EL PAILEBOT VIRGEN DEL CORO

CIELO DE PANZA DE BURRA, AGUA SEGURA

La narración de la vida de los pailebotes en la costa mediterránea está relativamente referenciada por las memorias del inolvidable José Huertas Morión. En lo referente a la vida marítima de estos pequeños buques en la costa cántabra, desafortunadamente, y a pesar de la riqueza de unidades, muy poco ha sido relatado. Cuando, por casualidad, se encuentra la pequeña historia de uno de ellos, es muy grato poder citar sus aventuras.
Tres revistas de tema náutico muy destacadas aparecieron al final de la Gran Guerra; Catalunya Marítima, Marina Mercante y Navegación. De esta última, en su número () edición del año 1919, extraemos la cita que dé él se hace con motivo de la motorización de esta unidad:

Pailebot VIRGEN DEL CORO. Foto de la revista Navegación. Año 1919.jpg
Pailebot VIRGEN DEL CORO. Foto de la revista Navegación. Año 1919.jpg

…”Los triunfos de los motores Bolinder´s. El pailebot VIRGEN DEL CORO.
Días pasados salió de los Astilleros de Pasajes en viaje de pruebas hasta San Sebastián, el pailebot de tres palos, de reciente construcción, VIRGEN DEL CORO, propiedad de los Sres. Hijos de Joaquín Lizasoain S. en C., prestigiosos armadores establecidos en la Bella Easo.
El pailebot, de factura muy elegante y consistente, del cual publicamos una fotografía acompañando estas líneas, tiene las siguientes características:
Año de construcción: 1918; 3 palos; casco de madera; eslora: 35,63 metros; manga: 7,75; puntal: 3,52; toneladas de carga: 440.
Lleva un Bolinder´s de 90 h.p. modelo M-1, colocado a popa, y tiene dos tanques, uno a cada lado, para cabida de unas dos toneladas de combustible cada uno.
La instalación y montaje de dicho motor se ha llevado a efecto en Pasajes, bajo la experta dirección del montador de la casa Bolinders, don Erik Faldt, quien asistió a las pruebas oficiales que resultaron brillantes por su buen funcionamiento, llegando a alcanzar el buque cargado una velocidad de 6 ½ millas.

Cuarto de maquinas del VIRGEN DEL CORO con el Bolinders en primer plano. De la revista Navegación. Año 1919.jpg
Cuarto de maquinas del VIRGEN DEL CORO con el Bolinders en primer plano. De la revista Navegación. Año 1919.jpg

Felicitamos a todos los interesados por el brillante resultado obtenido de las primeras pruebas oficiales, y muy particularmente a nuestro convecino D. Hans T. Moller, representante en España de la acreditadísima casa J & C. G. Bolinders Mek. Verkstads Aktiebolag, de Estocolmo, ya que hacemos votos para que la mayoría de armadores de veleros nacionales sigan el ejemplo de predilección que con clara visión de la realidad y buen fundamento de causa han demostrado tener los señores Lizasoain, de San Sebastián”…
Su vida fue breve, como la de muchos de aquellos buques construidos a toda prisa en aquellas fechas, y su fin lo narra el diario ABC, en su edición del jueves 30 de diciembre de 1920:
…”Naufragio de un pailebot. Bilbao 29.
Ha entrado en el puerto exterior el vapor norteamericano GREAT WALS trayendo a bordo a 11 tripulantes y al capitán del pailebot VIRGEN DEL CORO de la matrícula de San Sebastián.
Este pailebot venía a España con carga general. En la travesía le sorprendió un furioso temporal cerca de la costa del Cantábrico.
La violencia del oleaje puso a la embarcación en inminente peligro de hundirse.
Poco después hundiose el pailebot. Los náufragos se mantuvieron nadando varias horas. Cuando ya estaban extenuados pasó cerca de ellos el vapor norteamericano que los recogió y los ha traído a Bilbao.
Hoy prestaran declaración los náufragos en la Comandancia de Marina”…
Más detalles, y mejor citados, los da La Vanguardia en su edición del jueves, 30 de diciembre de 1920, en su página 12:
…”Buque hundido. Bilbao, 29.
Ha entrado en este puerto, el vapor norteamericano GREAT FALLS, procedente de Nueva York, trayendo a bordo once tripulantes del pailebot VIRGEN DEL CORO, que se estaban hundiendo con el buque, siendo salvados por dicho vapor.
A dicho pailebot donostiarra so le abrió una vía de agua a unas 60 millas del Cabo Finisterre, y se dirigía con 400 toneladas de sal, desde Torrevieja a San Sebastián, cuando el duro temporalazo del Sur, lo dejó a punto de zozobrar.
Los tripulantes después de prestar la declaración en el expediente incoado en la Comandancia de Marina, marcharon a San Sebastián”…
Joaquín Lizasoain fue un destacado político y hombre de negocios, pero, desafortunadamente, nada he podido obtener sobre la Sociedad en Comandita que gestionaba este, y, posiblemente, otros buques.

3 comentarios en “EL PAILEBOT VIRGEN DEL CORO

  1. Como oficial Radioelectrónico de la Marina Mercante jubilado, todo lo relacionado con la mar me resulta interesante. Así que enhorabuena por contar y hacerme recordar mi pasado marino. Un saludo muy cordial.

  2. Hola amigos de Vida Marítima, en primer lugar daros la enhorabuena por esta ventana al pasado, es un placer seguiros y toda una referencia a los que nos gusta el mar.
    En segundo lugar, apuntar un detalle respecto a este pailebot «Virgen del Coro». Aunque no cuento con ninguna documentación que confirme mi teoría, estoy convencido que este precioso velero no se construyó el Pasajes como parece deducirse del artículo. A mi juicio este pailebot se construyó en Broña, lugar de la parroquia de San Cosme de Outeiro, ayuntamiento de la Sierra de Outes, provincia de La Coruña. El maestro carpintero que dirigió su construcción se llamaba José Nimo. Fueron varios de sus descendientes los que me aportaron ese dato. Lo que no quita que se motorizase en Pasajes.
    Decir, por último, que en esta parroquia de San Cosme junto con la limítrofe de O Freixo, fueron cuna de muchos maestros carpinteros. Baste decir que en el año de la construcción del Virgen del Coro se hicieron en sus playas otros 8 barcos muy similares.
    Apertas mariñeiras.

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