EL VAPOR A PALETAS CHURRUCA

HABLAR DE LA MAR, Y EN ELLA NO ENTRAR

En el National Museums of Liverpool, en su aparatado Maritime Archives & Library, hay una pequeña introducción sobre los astilleros Jones, Quiggin & Co. Se apunta:
…”Fue fundada en 1855 cuando Josiah Jones formo sociedad como Jones & Getty. La nueva sociedad fue bautizada como Jones, Getty & Co., y en 1859 la firma se rebautizo como Jones, Quiggin & Co., con la admisión de William Quiggin como socio. Formaron después, en 1865, los astilleros Liverpool Shipbuilding Co., Ltd., llegando esta sociedad hasta 1875, como astilleros, y a 1880 como reparaciones navales”…
Fue una sociedad técnicamente innovadora, construyendo en composite y hierro multitud de tipos de buques, y se conoció, sobre todo, por sus trabajos para el Gobierno Confederado durante la Guerra Civil Americana a través de la firma Fraser, Trenholm & Co.

Captura del HOPE por el AEOLUS. Foto de la Library of Congress.tif
Captura del HOPE por el AEOLUS. Foto de la Library of Congress.tif

En estos buques se hizo uso del acero como material de construcción –aunque realmente estaban construidos con hierro y madera en gran parte de su estructura- siendo el burlador de bloqueo BANSHEE el primer buque de acero en cruzar el Atlántico. Como curiosidad decir que el número de grada 2 de esta sociedad fue el vapor TAJO, de Línea de Vapores Tintoré.
Para nuestro interés, el número de grada 159, el llamado HOPE, seria a partir de 1866 el buque de la Armada española CHURRUCA.
Según la hoja de especificaciones del astillero, sus características técnicas eran las siguientes:
…”159. Vapor a paletas con casco de acero HOPE.
Eslora entre perpendiculares: 281 pies 6 pulgadas; manga de trazado: 35,0 pies; puntal en bodega: 15,0 pies; desplazamiento total: 1.697 toneladas; potencia nominal: 350 caballos.
El buque tiene un turtle back, o cubierta de huracán, a proa y un puente sobre la máquina, formando una plataforma entre las cajas de las ruedas de paletas…
…Quilla: plana, de plancha de hierro de aproximadamente 20 7/8 “; roda: de hierro forjado de 6 por ½”; codaste: de hierro forjado de 6 por ½ “; tracas: de acero laminado de 5x3x 5/16 pies”…

Vista de proa y popa de las lineas de agua del HOPE. De la web National Museums of Liverpool.tif
Vista de proa y popa de las lineas de agua del HOPE. De la web National Museums of Liverpool.tif

Es decir, aunque el forro del casco –las tracas- eran de acero laminado –de aproximadamente 1 cm de grosor- seguía siendo el hierro el material de las partes vitales del buque. Las cubiertas eran de madera. El acero, aunque incipiente, no permitía hacer chapas del grosor pertinente debido a la tecnología del momento (puddled steel)
Tenía un registro de 1.046 toneladas (no sabemos si Burthen o Moorsom, aunque algunas fuentes citan “old measuramente” en referencia al primero de ellos) y sus máquinas fueron construidas por Jack and Co, Victoria Foundry, y tenían 350 caballos nominales.
La entrega del buque la hizo el capitán William Bell, y sus correrías militares las hizo bajo el mando del capitán Hammer.
El HOPE era un precioso y notable vapor a paletas de baja silueta, dos palos muy cortos –para evitar su localización y que permitían una plataforma para el vigía- en caída y dos chimeneas, también en graciosa caída, cuya misión era ser burladores del bloqueo yankee, para lo que disponían de unas formas de casco muy afiladas y una buena máquina –para aquellas fechas- que les permitían unos muy destacados 15 nudos, llevando un puñado de mercancía. Como ya hemos dicho fue construido para Fraser, Trenholm & Co., en los que compartió flota con su near-sister COLONEL LAMB, y con los LYNX, OWL, BADGER, FOX y BAT.
El HOPE fue registrado el 7 de julio, botado el 25 de noviembre de 1863 y solo hizo dos viajes como burlador de bloqueo. Empezó el 27 de agosto de 1864 y fue capturado el 22 de octubre de ese año.
Según el libro Cruisers, Cotton and Confederates: Liverpool Waterfront in the Days of the Confederacy, y con alguna imprecisión técnica:
…”El buque era considerado como uno de los mejores botados por los astilleros de Liverpool y se tenían grandes esperanzas puestas en él. Con una eslora de 281 pies, 5 mamparos estancos, capacidad de bodegas para llevar 1800 balas de algodón y dos máquinas de 350 caballos, a proa y popa, era más rápido y fuerte que cualquier buque de la Unión, y aun así, en su segundo viaje, tras una caza de 65 millas, fue apresado por el USS AEOLUS y conminado a entrar en Cape Fear, en octubre de 1864”…
En 1865 es llevado a Boston, ya con el nombre de SAVANNAH para su venta. Había sido llevado a aquel puerto en compañía de otros dieciocho blockade runners que sumaban un total de 8.688 toneladas. En el momento de su venta pertenecía a Arthur Leary & Co. (Fuente: The New York Times. Edición de 4 de mayo de 1865)
En 1866 lo compra el Gobierno de España, para labores de vigilancia en las costas de Cuba, pagando por el 76.000 dólares; se bautiza CHURRUCA. Fue dado de baja o desguazado en 1882.
En las hemerotecas encontramos algún dato sobre el CHURRUCA. En el diario La Época, de Madrid, en su edición de 5 de enero de 1867, en su página 3, se da el nombramiento de uno de sus comandantes:
…”Por el ministerio de Marina se han adoptado en el mes de diciembre último entre otras las siguientes disposiciones:
Nombrando comandante del vapor CHURRUCA al capitán de fragata D. Diego Méndez Casariego”…
En ese mismo año se nombra segundo comandante del vapor CHURRUCA al teniente de navío D. Miguel Gastón y Ansoátegui (Fuente: La España. 7/4/1867)
De sus andanzas por el Caribe da cuenta el diario El Pabellón Nacional, de Madrid, en su edición de 18 de marzo de 1868, en su página 1, en que cita:
…”Las últimas noticias de la Habana alcanzan al 27 de febrero. La salud pública era buena y se disfrutaba de una escelente temperatura.
Habían llegado á la Habana en el vapor francés IMPERATRICE EUGENIE el barón Findal, y D. Ángel Iturbide en el vapor americano EAGLE. Ambos se dirigieron á Washington.
También había llegado de Cartagena de Indias el vapor de guerra ULLOA, que salió el 12. En aquel puerto quedaban la fragata CARMEN y el vapor CHURRUCA vigilando al RAYO. Este buque se estaba pudriendo en la bahía. La máquina se hallaba completamente oxidada. Todos los vigilantes de á bordo eran de Nueva-Granada”…
Un interesante artículo que publicaba el diario El Pabellón Nacional, en su edición de 12 de agosto de 1868, en su página 2, muestra la movilidad del CHURRUCA y los sorprendentes motivos por los que se podía iniciar o acabar una guerra:
…”El Cronista de Nueva-York cree que muy pronto irá alguna otra fragata blindada española á reemplazar á la TETUAN en aquellos mares, de lo cual se felicita. También cree que la presencia del vapor CHURRUCA en Nueva-Orleans tiene el objeto da vigilancia. Por último, dice que al pasar el CHACABUCO, buque militar de Chile comprado en Inglaterra, por frente á la escuadra española que manda Méndez Núñez en las aguas de Montevideo, saludó la bandera española, suceso que juzga importante nuestro colega, pues es sabido que una de las dificultades para la paz fue que Chile se negó á saludar primero la bandera española”…
Otro de los comandantes del CHURRUCA fue el capitán de fragata Manuel González Roldan y E’tagno (1868)
El diario La Discusión, de Madrid, en su edición de 28 de noviembre de 1869, anunciaba una visita a Nueva York de la escuadra española:
…”Dicen de la Habana que iba á dirigirse á Nueva-York una escuadrilla española, compuesta de las fragatas VICTORIA, ALMANSA y LEALTAD, y del vapor CHURRUCA”…
El CHURRUCA se vio envuelto en la guerra de los diez años, en Cuba, y sus labores de vigilancia le llevaron bajo la poderosa pluma de la prensa americana. Así lo expresaba el diario La Correspondencia de España, en su edición de 13 de octubre de 1871, en su página 3:
…”La prensa anglo americana aprovecha la ocasión para censurar á la marina española, porque el vapor CHURRUCA abordó una goleta inglesa, cerca de Puerto Príncipe, donde está el HORNET, buque filibustero. Teniendo el CHURRUCA la consigna de apoderarse del vapor pirata y de su gente, en cuanto dejen las aguas haitianas que indebidamente los asilan, el abordado y registro de los papeles de la goleta era una cosa natural y ajustada á derecho, según esplica el Cronista de Nueva-York”…
Esta goleta inglesa era la LAURA PRICE, que, años más tarde, repetiría la misma acción, aunque en este caso, como ahora veremos, fracaso.
También estuvo muy activo el CHURRUCA en la llamada expedición del OCTAVIA. Fue enviado a Haití en donde una goleta inglesa que llevaba armas y munición para los patriotas cubanos estaba amarrada en el puerto. Seguramente las protestas españolas ante el Gobierno de Haití hicieron que este ordenase la detención del pailebote (Fuente: The New York Times. 16 de julio de 1875)
En efecto, se ordenó el embargo de la goleta LAURA PRICE, y la valiosa carga de armas, munición y material de guerra llevada a la isla de Haití, se embarcó en el CHURRUCA y se llevó a la Habana.
El The New York Times (16 de agosto de 1875), en una versión que hemos condensado y que se limita a la transcripción del Boletín Mercantil de Puerto Rico, lo narra así:
…”El 24 de junio pasado, una pequeña goleta llego a la capital de Haití desde Nueva York, no logrando entrar en el puerto hasta tres días después, el día 27. Tan pronto había anclado, el agente insurgente, o mambi, don Manuel Fernández, se presentó a bordo, y a sí mismo, como un oficial del Ministerio de Guerra de la Republica y de la Marina, y ordeno al capitán a proceder costeando hasta donde debería desembarcar su carga. El buque llevaba 748 cajas de armas y munición consignadas al antes mencionado Ministro. El capitán que había embarcado la mercancía a bordo de buena fe, comprendió que era contrabando de guerra y rechazo obedecer al Sr. Fernández. Gracias a los esfuerzos de nuestro activo y patriótico residente, el Sr. Cónsul N. López Chacón, y a los buenos oficios del Cónsul de su Majestad Británica, así como a los del General Lorquet y al Presidente de la Republica, y gracias también a la probada neutralidad de su Gobierno, la carga fue detenida, y en este momento creemos que fue también embargada por las autoridades de Haití.
El buque de la Marina Real Española CHURRUCA apareció muy oportunamente en esta agua. Los insurgentes han perdido una muy valiosa carga que tenía como destino Cuba y Puerto Rico, aunque no podemos decir cuál de los dos destinos. Podemos decir que la Providencia protege a España y debemos también agradecer la conducta del Gobierno de Haití”…
Poco después, el mismo The New York Times, en su edición de 19 de agosto de 1875, daba más información que contradecía la dada por el Boletín Mercantil de Puerto Rico. El diario citaba:
…”Havana, sábado, 14 de agosto de 1875.
El vapor de guerra CHURRUCA llego el pasado sábado por la noche desde Haití, llevando a bordo la carga del LAURA PRIDE, confiscada por el gobierno haitiano como contrabando de guerra y entregada a las autoridades españolas.
Como informe a través de un oficial de la Armada española, las autoridades de marina estaban en posesión de toda la información respecto al embarque de la carga y su naturaleza, incluso al minuto los detalles, y el comandante del CHURRUCA tenía orden de practicar la captura. La carga, de mucho valor, se dice que había sido embarcada por el Cónsul haitiano, o Ministro, en Nueva York, y consignada al Ministro de la Guerra y Marina, en Port-au-Prince, pero el capitán de la goleta recibió instrucciones de proceder a Punta Plataforma, un punto en la costa de Haiti, y en ese lugar descargar la mercancía. El sospechoso carácter de la carga, aunque embarcada de buena fe, indujo al capitán, no obstante, a dirigirse a la capital, aunque de todas maneras, como me indica un oficial del CHURRUCA, el buque hubiese sido apresado en la mar”…
El resto del artículo si confirma las citas que hemos hecho anteriormente. Sea como fuese, fue un gran acierto de la Armada.
El final de la historia nos lo cuenta la edición del 15 de enero de 1876, del The New York Times, en que se cita la llegada del CHURRUCA con unos cuantos caballos y presentes para el Presidente Domingue, enviados por el Capitán General de Cuba, y, casualmente, el juicio a Manuel Fernández, el agente cubano, un día después de la llegada del CHURRUCA. La sanción que se le impuso fue de tres años, aunque el Cónsul español pidió la extradición.
Como consecuencia de este hecho, el comandante del CHURRUCA, capitán de fragata D. Guadalupe Ojeda, fue ascendido a coronel de infantería de marina (Fuente: La Correspondencia de España. 1875 octubre 14)
En 1877 comandaba el CHURRUCA el capitán de fragata D. José Mª Autran (Fuente: El Comercio. 1877 agosto 11)
Como ya hemos dicho, acabo su vida marítima en 1882.

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