SI A LA VORA VOLS ARRIBAR, VOGAR I VOGAR
De todos los documentos que he visto sobre esta farola, sin duda, el más bonito, es la reproducción mediante acuarela hecha por Roberto Hernández, El Ilustrador de Barcos, que se puede apreciar en el artículo sobre el pailebot maldito de apodo DAMIANIN.
Las farolas marcaban antiguamente la entrada de los puertos, quedando los faros como elementos más destacados de la balización de las costas y puntos de peligro.
El puerto de Vinaros tenía su buena importancia estratégica y comercial a finales del siglo XIX, al ser cabecera de exportación de cítricos, aceites y vinos. Fue declarado puerto de interés general de segundo orden por ley de 6 de julio de 1882, y desde 2 de abril de 1861 existían estudios para una dársena de abrigo que diese protección al tráfico marítimo que en el recalaba (Fuente: R.O.P. 1910. Número 1840. Los puertos de la provincia de Castellón. Donnet Pareja, Baldomero).
Mientras se iba prolongando la escollera, la farola que indicaba la entrada se iba mudando de sitio, al tiempo que una boya cilíndrica de hierro, se fondeaba a 100 metros de la extremidad del muelle en construcción para amarre de los vapores cuando soplaban vientos del primer y segundo cuadrante y estos no podían acceder al fondeadero (Fuente: R.O.P. 1881. Número 17. Boya de amarra en el puerto de Vinaroz. 1881, 29, tomo I (17): 202)
…”A partir de 1847, cuando todavía no se habían iniciado las obras del puerto, se produjo una renovación importante de las señales marítimas de las costas españolas.
En Vinaròs se construyó una farola proyectada por el ingeniero Eduardo Trujillo que además del faro incluía la vivienda del farero, esta construcción estaba ubicada en la punta de la Galera, junto a la roca San Vicente en lo que todavía era playa de Vinaròs. El foco estaba situado a 8,4 metros sobre el nivel de mar, tenía una lámpara de mechas para aceite de oliva y producía una luz fija rojiza visible a una distancia de 6 millas.
Hay un escrito de la alcaldía de 1867, solicitando se traslade el faro a la punta del muelle de Levante. Este nuevo faro, obra del ingeniero Pelegrí Sans, fue aprobado en 1883 y probablemente construido al año siguiente, quedó situado en el extremo del muelle de Levante, recientemente prolongado. Era un hermoso faro con escalera de caracol y fue destruido por un temporal la noche de la Navidad de 1926”… (Fuente: Blog mayores.uji.es)
En efecto, la modificación fue obra del Ingeniero Jefe de Caminos D. Pelegrin Sans y Carbonell, del que solicitamos la ayuda de los lectores para poder obtener su foto y datos de su vida personal.
Más detalles los da Miguel Ángel Sánchez Terry en el libro Faros Españoles del Mediterráneo, en que cita:
…”Antigua luz de Vinaroz (Castellón).
Como sucedía en Burriana, en el año 1860 el puerto de Vinaroz era un simple fondeadero de cierto movimiento originado por las exportaciones agrícolas. Para marcarlo y razonado en idénticos motivos que el primero, el ingeniero Eduardo Trujillo suscribiría un proyecto para una luz de 6° orden con vivienda para el torrero, cuyas obras saldrían a subasta el 17 de mayo de 1860 con un presupuesto de 46.769 reales.
Estaba situado en la parte más saliente de la playa, sobre una zona rocosa llamada punta de la Gatera donde el gremio de mareantes había querido poner una luz.
La linterna y óptica procedían de la casa Henry Lepaute de París, donde se habían adquirido por el precio de 2.253 reales, tenía una lámpara de mechas para aceite de oliva que después se cambió por una Maris de parafina, y estaba atendida por un torrero. También daba la apariencia de luz fija roja visible a una distancia de 6 millas y se encendió por primera vez el 15 de noviembre de 1862.
El edificio era una réplica exacta del de Burriana, en forma de «U», con patio entre las alas cerrado con una verja, ocupando un rectángulo de 11,5 x 8 m La única y sustancial diferencia era el emplazamiento y forma del soporte de la luz, ubicado a unos 40 m delante del edificio y constituido por un tubo de fundición con un farol similar a los utilizados en el alumbrado, en el extremo que se deslizaba y movía a lo largo de él. Un pedestal circular de 4 escalones limitado por verja de hierro, servían de fundación. El plano focal estaba situado a 5,6 m de altura sobre el terreno y 8,4 sobre el mar.
Iniciadas las obras de construcción del puerto, pronto fue necesario cambiarlo de emplazamiento para colocarlo en el extremo del dique de levante. Este proyecto fue realizado por el ingeniero Pelegrin Sans y aprobado el 10 de noviembre de 1883.
A principios de siglo se le cambió la linterna y la característica, instalándole un aparato de 5° orden con linterna de 700 mm de diámetro y un tambor dióptrico de 187,5 mm que tenía un juego de pantallas accionadas por un motor de resorte y daban grupo de dos ocultaciones blancas cada 10″. Posteriormente fue electrificado con una lámpara de 300 w., dos destelladores eléctricos AGA y un grupo electrógeno de gasolina Áster, contando con una lámpara Maris de una mecha como socorro.
Las diferencias más sustanciales sobre el primitivo eran, además de la linterna, la escalera de caracol que circundaba la columna. Quedó integrado en el balizamiento del puerto con el resto de las luces que actualmente se atienden por el técnico del faro de Peñiscola”…
Abrumador para un simplicisimus aficionado.