EL VAPOR SANTIAGO LOPEZ Y LA VASCO ASTURIANA

DE CANDÁS, EL CRISTU NAMÁS

El vapor OCEANIC, con el numero de grada 130 de los astilleros Irvine’s Shipbuilding & Dry Docks Company Ltd., fue botado, en West Hartlepool, el 30 de marzo de 1903. Fue completado en mayo de ese mismo año para los intereses de W.H. Cockerline & Co., de Hull.

Vapor SANTIAGO LOPEZ. Foto de la web MEMORIA DIGITAL DE ASTURIAS .jpg
Vapor SANTIAGO LOPEZ. Foto de la web MEMORIA DIGITAL DE ASTURIAS .jpg

No fue hasta 1908 que se vino a la contraseña española, concretamente a intereses de la Compañía de Navegación Vasco Asturiana, tomando la matricula de Aviles y siendo renombrado SANTIAGO LOPEZ. Acabo su vida marítima -ni mas ni menos- en 1971, en Aviles, donde estaba matriculado. Esto ocurría en fecha 9 de julio de ese mismo año. España, en aquellos momentos, ya era una potencia mundial en la construcción naval.
Según el Lloyd´s Register of Shipping: Año 1904-5, sus características técnicas eran las siguientes:
…”Vapor a hélice con casco de acero; señal distintiva VBSG; 1 cubierta corrida (acero y hierro); deep framing; registro bruto: 2.218 toneladas; under deck: 2.068; registro neto: 1.400 toneladas; clasificado como + 100 A1; entregado en mayo de 1903; construido por Irvine’s SB & D.D. Co. Ltd., de W. Hartlepool; armador: W.H. Cockerline & Co.; eslora entre perpendiculares: 300,0 pies; manga: 45,1 pies; puntal en bodega: 18,1 pies; matricula de Hull; 5 mamparos estancos cementados; maquina alternativa de triple expansión; diametro de los cilindros: 22, 35 y 59 pulgadas; carrera de los pistones: 39 pulgadas; presión de trabajo: 160 libras; 223 caballos nominales; 2 calderas; 6 hornos; superficie de parrilla: 85 pies cuadrados; superficie de calefacción: 3.431 pies cuadrados; maquinas construidas por Richardson, Westgarth & Co. Ltd., de West Hartlepool”…
Como datos complementarios tenia un castillo de proa que se extendía en 33 pies, una toldilla a popa de 21 pies y unas superestructuras centrales que se extendían en 182 pies. Tenia dobles fondos celulares y cuatro bodegas.
Pertenecía a la Compañía de Navegación Vasco Asturiana, empresa fundada en Oviedo en 14 de diciembre de 1899, con un capital social de diez millones de pesetas. Fue su primer Director General Luis Caso de los Cobos. En 1986 se liquidaba la sociedad (Fuente: Un siglo con la Marina Mercante. 1895-1995. Vol II. Autor Luis Maria del Busto y Mandaluniz)
En la monumental Webmar, encontramos el siguiente apunte sobre la Compañía, firmado por Alonso Iñarra:
…”La Compañía de Navegación Vasco Asturiana se constituyó en 1899 en Oviedo por José Tartiere Lenegre, pasando la naviera a integrarse en su grupo industrial y financiero nucleado por la Sociedad Industrial Asturiana Santa Bárbara y el Banco Asturiano de Industria y Comercio. Los primeros buques adquiridos en 1.900 para dedicarlos al comercio de cabotaje serían el PEPIN (ex OLIMPIA) y el SANTA BARBARA, que tendrían como base el puerto de Avilés y matrícula de Bilbao”…
Según parece ser, el principal puerto de carga de los buques de esta Compañía era San Esteban de Pravia.
Sobre el buque, cuyo principal flete fue siempre el carbón, encontramos en las hemerotecas los siguientes apuntes. En la revista Vida Maritima, edición 28 de febrero de 1909, pagina 14, se da fe del cambio de nombre y distintivos:
…”Al vapor SANTIAGO LOPEZ, propiedad de la Vasco-Asturiana y de la matricula de Aviles, la señal J.P.T.B. (Real Orden 13 de Febrero. D.O. Num.42)”…
La escasez de buques para el comercio nacional, debido a los fletes inflados que se ofrecían por la Gran Guerra, hace que el Gobierno obligue a determinados buques a efectuar determinados transportes. Según el diario La Correspondencia de España, edición de 20 de febrero de 1918, el SANTIAGO LOPEZ fue uno de ellos. El diario cita:
…”El Director de Comercio ha ordenado que el vapor SANTIAGO LOPEZ tome carbón de Aviles y lo traiga a Barcelona antes de ir a cargar a Valencia”…
Hay que hacer notar que desde el inicio de sus actividades, el SANTIAGO LOPEZ solía hacer viajes desde San Esteban de Pravia, o Aviles, con completos de carbón a Barcelona, llevando regularmente 4.800 toneladas que solía descargar en el muelle de San Beltran.
La ruptura de esta rutina supuso un grave quebranto para un ferrocarril de vía métrica catalán. Lo narra La Vanguardia, en su edición de lunes, 18 de febrero de 1918, en su pagina 8:
…”Igualada. Se nos dice que se ha dictado una disposición de gobierno que puede entrañar perjuicios para los intereses de esta comarca, caso de que tenga la misma realidad o no pueda subsanase.
El vapor SANTIAGO LOPEZ venia dedicándose al servicio de cabotaje entre Asturias y Barcelona para la Hullera Española, transportando carbón, suministrando esta sociedad dicho combustible a la Compañía del ferrocarril Central Catalán.
Ha poco el gobierno ha requerido dicho vapor dedicándose al servicio entre España y el extranjero involucrando ese hecho la total falta de combustible para la compañía del ferrocarril antes citado y claro esta que habrá de disminuirse el transporte, ya de suyo limitado de nuestro ferrocarril hasta Barcelona y por ende esto puede dar lugar a que se interrumpa bastante la vida comercial de toda esta comarca, principalmente de esta ciudad, causando a su comercio y a su importantísima fabricación perjuicios considerables.
Se nos comunica que la Dirección del Central Catalán ha dirigido telegramas al ministro de Fomento y al delegado regio de Transportes a fin de repongan dicho servicio o bien por medio de transportes terrestres se pueda compensar el mismo”…
Este apunte permite ver la importancia que un solo buque podía tener sobre un determinado territorio. Poco después, el mismo diario comentaba que para evitar este problema el SANTIAGO LOPEZ hizo otro viaje con un completo de carbón, antes de iniciar su salida hacia Inglaterra.
Vuelto a la normalidad, el SANTIAGO LOPEZ también abastecía a los pontones de Barcelona. Lo confirma el diario La Vanguardia, en su edición del miércoles, 1 de enero de 1919, en su pagina 8:
…”Llego de Aviles el vapor SANTIAGO LOPEZ, el cual fue abarloado al costado del pontón SAN IGNACIO, al que descargara las 3.800 toneladas de carbón mineral que para esta plaza conduce”…
En la noche del 5 de enero de 1919, un violento temporal hace que el SANTIAGO LOPEZ, junto a otros buques, rompa amarras en el puerto de Barcelona y tenga que ser auxiliado por los remolcadores de puerto.
Vuelve -durante estos años- el SANTIAGO LOPEZ con su rutina desde Asturias hasta Barcelona, solo interrumpiendo su regularidad con habituales subidas al dique flotante y deponente de Barcelona, para efectuar los correspondientes recorridos de maquinas y limpiezas de casco. Esto se mantiene hasta 1936, en que rompe la monotonía de los que debieron ser cientos de viajes redondos, la guerra civil española. El buque se mantiene siempre en la zona republicana, y al final de la guerra se interna en Francia, desde donde lo recupera la naviera.
Tras la posguerra vuelve con su aburrida rutina, y desde San Esteban de Pravia y Aviles sigue abasteciendo Barcelona, apareciendo sus viajes en las hemerotecas hasta finales de 1949, en que deja de ser noticia, o de venir a este puerto.
¿Puede alguien completar este vacío en la historia del buque?
No es hasta 1971 en que es desguazado en Aviles.

3 comentarios en “EL VAPOR SANTIAGO LOPEZ Y LA VASCO ASTURIANA

  1. En este barco desde 1955 hasta 1961 navegó como maquinista naval, mi tío Jesús Artime Moran de Luanco y yo conservo, rescatado de un desguace el telégrafo de órdenes del puente a máquinas en el que figuran las fechas 1871-1971.

  2. Fui alumno y Jefe de Máquinas de este buque recordaré siempre cuando embarqué fue en el Puerto de Tarragona, llegue de noche y la escala estaba iluminada con lámpara de carburo, luego me dijeron que la dinamo se paraba en puerto cuando llegaban al barco el Capitán y el Jefe de Máquinas. Recuerdo que estaba de Jefe de Máquinas en esos momentos Don Angel Zubieta Laca, magnífico profesional, no recuerdo el nombre del Capitán, se que era Asturiano y también un gran profesional.
    La propulsión del barco era a través de una máquinas de vapor de triple expansión, una maravilla de máquina, una pena de que no se conserve, era una auténtica joya, acostumbrado a navegar en instalaciones a motor, aquello era un paraiso

    Fui alumno del barco en el año 1966 realizando las prácticas exigidas de vapor y en 69 me reincorporé como Oficial de Máquinas
    ( seguiré redactando mi mis acontecimientos en ese barco)

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