EL CAPITAN DESCHAMPS Y EL VAPOR MONTSERRAT

LA VIDA DE LA GALERA DELA DIOS A QUIEN LA QUIERA (D. Antonio de Guevara)

José María Gorordo, Baldomero Iglesias, Francisco Moret, Antonio Roldós y Baleta, Miguel Antich y tantos otros que no es justo dejar en el olvido, fueron todos ellos, aparte de valientes profesionales, embajadores y maestros en el arte de la navegación y la diplomacia, dueños y señores de sus fabulosos paquebotes y héroes de los atribulados pasajeros en los momentos difíciles y duros de la navegación, cuando las almas de todos ellos corrían peligro en medio de alguno de esos temporales históricos que el Atlántico obsequia de vez en cuando. Sus pericias llegaban a las cortes, donde se debatía la conveniencia de condecorarlos y retribuirlos, como veremos pronto al estudiar la vida y hechos de José María Gorordo. También en la guerra mostraron un coraje y decisión que produjeron admiración incluso entre el enemigo. D. Manuel Deschamps y Martínez fue otro de ellos, y en su momento, como ahora veremos, fue el mas hábil de los burladores del bloqueo yankee a la isla de Cuba durante la guerra del 98. Por tres veces, con astucia, decisión y arte marinero, burlo y esquivo unidades militares de mas velocidad y potencia que nada pudieron hacer para atrapar a este valeroso gallego.

Vapor MONTSERRAT. Coleccion Juan Antonio Padron Albornoz. Universidad de La Laguna. Puerto Autonomo de Tenerife..jpg
Vapor MONTSERRAT. Coleccion Juan Antonio Padron Albornoz. Universidad de La Laguna. Puerto Autonomo de Tenerife..jpg

Veamos la historia de esta aventura a través de una transcripción extraída del libro Cien Años de Vida sobre el Mar, de Francisco de Cossio, editado en 1.950.: …”El vapor MONTSERRAT había salido de Cádiz el 10 de Abril, con material de guerra, carga general, pasaje y correspondencia, con dirección a Santa Cruz de Tenerife y Cuba. El buque iba mandado por D. Manuel Deschamps y Martínez. Llego a Tenerife el día 12, continuando para Las Palmas, y de este puerto zarpo para La Martinica, a donde llego el día 22, fondeando en Port Royal. Informado el Capitán de la situación, salio aquella misma tarde para Cienfuegos, navegando con precaución y burlando la línea de bloqueo. Fondeo en Cienfuegos el día 26 de Abril. A los pocos momentos de fondear el buque abrieron el fuego sobre la plaza dos cañoneros americanos, con el fin de impedir el desembarque del material que llevaba.

Vapor MONTSERRAT. Colección Jaume Cifre Sanchez. Nuestro agradecimiento.jpg
Vapor MONTSERRAT. Colección Jaume Cifre Sanchez. Nuestro agradecimiento.jpg

Fue llamado a La Habana el Capitán en donde recibió órdenes del Capitán General de Cuba de que saliera para la Península, conduciendo pliegos para el Gobierno. A última hora de la tarde del día 6 de Mayo zarpo el buque rumbo Sur. Paso entre los Caimanes y bancos del Sur de Jamaica, de donde se dirigió para pasar entre Guadalupe y Montserrat, haciendo rumbo a la Coruña, a donde arribo el 20 de Mayo.
Al Capitán, Manuel Deschamps, hombre fuerte, de mirada penetrante y expresión enérgica, que se descubría entre los hilos de su barba larga y suave y su bigote espeso, le fue concedida por esta arriesgada navegación la Cruz Roja del Merito Naval, siéndole regalada la condecoración por S.M. la Reina Regente, y se la impuso en el Ministerio de Marina, el día 24 de Mayo, el Vicealmirante Sr. Butler.
Todavía le restaba a este barco otro servicio heroico. En la mañana del 15 de Julio se hacia nuevamente a la mar en Cádiz, conduciendo víveres y material de guerra. El Capitán hizo la navegación con las debidas precauciones, haciendo la derrota por el Norte, con el fin de entrar en Cuba por el canal nuevo de Bahama. Así navegaron hasta el día 27, que, correspondiéndole la recalada al amanecer de dicho día, modero marcha, parando durante ocho horas, para esperar el anochecer y no hacerse visible en los canales. Esta parada la aprovecho para limpiar los hornos. Navego toda la noche por los Canales de Providencia y Nueva Bahama, hasta las dos de la tarde del día 28, que fondeo en el banco de Lago Sal, para esperar allí la noche. Al comenzar el día, hizo rumbo a la costa Sur de Cuba, a un punto de quince millas de la costa de Matanzas, eludiendo ir directamente a la boca de este puerto. A las once de aquella misma noche se encontraba a una distancia de dos cables de la costa de cuba. Hizo rumbo sobre el puerto de Matanzas, corriendo a lo largo de aquellas costas y conservando siempre la misma distancia.

D. Manuel Deschamps y Martínez. De la Revista EL MUNDO NAVAL ILUSTRADO. AÑO 1.898..JPG
D. Manuel Deschamps y Martínez. De la Revista EL MUNDO NAVAL ILUSTRADO. AÑO 1.898..JPG

A las once y quince minutos avistaron por el través de babor un buque enemigo, que habiendo avistado también al MONTSERRAT, empezó a hacerle un nutrido fuego de cañón, siendo en extremo difícil la situación del buque perseguido. Tenia este la costa por estribor a menos de dos millas de distancia, y el buque enemigo por babor le impedía la huida mar afuera, encontrándose prisionero en un estrecho paso, en el que las sombras de la noche y la dificultad de apreciar la distancia de la costa le ponían en el peligro de varar en esta, si procuraba alejarse del enemigo, o de caer en poder de el, si navegando mar adentro se estrechaba la distancia entre ellos.
Sin vacilar, el Capitán Deschamps forzó la maquina a su máxima presión, continuando a toda velocidad hacia la boca del puerto de Matanzas, perseguido por el buque americano hasta la entrada del puerto, y temiendo que si hacia a los vigías las señales convenidas para ser reconocido, pudieran estas servir de blanco a los cañones enemigos, las suprimió, sufriendo el riesgo de ser víctima de las baterías avanzadas españolas. A media noche fondeo en la bahía de Matanzas, que en la mañana del 29, quedo bloqueada por un acorazado y varios cruceros.
Al capitán Deschamps le fue concedido por la Trasatlántica el nombramiento de Capitán efectivo, y una recompensa en metálico a la dotación. La plana mayor de este barco la componían los oficiales D. Luis Sopolena, D. Geronimo Galiana, D. Pablo Loredo y el agregado D. Antonio Duarte. El Capellán R.P. Beusart. Los sobrecargos D. Emilio Carricarte y D. Francisco Fernandez. El maquinista D. Williams Greenway, y los médicos D. Rafael Borja y D. Enrique Robellart.
Por la ciudad de Cienfuegos le fue regalado al Capitán Deschamps un reloj de oro, que tenia un dije, en esmalte, el escudo de la ciudad, y en Matanzas le fue entregada una valiosa medalla de oro con la siguiente inscripción: ” Al experto y valiente Capitán de vapor MONTSERRAT D. Manuel Deschamps, en conmemoración de su segundo arribo a Cuba, burlando el bloqueo americano”, y en su reverso: ” El Ejercito y Voluntarios de Matanzas.- 28 de Julio de 1.898″…
Toda una gesta del valiente Capitán, que manifestó que de haber sido detenido hubiese prendido fuego a su buque antes de entregarlo a los yankees.
También hay un muy interesante articulo en la Revista de Navegación y Comercio, Año X, Núm. 230, de 30 de mayo de 1898, en que leemos: …”Recompensas Merecidas. El viaje realizado por el vapor de la Compañía Trasatlántica MONTSERRAT á la Isla de Cuba, ha sido, sin disputa alguna, uno de los actos más meritorios y salientes que han ocurrido desde que, rotas nuestra relaciones con los Estados Unidos, llevónos esta nación, por sus miras interesantes y ambiciosas, á la guerra que sostenemos, guerra la más inicua y sin razón que se registra en la historia de los pueblos civilizados.
El día 10 de Abril salió del puerto de Cádiz el vapor MONTSERRAT, con destino á la Isla de Cuba, para cumplir una misión importante conduciendo órdenes del Gobierno y correspondencia, y además un cuantioso cargamento de materiales y pertrechos de guerra, consistentes en cajas de fusiles Maüser, cartuchos, proyectiles de diferentes calibres, pólvora é infinidad de artefactos de guerra, que podían constituir, al arribo á su destino, el auxilio, sostenimiento y defensa de una población.
Bloqueada la Isla de Cuba por la Escuadra yankee y conocedor el Capitán del MONTSERRAT, Sr. Deschamps, del peligro que corría su buque al ser apresado y el importante servicio que prestaría á la Patria si consiguiese llegar á un puerto de la Isla, estudia el mejor medio para conseguir sus afanes, trazando, al efecto, una derrota laboriosa, derrota con la que burla el bloqueo y entra en Cienfuegos el día 26, después de haber hecho escala en la isla Martinica.
A los pocos momentos de fondear en Cienfuegos presentáronse á la vista de dicha población varios buques enemigos que perseguían al MONTSERRAT, y que no pudiendo darle caza, rompen sobre dicha ciudad un mortífero y nutrido fuego, que es rechazado por las defensas de la plaza, Dejar de reconocer extraordinario mérito al servicio prestado á la Patria por el MONTSERRAT, sería faltar á la justicia y cuanto tienda á encomiarlo es poco, sí se tienen en cuenta los objetivos conseguidos por el Capitán de dicho buque; en primer lugar, repostar de pertrechos y materiales de guerra una plaza; y en segundo lugar, arribar á un puerto como Cíenfuegos, que por su proximidad á la capital de la Isla es, quizás, el más importante y estratégico de los de la costa del Sur.

El Vapor MONTSERRAT. De la Revista EL MUNDO NAVAL ILUSTRADO. AÑO 1900..jpg
El Vapor MONTSERRAT. De la Revista EL MUNDO NAVAL ILUSTRADO. AÑO 1900..jpg

¿A qué hemos de describir las fatigas, luchas, peligros é intranquilidades que esa valiente tripulación habrá sufrido hasta verse en salvo del eminente y seguro riesgo que corría su buque?
Toda la prensa reconoció como un gran servicio el prestado á la Patria por el MONTSERRAT; por eso unánimemente pidió se recompensase al intrépido Capitán Sr. Deschams, petición que apoyaron las Cortes, y á la que el Gobierno accedió gustoso, otorgando al valiente marino la Cruz pensionada de primera clase del Mérito Naval con distintivo rojo.
Nosotros creemos que también es digna, de recompensa, por su indiscutible mérito, la brillante Oficialidad de dicho buque, que con su abnegación y sufrimiento supo secundar los planes de su Capitán; por esta razón, y por considerarla incluida dentro de los casos que comprende la Orden del Mérito Naval, no dudamos que el Gobierno les otorgará una honrosa recompensa en conmemoración de tan brillante jornada.
De este modo, al hacer justicia premiando la Patria á los que con exposición de sus vidas le prestan servicio tan importante, estimulará á los que están dispuestos á realizar hechos análogos al llevado á cabo por el MONTSERRAT.
Antes de terminar estas líneas, nos es grato tributar la expresión de nuestro respeto y admiración al Capitán del MONTSERRAT Sr. Deschamps, á los Oficiales Sres. Sopelana, Loredo y Galiana, al Agregado Sr. Duarte, al Capellán Sr. Bennasart, á los Sobrecargos Sres. Carnearte y Fernández García, á los Médicos Sres. Borja y Robellart, al primer Maquinista Sr. Greenoway y digno personal á sus órdenes, y á todos y á cada uno de los valientes tripulantes del MONTSERRAT, que con su ejemplar conducta supieron estampar un nuevo timbre de gloria en la limpia historia de nuestra Marina mercante.
Coruña, Mayo de 1898”…

Salón comedor del MONTSERRAT. Colección Jaume Cifre Sanchez. Nuestro agradecimiento.jpg
Salón comedor del MONTSERRAT. Colección Jaume Cifre Sanchez. Nuestro agradecimiento.jpg

Firma el artículo Antonio López Perea, Profesor de Cosmografía y Navegación.
El MONTSERRAT era un hermoso y rápido vapor construido por A.G.Vulcan, de Sttetin, con el número de grada 189, para la Hamburg Amerika Linie, con el nombre de DANIA. Botado el 12 de Octubre de 1.889, de 4.377 toneladas de registro bruto (4.076 en la Trasatlántica), 370,7 pies de eslora, 44,3 de manga y 30,2 de puntal. De proa recta y popa de espejo, una chimenea y dos mástiles, aparejado en bergantín, un solo eje, maquinas de triple expansión para una velocidad comercial de catorce nudos. Capacidad en origen para 30 pasajeros de primera clase, 1400 steerage y 78 tripulantes.
Sus características técnicas exactas, según el Lloyd´s Register of Shipping: Año 1904-1905, eran las siguientes: …”Vapor a hélice con casco de acero; señal distintiva, HVMC; Spar Deck; 2 cubiertas corridas; luz eléctrica; 4 mamparos estancos; registro bruto, 4.076 toneladas; registro neto, 2.306 toneladas; construido por Act. Ges. Vulcan, de Sttetin; eslora entre perpendiculares, 373,2 pies; manga, 44 pies; puntal en bodega, 29,8 pies; matricula de Barcelona; maquina alternativa de triple expansión; diámetro de los cilindros, 33, 53 y 84 ½ pulgadas; carrera de los cilindros, 55 pulgadas; 530 caballos nominales; maquinas construidas por Vulcan, en Sttetin; castillo de proa de 60 pies de longitud; superestructura central de 120 pies de longitud; toldilla de 46 pies de longitud”…
En 1.895 es vendido a la Trasatlántica, en donde es usado como transporte para los movimientos de tropas a Cuba. Devuelto de nuevo a sus armadores en 1.896 y vuelto a renombrar DANIA. Vuelto a comprar por la Trasatlántica en 1.897, y ya como MONTSERRAT se queda definitivamente en la flota de la Trasatlántica, modificándolo para el transporte de 121 pasajeros de primera clase, 36 de segunda y 1.000 de steerage.

Biblioteca del vapor MONTSERRAT. Del libro ¿ESPAÑA NEUTRAL LA MARINA MERCANTE ESPAÑOLA EN LA I GUERRA MUNDIAL..JPG
Biblioteca del vapor MONTSERRAT. Del libro ¿ESPAÑA NEUTRAL LA MARINA MERCANTE ESPAÑOLA EN LA I GUERRA MUNDIAL..JPG

Aunque el MONTSERRAT es conocido por sus hechos en la guerra hispano-americana, hubo una anécdota, referente a uno de sus viajeros ilustres, que refiere el pequeño libro La Marina Ochocentista y el Puerto de Cádiz. Sacado a la luz por Ediciones de la Caja de Ahorros de Cadiz, su autor es Jose Gerardo Manrique de Lara, y se publico en 1973. El libro cita: …”León Trotski, expulsado de Francia por germanófilo, estuvo en España en el año 1916.
Como consecuencia de aquella visita escribió unas memorias no del todo sinceras y siempre mediatizadas por su estado de ánimo y su hasta cierto punto comprensible manía persecutoria.
En el prólogo a la edición española de Alvarez del Vayo se cita el día de su salida para Cádiz, manifestando que Daniel Anguiano, secretario del partido socialista, le acompañó a la estación.
Trotski debió de recibir una impresión benéfica de esta tierra tan distinta a la suya. En su prólogo confiesa Trotski: «El nombre de Cádiz sonaba en mis oídos como algo casi exótico.» Y en otro lugar añade: «Ya no hay Inquisición, ya no se quema en las hogueras; pero en Cádiz existe un periódico, El Correo de Cádiz, que aparece con censura eclesiástica.» Su espíritu de crítica llega al infantilismo, extremando su atención en asombrosas fruslerías. Pero no hay duda de que Cádiz ha hecho mella en su ánimo a juzgar por el tono benigno que utiliza al referirse al capítulo en que narra su estancia en tierras gaditanas. Primero delatará su incertidumbre diciendo al descubrir las primeras luces: «Cádiz aparece por un momento en una constelación de faroles; el tren traza una curva y la ciudad se hunde en las tinieblas.» Esa impresión es furtiva y provisional, y a medida que las cosas se van complicando y que se ve sujeto a la vigilancia de la policía, Cádiz va perdiendo color e importancia. Hasta la luz de Cádiz la va poniendo en tela de juicio, porque, según declara, el barco no había zarpado a causa de la niebla. «Incluso la niebla está en contra de mi», asegura Trotski. Y ya, en el camino de la desesperación, afirma: «Recorro las librerías de Cádiz, en compañía del polizonte y del jefe. Es dudoso que la ciencia florezca en esta ciudad histórica.» No sabemos qué causas le han determinado a tan peregrina afirmación. Por fin la niebla se disipa y Cádiz vuelve a sonreír. Dice Trotski: «Calle del Duque de Tetuán; una buena calle donde se ven muchos establecimientos un tanto extraños. Por las anchas ventanas se observa el sólido moblaje, tapizado de cuero, mesitas con periódicos, escupideras al lado de cada butaca, y a través de la llamativa puerta de la primera habitación, abierta de par en par, la sala contigua, con mesas de tapete verde. No hay rótulos, pero la puerta se halla hospitalariamente abierta. No hay menos de diez establecimientos, tan pomposamente instalados, en dicha calle. Sin duda, son distinguidos garitos de juego. Pero no se ven jugadores. ¿Será por la noche? Y a continuación voy solo por la ciudad. ¡Qué bien! Un templo. El sacristán me invita a visitar las catacumbas. No tengo gana de dejar el hermoso sol gaditano. Mar, luz, frescura, palmeras…» La disección que hace Trotski del personaje que le custodia, un «polizonte» con un sueldo de hambre, que en el fondo es un pedazo de pan, nos parece, por su donosura y desgarro, el gran precedente del cine neorrealista italiano.

El Capitán Deschamps. Foto de la REVISTA DE NAVEGACION Y COMERCIO. AÑO 1898..jpg
El Capitán Deschamps. Foto de la REVISTA DE NAVEGACION Y COMERCIO. AÑO 1898..jpg

Cuando el 31 de diciembre de 1916, en la madrugada del domingo y en la travesía entre Málaga y Cádiz, se detiene el barco frente «a una montaña», aclara Trotski que se trata de Gibraltar, y al aludir al barco en que navega -que no es otro que el «MONTSERRAT» de la Compañía Trasatlántica donde el heroico capitán Manuel Deschamps había burlado reiteradamente el bloqueo americano a la isla de Cuba en el año 1898— dice: «El «MONTSERRAT«, nuestro barco, una terrible calamidad, viejo y mal acondicionado para la navegación trasatlántica. Pero el pabellón español es un pabellón neutral, es decir, disminuye el porcentaje de posibilidades de un hundimiento. Por esto la compañía española cobra caro, aloja mal y da peor de comer. El público de a bordo se compone completamente de gentes cansadas de Europa. No siendo un caso de extrema necesidad, nadie embarca ahora.» Pese a estas iracundias festivas, como la provocada por la audacia de un vendedor ambulante de mariscos que le exigió por una docena de camarones la aterradora suma de sincuenta sentimos —ante el testimonio del «polizonte» que le acompañaba y que representaba, naturalmente, a la autoridad—, o por «las incomodidades» del barco, resulta sin embargo cierto que en la Compañía Trasatlántica los más viejos recuerdan todavía la intervención del segundo marqués de Comillas en los trámites del embarco del revolucionario ruso. Quizá fuese el marqués uno de los hombres mejor informados de la sociedad española. Se cuenta que alarmado por la presencia de tan singular personaje no tardó en ponerse en contacto con el Gobierno para prevenirle del peligro que representaba diferir su salida de España, y así consiguió don Claudio López Bru neutralizar las influencias políticas que existían en clara oposición a su criterio. El presidente de la Trasatlántica insistió en su punto de vista, y finalmente tomó la determinación de enviar a un colaborador suyo -tal vez un sobrecargo llamado Macías- a parlamentar con el ruso y ofrecerle una fórmula tentadora para abandonar España. A Trotski le pareció interesante aceptar un pasaje de cámara, totalmente gratuito, para él y para las personas de su familia que pudieran acompañarle y que fueron su mujer y dos hijos, además de una prudente cantidad de eso que entonces se llama argent de poche. Fue así como Trotski llegó a Barcelona, en cuyo puerto habría de embarcar, en unión de su familia recién llegada de Francia, en el primer «MONTSERRAT» de la Trasatlántica»

Vapor MONTSERRAT en navegación. Colección Jaume Cifre Sanchez. Nuestro agradecimiento.jpg
Vapor MONTSERRAT en navegación. Colección Jaume Cifre Sanchez. Nuestro agradecimiento.jpg

Interesante anécdota sobre el buque y tan destacado personaje. El 26 de Junio de 1.900 vuelve a los servicios comerciales con viaje de Barcelona a Nueva York y La Habana, continuando regularmente con estos servicios hasta el 30 de Noviembre de 1.920 que se hunde en Nueva York tras colisionar con el vapor americano SAN MARCOS.
El diario The New York Times, en su edición de 14 de noviembre de 1920, daba un extenso reportaje sobre el incidente: …”Ships, in Broad Day, Collide in Harbor.
Spanish Liner, with 361 abroad, is Rammed Amidships by Freighter- Both Inbound.
All on Board are Landed. Owners of Both Vessels, Wich Were Badly Damaged, Refuse to Discuss Accident.
En un día soleado, con tierra próxima por ambos costados, el liner español MONTSERRAT, viniendo de Cadiz con 361 pasajeros y carga desde Malaga de uvas y cebollas, fue embestido en la parte central del costado de estribor, ayer por la mañana, después de dejar Quarantine, por el carguero de la Mallory Line SAN MARCOS, viniendo de Galveston, y fue embarrancado en los bajos de la Forty Second Street, en Brooklyn. El SAN MARCOS, con la proa hundida, navego lentamente hasta su puesto de atraque en King Street, North River.
Porque ocurrió la colisión bajo tan favorables condiciones de tiempo y en el puerto de Nueva York no ha sido explicado, ya que ambas compañías se reservan su testimonio para la audi ciencia de la próxima semana antes de la inspección local del United States Steamboat Inspection Board.

SAR la Infanta Isabel de Borbon y marquesa de Najera con Deschamps. Cubierta del ALFONSO XII en viaje a Buenos aires. Del libro LA MARINA MERCANTE OCHOCENTISTA Y EL PUERTO DE CADIZ.jpg
SAR la Infanta Isabel de Borbon y marquesa de Najera con Deschamps. Cubierta del ALFONSO XII en viaje a Buenos aires. Del libro LA MARINA MERCANTE OCHOCENTISTA Y EL PUERTO DE CADIZ.jpg

Los pasajeros de primera y segunda clase fueron llevados a Pier S, East River, por remolcadores y recibirán sus pertenencias mañana, mientras los emigrantes fueron conducidos a Ellis Island. Del total de pasajeros, 218 tenian destino a este puerto y el resto continuaran en el MONTSERRAT a Cuba y puertos mejicanos.
De acuerdo con las impresiones de pasajeros y oficiales de la compañía que estaban a bordo en el momento de la colisión, los pasajeros, casi todos ellos españoles y portugueses, permanecieron en calma cuando el SAN MARCOS embistió en el costado del buque, y el único pánico fue de mujeres que gritaron para que salvasen a sus hijos. Los oficiales del buque pronto calmaron sus temores e hicieron notar que no existía peligro, que la tierra estaba cerca y que tres remolcadores estaban acercándose para dar ayuda.
El capitán Moslera, capitán del MONTSERRAT, dándose cuenta de que su buque había sido abierto por debajo de la línea de flotación, enfilo hacia los bajos de Bay Ridge, y embarranco a una milla de tierra, cerca de Forty Second Street, South Brooklyn.
De acuerdo con los pasajeros el MONTSERRAT dejo Quarantine a 9:15 A.M. seguido por el SAN MARCOS a una distancia de un buque, por el costado de estribor. Cuando los buques estaban a la altura de Fifty-second Street, el SAN MARCOS, dijeron, pareció virar hacia el buque español para evitar golpear una boya o intentar estar mas cerca de la entrada del North River, y como consecuencia le golpeo en la medianía, haciéndole un gran agujero en el casco y empujando la superestructura a la altura de la cubierta de paseo. El capitán Anderson de el vapor de Mallory dio toda la maquina atrás después del impacto, y, después de librarse del MONTSERRAT, paro maquina para ver si necesitaba asistencia.

El vapor MONTSERRAT. Del LIBRO DE INFORMACIÓN AL PASAJERO. COMPAÑÍA TRASATLANTICA. AÑO 1.923..jpg
El vapor MONTSERRAT. Del LIBRO DE INFORMACIÓN AL PASAJERO. COMPAÑÍA TRASATLANTICA. AÑO 1.923..jpg

La unica persona herida en ambos buques fue Manuel Pina, un inmigrante español, quien en su excitación salto del MONTSERRAT a la cubierta del primer remolcador que se abarloo al buque, dislocándose la cadera. Se le llevo al hospital de Ellis island. Los botes salvavidas no fueron abatidos, y los pasajeros no corrieron a embarcar en ellos.
Luis Álvarez, sobrecargo de la compañía española, que había embarcado en Quarantine, dijo de los pasajeros: “Fueron los pasajeros mas silenciosos, con excepción de algunas mujeres que tenían niños con ellas, que he visto nunca en tiempo de peligro. Los veinticinco de primera clase y veintiocho de segunda clase embarcaron para Nueva York y los sesenta pasajeros para Méjico fueron todos desembarcados en el Pier 8 y enviados a hoteles a esperar hasta el lunes cuando sea desembarcado su equipaje”
El Sr. Álvarez dijo que no se habían hecho planes todavía sobre como enviarlos a Méjico y declino opinar o hacer declaraciones sobre el accidente.
Después de que el SAN MARCOS ha sido atracado en el Pier 38, North River, el capitán William Park, Marine Superintendent de la Mallory Line, embarco en el buque y examino las planchas hundidas de la proa. El dijo que el buque iría a dique seco después de la descarga de la carga de algodón y que las reparaciones costarían varios miles de dólares. Cuando se le pregunto quien tuvo la responsabilidad de la colisión, el capitán Park dijo que no lo sabia. A los reporteros no se les permitió subir a bordo para hablar con el capitán Anderson.
El mamparo estanco de colisión aguanto y evito que el agua inindase la bodega de proa del SAN MARCOS. Es un buque de hierro de 2.389 toneladas de registro bruto, construido en Chester, Pa. En 1881 y tiene 317 pies y 6 pulgadas de eslora y 30 pies 5 pulgadas de manga.
El MONTSERRAT tiene varias planchas hundidas por debajo de la flotación y marchara a dique seco después de que la carga se haya descargado a gabarras que se colocaran a su costado. El buque, anteriormente el DANIA de la Hamburg-American Steamship, es de acero y se construyo en Stettin en 1889. De 4.147 toneladas de registro bruto, tiene 373 pies de eslora y 44 de manga. Esta descansando en el fondo sobre su quilla con quince pies de agua en sus bodegas en los bajos de Bay Ridge y su maquina esta inundada.
Entre los pasajeros en transito a Méjico se encuentra Ramón Manuel Villoa Novoa, cónsul español en Vera Cruz”…
Esplendido, como siempre, el diario The New York Times. Recomiendo la visita a su buscador, indicando la búsqueda desde la fecha mas antigua, donde podremos encontrar mas sobre la vida de los vapores españoles en Cuba que en ningún otro libro.
Reflotado, continúa su vida operacional hasta Junio de 1.924 en que realiza su último viaje. Queda fondeado en Barcelona a disposición, hasta 1.926, en que se envía a Italia, como no, para desguaze.

8 comentarios en “EL CAPITAN DESCHAMPS Y EL VAPOR MONTSERRAT

  1. Curiosa coincidencia . El Monserrat zarpó de Malaga y el San Marcos de Galveston . Galveston debe su nombre al general Malagueño Galvez que participó en la guerra de independencia de EE.UU .

  2. Todo muy interesante, falta decir que el Sr. Deschamps es el único marino civil que reposa en el panteón de marinos ilustres de San Fernando (Cádiz ).

  3. En el Montserrat viajó también, haciendo el trayecto Barcelona – Nueva York, el pintor catalán Lluís Graner i Arrufí en febrero de 1910 para hacer las Américas, continente en el que acabó viviendo y pintando unos 15 años y donde saboreó las mieles del éxito y la amargura del fracaso, a partes iguales y por este orden.

  4. Mi vis abuelo Leonardo Bertran y su familia incluyendo a mi abuela enriqueta y mi vis tía Isabel Bertran salieron de Barcelona en el Montserrat a ellis island. Creo que fue en el 1920 o cerca. Tenían otra hija que se llamaba Carmen y un hijo que era tenedor de libros que se fue a Santo Domingo. No tengo información de ellos, solo que mi vis abuelo era pintor y de descendencia Francesa. Vivían en Barcelona. Si alguien tiene alguna pista o información se lo agradecería mucho.

  5. Maravilloso artículo y fantástico trabajo de documentación, me quito el sombrero.
    Por decir y aportar algún dato, parece que el capitán Deschamps y el vapor Montserrat inspiraron una de las havaneras más queridas en Catalunya, «El meu avi», siendo «el Catalán» el sobrenombre con que se conocía el «Montserrat».

    Felicitaciones.

  6. Ciertamente es muy gratificante y me hace sentir mucho orgullo que el Capitán Manuel Dechamps fue hermano de mi bisabuelo materno. Indudable héroe de la guerra de Cuba y por supuesto de la Marina de España.

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