EL PEQUEÑO ELDA

Como consecuencia del inicio de la Gran Guerra, y de la necesidad imperiosa de buques mercantes para mantener los tráficos habituales cubiertos, cientos de astilleros en todo el mundo se dedicaron a construir, reparar o transformar buques en todo lo que daban de si sus gradas. En España, la construcción naval en madera, e incluso la de hormigón, sufrió un gran impulso, y como fruto de ello se botaron los últimos tragavientos y una miríada de pequeños costeritos que muchas veces, debido a la premura de su construcción, fueron un auténtico peligro para sus tripulantes. Las maderas con que se construían no sufrían los debidos procesos de secado y preparación, con lo que a los pocos días o meses de navegación, estos buques eran auténticos problemas flotantes. El buque que hoy veremos, el pequeño costerito ELDA, era uno de ellos. Los astilleros que lo construyeron –Andonaegui, de Pasajes, segun la docta nota enviada por el Sr. Ramón García Filgueira– eran de lo mejor en este tipo de construcción naval, pero las prisas pasaban factura.

Vapor ELDA. Seguramente la foto del constructor. Ca. 1919. Foto Gure Guipuzcoa.jpg
Vapor ELDA. Seguramente la foto del constructor. Ca. 1919. Foto Gure Guipuzcoa.jpg

Según la Lista Oficial de Buques: Año 1922, el vapor ELDA tenia las siguientes características técnicas: …”Señal distintiva: HLBN; vapor de la matrícula de Gijón; armador: Quintana y Bertrán (En 1922 este dato ya no era correcto, como veremos); eslora: 29,42 metros; manga: 6,77; puntal: 2,82 metros; registro bruto: 181 toneladas; registro neto: 120; carga máxima: 230 toneladas; año de construcción: 1919; potencia: 25 nhp”…
Como vemos era la mínima expresión de un costero, en realidad un pequeño camión de la mar, que durante su vida marítima trillo los mares más peligrosos y duros de nuestro Estado. Y en ellos sucumbió. Su vida la seguiremos, con bastante detalle, a través de las hemerotecas. En el diario El Noroeste, Año XXIII, Núm. 8001, edición del miércoles, 21 de mayo de 1919, se daba la noticia de la llegada del nuevo vapor a Gijón: …”Ayer se presentó á la vista de nuestro puerto el nuevo vapor «ELDA«, de casco de madera, construido en los astilleros de Pasajes por cuenta del naviero gijonés don Carlos Bertrand.
El «ELDA«, que venía empavesado con el telégrafo de banderas, lo manda el experto marino gijonés don Abelardo Ibaseta, estando el departamento de máquinas á cargo del primer maquinista, también gijonés, don José Arguelles, popularmente conocido por el «Roxu».
El nuevo vapor, en su primer viaje continuó con rumbo á Avilés”…
Pienso que debe referirse a Carlos Bertrand García Tuñón, cuya estirpe, más tarde, crearía la naviera Astur Andaluza. Cuando pueda confirmar este apartado, podremos ampliar este articulo con su biografia.
El buque fue un mar de problemas desde sus inicios. Uno de ellos lo confirma, y narra, el diario Heraldo de Zamora, en su Año XXV, Siglo II, Número 6956, edición de 27 de junio de 1919, en que anota: …”El vapor ELDA averiado.
El vapor ELDA que desde San Sebastián se dirigía a Gijón, comunico por medio del telégrafo de banderas al semáforo, que tenía una avería, por lo que hallábase sin gobierno, y por consiguiente en grave peligro de irse a estrellar contra las costas de San Pedro del Mar.
Inmediatamente salió de este puerto en auxilio del ELDA el vapor pesquero NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN llevando a bordo al contramaestre Sr. Fernández.
El ELDA fue remolcado hasta el puerto, no siendo reconocida la avería hasta esta mañana”…
Otro susto lo narra el diario El Noroeste, edición del viernes 16 de septiembre de 1919: …”El vapor ELDA averiado.
En la madrugada de ayer arribó al Musel el vapor «ELDA«, convoyado por el remolcador “KELGORIA” para darle remolque en caso necesario, dadas las averías que el primero de dichos buques se había producido en el casco.
El vapor «ELDA» había salido de Bilbao la noche del 22 del actual, con rumbo á Avilés, arribando á Ribadesella en espera de la bonanza para seguir á viaje. A la madrugada siguiente se hizo de nuevo á la mar, siendo sorprendido por fuerte marejada y chubascos, lo que hacía trabajar mucho al buque, y como la hélice patinaba con frecuencia, ante el temor de que faltara el árbol de la misma hubo necesidad de moderar la máquina.
A la altura del cabo Lastres, como se observara que, la caldera no alimentaba lo debido, decidieron ganar aquel fondeadero entrando más tarde en el puerto de Lastres, donde quedo el buque debidamente amarrado.
Dada la mucha caída que existía, a la hora de la bajamar empezó el buque á dar fuertes pantocazos, llegando á romper la quilla por el puente de la hélice y tronzando el casco por el tercio de popa.
Como de continuar en aquel puerto se corría el peligro de que se deshiciera el casco, en la tarde de anteayer salieron de nuevo a la mar, convoyados por el KOLGORIA, para lograr el salvamento del ELDA, pudiendo sin más novedad arribar al Musel”…
Seguramente todos estos problemas iban debilitando estructuralmente el pequeño costero. Otra avería la refiere el diario El Noroeste, en su edición del miércoles 15 de octubre de 1919, en que cita: …”Después de reparada la avería que se produjo en la máquina, ayer tarde salió á hacer pruebas el vapor »ELDA»
Las pruebas dieron resultado satisfactorio”…
Quizás lo más grave que le ocurrió en su vida marítima, aparte de su posterior naufragio, fue un grave incendio a bordo. Lo narra el diario La Independencia: diario de noticias, Año XIII, Número 5170, en su edición de 8 de marzo de 1921: …”Ferrol. Ha entrado de arribada forzosa con fuego a bordo el vapor ELDA.
Se varó en la playa para la extinción del fuego”…
Completa la noticia el diario El Orzán: diario independiente, Año IV, Número 926, en su edición de 10 de marzo de 1921, en que cita: …”Pudo ser sofocado el incendio del vapor ELDA. De la extinción se encargaron los obreros de los astilleros emplazados en la Cabaña.
Para localizar el fuego hubo necesidad de destrozar parte de la cubierta”…
El buque era regido por la sociedad Quintana y Bertrand. Lo anota el diario El Noroeste, en su edición del domingo 14 de agosto de 1921: …”Quintana y Bertrand.
Esta razón social se ha consolidado firmemente en la vida de los negocios. Bien demostrado está el crédito y predicamento de que gozan en la actualidad los nombres de los señores Quintana y Bertrand, dos jóvenes laboriosos, que han sabido orientar su actividad y sus iniciativas, fortaleciendo las relaciones marítimo-industriales que existen entre Gijón y el resto de España. Los señores Quintana y Bertrand son agentes’ de la Sociedad «Hulleras de Veguin y Olloniego»; poseen el vapor «ELDA» y explotan la mina «Cristina», de cuya producción tienen contratada gran parte á los ferrocarriles les de Madrid-Zaragoza-Alicante. Oficinas: Mariano Pola. Teléfono 475. Dirección telegráfica: Bertrand”…
Los continuos problemas del buque debieron forzar a sus propietarios a su venta. En noviembre de 1921 cambia de dueños y de línea. Lo confirma el diario El Noroeste, en su edición de 18 de noviembre de 1921, en que cita: …”Habiendo sido adquirido el vapor «ELDA» por los maquinistas señores Riera (don Francisco y don Gumersindo) y el capitán mercante señor García (don Alicio), lo ponen á la carga para Ceuta y Tetuán (Río Martín), para donde saldrá el 6 del próximo diciembre recibiendo, además, encargos par a las fuerzas del «Tarragona», y que, aunque rotulados, vayan destinados á la madrina del batallón.
Para informes y demás, su consignatario, don Romualdo Cifuentes, muelle de Abtao”…
Llego a punto esta expedición, ya que en el diario El Noroeste, edición del sábado, 24 de diciembre de 1921, se anotaba: …”Llegada a Ceuta del vapor ELDA.
Ayer se recibió un telegrama en la Alcaldía, dando cuenta de haber llegado á Ceuta el vapor «ELDA», que salió de nuestro puerto conduciendo encargos para los soldados del batallón expedicionario del Tarragona. Añade el telegrama que ayer mismo salían los encargos para Tetuán, para proceder a su distribución”…
Naufrago en 17 de enero de 1922 (Fuente: Sr. Ramón García Filgueira). La noticia la daba el diario El Sol, de Madrid, en su edición de 20 de enero de 1922, en que anota: …»Naufragio del vapor ELDE. La tripulación se salva. Ceuta, 19. 8m. A dos millas del puerto ha naufragado el vapor ELDE, que con cargamento de leña, venia de Sevilla a Larache. El remolcador SANTA TERESA salvo a la tripulación, y la condujo a tierra. El buque se ha perdido»…
Finalmente, en el diario La Prensa, en su edición de 14 de julio de 1922 se hacia esta anotación: …”Presentaciones. El capitán de la Marina Mercante don Alicio García y García, debe presentarse en la comandancia para un asunto relacionado con el naufragio del vapor ELDA”…
Agradecemos las siempre precisas anotaciones del Sr. Ramón García Filgueira.

4 comentarios en “EL PEQUEÑO ELDA

  1. Construido en los Astilleros de Andonaegui de Pasajes. Naufragó el 17 de enero de 1922 en Ceuta, con perdida total, datos de la hoja de asiento

  2. De nuevo, un impecable artículo sobre uno de los cientos de costeros que mantuvieron dignamente el cabotaje en este país.

    Enhorabuena por el trabajo de investigación

  3. Hola, soy Blanca Bertrand Mira, nieta de Carlos Bertrand García-Tuñón. En este estupendo artículo se pregunta usted si el Carlos Bertrand de la sociedad Quintana y Bertrand es Carlos Bertrand García-Tuñón. Pues sí, según consta en la nota necrológica publicada por el diario gijonés «Voluntad» el 30 de abril de 1944. Le agradezco este artículo, que, para mí, es una joya.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *