¡SÁLVESE QUIEN PUEDA!
The New York Times publicaba el 7 de septiembre de 1865 un artículo titulado “Botadura del vapor NIAGARA”. El artículo citaba:
…”El nuevo vapor a paletas (sidewheel steamer para los americanos) NIAGARA, construido por Westervelt & Son para la compañía New-York and Virginia Steamship Company, fue botado ayer por la mañana a las nueve y cuarto en presencia de un gran número de personas.
Fue diseñado por el capitan W.M. Skiddy, y supervisada su construcción por Nelson Spratt. Es un bonito vapor de 1.100 toneladas de registro, y tiene las siguientes dimensiones: eslora: 230 pies; manga de trazado: 39 pies; puntal en bodega: 15 pies. Este buque, y su gemelo el SARATOGA, que pronto será botado, son para reemplazar los JAMESTOWN y YORKTOWN, apresados por los rebeldes y convertidos en cañoneros, y que fueron finalmente destruidos en el cerco de Grant a Richmond.
Son buques muy buenos, bien construidos y se sabe que serán rápidos; cada uno tiene ocho mamparos estancos.
Las maquinas son construidas por Allaire Works, y cada una tiene un cilindro de 60 pulgadas de diámetro y 11 pies de carrera. Tienen dos calderas principales y una donkey en cada buque. Son de vapor también las maquinarias auxiliares, el servomotor y las bombas anti-incendios, etc.
La botadura fue supervisada por el capitan John Malgin, y fue un completo éxito en todos los aspectos. El SARATOGA será botado en unos días, y pronto veremos a estos dos vapores en su ruta entre esta ciudad y Richmon,Va”…
En efecto, casi inmediatamente el vapor iniciaba sus pruebas y se ponía a servir la línea citada. En el The New York Times, edición de 30 de noviembre de 1865, se citaban estas:
…”Pruebas del NIAGARA.
El nuevo vapor NIAGARA, capitán Couch, de la New-York and Virginia Steamship Company, hizo sus pruebas de máquinas el pasado martes, volviendo al puerto por la noche. Este buque, y el SARATOGA, son exactamente idénticos, y fueron construidos por D.D. Westervelt, en Westervelt Shipyard. Son, sin ninguna duda, los mejores vapores costeros en el mercado…
…Sus cascos son de peculiar construcción, permitiendo una gran capacidad en cubierta; sus acabados son limpios y de excelente buen gusto. Todo ha sido dispuesto para el confort de los pasajeros a bordo. Las maquinas del NIAGARA, que son masivas y de excelente acabado, fueron construidas por Allaire Works, y tienen un pistón de 60 pulgadas de diámetro por 11 pies de carrera. Una gran donkey boiler y otras máquinas están situadas en la cubierta principal, dando fuerza para las bombas y los puntales de carga. El NIAGARA dio una velocidad de 15 millas a la hora en la milla medida entre las calles 13 y 33. La máquina trabajo eficientemente, y tan suave como si ya llevase un año en funcionamiento. Saldrá el sábado, desde el Pier Nº 21, en viaje a Richmond. El SARATOGA le seguirá en un par de semanas”…
Pues bien, este vapor, pasados los años, sufre grandes averías en medio de unos monumentales temporales, y es reparado en Bermuda.
Lo narra el diario The New York Times en su edición de 19 de marzo de 1873, en que –condensado- cita:
…”Desastres marinos. Efecto de los recientes temporales en el Atlantico. Halifax N.S. Marzo, 18.
El vapor ALPHA, que llego anoche, salio de Saint Thomas, el 8, y de Bermuda, el 12. Trae correo y algunos pasajeros del NIAGARA, desarbolado en viaje de Bermuda a Nueva York…
…Bermuda avisa de una larga lista de buques afectados por los temporales. El vapor NIAGARA, en viaje regular a Nueva York, dejo Bermuda el 1º de marzo y encontró un terrible temporal el día 2 y 3. Fallo la máquina y sus mamparos fueron doblados por golpes de mar. El buque fue completamente desarbolado, llegando a Bermuda el 6, en donde fue descargado y puesto en dique. Sera necesario repararlo durante días”…
Y aquí entramos en suposiciones. El buque ya no aparece más en los diarios como tal, con lo que deducimos que fue comprado por Herrera, reparado, y manteniendo el nombre por unos años, pero ya, seguramente, en la matrícula de la Habana. El American Lloyd´s Register of American and Foreign Shipping, da, a partir de 1874, y hasta 1877, a J. de Rivera & Co., como propietario del buque. Siempre, en los buques de Herrera, aparece J. de Rivera, con lo que se puede deducir que –teniendo en cuenta el habitual retraso de un año en la información de estos libros especializados- el NIAGARA fue de Herrera, bautizado como tal, entre 1873 y 1876 o 1877, pasando luego, tras la desaparición del PÁJARO DEL OCÉANO en las flota de Herrera, a ser el NUEVO PÁJARO DEL OCÉANO.
Como tal duro poco, ya que en octubre de 1879, en una noche tranquila, cargado de pertrechos para el Ejército, se quema y pierde en medio de una tragedia épica. Lo narra el The New York Times, en su edición de 24 de Octubre de 1879:
…”Muerte en medio del océano.
Un vapor quemado en el mar. La pérdida del NUEVO PAJARO DEL OCEANO. Rescatados diecisiete 17 tripulantes. Se suponen unos cuarenta muertos.
Nueva Orleans, 23 de octubre.
El vapor LOUIS H, en viaje desde Argelia, África, ha llegado.
El capitán Voss reporta que en la noche del 18 de octubre recogió en el Bahama Channel 17 supervivientes del vapor incendiado NUEVO PAJARO DEL OCEANO, incluyendo al capitan Diaz y dos oficiales. El vapor tenía una tripulación de 42 y al menos 20 pasajeros iban a bordo en el momento de la tragedia. Los supervivientes fueron rescatados en muy mal estado. Habían estado asidos a los restos del buque durante las últimas 18 horas. El capitán Voss, del LOUIS H, en su reporte que sobre las 9 en punto de la noche del 18, mientras pasaban el Bahama Channel, enfilaron unos gritos que aparentemente venían de la mar. Paro maquinas, bajo un bote y recogió cinco hombres que aparecían flotando junto a una balsa improvisada.
Conociendo de los hombres rescatados la naturaleza del desastre que había ocurrido, el LOUIS H navego en aquellas aguas hasta mediados del día 19, hallando un total de 17 náufragos.
Del capitán Díaz, del NUEVO PAJARO DEL OCEANO, se han obtenido los siguientes datos:
El vapor dejo la Habana el 16 de octubre en dirección a Nuevitas, con carga general que incluía una gran cantidad de grano, provisiones y munición para el Ejército español. Todo fue bien hasta las 4 de la mañana del sábado 18 de octubre, cuando el buque se hallaba en Bahama Straits entre Paredón y las luces de Lobas. Sonó la alarma de fuego. El capitán, pasajeros y tripulantes fueron despertados y dejaron sus camas para averiguar que ocurría.
Se vio que el buque sufría un incendio en su zona central y estaba preso de las llamas. En la confusión general que siguió, algunos pasajeros y tripulantes se dirigieron a la zona de popa saltando por la borda en sus ropas de noche y con cualquier cosa en sus manos que pudiese servirles de salvavidas, mientras otros intentaban bajar los botes salvavidas.
El buque se quemó hasta la altura del agua y se hundió en menos de cuatro horas. Había 42 tripulantes y 17 o 20 pasajeros, incluyendo seis oficiales y soldados del Ejército español. El LOUIS H recogió a 17 de los infortunados, incluyendo al capitán, dos oficiales y un soldado.
De estos, el capitán y cinco o seis de la tripulación estaban gravemente quemados o heridos de distinta consideración. Cuando fueron recogidos habían estado flotando 18 horas en diferentes tipos de balsas improvisadas y estaban casi todos desnudos. Cinco de los tripulantes abandonaron el buque en un pequeño bote y es de suponer que hayan sido recogido. Un bote fue arriado y unos veinte personas, entre tripulantes y pasajeros embarcaron en el pero se le supone perdido. Los recogidos a bordo estaban en penoso estado debido a su larga exposición al sol y al agua. Su piel está herida y rasgada por el contacto con las aristas de las balsas y maderas de las que colgaban y que el maretón agitaba hasta que perdían grandes cantidades de piel y carne en los arañazos que sufrían y que el sol y salitre remataban la tortura. Todas sus extremidades están rígidas y doloridas y todos ellos presentan un deplorable estado.
En el buque había una mujer, la azafata. Uno de los supervivientes relata los esfuerzos para salvarla. La tuvo a su lado durante largo rato, sujetándola, hasta que le abandonaron las fuerzas, la dejo, y seta se hundió inmediatamente. Sin duda, muchos fueron comidos por los tiburones. El segundo oficial y otro tripulante, que flotaban en unos maderos, vieron acercarse a un tiburón pero consiguieron evitarlo subiéndose a estos.
El PÁJARO DEL OCÉANO era propiedad de R. Herrera de la Habana, había sido anteriormente un buque de bandera americana conocido como el NIAGARA que navego entre Nueva York y la Habana. El capitán y tripulantes hablaron inmejorablemente de los tripulantes del LOUIS H, por la manera en que habían sido atendidos.
The Englishmen (sic) proveyeron ropa para los desnudos y cuidados para los heridos.
Habana, 23 de octubre. El vapor PÁJARO DEL OCÉANO se incendió en donde iban estibadas cajas con petróleo. En cinco minutos ardía como una pira. Hasta el momento 40 entre pasajeros y tripulantes han muerto”…
He tratado de buscar alguna foto o cuadro del buque, pero no lo he logrado, aunque estoy seguro que, o bien James Bard, o Antonio Jacobsen, pintaron, en su momento, este buque. Si alguien puede colaborar en la ilustración de este articulo les estaríamos muy agradecidos.