la primera espedicion que inauguró la nueva línea de vapores que hemos establecido entre las provincias del Norte de España y las Antillas, nos cabe una verdadera satisfacción en poder dar publicidad a la adjunta comunicación cuya inserción en las columnas de su apreciable periódico le rogamos, y nos ha sido dirigida por los pasajeros que ha traído a Península nuestro vapor «MARQUES DE NUÑEZ.»
Los periódicos de la Habana, entre ellos el «Diario de la Marina» del 19 de febrero último han publicado una manifestación de los pasajeros que de estas provincias se embarcaron para las Antillas a bordo del referido vapor «MARQUES DE NUÑEZ» y quisieron demostrar su gratitud a la nueva empresa y a la oficialidad toda del citado buque, haciendo públicas las buenas condiciones que el mismo reúne y la merecida .solicitud con que habían sido atendidos durante el viaje.
Nuestra satisfacción seria completa si los dueños de la carga que el referido vapor llevó a las Antillas, tuvieran iguales motivos que los pasageros para mostrarse complacidos del buen servicio que debían esperarse. Por desgracia no ha sucedido así en este primer viaje, pues que una parte de la carga ha sido entregada en mal estado, según hemos sabido con el mayor pesar. Pero los cargadores que nos han favorecido, conocen perfectamente las causas que han contribuido á que las mercancías conducidas por nuestro buque no llegaran a su destino en las buenas condiciones en que debieran haber sido entregadas; saben también que aquellas causas, imprevistas y que no estuvo en nuestro poder el evitar, no es fácil vuelvan a ocurrir para lo sucesivo y confiamos por lo tanto en que querrán continuar dispensándonos su favor, bien persuadidos de que sabremos corresponder a él debidamente procurando evitar todo motivo fundado de queja.
Agradeciendo a V. anticipadamente la inserción de estas líneas, nos repetimos suyos atentos S. S. Q. B.S.M. –Olavarría y Compañía.
Sres. Olavarría y Compañía, Gijón. -Muy señores nuestros: Los que suscriben, pasajeros del vapor «MARQUES DE NUÑEZ,» salido del puerto de la Habana para los de Vigo, Coruña, Gijón y Santander, a las 5 de la tarde del 10 del actual, faltarían a un deber de gratitud si no acordasen, como espontáneamente acuerdan, un voto de gracias al capitán D. Florencio de Belaunde y a los oficiales y demás empleados de dicho buque, por el esmerado trato y esquisitas atenciones que les han merecido durante la navegación.
Asimismo, y teniendo en cuenta que los infinitos comunicados que la prensa periodística inserta en este sentido no son ya muy bien acogidos del público porque no siempre revelan la verdad y si la parcialidad o el fin con que se dan a luz, acordaron dirigir a Vds., como lo hacen, la presente carta-manifiesto con el objeto no solo de consignar su reconocimiento y gratitud, sino también con el de que dándole publicidad, si les conviene, sepan las numerosas personas de las provincias del Norte de España que para sus viajes a nuestras Antillas y a la república de Méjico encontrarán en el «MARQUES DE NUÑEZ» cuantas comodidades puedan apetecerse, a tanta o mayor altura de las que se encuentren en cualquiera de los vapores de otras empresas que hasta aquí hayan hecho o estén haciendo iguales viajes, a fin de que persuadidos de esta verdad opten por este vapor o por cualquiera otro que Vds. tengan por conveniente dedicar al mismo destino si reúne las mismas cualidades, y si al «MARQUES» se le hacen algunas reformas de que es susceptible, en la inteligencia de que los enfermos y los que constantemente van mareados, en ningún otro buque hallarían la esmerada asistencia, de día, de noche, a todas horas, que en este se les ha prodigado, y que pasajeros que llevan hechos á la Habana repetidos viajes en otros vapores declaran franca y espontáneamente que en ninguno hallaron como en este, tan buen servicio, alimentación, tolerancia, comodidad y cariñosas atenciones por parte de sus empleados, especialmente de su capitán que, sin dejar de saber ocupar su puesto como jefe, y sin convertirse como otros en tirano, más bien ha sido un escelente compañero de viaje en este que hoy tan felizmente termina, cuya rapidez dice en obsequio del buque y sus condiciones mucho más de cuanto pudiera espresar la impericia de sus pasajeros.
Sírvanse, pues, Vds., acojer está libre y espontánea manifestación en gracia de que si su forma no sea la más literaria, su fondo no podrá nunca ser sospechoso ni carecer de verdad en prueba de lo cual la firman entrando en el puerto de Vigo el día 26 de marzo de 1873, a las seis horas de su mañana, Juan Bautista de Rivas, presbítero. —José A. Freiré. —Manuel Castañón. —Manuel Rodríguez López. —F. G. Carvajal. -Ramón Cuervo y Busto. —Ramón Palacio de Rodil. —Pedro Pertierra. —Narciso García Robes. -Francisco Guardado. —Eladio Acebal. —Valentín Pérez. —José Vallina. —José Domínguez y Diez. —Teodoro Abasólo. —Castor Novoa. —Ramón del Mazo. —Antonio Draje. —Fernando Gómez. —Antonio del Vaia. —Francisco Méndez. —Froilan Martínez. –Alfonso Fernández. —Miguel Fernández. —Bienvenido Miret. —José Menéndez Rionda. —José Martínez. —Francisco Santa Marina. —Ramón Fernández. —Manuel Mayan. —Gerónimo Toca. —Manuel Gadrecha. —Francisco Fernández. —Evaristo Gouci. —Victoriano Fuentes”…
Inmediatamente se anunciaba una nueva salida para los días 8 o 10 de abril de ese año.
Al final salía el 14 de ese mes y año con 4.098 barriles de harina, 6.212 bultos de vino, conservas y otros efectos (Fuente: Boletín de comercio. 14/4/1873, n.º 85, página 3)
El 16 de abril salía de A Coruña y en la madrugada del 6 de mayo llegaba a la Habana, después de hacer escala en Puerto Rico.
El segundo viaje lo cerraba en Santander el sábado 21 de junio de 1873, según confirma el Boletín de Comercio. 21/6/1873, nº 142, página 2:
…”Vapor MARQUES DE NUÑEZ, de 1.092 ts., cap. Don F. Belaunde, de la Habana, Coruña, Vigo y Gijón con 404 cajas de azúcar á los Sres. Galán, Cortiguera y compañía: 100 id. de id. á Don V. Carrunda: 95 ídem de id. á Don P. Torriente: 50 pipas de aguardiente á Don J. Morre: tabacos, dulces y otros efectos para varios y 46 pasageros”…
El 11 o 12 de septiembre cerraba el tercer viaje redondo en Santander con la siguiente carga:
…”Vapor MARQUES DE NUÑEZ, de 1.092 ts., cap. Don F. Belaunde, de la Habana con 61 bultos de aguardiente y 61 cajas de azúcar a Don J. M. Gomez: 92 ídem de id. á Don P. Sierra: 80 id. de id. á Don S. Huerta: 409 id. de id. á Don R. Llata: 50 bultos de aguardiente y 200 cajas de azúcar á los Sres. Ruiz de Velasco y compañía: 200 id. de Id. á los Sres. Maraña y Rosillo: 305 id. de id. á los Sres. Pereda y compañía: 11id. de id. á los Sres. Pérez y García: 151 ídem de id. á los Sres. San Pelayo ? Palme ? otros efectos para varios”… (Fuente: Boletín de comercio. 12/9/1873, n.º 209, página 3)
Como se ve, el azúcar y los aguardientes eran la base de los fletes de vuelta.
El 8 o 9 de diciembre de 1873 cerraba su cuarto viaje redondo en Santander.
El viernes 26 de diciembre de 1873, rompiendo su rutina, entra en Santander desde Burdeos.
¿Era esta una extensión de la línea? Lo desconocemos, aunque es muy probable.
El lunes 29 de diciembre de 1873, con su vitalicio capitán Belaunde, es despachado para la Habana con 1.690 barriles y 180 sacos de harina y carga del extranjero, en lo que era su quinto viaje.
El jueves 5 de marzo de 1874 (es posible que fuese el día 4) cierra su quinto viaje redondo en Santander.
El lunes 1º de junio de 1874 es despachado para la Habana con 2.501 barriles de harina, 4.110 bultos de conservas y otros efectos. Era su sexto viaje a las Antillas, que cierra el 26 o 27 de agosto de ese año, con su llegada a Santander.
Y aquí perdemos el hilo de sus viajes a Antillas, ya que según el diario La Época, en su edición del martes 10 de noviembre de 1874 apunta:
…”La Agencia americana dice que el 7 llegaron a Santander los dos últimos batallones de los destinados á la espedicion de Irún. Los embarcó el vapor MARQUES DE NUÑEZ. Dice la misma Agencia cuáles son las fuerzas embarcadas, pero este dato no nos parece oportuno reproducirlo”…
Eran expediciones de tropa que el buque hacia entre Santander y San Sebastián, y que rompieron sus viajes transoceánicos.
El lunes 23 de noviembre de 1874 vuelve a entrar en Santander con carga desde Burdeos, lo que podría confirmar que este puerto era una extensión de la línea. Seguramente partiría hacia Habana en un nuevo viaje.
La Correspondencia de España, en su edición de 23 de julio de 1874, anunciaba la llegada a Vigo, procedente de la Habana, del vapor.
El martes 23 de febrero de 1875 es despachado para la Habana con 3.877 bultos de vino, conservas, sidra, 400 sacos de harina y otros efectos, al mando del incansable Belaúnde.
El jueves 10 de junio de 1875 entra en Santander, desde Burdeos, para iniciar un nuevo viaje trasatlántico.
El martes 27 de julio de 1875 entraba en Santander, desde la Habana, desembarcando 48 pasajeros “en viaje extraordinario”
Este “viaje extraordinario” era terminología de la compañía Antonio López y Compañía, quien pocos días antes había comprado los dos vapores. En el diario El Comercio, en su edición de 4 de abril de 1875, se leía:
…”Se lee en el Faro de Vigo la siguiente noticia:
La empresa de vapores de A. López y compañía, acreditada en sus expediciones a Cuba, acaba de adquirir otros dos hermosos buques de reconocidas condiciones marineras, que son el llamado MARQUES DE NUÑEZ y el PEDRO J. PIDAL ambos acreditados ya por rápidos viajes y comodidades del pasaje”…
¿Se había vendido el vapor a esta compañía y mantenía el nombre? Lo desconocemos, aunque es muy posible, ya que, inmediatamente, el Boletín de Comercio, de Santander, en su edición del viernes, 30 de julio de 1875, anunciaba la salida hacia Cádiz, prevista para el 6 de agosto, del vapor MARQUES DE NUÑEZ, de la compañía Vapores Correos de Antonio López y Cía., admitiendo pasajeros y carga a 4 reales el saco de harina.
El sábado 7 de agosto de 1875 partía para Cádiz con 560 sacos de harina.
El 10 de octubre de 1875, el vapor de López y Cía. MARQUES DE NUÑEZ parte hacia Cuba con 1008 soldados y 5 oficiales, empezando su nueva era como transporte de tropas y pasaje (Fuente: La Época, edición del jueves 14 de octubre de 1875)
Llegado este punto se considera a bien cambiarle su nombre a CORUÑA, siguiendo la costumbre de la empresa de López a nombrar sus vapores con los que eran sus puertos cabecera de línea.
A partir del 7 de octubre de 1875 ya se anuncia en los diarios su salida como vapor CORUÑA, con destino a las Antillas y llevando sus habituales cargas de pasaje y soldados a la problemática isla, casi siempre anotados como “viaje extraordinario”
En sus funciones de transporte de tropas, pues a efectos prácticos eso era, embarcaba normalmente entre 1100 y 1200 individuos de tropa, y hasta el mes de septiembre de 1880 mantiene esta rutina, rompiéndola tan solo con un viaje a Mahón para conducir 56 deportados a la fortaleza Isabel II.
En 1878 lo mandaba D. Juan Justo de Ojinaga.
El buque, hasta 1888, que es cuando aparecen de él las últimas referencias en las hemerotecas, tiene como cabecera de línea Cádiz o Santander, con algún viaje ocasional a Barcelona, y siempre con destino Puerto Rico y la Habana.
En la BNE podrían seguirse, prácticamente, todos sus viajes, inicio y final del viaje redondo, pero por motivos de espacio e interés lo hemos obviado.
Como ya hemos dicho, en 1891 se vende en Inglaterra, a Coruna Steam Ship Co., Ltd., -manager A. Norrington & Co., de Londres-, dándosele el O.N. 98935. Se desguaza en Londres en septiembre de 1892. Cosa que no hemos podido verificar por no aparecer referenciado en ninguna de las fuentes consultadas.
Su compañero, el PEDRO J. PIDAL, como ya sabemos, tuvo un terrible e injusto final bautizado ya como GIJON.
Buen Dia. Existe algun record del manifiesto de pasajeros del Marques de Nuñez a su llegada a La Habana el 21 de Junio de 1874? Estoy tratando de descifrar el año en que mi Bisabuelo llego’ a Cuba. En ese barco viajo’ un pasajero con su mismo nombre y apellidos desde Santander, pero los recortes de la epoca no indican su edad ni su origen especificamente. Cualquier ayuda sera’ inmensamente agradecida. Muchas gracias!