Gemelo del CABO PRIOR, que vimos en un artículo anterior, el vapor CABO SILLEIRO tuvo una placida vida bajo la contraseña nacional. Fue vendido en 1913, porque …”resultaba pequeño para el servicio al que estaba destinado y por tratarse de un buque de acero, cuyo material es menos resistente que el hierro, como lo prueba lo muy desgastado que se encuentra dicho vapor”… según leemos en el libro, ya muy conocido, La Naviera Ybarra. Su nueva contraseña; la egipcia. Su nuevo nombre; BORULOS.
En 1919, Khedivial Mail Steamship & Graving Dock Co., egipcia pero con oficialidad y tutela inglesas, pasa a ser parte de P & O, hasta 1924, y, de esta forma tan singular, el pequeño CABO SILLEIRO pasa a formar parte de una de las navieras más importantes del mundo.
En 1927 lo compra la naviera El Wasta Kassaba & Co. Ltd., de Alejandria, renombrándolo EL BENI, quien lo mantiene en servicio hasta 1930 en que es desguazado en aquel mismo puerto.
Sus características técnicas, según el Lloyd´s Register of Shipping, Años 1904-1905, eran las siguientes: …”Vapor a hélice con casco de acero; señal distintiva: HFDJ; 2 cubiertas corridas; una de acero; tipo: awning deck; registro bruto: 986 toneladas; registro neto: 675; clasificado como + 100 A1; entregado en diciembre de 1890; astillero: J. L. Thompson & Sons, de Sunderland; eslora entre perpendiculares: 205,0 pies; manga: 30,0 pies; puntal en bodega: 12,4 pies; 5 mamparos cementados; doble fondo celular en una extensión de 126 pies; capacidad: 145 toneladas de lastre; peak de popa: 34 toneladas; matricula de Sevilla; maquina alternativa de triple expansión; diámetro de los cilindros: 15 ½, 26 y 42 pulgadas; carrera de los pistones: 30 pulgadas; presión de trabajo: 160 libras; 100 caballos nominales; 1 caldera; 2 hornos; superficie de parrilla: 33 pies cuadrados; superficie de calefacción: 1540 pies cuadrados; maquinas construidas por Blair & Co., de Stockton”…
Es decir, y como ya vimos, exactamente igual que el CABO PRIOR, con el que fue encargado a aquellos reputados astilleros ingleses.
En nuestro repaso por las hemerotecas, y según el diario La Época, edición del lunes 10 de octubre de 1892, el CABO SILLEIRO escolta de Cádiz a Huelva al yate real CONDE DE VENADITO en donde viaja la reina. El diario cita: …”Cádiz 10 (1 de la mañana). Además de los buques de guerra escoltaran mañana al CONDE DE VENADITO en su viaje a Huelva el vapor CABO SILLEIRO, de la Compañía Ibarra, de Sevilla, en el que harán la travesía varios senadores y diputados, y algunos yates”…
Y también cita: …”Cádiz 10 (8,15 de la mañana). A las siete de la mañana, salió con rumbo a Huelva, el vapor CABO SILLEIRO.
A la misma hora pusiéronse en movimiento el cañonero TEMERARIO, la lancha CUERVO y el crucero CONDE DE VENADITO, al que siguen los demás buques de guerra pequeños”…
Otro hecho destacable, ajeno a su cotidiano quehacer en el cabotaje nacional, fue el transporte de Cádiz a Sevilla, del mausoleo de Colón. El diario La Correspondencia de España, en su edición de 21 de diciembre de 1898, cita: …”De Sevilla. (De nuestro corresponsal particular). El monumento de Colón. Sevilla 21. 12,45 m.
Se espera que mañana o pasado llegue el vapor CABO SILLEIRO, procedente de Cádiz, donde ha recogido, según noticia telegráfica, el mausoleo de Colón”…
Este mausoleo fue instalado en la capilla de Nuestra Señora de la Antigua, en la catedral.
Según el diario La Correspondencia de España, edición del sábado, 6 de junio de 1908, el CABO SILLEIRO vivió una situación muy comprometida en Bilbao. El diario cita erróneamente los nombres del URAL y del ANTONIO, que son los correctos que se deben leer en el texto: …”Bilbao 6.
El primer buque que rompió sus amarras en la ría de Bilbao fue el UROL, de 5.000 toneladas, y se llevó arrastrando al vapor ANTON, de Avilés, y varias gabarras.
El vapor CABO SILLEIRO echóle una amarra; pero no pudo prestarle eficaz auxilio. Por el contrario, se vio también arrastrado por la corriente, que rompió sus amarras.
Poco después derivaban veinte gabarras y varios remolcadores, entre ellos ESQUIRA y LUCHANITA.
El UROL quedo atravesado cerca de la vuelta La Salve.
El CABO SILLEIRO quedo en mala situación, con importante avería, cerca de los cargaderos de la Compañía vascoandaluza”…
El buque salió de esta, pero con averías. Seria interesantísimo dedicar un artículo a esta crecida de los ríos que produjo averías a cuatro vapores, dos grúas flotantes y más de cincuenta gabarras, aparte de los daños en los muelles.
Años más tarde, según el diario La Correspondencia de España, edición de 23 de junio de 1911, el CABO SILLEIRO da remolque al CARMEN ROCA. El diario cita: …”Vapor averiado. Cádiz. Jueves tarde.
Ha entrado el vapor CABO SILLEIRO, de la Compañía Ibarra, trayendo a remolque al vapor CARMEN ROCA.
Este iba de Valencia a Gijón en lastre.
A cincuenta millas del cabo de San Vicente sufrió la rotura del eje en un trozo de la hélice. Esto ocurrió el martes por la tarde.
A las nueve de la noche le tomo a remolque el SILLEIRO.
No han ocurrido desgracias”…
Como ya hemos dicho, en 1913 un inspector ingles de la compañía Khedivial Mail Steamship & Graving Dock Co., viene a inspeccionar los gemelos CABO PRIOR y CABO SILLEIRO, rechazando al primero de ellos y comprando por 9.250 libras el segundo.
Renombrado BORULOS, se lleva el susto de su vida marítima durante la gran guerra, concretamente en diciembre de 1915, en que a causa del pánico causado por la agresión de un submarino austriaco, el BORULOS sufre la pérdida de 23 de los 250 pasajeros embarcados en Pireo. Los hechos, narrados por el diario The Brisbane Courier, edición de jueves, 30 de diciembre de 1915, y resumidos en estas líneas, son los siguientes: El buque sale de Pireo con 250 pasajeros (incluido el hermano del sultán Hussein) en dirección a Alejandría.
Aproximadamente un día después de su salida de Pireo, el BORULOS ve en el horizonte dos puntos que, en principio tomo como submarinos. En realidad eran dos botes con los náufragos (32 en total) del vapor ingles SAILOR PRINCE, hundido por un submarino unas horas antes. Recogidos a bordo, sigue navegando, aunque los pasajeros, en su mayoría de países neutrales, ya están muy nerviosos.
El capitán, griego, decide izar la bandera griega y proceder a toda máquina. Todo va bien hasta la noche, en que una nube de humo denuncia la presencia de un submarino y un cañonazo poco después invita al buque a detenerse. El capitán iza banderas anunciando que es un buque de pasaje y que lleva mujeres y niños a bordo. Dos cañonazos más de aviso, y aunque el BORULOS ha dejado de dar avante, sigue por inercia lo que hace perder la paciencia al submarino que le dispara a la proa, fallando por poco y levantando un gran geiser de agua.
A partir de aquí la situación se descontrola. Tripulantes y pasajeros se lanzan a los botes salvavidas, los bajan con precipitación, y, en un momento de pánico, los tripulantes cortan los cabos precipitando los botes al agua y cayendo los pasajeros a esta. Los que quedaban a bordo lanzan sus hijos a la mar, y después se lanzan ellos.
En ese momento el submarino llega al costado del buque, y, con sorpresa de estos, la tripulación del submarino se pone con gran espíritu de socorro a rescatar a los niños y mujeres que hay en el agua. Mientras esto ocurría, a bordo, la tripulación del buque ingles rescatada horas antes, se suma al salvamento con gran valor, y como consecuencia de la situación, dos de ellos desaparecen.
Pasadas unas horas, el capitán del submarino, que se comprobó era austriaco, da permiso al BORULOS para seguir su ruta, y este permanece unos momentos más en el lugar del suceso con la esperanza de salvar más víctimas. No lo consigue, y pasada la media noche da avante y prosigue su ruta hacia Alejandría. Resultado del absurdo pánico no controlado a bordo, son veintitrés victimas debidas a la aparición del submarino.
Triste noticia que muestra también la falta de preparación de la tripulación y la poco idoneidad del buque para hacer de ferry de pasajeros.
En 1919, Khedivial pasa a formar parte de P&O, y el buque hace de feeder a los grandes vapores de la compañía a la entrada y salida del canal de Suez.
Como ya hemos dicho, se desguaza en 1930.