Colaboración del Sr. Jesús Martínez y Curto.
Copyright del Sr. Jesús Martínez y Curto.
El Naufragio del MEDJERDA.
El capitán Joseph Got se hizo cargo del MEDJERDA a principio de la Gran Guerra y su función principal era el trasporte de tropas desde Francia a Oran, cuando los militares tenían permisos, y el viaje de regreso para incorporarse al frente.

El día 9 de mayo de 1917 llegó el vapor a Oran, en uno de sus rutinarios viajes y en él se embarcaron soldados, mercancía y pocos pasajeros civiles.
Por causa de avistamientos de submarinos en la ruta de regreso su partida fue retrasada hasta el día siguiente, en que, a las 18,30, en convoy con el NIEVRE, un mercante cargado de corderos, y dos lanchas torpederas de protección temporal, salieron del puerto.
Mientras, el submarino U-34, al mando del cual estaba el capitán Johannes Klasing, que también salio de su base en Pola con unos días de retraso, había detenido, inspeccionado y hundido al vapor valenciano CARMEN, que llevaba un cargamento de vino a Cette, frente a las costas de Barcelona.
A las siete de la mañana, mientras el MEDJERDA seguía con su derrota prevista llevando tropas al frente, el submarino detenía y hundía con cargas explosivas a un mercante griego llamado LEFKOSIA, que transportaba una carga de acido sulfúrico, y permanecía el resto de la jornada frente al delta del Ebro viendo pasar mercantes navegando dentro de las aguas territoriales españolas sin poder atacar.
A las 19,10 el MEDJERDA apareció casi por sorpresa en el campo de visión del periscopio del U-34. Un torpedo partió por la mitad y hundió al vapor correo enviándolo al fondo con muchos de sus pasajeros, la mayoría militares, en menos de un minuto y medio.
La muerte se cebó con los tripulantes de maquinas, los pasajeros de segunda clase y con muchos soldados que estaban en la cubierta, en la parte de popa. Los que pudieron, saltaron al agua, y, allí se produjeron escenas de pánico y otras de heroísmo, como la del soldado Charles Caulet, del 151 Regimiento de infantería, que había recibido la Cruz de Guerra con dos Palmas, que amputado de una pierna, y con grandes dificultades salvó de morir ahogada a la pequeña de seis años Simone Ourière. La familia de ésta, incluso su padre que era militar, desapareció en el naufragio.

Similar comportamiento tuvo el segundo mecánico Charles Lecomte, que estando en el agua, vio cerca de él a una mujer con su hija que estaba chapoteando en el agua buscando algo donde agarrarse, fue nadando hasta su lado, cogió a la niña con un brazo y con ella nadó hasta un bote donde dejó a la niña para ir de nuevo a por la madre. Era la señora Vizzenti y su hija de tres años y medio.
Minutos después de que el barco se fuese al fondo del mar, emergió el submarino y fue navegando entre los aterrados supervivientes buscando averiguar el nombre del paquebote que había hundido (los náufragos pensaron que buscaban al capitán del barco). Desapareció a los pocos minutos con rumbo hacía Valencia.
De entre los que se salvaron, 17 náufragos, entre ellos el capitán del barco y los cuatro artilleros, llegaron en un bote al pueblo de L´Ampolla.
Uno de los salvados era la señora Vizzenti con su hija de corta edad que abrazaba, sin vida, entre sus brazos.
El capitán Got abandonó el lugar donde estaban todos los botes salvavidas con el pretexto de ir a buscar ayuda en lugar de organizar al grupo de aterrados supervivientes.

De madrugada llegaba al lugar del naufragio un carbonero sudafricano, el BATTENHALL, que toda la prensa confundió con un vapor ingles, y que tras unos momentos de dudas, por el miedo a que aun estuviese el submarino cerca, recogió a 170 supervivientes que estaban reunidos en varios botes.
Poco después pasó por esa misma zona el NIEVRE, el vapor que había salido junto con el MEDJERDA del puerto de Oran y rescató a otras 43 personas que estaban en dos botes separados del grupo principal.
El MEDJERDA descansa en un fondo arenoso a 95 metros de profundidad, invadido por la fauna marina y con redes enganchadas por los pescadores de la zona.
Curiosamente, la brújula del barco se conserva en poder de la familia que acogió al capitán Got, que la dejo en la casa al partir este hacia Francia.
En la comisión de investigación sobre el torpedeamiento no quedo muy clara la actitud del capitán Got ante la falta de medidas de seguridad, de la ruta que llevaba el barco, fuera de las aguas territoriales españolas que suponían su total seguridad y del hecho de abandonar al resto de náufragos a su suerte.
Se dieron diferentes cifras de los que habían embarcado pero daremos por buena la cantidad de 575 personas, que se reflejan en el telegrama de la Marina de Oran, que también recoge el resumen de la Comisión de investigación. De estos se rescataron 230, según hemos comentado, por lo tanto podemos decir que en el momento del naufragio desaparecieron 345 personas.
Entre los fallecidos, la inmensa mayoría fueron militares, soldados que regresaban a sus destinos de combate y se ha podido averiguar el nombre de una parte de ellos y es importante reseñar la cantidad de nombres y apellidos de origen español, debido a que en la época anterior a la Gran Guerra, Argelia fue un destino importante de la emigración española.
Magnificas entradas ¡Enhorabuena!
donde está hundido el Medjerda, junto a Tortosa??
El Medjerda descansa, despues de casi cien años, a 20 millas frente al cabo de Tortosa y a 95 metros de profundidad.
El proximo 11 mayo de 2017 conmemoraremos el centenario de su naufragio.
Para cualquier duda puedes escribirme al correo: jmc52val@gmail.com