O QUE O MAR DÁ, O MAR O QUITA
En 1898 inició sus operaciones la estación de salvamento de la Sociedad Barbeito y Rodríguez, en la localidad de Camelle, dando servicio a una zona de costa especialmente complicada para la navegación, y, por lo tanto, comercialmente prometedora. Está compañía disponía para los salvamentos de los buques “CAMELLE” “PEPE” “P.F.” y posteriormente, en 1905, un vapor taller, de nueva construcción, llamado “FINISTERRE”. Logísticamente disponía de un almacén, potentes bombas y aparatos de salvamento, calderas y un equipo de buzos. Su objetivo; salvamento y recuperación de buques, cargas y troceo y recuperación de chatarra de los derrelictos.
Esta compañía, que se merecería un extenso libro, represento en su momento una gran novedad en nuestro país, disponiendo de un material de nueva construcción –y efectivo- destinado al salvamento en la peligrosísima costa atlántica gallega. Durante una temporada, o bien fleto, o llego a un acuerdo comercial, o compro, el remolcador HERAKLES. Debemos decir, según parece ser, que el interés comercial tras esta sociedad debía ser de origen ingles.
Según ya hemos visto, en la Revista Ilustrada de Banca, en su edición de 10 de noviembre de 1904, la citada Compañía se constituyó de la siguiente manera:
…“Coruña. Barbeito Rodríguez y Compañía.- Con el objeto de continuar y ampliar las operaciones á que se dedicaba la disuelta Sociedad «Barbeito y Rodríguez», se ha constituido la comanditaria que bajo la razón social que encabeza estas líneas y con el título de Compañía de Salvamentos Marítimos, se dedicará á la prestación de auxilios á los buques que los requieran, salvamento de sus cargamentos y desguace y aprovechamiento de sus despojos.
El capital social se fija en 500.000 pesetas, representado por 200 acciones nominales de 2,500 pesetas cada una, que fueron suscriptas en total por los socios colectivos y por las casas de Sobrinos de José Pastor é Hijos de Marchesi Dalmau, de Coruña.
Esta entidad se constituyó por escritura pública, otorgada el 30 de Septiembre último, y son socios colectivos, D. Juan Barbeito y D. Federico Rodríguez, y con ellos forman el Consejo de Administración, que tiene amplias facultades para regirla, D. José Marchesi, D. Ricardo Rodríguez Pastor y D. Tomás Guyatt, que desempeñará el cargo de Director gerente”…
Detrás de esta sociedad aparecía la sombra de importantes compañías inglesas de seguros marítimos, y su ánimo de reducir los costes sangrantes de la “costa da morte”.
Las actividades de la compañía, muy rentables en los años 1916 y 1917 (98.887,4 y 173.298,6 ptas. respectivamente, posiblemente reflejando la venta de buques, como después veremos), se fueron apagando, y acabo disuelta en el año 1924, tras subasta de sus bienes, entre ellos el CAMELLE, de 1903.
Vapor de salvamento FINISTERRE en lugar y fecha indeterminados. Foto de la web Museet for Sofart.
Según la web Camariñas. Ruta de los naufragios:
…”La Compañía Barbeito fue un empuje en la economía de Camelle.
Además de la contratación de la tripulación para sus barcos, supuso una escuela para formar a los mejores buzos y profesionales en esas tareas. También, Camelle fue el centro de recepción de todos los náufragos, representantes de Compañías de Seguros, personal de aduanas y cónsules de distintos países, ya que en las oficinas de la compañía se practicaban las primeras diligencias y se procuraba alojamiento a los náufragos, así como transporte para su traslado.
Otras compañías vinieron a sustituirla en la procura de los mejores buzos y profesionales de la Costa da Morte, como: Compañía Pastor, Compañía Viuda de Márquez, Compañía José Vázquez, Compañía Pérez Leis, etc.”…
El buque de más capacidad usado fue el vapor taller de salvamento FINISTERRE. Botado en diciembre de 1904 por los astilleros Dundee Shipbuilding Co. Ltd., de Dundee, tenía 269 toneladas de registro bruto, 199 under deck y 70 toneladas de registro neto. Era un bonito well deck, con popa de remolcador que tenía 126,7 pies de eslora entre perpendiculares, 25,1 de manga y 9,7 de puntal en bodega.
Su máquina, construidas por Cooper & Greig, en Dundee, era una alternativa compound de dos cilindros (16 y 36 pulgadas de diámetro por 27 de carrera) de 68 caballos nominales.
El buque se vendió en 1915 a intereses franceses, según parece ser, y en el espacio de tiempo comprendido entre 1915 y 1925 desconocemos el nombre y armador que tuvo.
Es probable que fuese el SEDUISANT, quien en 1925 llega a Argel, para, según parece ser, cambiar su nombre a VILLE DE CHERCHELL, y pasar a la flota de la gran compañía Schiaffino.
En 1928 se renombra AIN BESSEM para la Societe Comerciale d´Armement, de Argelia.
En 1933 o 1934 pasa a llamarse ALFONSE LIGUORI, de la sociedad A. Liguori et Fils.
En 1937-1938 se renombra OPTIMISTE por sus armadores Rene Zagame y Edouard Merigot.
En 1945 seguía siendo OPTIMISTE, con los mismos armadores, y desconocemos cual fue su final.
La llegada del buque a Coruña la narra el diario El Noroeste, en su edición de 3 de febrero de 1905, en que cita:
…”Barco de salvamento. El FINISTERRE.
Ayer tarde se verificaron las pruebas de las potentes bombas con que cuenta el vapor de salvamento FINISTERRE, recientemente adquirido en Inglaterra por la sociedad constituida en esta plaza bajo la razón Barbeito, Rodríguez y Compañía, y de la cual es gerente D. Tomas Guyatt.
A presenciar las pruebas concurrieron muchas personas que habían sido previamente invitadas por los armadores del buque. Entre ellas se encontraban representantes de los periódicos locales y corresponsales de la prensa madrileña.
El FINISTERRE, que es un hermoso buque construido en inmejorables condiciones para el servicio que ha de prestar, tiene dos magníficas bombas de doce pulgadas de diámetro y otras dos de ocho pulgadas, capaces de desalojar mil toneladas de agua por hora, las primeras, y ochocientas las segundas.
Se hizo funcionar todas ellas a la vez y separadamente, superando las pruebas realizadas a cuantos informes había proporcionado la casa constructora.
Los visitantes recorrieron todo el buque, admirando el completo equipo de medios de salvamento de que dispone y su moderna y poderosa maquinaria.
Cuantos concurrieron al barco fueron espléndidamente obsequiados por los individuos que forman parte de la Sociedad de salvamento y se hallaban ayer a bordo del FINISTERRE”…
Su primer año en la matricula fue fructífero, y uno de los primeros buques en ser socorrido fue el desgraciado crucero CARDENAL CISNEROS, que trataremos en exclusiva en otro artículo. La revista La Vida Marítima, en su edición de 30 de noviembre de 1905, página 17, anotaba:
…”El vapor FINISTERRE. -Al consignar en el número anterior en nuestra información relativa al naufragio del CARDENAL CISNEROS, las manifestaciones hechas en la Alta Cámara por el Sr. Ministro de Marina, referentes á los datos suministrados por el vapor FINISTERRE, que acudió al lugar del siniestro desde el primer momento, denominábamos, por estar así consignado en el Extracto oficial del Diario de Sesiones del Senado, correspondiente á la sesión de dicha Cámara del 8 del actual, en que se desarrolló el incidente «vapor mercante” al expresado buque.
Mejor informados, por el representante en la Coruña de la Compañía de Seguros marítimos á que dicho barco pertenece, Barbeito, Rodríguez y Comp.ª, tenemos mucho gusto en consignar, que efectivamente el FINISTERRE acudió al lugar del naufragio del CISNEROS, de acuerdo con las autoridades de Marina, habiendo ya hecho la expresada Compañía sus proposiciones al ministro del ramo para salvar cuanto se pueda de los efectos y pertrechos del CISNEROS con sus vapores, entre los que se cuenta el citado buque moderno de salvamento, botado al agua en Dundée en Diciembre de 1904, y provisto de bombas y todo el material necesario para el objeto á que se destina”…
En enero de 1906 da remolque y lleva a Coruña al vapor ingles BELDERAA, encontrado al garete en medio de un temporal (Fuente: El Eco de Santiago. Edición: 1906 Enero 4)
Uno de los más espectaculares salvamentos del FINISTERRE es el del vapor alemán CAP ROCA. Según la revista La Vida Marítima. Año V, Núm. 153, en su edición de 30 de marzo de 1906, los hechos ocurrieron de la siguiente manera:
…”Los primeros telegramas dirigidos á la Compañía de salvamentos marítimos «Barbeito, Rodríguez y Compañía,, de la Coruña, decían que á las nueve de la noche, en la baja mar, había embarrancado el CAP ROCA en los bajos de la Borneira, apareciendo aquél con la bodega núm. 2 anegada, levantado de popa, quedando en agua sólo 50 centímetros, por lo cual se creía dificilísimo salvarlo. Llamado con urgencia el vapor de salvamentos FINISTERRE, de la expresada Compañía, y reconocida por los buzos la avería, resultó que el CAP ROCA tenía á ambos costados del tercio de proa dos abolladuras de 8,50 metros de extensión cada una, con rotura de los remaches de las planchas y apertura de un boquete ó brecha de 2 metros de largo, por la que penetró el agua en las bodegas números 1 y 2 de proa, quedando completamente anegadas y el barco sentado al centro, bastante escorado en la banda de estribor.
El 21 llegaron á Vigo el vapor de salvamentos HEWA, de la Compañía Nordischer Bergungs Verein, procedente de Gibraltar, y poco después el CAMELLE, de la Compañía de salvamentos de la Coruña, y el PROTECTOR, de la de Copenhague.
Los reconocimientos practicados por los diferentes buzos, dieron por resultado la confirmación de la avería indicada, y que aparecía intacto el departamento de máquinas del CAP ROCA, si bien muy cerca de aquél amenazaba estrellar la quilla una peña puntiaguda que podía partir el buque por su mitad, en el caso probable de que las olas lo moviesen en mal sentido. Antes de intentarse las pruebas para poner á flote el CAP ROCA, se hicieron los trabajos necesarios para alijar la carga (2.700 toneladas en pacas de lana, cueros, tripas atadas, extracto de quebracho y semilla de linaza), taponar provisionalmente los boquetes abiertos por el choque con los bajos y colocar algunas de las potentes bombas del FINISTERRE que, unidas á las de los demás barcos de salvamento y á las cinco que el trasatlántico traía, pudiesen achicarlo por completo, haciendo así más fáciles sus movimientos y la arriesgadísima operación de sacarlo á flote.
Los duros y pertinaces vientos del Norte que reinaron durante los días 20 al 22, hicieron imposible el intento de realizar operación alguna para poner á flote el CAP ROCA, creyéndose cada vez más difícil su salvamento. Pero en la mañana del 23 renacieron las débiles esperanzas que se habían abrigado, porque el viento había calmado y podían emprenderse los trabajos conducentes al ansiado fin. Con efecto, en la pleamar de dicho día ó sea entre una y dos de la tarde, se hizo el primer intento, tirando del CAP ROCA el vapor FINISTERRE, y estando preparados á todo evento el HEWA y el PROTECTOR. En el tiempo preciso para que el trasatlántico cediese á los poderosos impulsos del FINISTERRE, se obstruyeron las bombas de achique por la lana que, procedente de los fardos que el buque conducía, flotaba sobre el agua que lo anegaba, teniendo que suspenderse y aplazarse las operaciones hasta las tres de la madrugada, ó sea la primera pleamar del siguiente día. Con todo, el hermoso trasatlántico adelantó una braza, lo cual se estimó como favorable indicio del brillante éxito que poco después había de lograrse.
Desgraciadamente, las pruebas verificadas en la noche del 23 al 24 con el auxilio de los potentes focos y reflectores eléctricos del Finisterre, el PROTECTOR, el HEWA y el CAP ROCA, no dieron el apetecido resultado, á causa otra vez de la obstrucción de las bombas por las vedijas de lana, produciendo el consiguiente disgusto á los directores de salvamento de las diferentes Compañías, á las tripulaciones de dichos buques y á los buzos y demás personal encargado de los trabajos.
Pero la fortuna había de mostrarse al fin propicia al moderno trasatlántico. Ignotos designios dispusieron que el CAP ROCA no se estrellase en los bajos de la Borueira, sino que surcase otra vez los mares, majestuoso, al mando del mismo inteligente é intrépido marino que lo dirigía. A las dos y media de la tarde del sábado 24 se consiguió arrancar al trasatlántico de las rocas que lo retenían, pudiendo funcionar sus máquinas; y tras la enérgica acción combinada de los remolcadores, cuando la mar estaba llena, quedó á flote y en perfecto equilibrio, dirigiéndose en tranquila navegación á la playa de la Pórtela, en Rande, cerca del lazareto de San Simón, para ser reparado allí en condiciones de proseguir su interrumpido viaje á Hamburgo.
Los vapores FINISTERRE y PROTECTOR diéronle un enérgico tirón, llevándolo hasta la mitad de la ría. Fue un momento solemnísimo y emocionante en alto grado. De la multitud de embarcaciones que surcaban la ría presenciando las operaciones de salvamento, partieron entusiásticos hurras y aplausos, y los vapores hicieron sonar sus sirenas saludando el feliz término de los trabajos.
Después el CAP ROCA, poniendo en marcha su propia máquina, se dirigió lentamente á la mencionada playa, yendo en primer lugar un vapor pesquero que servía de guía, después el FINISTERRE, tras éste el CAP ROCA, luego el HEWA y el PROTECTOR, y en último término el cañonero MARQUES DE LA VICTORIA. A los costados del CAP ROCA iban multitud de lanchas y vaporcitos, que daban escolta de honor al buque salvado. Al llegar éste á la Pórtela, fue varado felizmente en un lecho fangoso para llevarlo en la primera pleamar del domingo 25 más cerca de tierra, á un sitio perfectamente adecuado á su reparación. Sonaron entonces con mayor estrépito los hurras y los vítores y los aplausos y las sirenas de los vapores. El MARQUES DE LA VICTORIA, por medio del telégrafo de banderas, felicitó al capitán del trasatlántico hamburgués, haciéndolo después personalmente el comandante de Marina, el director de Sanidad y las demás autoridades del puerto. El capitán Hogue saludaba con la gorra desde el puente, dando efusivas gracias y lanzando también con los demás tripulantes del CAP ROCA entusiastas hurras.
Sería menester la pluma de un Galdós ó un Zola para expresar la emoción profundísima que en tales momentos experimentarían los valerosos y esforzados marinos del soberbio trasatlántico, que, creyendo perdido para siempre su hermoso buque, lo veían restituido á la vida, flotar de nuevo y atravesar la grandiosa y espléndida ría de Vigo entre las aclamaciones entusiastas y los vítores mil de todo un pueblo.
La fausta noticia ha sido recibida en todo el litoral gallego con inmenso júbilo, y por interés de humanidad y hasta por instinto artístico, el sentimiento público acompaña á los auxiliadores del barco náufrago en sus rudas tareas de salvamento.
Y cuando como en la tarde del 24 el triunfo más brillante corona todos los esfuerzos, un hurra sonoro y entusiasta asoma á todos los labios correspondiendo á los calurosos vítores de la tripulación germana. Todos habrán experimentado emoción inmensa en el instante de ver flotar el magnífico barco; pero nadie como ese infeliz capitán que ya miraba quizás la admirable bahía de Vigo como la tumba de su prosperidad y de su carrera y que puede recobrar de nuevo la tranquilidad, volviendo á su patria al frente del soberbio palacio flotante que le habían confiado.
Los más calurosos y merecidos elogios se tributan unánimemente á los Sres. D. Juan Barbeito Bugía y D. Federico Rodríguez Haya, inteligentísimos directores de la Compañía de Salvamentos Marítimos de la Coruña, á sus vapores FINISTERRE y CAMELLE, á los poderosos buques extranjeros HEWA y PROTECTOR, á sus tripulantes y buzos, y á cuantos tomaron parte en el difícil salvamento del trasatlántico alemán.
La Coruña puede estar orgullosa de contar con una compañía de salvamento -única en España-constituida en el puerto más apropósito para acudir rápidamente, con valiosos elementos, á cualquier siniestro que ocurrir pueda en las costas del Norte y Noroeste de España y á las de Portugal, en las que su acción eficacísima, combinada con la de análogas compañías extranjeras, es altamente beneficiosa y humanitaria.
España entera verá con gusto y satisfacción muy grata que en la capital de Galicia funcione una empresa de tal entidad, digna de la mayor prosperidad, por su necesidad indudable, que desde hace tantos años venía sintiéndose, y su utilidad manifiesta.
Nuestra más cordial enhorabuena á la sociedad Barbeito Rodríguez y Cª, de la Coruña, por el feliz éxito que obtuvo en el arriesgado salvamento del CAP ROCA, enhorabuena que hacemos extensiva á las compañías alemana y dinamarquesa y á cuantas personas coadyuvaron a tan laudable y meritorio fin”…
En agosto de 1906 da apoyo al buque-aljibe ROBERTO en su lucha contra el incendio ocurrido a bordo del vapor de Ybarra CABO TRAFALGAR (Fuente: El Noroeste. Edición: 1906 agosto 1)
El área de influencia de la compañía no se limitaba a la “costa da norte” sino que iba mucho más allá, según leemos en la revista La Vida Marítima, en su edición de 10 de marzo de 1907, en su página 10:
…”El salvamento del VOLGA. -Hace unos dos meses, á su regreso de América, encalló dicho vapor, de reciente construcción, en La Coubre, al querer abocar el río de Burdeos, en Francia, y después de empezar los trabajos de salvamento una Compañía inglesa, fue llamado el director de la Compañía de Salvamentos de la Coruña, D. Juan Barbeito Bugia, y al mes de continuarlos con su vapor FINISTERRE, el buque inglés encalló también, que puso á flote el Sr. Barbeito con el FINISTERRE, salvando la vida á cinco tripulantes, que mal heridos pasaron al Hospital de Royan. Hoy publicamos la fotografía al enterarnos por la prensa, de que el VOLGA fue también salvado y remolcado hasta Burdeos por el FINISTERRE, siendo de alabar los titánicos esfuerzos del Sr. Barbeito, que ya en Vigo, con motivo del salvamento del CAP ROCA, demostró gran pericia para estas operaciones”…
En septiembre de 1907 da auxilio y socorre al vapor ingles VERONESE, de Lamport & Holt, varado en Vigo tras tocar unos bajos (Fuente: El Noroeste. Edición: 1907 septiembre 12)
En mayo de 1908 intenta dar socorro al vapor ALBION, de bandera inglesa, embarrancado en Corcubión. Los trabajos se suspendieron debido a las condiciones meteorologicas (Fuente: El Noroeste. Edición: 1908 mayo 5)
En mayo de ese mismo año recupera parte de la carga del vapor griego LAMYRON, embarrancado sin posibilidad de salvamento cerca del cabo de Finisterre (Fuente: El Noroeste. Edición: 1908 mayo 29)
Donosti también fue campo de actuación del FINISTERRE con motivo de la varada del arrastrero ALFONSO XIII. Según el diario La Época, edición del viernes 17 de julio de 1908, los trabajos acabaron con éxito. El diario cita:
…”Ha salido esta mañana, remolcado por el vapor FINISTERRE, el vapor ALFONSO XIII, embarrancado desde el mes de Febrero en la playa. Se dirige á Pasajes, donde entrará en el dique para carenar”…
En principio se contrató una compañía francesa de salvamento, pero al no ser efectiva, se requirieron los servicios de la compañía española, quien a mediados de julio de 1908 conseguía reflotarlo. El ingeniero encargado de los trabajos fue D. Luis Rey Castro, mientras el capitán del FINISTERRE era D. Julio Rebagliato y el jefe de máquinas D. Tomas Fábregas.
Tras retirar el material de salvamento de la anterior empresa, levantaron el casco del ALFONSO XIII con gatos hidráulicos, hicieron una cama de madera en la arena para reflotar el buque, que impregnada de sebo impedía el hundimiento en la arena y facilitaba el desplazamiento del vapor encallado sobre esta.
El astillero que cita el diario fue el de Karrpard, especializado en buques deportivos.
En julio de 1909 culmina con éxito el salvamento del vapor ingles WINCHESTER, varado al Sur del Cabedello. Los trabajos, en condiciones muy duras, los realiza dando apoyo al remolcador HERAKLES. El vapor fue llevado a Leixoes (Fuente: El Noroeste. Edición: 1909 julio 21)
Colabora en septiembre de ese mismo año en la extinción del incendio del vapor NORDERNEY (Fuente: El Progreso. Edición: 1909 septiembre 24)
En octubre de 1909 intenta el salvamento del vapor FELISA, embarrancado en Punta Redonda, frente a Mugardos (Fuente: El Noroeste. Edición: 1909 octubre 16)
Apoyado por los vapores CAMELLE y VILLANO, se consiguió alijar la carga del FELISA (Fuente: El Eco de Santiago. Edición: 1909 Octubre 29)
Según parece ser se consiguió el salvamento del FELISA.
También estuvo dando servicio, aunque no pudo rescatarlo, en otro naufragio importante, el del SOUTHERN CROSS en Vigo. Según la revista La Vida Marítima, en su edición de 20 de enero de 1910, en su página 8, los hechos fueron los siguientes:
…”El SOUTHERN CROSS es un buque de 4.500 toneladas, que hace tiempo frecuenta aquel puerto en sus viajes á la América del Sur.
El buque quedó enclavado por el departamento de máquinas y separado del faro de la Borneira unos cinco metros.
El costado de estribor casi descansa en la plataforma del faro, y el de babor al lado de la boya, así es que el vapor quedó simado entre el faro y la boya núm. 5 que baliza el bajo.
Diez metros más que se hubiera separado del faro, hubiera salvado el bajo con facilidad, pues por la parte en donde se halla situada la boya pasan de dieciséis brazas las que hay de fondo.
Cuando ocurrió el accidente venían en el puente el capitán, el primer oficial y el práctico de costas D. Laureano Suárez, embarcado en Bilbao.
El SOUTHERN CROSS quedó en posición tan horizontal que al subir la marea se anega por completo la cubierta de proa y al descender esta desagua como si estuviera á flote. El pasaje, compuesto de 130 personas, procedentes de Santander y Bilbao, únicos puertos de España donde tocó el SOUTHERN CROSS después de su salida de Liverpool, fue desembarcado en el vapor CARMEN.
Todo el personal de á bordo fue trasladado á tierra, por la tarde, quedando solo en el buque el capitán y seis marineros, que hacen la guardia de vigilancia.
En el vapor FELISA fue al SOUTHERN CROSS el vicecónsul de Inglaterra, Sr. Conde de Torre-Cedeira para la práctica de diligencias, recibiendo declaración al capitán.
En el lugar del naufragio quedó también el remolcador ROBERTO, de la casa Sobrinos de José Pastor, para prestar servicio en caso necesario.
La casa consignataria telegrafió á la Sociedad de Salvamento de la Coruña reclamando sus auxilios, y según telegrama recibido, el vapor FINISTERRE salió á las cuatro de la tarde con dirección á Vigo, conduciendo material de salvamento para intentar el del SOUTHERN CROSS.
Desgraciadamente el día 25 á la una y media de la tarde el buque náufrago se hundió de popa, partiéndose el casco, entre el departamento de máquinas y las bodegas de proa.
Cuando se notó la rotura lodos querían ganar los botes para salvarse de un peligro que creían inminente, pero el primer oficial, con revolver en mano, se impuso á todos, haciendo el transbordo de las personas con gran cuidado.
Los que se encontraban en el buque náufrago fueron conducidos al remolcador FINISTERRE, en vista de que era imposible continuar a bordo del SOUTHERN CROSS.
Sólo quedó en el buque el primer oficial, que paseaba tranquilamente por la cubierta de proa del barco encallado.
Momentos después del hundimiento de la popa del SOUTHERN CROSS empezaron á flotar sobre el mar cajas de tejidos, barricas de botellas y otros efectos que el vaporcito MARIA, el de los prácticos y un bote del FINISTERRE, se encargaban de recoger. Todo lo recogido del mar se halla en el FINISTERRE.
La casa armadora del buque, a pesar de haberle notificado la pérdida total del mismo, cablegrafió á la casa consignataria ordenándole no contratase nada del salvamento ni del buque ni de las mercancías, hasta que no reciba órdenes. Sin embargo, el FINISTERRE recoge cuanto vea su alcance”…
En enero de 1910, también da apoyo, sin éxito, al vapor ruso MARIE (Fuente: La Correspondencia de España. Edición: 1910 enero 30)
En noviembre de 1910 intenta infructuosamente el salvamento del vapor ANSELMO, de Melitón González y Compañía, varado a la entrada de la ría de Arousa, frente a la isla Rua. El buque y la carga se pierden (Fuente: El Noroeste. Edición: 1910 noviembre 11)
En abril de 1911 se requieren sus servicios para el vapor italiano F.S. CIAMPA, varado en cabo Vilano (Fuente: El Noroeste. Edición: 1911 abril 29)
En mayo de 1912 sale para intentar el salvamento del vapor ROSARIO, embarrancado frente a Corcubión, en la laja del Castillo de Camariñas, de la matrícula de Cádiz, perteneciente al armador A. Millán (Fuente: El Noroeste. Edición: 1912 mayo 2)
En el mismo mes, intenta el salvamento del vapor ingles FUSILIER, varado en Ribadesella (Fuente: El Noroeste. Edición: 1912 mayo 15)
En octubre de ese mismo año, se intenta el salvamento del dique flotante LAGOS DOCK, embarrancado en la playa de Queiruga (Fuente: El Noroeste. Edición: 1912 octubre 8)
Intento poner a flote el vapor pesquero SAN JULIAN, hundido en Ferrol el 28 o 29 de diciembre de 1912, desconociendo si fue fructífera su labor (Fuente: El Heraldo Militar, edición de 30-12-1912)
En mayo de 1913 da auxilio en el puerto de A Coruña al vapor frigorífico ingles TAINUI, quien abordado por el INCA tenía anegadas las bodegas de proa. Se realizó la descarga a gabarras y el FINISTERRE tapono y vacío las bodegas hasta dejar al buque parcialmente reparado (Fuente: El Noroeste. Edición: 1913 mayo 28)
En junio seguían los trabajos en el TAINUI. Curiosamente, los corderos que transportaba, ya podridos, se quemaban en el monte de San Pedro. El 2 de junio se hacía a la mar, con destino Londres, el TAINUI, dejando –suponemos- una jugosa factura a nombre de la compañía gallega (Fuente: El Noroeste. Edición: 1913 junio 2)
En febrero de 1915, con motivo de la pérdida del ALFONSO XIII en Santander, el FINISTERRE acude a realizar trabajos de salvamento.
La presión sobre los armadores españoles para la venta de buques con motivo de la Gran Guerra, llego hasta la Compañía de Salvamentos, que se deshace del FINISTERRE ante una buena oferta. Lo confirma el diario El Siglo Futuro en su edición de 17 de diciembre de 1915, en su página 4, en que cita:
…”Venta de barcos para Francia.
Ferrol, 16. Los dueños de embarcaciones pesqueras y de otras clases reciben proposiciones de venta de las mismas con subidas primas.
El vapor de salvamento «FINISTERRE«, que vino a cooperar al del magnífico vapor ingles HIGHLAND WARRIOR, encallado en la playa de Cobas por causa de la niebla, también ha sido objeto de una proposición de venta, y se asegura que mediante una prima de varios miles de duros, ha sido adquirido por una casa francesa para su Gobierno, habiendo salido el buque para un puerto francés”…
Magnifica recopilacion sobre los naufragios en la Costa da Morte y los barcos y compañias de salvamento que operaban en esas fechas en la costa gallega.
Según datos que manejo participo a finales de 1914 en la puesta a flote del vapor griego EVANGELESTAN varado en la ría de Corcubión.
Tambien a finales de 1914 cuando participaba en las tareas mencionadas anteriormente fue movilizado junto el CAMELLE para socorrer al vapor ingles CITY OF LINCOLN que habia perdido el timon por el violento temporal reinante en la costa portuguesa, finalmente no fue necesaria su ayuda ya que fue socorrido por el vapor ingles RAPHAEL que lo condujo hasta Corcubion. En principio se pensaba remolcar con el FINISTERRE y el CAMELLE hasta Vigo pero el segundo debido al violento temporal tuvo que regresar de nuevo a puerto.
Saludos
Aquiles
Estimado Sr.
Muchas gracias por sus amables palabras y por su información
Vicente