NORTE CLARO, SUR OSCURO, AGUACERO SEGURO
En la Revista Minera, Metalúrgica y de Ingeniería, Año XLI, edición de 1º de febrero de 1890, en su número 1283, se podía leer el siguiente artículo:
…”Vapor Carbonero. La Sociedad Unión Hullera, cuyo Director es el notable Ingeniero de Minas D. Luis Adaro, ha adquirido un vapor de condiciones especiales para el tráfico de carbón, al que ha dado el mismo nombre de UNION HULLERA. El porte es de solo 500 toneladas para acomodarlo a las condiciones del puerto de Gijón. Se supone que decidida ya esta Sociedad, de poderosos capitalistas, a emprender el buen camino de facilitar sus ventas por buques propios, no se detendrá en poseer un solo vapor y debe creerse que aumente su número cada día. Felicitamos al Sr. Adaro por su fecunda iniciativa que tanto contribuirá al aumento de consumo de carbón nacional en España”…
Este vapor, adaptado a las especiales circunstancias del tráfico de carbón en puertos del Cantábrico, fue en origen el VICTORY, collier construido por Murdoch & Murray, de Port Glasgow, Escocia, en el año 1878, y que fue el número de grada 34 de los citados astilleros. Su armador en origen fue William France, de Londres, quien a lo vendió en 1887 a William Clarke, también de Londres, y este a su vez, en el año 1889, lo vende a Luis Adaro Magro, “por cuenta de la sociedad minera de la que era director gerente, la Unión Hullera y Metalúrgica de Asturias” según nos cuenta José Ramón García López, en su libro Historia de la Marina Mercante Asturiana. II. Llegada y Afirmación del Vapor. (1857-1900)
Su costo había sido de 183.750 pesetas y se matriculo en Gijón en la Lista 5ª, Folio 67.
Se pierde, como luego veremos, el 5 de junio de 1925, en pasaje de Bilbao a Gijón.
Según el Lloyd´s Register of Shipping: Año 1904-1905, tenía las siguientes características técnicas:
…”Vapor a hélice con casco de hierro; ex VICTORY; señal distintiva: JSVG; 1 cubierta corrida (hierro); registro bruto: 421 toneladas; under deck: 349; registro neto: 274; clasificado + por el Lloyd´s; entregado en agosto de 1878 por los astilleros Murdoch & Murray, de Port Glasgow, Escocia; eslora entre perpendiculares: 160,5 pies; manga: 24,7; puntal en bodega: 11,8; matricula de Gijón; 4 mamparos cementados; maquina compound de dos cilindros; diámetro de los cilindros: 21 y 37 pulgadas; carrera: 24 pulgadas; 59 caballos nominales; 1 caldera; 3 hornos; superficie de parrilla: 42 pies cuadrados; superficie de calefacción: 1.085; maquinas construidas por Kincaid, Donald & Co., de Greenock”…
En 1893 era su capitán D. Hermogenes Fernández Rua.
Otro capitán del UNION HULLERA, D. Gabriel Oliver, murió ahogado en mayo de 1904, en el naufragio del vapor SESTAO, en el que iba como pasajero.
Un buen susto en su quehacer diario lo narra la revista La Vida Marítima, en su edición de 10 de enero de 1905:
…”De averías marítimas merece ser citada la del vapor UNION HULLERA.
Por el atalayero de Santander fue visto el sábado 31, por la tarde, parado en el mar N. S. con Suances y con la bandera de auxilio izada en el palo mayor, el vapor UNION HULLERA, é inmediatamente avisó á la Comandancia de Marina y poco después salía del puerto el remolcador CUCO.
Este se dirigió al UNION y le dio remolque, conduciéndolo al puerto, anclando en bahía á las cinco de la tarde.
El UNION HULLERA había salido de Gijón para Bilbao, con cargamento de carbón, y al llegar á aquella altura se le estropeó el cigüeñal de la máquina, quedando ésta parada y el barco aboyado hasta que llegó el CUCO en su auxilio”…
En los resultados de la Sociedad Metalúrgica Duro Felguera, del ejercicio de 1920, se anotaba “la importante reparación del vapor UNION HULLERA, decretada por la Comandancia de Marina so pena de declararlo inservible”
Pero al final no fue por causas mecánicas, sino meteorológicas, que el UNION HULLERA llego al final de su vida. Su perdida, según el diario El Noroeste, Año XXIX, Núm. 10.245, edición del sábado, 6 de Junio de 1925, fue como sigue:
…”El vapor UNION HULLERA perdido totalmente.
Rumores alarmantes.- Faltan tres vapores.- Se confirma el naufragio del «UNION HULLERA».
La densa niebla que recalo desde anteanoche en nuestra costa, fue motivo de que cundiese la intranquilidad entre la gente marinera, pues ya se sabe que a pesar de cuantas precauciones se adopten, la navegación entre niebla está amenazada de graves peligros.
Por esta razón, varias noticias de naufragios que circularon en las primeras horas de la mañana de ayer por nuestro puerto fueron admitidas como ciertas por la gente de mar, que sabe cuán fácilmente ocurren siniestros marítimos en estas circunstancias.
Se decía que habían encallado en esta costa tres vapores: el «UNION HULLERA», de la matrícula de Gijón; el MARIA, de Bilbao, propiedad de don Casimiro Zumzunegui, y el PILAR, de Gijón.
No se confirmaron, sin embargo, estas noticias en su totalidad, aunque sí la que se refería al UNION HULLERA. De este buque se supo ya a primera hora que, en efecto, había encallado entre Candas y Luanco.
Algunas embarcaciones pesqueras llegadas a Gijón, dieron fe del siniestro; en vista de lo cual nos dedicamos a obtener los informes necesarios para poner a nuestros lectores al corriente de lo ocurrido.
Nuestra primera visita á la Comandancia de Marina, nos permitió obtener los primeros datos concretos. En aquel centro se había recibido de la Ayudantía de Luanco, el siguiente telegrama: «Madrugada hoy embarranco al Este de Antromero el vapor UNION HULLERA, salvándose tripulación. Ruegole ordene Casa armadora Duro Felguera, envié personal y material para intentar salvamento buque, por no haberlo en este puerto. Doy cuenta Superioridad e instruyo diligencias»
Noticias directas: El salvamento de la tripulación.- Otros detalles.
Momentos después, nuestro corresponsal en Candas nos proporcionó más detalles del siniestro marítimo.
Según sus noticias á la una y media de la madrugada, cuando venía desde Bilbao a ganar el puerto del Musel, vacío, el vapor UNION HULLERA, rebasó el cabo de Torres a causa de la niebla y embarranco en un peñón equidistante de Candas y Luanco, como á unos cincuenta metros de la costa, llamado isla de Antromero.
Al advertir el accidente, se intentó sacar el barco dando máquina atrás; pero pronto se llegó al convencimiento de que todo era inútil, porque el buque hacía agua, y ésta, inundando el departamento de máquinas, apagó los fuegos. Ante el peligro que representaba permanecer á bordo, los tripulantes decidieron ponerse á salvo utilizando los botes.
Poco más de las cuatro de la mañana la vapora «MARIA LUISA», de Candas, propiedad de Palacios y Vega, patroneada por Armando Menéndez, al salir a dedicarse a sus faenas de pesca, oyó pitar de sirenas como pidiendo socorro, y dirigiéndose al lugar de donde partía, logró encontrar los botes de los tripulantes del «UNION HULLERA», y recogiéndolos, los condujo hasta Candas, donde fueron atendidos solícitamente en el establecimiento La Gran Vía.
A las nueve de la mañana los tripulantes se trasladaron a Luanco, donde comenzó a instruir diligencias el ayudante de Marina.
Intentando el salvamento.- El buqué se parte en dos.- Pérdida total.
En las oficinas de la Duro Felguera en Gijón, confirmaron las referencias que dejamos apuntadas, y se nos dijo que habían salido altos empleados de la Casa hacia el lugar del siniestro.
La impresión de los armadores era, desde el primer momento, de que se trataba de la pérdida total del buque.
En efecto, cuando regresaron á Gijón los empleados de la Duro-Felguera, nos dijeron que á consecuencia del choque con la roca, el «UNION HULLERA» sufrió importantes averías en la proa, que quedó en dirección Oeste.
El buque, empotrado en la roca, fue venciendo á medida que decrecía la marea, y a las tres de la tarde se partió en dos trozos, separándose la proa, que cambió de emplazamiento y se sumergió totalmente en pocos minutos.
Solo quedo visible la chimenea, el palo de popa y la parte del puente.
El remolcador GADITANO, que había salido de Gijón á las dos de la tarde, con buzos y personal, para intentar el salvamento, no pudo hacer nada, porque al llegar al costado del UNION HULLERA, éste ya estaba perdido.
El salvamento de la tripulación fue algo accidentado: de los tres botes de que se disponía, sólo se pudieron utilizar dos, porque uno hacia agua, y aun los otros dos no ofrecían seguridades, porque al recoger a los tripulantes la vapora de Candas, ya estaban con el agua por las rodillas. Se logró salvar parte de la documentación y principales efectos de valor.
Algunos datos sobre el «UNION HULLERA».- Su mando.
El «UNION HULLERA», que era mandado por el experto y antiguo capitán don Felipe Neri Junquera, y llevaba como maquinista a don Fortunato García, fue construido en 1878, en los Astilleros de Glasgow; su casco era de hierro. Había sido adquirido por La Sociedad «Unión Hullera» en 1890, y al fusionarse con la Duro Felguera, vino á poder de esta Empresa. Tenía la patente núm. 53, de 4 de octubre de 1877, y estaba inscripto en la matrícula de Gijón, con el folio 67, lista número 5, con la señal distintiva J. S. V. G. Cargaba 570 toneladas.
El buque perdido está asegurado en dos Compañías, y, como es corriente, una parte del riesgo corre de cuenta del armador”…
Sus restos se vendían poco después, según confirma un anuncio en el diario La Prensa, de Gijón, en su edición del sábado, 13 de junio de 1925:
…”Vapor UNION HULLERA. Se admiten proposiciones de compra de los restos de este barco embarrancado en la isla de Antromero, cercanías de Candas.
Dirigirse a D. Enrique Guisasola– Trinidad, 1, bajo – Gijón”…