Nació como un rey, el KING EDGAR, y al cabo de unos años, se vino a nuestra contraseña, que no abandonaría hasta el final de su vida, después de llevar los nombres de ELORRIO, BEGOÑA Nº 1 (primero en llevar este nombre en la compañía), SANTOFIRME y VICENTE FIGAREDO.
El resumen de su vida es el siguiente. Botado el 29 de enero de 1896, por los astilleros Short Bros., en las gradas de Pallion, con el número de grada 250 y con el nombre de KING EDGAR, para la compañía King Line.
En 1901 pasa a ser el ELORRIO, de la Compañía Naviera La Estrella. Managers Prado y Torres.
En 1917 pasa a ser el BEGOÑA Nº 1, primero con ese numeral de la compañía naviera Begoña, de José Maria Urquijo.
En 1919 pasa a la naviera Luís Ibran, Armador, con el nombre de SANTOFIRME.
En 1930 o 1931 se renombra VICENTE FIGAREDO, y a principios de 1934 se desguaza en Bilbao.
La ventaja de Internet, la única que yo encuentro, es que puedes iniciar un articulo, sobre algo que ya tienes información, e irlo ampliando con el tiempo. Así pues, de este buque, nos concentraremos en su vida, como SANTOFIRME, y en sus armadores Luís Ibrán y Vicente Figaredo.
El Gobierno del Principado de Asturias, por medio de la Consejería de Educación, Cultura y Deporte, en la pagina web Archivos de Asturias, en los apartados Luis Ibran, Armador y Vicente Figaredo, Armador, apunta los siguientes datos sobre estos navieros: …”Luis Ibrán y Consul/ Luis Ibrán, Armador/ Vicente Figaredo Herrero, Armador/ Orueta e Ibrán, Minas de Santofirme y Carcaba/ Orueta e Ibrán, Hulleras del Rosellon.
Luís Ibrán y Cónsul era un activo empresario de principios de siglo XX que participaba en varias empresas mineras como «Orueta e Ibrán, Minas de Santofirme» y «Orueta e Ibrán, Hulleras del Rosellón«. En los negocios marítimos formó la sociedad «Luís Ibrán, Armador» que contaba con los vapores BEGOÑA Nº 1 (4.200 Tn.), JERONIMO IBRAN (1.200 Tn.) y COVADONGA (300 Tn.). La empresa no debió de tardar mucho en tener problemas de liquidez y es cuando en 1919, Vicente Figaredo Herrero entra a formar parte de la sociedad junto con los banqueros Manuel Caicoya y hermano, que permite comprar en 1920 el buque «HOLMS ISLAND«, después «INOCENCIO FIGAREDO«, a Juan Olavarriaga. Pero ese mismo año la sociedad se vio obligada a contraer un préstamo con Viuda e Hijos de Inocencio Fernández y el propio Luís Ibrán debió de formalizar otro con el Banco de Oviedo, apremiado por las deudas, llegando a enajenar la mayor parte de su patrimonio. La situación desembocó en la quiebra de la sociedad y la ruina económica de Luís Ibrán, quien fallece en 1923, dejando como heredera a su madre Teresa Cónsul, nombrando ésta a su hijo Matías para realizar la liquidación y adjudicación de la herencia. Los bienes libres no llegaban al millón de pesetas y en cambio el pasivo era de más de 5 millones. Tras un acuerdo los acreedores cedieron los créditos a Vicente Figaredo Herrero y Teresa Cónsul cedió a éste su herencia en pago de las deudas.
Al haberse hecho con sus buques, Vicente decide seguir con el negocio naviero «Luís Ibrán, Armador«, girando incluso hasta finales de 1927 con dicha razón social. No es hasta enero de 1928 cuando, a sugerencia de su administrador A.G. Santamarina, decide abrir la contabilidad del negocio a su nombre, «Vicente Figaredo Herrero, Armador«. En esas fechas la flota se reducía a los vapores «INOCENCIO FIGAREDO» y «VICENTE FIGAREDO» ya que el vapor COVADONGA se había hundido y se vendieron los llamados «SANTOFIRME» y «JERONIMO IBRAN«.
Una vez muerto Vicente Figaredo en 1929, la sociedad siguió operando a través de sus herederos hasta el año 1932, año de la fundación de Minas de Figaredo S.A., cuya Sección Marítima estaría formada por los dos vapores antes mencionados”…
Solo encontramos un fallo en este apunte, y es que el SANTOFIRME era, después de cambiar de nombre, el VICENTE FIGAREDO, como luego veremos.
El diario El Tapin, periódico de Llanera, me dio permiso para transcribir un pequeño apunte, titulado “Vapor SANTOFIRME. 300.000 Millas de Historia”, resumen del escrito por Álvaro Álvarez, y firmado por Alfredo Rodríguez Iglesias, del que nosotros condensamos lo siguiente: …”Una historia la del SANTOFIRME que se inicia en el siglo XIX, concretamente en el año 1896, cuando los astilleros Short Brothers de Sunderland, botan el barco KING EDGAR, una nave que tiene casi 93 metros de eslora, 13,24 de manga y 6 de puntal, capaz de transportar hasta 4.400 toneladas repartidas en cuatro bodegas, y que puede alcanzar una velocidad de 9 millas a la hora. Este barco recalara tiempo después, en el País Vasco donde es bautizado como ELORRIO, primero, y como BEGOÑA Nº 1 después, pasar a llamarse SANTOFIRME cuando llegue a Asturias y finalizara sus días bajo el nombre de VICENTE FIGAREDO, cuando en 1934 sea desguazado en Bilbao.
La Compra. A finales de 1919, la sociedad Luís Ibran Armador, decide afrontar la compra del SANTOFIRME por un precio de 4 millones de pesetas a la sociedad bilbaína J.M. Urquijo y Compañía. Por esos años Luís Ibran tenia la sociedad Orueta e Ibran que se dedicaba a la explotación del carbón de la zona de Villabona “en las concesiones mineras propiedad de Fabrica Mieres agrupadas como Santofirme y en las concesiones compradas a la Real Compañía asturiana de Minas agrupadas como Cárcaba”, como se recoge en el articulo de Álvaro.
Eran tiempos en los que la minería del carbón en Santofirme estaba en su apogeo, con una producción diaria de unas 700 toneladas, que se obtenían por medio de un sistema de explotación muy moderno para la época, y la explotación contaba con un lavadero propio, plaza de clasificación y carga, y el apartadero del ferrocarril para cargar el mineral.
La fuerte demanda que había de carbón tanto para la industria como para el ferrocarril, explica que se creara la naviera Sociedad Luís Ibran Armador formada por “Luís Ibran con el 36 % de la participación, Vicente Fernández (algo mas tarde adoptara el apellido Figaredo) con el 32 % y la Sociedad Manuel Cicoya y Hermano, con otro 32 %”, según nos explica el autor del articulo.
Será esta una naviera mediana, formada por una flota de cuatro buques, destinados fundamentalmente “para transportar carbón hacia Bilbao o Barcelona, y algunos viajes para llevar carbón para el ferrocarril”, señala Álvaro.
Al final de su vida útil, el SANTOFIRME-VICENTE FIGAREDO habrá recorrido casi 300.000 millas marinas, en 147 singladuras, en las que se le cargaron y descargaron 540.000 toneladas de mineral, datos todos ellos que aparecen recogidos en el articulo citado.
La carga. Carbón asturiano fue el mineral que transporto con mayor frecuencia el SANTOFIRME, y que cargaba en los puertos de Gijón, El Musel, San Esteban y San Juan, mientras que los puertos de destino eran Barcelona y Tarragona, sobre todo, aunque también recalo en Bilbao, Málaga, Huelva, Cartagena, Sevilla, Almería y Cádiz a los que habría que añadir una parada en el puerto de Lisboa debido a una avería en las maquinas. En los viajes de regreso a Asturias, podía volver con cereal, pirita para las fabricas de explosivos, superfosfatos o cenizas. En dos ocasiones tuvo que transportar una carga especial y para la que no debía estar muy preparado, y es que en 1921 tuvo que hacer dos viajes a Melilla para llevar soldados a la guerra que España estaba manteniendo en Marruecos.
Para ello contaba con una tripulación de casi 40 marineros, la mayoría de ellos asturianos, aunque también contaba con gallegos, cantabros, vascos y un cartagenero, todos ellos al mando del capitán Antonio Casariego.
En 1923 muere Luís Ibran, y en 1926 Vicente Figaredo forma la Compañía Vicente Figaredo Armador, con la flota ya reducida a solo dos barcos, como eran el INOCENCIO FIGAREDO y el SANTOFIRME, después de que el COVADONGA se perdiera en un naufragio en 1926, y que se produjera la venta del JERONIMO IBRAN en 1928. Vicente Figaredo fallecerá en 1929, y en 1932 se hace cargo de la naviera Minas de Figaredo con la creación de una sección marítima.
Vicisitudes. Casi 300.000 millas marinas y una década navegando con el nombre de SANTOFIRME, dan para varias vicisitudes. El año 1924 es especialmente negro para el mercante, ya que primero tuvo una colisión contra un objeto flotante que le dejo 6.058 pesetas en reparaciones, a las que hubo que añadir otras 9.175 pesetas para reparar los daños provocados por la colisión contra el vapor EUGENIO DUTRUS, y ese mismo año, tendrá que entrar de emergencia en el puerto de Lisboa por una averia en las maquinas.
En 1919 tuvo que pasar un mes en el dique seco para efectuar una revisión general que género una factura de 115.000 pesetas, por las reparaciones que se tuvieron que hacer en el taller Euskalduna de Bilbao. Dos años mas tarde una parte de la tripulación se puso en huelga para pedir aumentos de salario que se consiguieron.
En 1933, ya con el nombre de VICENTE FIGAREDO, el buque sufrió una importante vía de agua a la altura de Valencia, cuando estaba en ruta hacia Barcelona con una carga de carbón, avería que obligo a tener que traerlo remolcado hasta el puerto de Bilbao, donde la sociedad marítima Minas de Figaredo, decidió venderlo para chatarra.
“Valorado contablemente el buque en 259.340 pesetas y recuperadas 82.500 como importe de su chatarra, mas otras pequeñas compensaciones, la naviera anota en sus cuentas de 1933 una perdida de 164.083 pesetas”, se dice en el articulo de Álvaro.
Triste final para un barco que en su primer año de trabajo dejo un producto bruto de explotación algo superior al millón de pesetas”…
Sus características técnicas, según el Lloyd´s Register of Shipping: Año 1930-1931, obtenidas a través de la pagina web Plimsoll Ship Data, y como SANTOFIRME, son las siguientes: …”Vapor a hélice con casco de acero; ex KING EDGAR, ex ELORRIO, ex BEGOÑA Nº 1; señal distintiva, JPWF; 1 cubierta corrida; 2 mamparos estancos transversales; deep framing; TSH; registro bruto, 2.630 toneladas; under deck, 2.337; registro neto, 1.627; construido en 1896; astillero, Short Bros., de Sunderland; eslora entre perpendiculares, 304,1 pies; manga, 44,1 pies; puntal en bodega, 20,6 pies; longitud del castillo de proa, 27 pies; longitud de la superestructura central, 68 pies; toldilla de 31 pies de longitud; armador, Vicente Figaredo Herrero; matricula de Gijon; maquina alternativa de triple expansión; diámetro de los cilindros, 28, 37 ½ y 61 ½ pulgadas; carrera de los pistones, 39 pulgadas; potencia nominal, 242 caballos; maquinas construidas por Blair & Co. Ltd., de Stockton”…
En el repaso a las hemerotecas hemos obtenido los siguientes apuntes destacados.
En el diario El Guadalete: periódico político y literario, Año XLVII, Número 14148, edición de 23 de julio de 1901, se anotaba la llegada del buque a nuestra contraseña: …”Como se esperaba llego hoy de Marsella para abanderarse en nuestro puerto el nuevo vapor ELORRIO de 1.610 toneladas y 30 tripulantes”…
En el diario Heraldo Alaves: Diario independiente de la tarde, Año III, Número 601, de 23 de enero de 1903, se anotaba una incidencia grave: …”Averías. Bilbao. El vapor ELORRIO que había salido de esta villa para Bijido, se ha visto obligado a regresar por haber sufrido averías de importancia”…
La Gran Guerra dio desagradables sorpresas a muchos buques de nuestra contraseña. El ELORRIO fue uno de ellos. El diario La Correspondencia de España: diario universal de noticias, Año LXVII, Número 21480, edición de 3 de diciembre de 1916, relataba un encuentro del buque con un submarino alemán: …”El vapor ELORRIO. (Las Palmas). Hoy entro en este puerto el vapor español ELORRIO, manifestándome su capitán que a las tres de la madrugada y a seis millas de Maspalomas, quiso detenerlo un submarino alemán.
Para ello hubo de disparar tres cañonazos; pero el vapor continuo su marcha por hallarse en aguas jurisdiccionales”…
La arribada del SANTOFIRME a Lisboa, por una avería en la maquina pudo haber tenido un triste final. El diario El Luchador: diario republicano, Año XII, Número 3896, de 12 de septiembre de 1924, citaba: …”El SANTOFIRME en peligro. Ayer se recibió en Alicante la noticia de que el vapor SANTOFIRME que navegaba frente a las costas de Portugal, pedía por radiograma, auxilio.
En dicho barco, como recordaran nuestros lectores, va de primer oficial nuestro querido amigo don Fernando Dicenta.
Anhelamos que el SANTOFIRME haya salido felizmente del peligro que le amenazaba”…
Por su parte el mismo diario, en su edición de 16 de septiembre de 1924, citaba: …”El SANTOFIRME en Lisboa. El vapor SANTOFIRME que en aguas de Portugal corrió inminente peligro, llego, de arribada forzosa, a Lisboa, sin que, felizmente, haya tenido que sentir ninguna desgracia personal.
Lamentamos el incidente sufrido por el vapor SANTOFIRME, en cuya tripulación figuran queridos amigos nuestros, y nos congratulamos de que las consecuencias sufridas no sean dolorosas”…
Ya como VICENTE FIGAREDO, el diario E Heraldo de Madrid, edición de 26 de diciembre de 1931, pagina 11, lo citaba en una tragedia humana: …”Un Contramaestre Muerto. Cayó desde la cubierta del barco al fondo del dique. Santander, 26.- Cuando trabajaba en la reparación del vapor «VICENTE FIGAREDO» en el astillero el contramaestre Secundino Cayón, de cuarenta y cinco años, se cayó desde la cubierta del barco al fondo del dique.
Trasladado a esta capital falleció al ser conducido a un sanatorio. Tenía mujer y seis hijos”…
Después, como ya hemos visto, se desguaza en Bilbao a principios de 1934.