MARIA GERTRUDIS; UN VAPOR NONAGENARIO

QUIEN NUN SE DECIDE, NUN PASA LA MAR

El vapor MARIA GERTRUDIS fue construido por Cox & Co., en la bellísima Falmouth, ciudad del Sur de Inglaterra. Se entregó a su armador, Manuel Cué Fernández, en octubre de 1887, y a lo largo de su vida cambio varias veces de nombre y contraseña, como luego veremos, para irse a morir a Bilbao, en forma de draga elemental, bajo el nombre de PRUDENCIA, y bajo el armamento de Antonio Astigarraga; era el año 1972.
Pero ¿Quién era ese armador asturiano, primer propietario del buque?

D. Manuel Cué Fernandez, primer armador del MARIA GERTRUDIS. De la web La Darsena.jpg
D. Manuel Cué Fernandez, primer armador del MARIA GERTRUDIS. De la web La Darsena.jpg

En Internet se puede encontrar un libro titulado “Baltasar Cué Fernández. Galería Fotográfica de Tipos Populares. 1891-1894”, editado por el Muséu del Pueblu d’Asturies. FMCE y UP (ISBN: 978-84-96906-40-2), en el que se puede encontrar una indicación sobre este prohombre asturiano. El texto cita:
…”Fueron sus padres Francisco Cué Somohanol, natural de San Roque del Acebal, y María Fernández Abarcan, natural de La Portilla”…
Sobre Manuel, uno de sus hijos, se cita:
…”De todos ellos serían Santos, Estanislao, Manuel y Cayetano quienes ejerciesen la primogenitura como modelo a seguir y los que, dado su mayor o menor triunfo en la emigración americana, lograsen dar a la familia una situación económica desenvuelta y estable, sobre todo gracias a las aportaciones de Manuel, otro de los ejemplos paradigmáticos del indiano asturiano triunfador y generoso en su retorno con su pueblo natal.
Manuel Cué Fernández había nacido en La Arquera el 9 de junio de 1834. Cursó sus primeros estudios en la Escuela Pública de Llanas, cuando residía en casa de su abuelo materno Juan Fernández García, quien era entonces el más importante comerciante de la villa. En 1851, y reclamado por su hermano Santos, establecido ya en Cuba, embarca en el puerto de Gijón en la corbeta VILLA DE GIJON rumbo a La Habana. En esta ciudad ingresa como dependiente en el comercio de José Caridad Junco, para establecerse pronto por su cuenta con un negocio de importación y exportación de mercaderías en sociedad con Juan Ruiz, y más tarde fundar con otros la sociedad mercantil Cué, Gutiérrez y Compañía.
En 1865, habiendo labrado ya una brillante posición, retorna temporalmente a Llanes, para pronto volver a Cuba. Regresa definitivamente a Asturias en 1872, y dos años después contrae matrimonio en Santander con María Gertrudis de Abarca Junco, hija de Juan Abarca Sobrino, un importante comerciante establecido en esa ciudad, fijando allí su residencia y abriendo un establecimiento comercial. En la capital montañesa falleció el 31 de marzo de 1899, sin dejar descendencia”…
Como es lógico Manuel Cué bautiza uno de sus buques con el nombre de su mujer; MARIA GERTRUDIS.

El MARIA GERTRUDIS en lugar y fecha indeterminados. Ca 1890. De la web Gabitos. Autor Valdovieco.png
El MARIA GERTRUDIS en lugar y fecha indeterminados. Ca 1890. De la web Gabitos. Autor Valdovieco.png

Rafael González Echegaray, en su libro La Marina Cántabra. Desde el vapor. Vol. III, y sobre el buque de referencia, cita:
…”Su primer armador fue D. Manuel Cué Fernández, indiano de la Habana, que lo poseyó hasta 1893, y desde esa fecha, de unos armadores de Luanco y con residencia en Santander que conservaron el buque registrado en nuestro puerto”…
Esos armadores eran Claudio Fernández Rodríguez y otros, según la L.O.B., del año 1898, y es posible que esos “otros” fuesen V.F. Caunedo e hijo, según cita el Lloyd´s Register of Shipping; Año 1897-1898. Según este Lloyd´s sus características técnicas eran las siguientes:
…”Señal distintiva: HTMG; vapor a hélice con casco de acero; registro bruto: 101 toneladas; under deck: 90; registro neto: 56 toneladas; construido por Cox & Co., en octubre de 1887; armador: V.F. Caunedo e Hijo; eslora entre perpendiculares: 87,2 pies; manga: 18,1; puntal en bodega: 7,7 pies; matricula de Santander; maquina alternativa compound de dos cilindros; diámetro de los cilindros: 13 ½ y 24 pulgadas; carrera: 16 pulgadas; 19 caballos nominales; 3 mamparos cementados; pique de proa con una capacidad de 10 toneladas”…
La L.O.B: Año 1898 concreta más, y cita: Registro bruto 101,07; registro neto: 56,38; armador: Claudio Fernández Rodríguez y otros, de Luarca.
Según parece ser tenía una potencia indicada de 116 ihp para una velocidad en carga de unos 8 nudos. Su consumo por singladura era de 0,3 toneladas de carbón.
A finales de 1902, un consignatario santanderino de vapores de cabotaje se hace armador, y, de la nada, crea una pequeña naviera que sería conocida como la de los “marías”, ya que en 1903 compra su primer buque –el MARIA GERTRUDIS– y en 1904 compra los MARIA CRUZ, MARIA DEL CARMEN, MARIA MAGDALENA y MARIA CLOTILDE; era Francisco García Fernández.

El MARIA GERTRUDIS en Vegadeo con los colores de Francisco Garcia. Ca. 1910.tif
El MARIA GERTRUDIS en Vegadeo con los colores de Francisco Garcia. Ca. 1910.tif

Las chimeneas de estos buques eran negras, con zuncho rojiblanco como los colores de la matrícula, pero invertidos, y dentro de este zuncho un círculo superpuesto con los mismos colores, también invertidos. Estos colores se harían famosos en todos los puertos de la cornisa cántabra, primero bajo el armamento de Francisco García, y después bajo la identidad de una gran pequeña naviera; Vapores Costeros.
En el año 1918 –enero- el MARIA GERTRUDIS rescata a los náufragos del vapor MARIA LORENZA, de la matrícula de Bilbao, que vivieron una de las peores pesadillas que se pueden vivir en la mar. Los recatados, en número de 11, se habían hundido a 90 millas de cabo Mayor el 16 de enero de 1918. Narraremos esta espeluznante aventura al estudiar este buque. (Fuente: diario El Noroeste, Año XXIII, Número 10283, 1918 enero 25)
En 1918 se produce un cambio en la nomenclatura de los buques de la pequeña naviera, y el MARIA GERTRUDIS pasa a ser el EDUARDO GARCIA a partir de esa fecha.
Según el diario El Progreso, de Lugo, en su edición de 3 de marzo de 1922, el buque está a punto de perderse en medio de un gran temporal. Navegaba próximo al puerto de Foz, cuando debido a la mar y viento reinante fue lanzado contra la barra de dicho puerto, encallando. Desde el puerto salió una lancha mandada por D. Agustín Freire quienes lograron aligerar el buque en treinta toneladas, permitiéndole esto zafarse de la varada y dirigirse a puerto.
En 1922 el buque pasa a ser propiedad de Vapores Costeros como consecuencia de la fusión de varias pequeñas navieras de cabotaje.
…”El 18 de noviembre de 1922 se procede a la reestructuración de la flota, que adopta chimenea negra con dos franjas estrechas, la superior roja y la inferior blanca, y en medio de ellas las iniciales V.C., blancas, separadas; la contraseña nació cuadra, tricolor, listada con la franja superior roja, la inferior blanca y la central negra con las letras blancas V y C. Todos los barcos cambian su nombre adoptando los de los familiares de las personas que integraban el nuevo Consejo de la compañía”…, según cita Rafael González Echegaray en La Marina Cántabra –Vol. III- siendo el EDUARDO GARCIA rebautizado como PRUDENCIA, con el que ya acabaría sus días.

El vapor PRUDENCIA en lugar indeterminado. Ca 1950. Foto remitida por Juan Mari Rekalde. Nuestro agradecimiento.jpg
El vapor PRUDENCIA en lugar indeterminado. Ca 1950. Foto remitida por Juan Mari Rekalde. Nuestro agradecimiento.jpg

Según el diario El Noroeste, en su edición del jueves 19 de noviembre de 1925, tuvo una seria avería, habitual en los vapores de este tipo, que le hizo poner en peligro su vida marítima. El diario cita:
…”El vapor PRUDENCIA, sin gobierno. Pidiendo auxilio. —Sale el ANGELES y lo remolca hasta Avilés.
A mediodía de ayer se recibió un telegrama de Luanco, en la casa consignataria José Fernández Ruiz, dando cuenta de que el vapor PRUDENCIA, que desde Santander se dirigía a Avilés con carga general, se hallaba al garete a tres millas de cabo Peñas, por haber sufrido la rotura del eje de la hélice. Se advertía en el despacho que el barco pedía auxilio, y la casa armadora ordeno seguidamente que zarpase en busca del PRUDENCIA el vapor ANGELES, de la misma casa, que se hallaba en la Dársena.
El ANGELES se hizo a la mar y encontró en el lugar que se le había indicado al otro buque, remolcándolo hasta Avilés, adonde llego en las últimas horas de la tarde.
El PRUDENCIA será reparado en el vecino puerto”…
El gran final de esta compañía se produce en el año 1957, y al PRUDENCIA le toca ser comprado por el naviero de San Sebastián, Antonio Astigarraga. En un momento indeterminado el PRUDENCIA es convertido en draga y, posiblemente, incapacitada para navegar por sus propios medios al quitársele el sistema de propulsión. Según parece ser quemaba fuel oil al final de sus días.
Según parece ser, se desguaza en 1974.

2 comentarios en “MARIA GERTRUDIS; UN VAPOR NONAGENARIO

  1. Para ayudar un poco, podemos decir que la señal distintiva era: EGIG (LOB/58) y el calado: 2,70 m.
    Lo que no entiendo muy bien es que al final del post se dice «El gran final de esta compañía…». Puedo garantizar que en año 1958 acompañando a mi padre, capitán del Marta Junquera, conocí personalmente a Fernando García Castillo, gerente de la empresa. Mi padre siguió en el barco hasta 1965, que se jubiló, y me acuerdo que sobre el año 1971, dejó de percibir un cheque que le enviaban mensualmente, complementario de la pensión. La razón, muy simple. disolución de la sociedad.
    ¿No habrá un error en «El gran final EN esta compañía…»?
    De todas maneras, felicitarle por la recuperación de la historia de estos «camiones» del cantábrico que tan buen trabajo hicieron

    1. Sr. Souto, muchas gracias por su comentario.
      En efecto hay un fallo en la concepción de la frase. Lo modificare

      Saludos y gracias por su estimable corrección

      Vicente

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