En el año 1892, la Cromo-Litographie Stadler & Pattinote editaba el libro LA MARINE RUSSE, escrito y corregido por S.A.I. Le Grand Duc Alexandre Mikhailovitch, se publico en St. Petersbourg y contenía 56 extraordinarios diseños del teniente V. Ignatius. Uno de los diseños, que hoy reproducimos en este artículo era el GENERAL ADMIRAL.
Cada uno de los diseños tiene, en la parte trasera de estos, las características técnicas de los buques editadas en ruso y francés. Sobre el GENERAL ADMIRAL el libro apunta: “Casco de hierro; eslora, 284 ½ pies; manga, 48; calado, 21 pies; desplazamiento, 4.600 toneladas; potencia de la maquina, 4.472 caballos; velocidad, 13,6 nudos; artillería: 6 cañones de 8 pulgadas; 2 cañones de 6 pulgadas; 16 cañones ligeros y de tiro rápido”.

Según parece ser el buque fue una innovación técnica y revolucionaria. Aunque solamente a nivel de introducción, el libro SOVIET WARSHIP DEVELOPMENT. VOLUME I.: 1917-1937, escrito por el gran especialista en temas navales Siegfried Breyer, y publicado en 1992 por Conway Maritime Press Ltd., con ISBN: 0 85177 604 3, hace la siguiente valoración del buque: “At no stage in the final century of Tsarist Russia was there a shortage of ideas, or a lack or stimulus to progress, in the field of warship development and construction. There were many extremely inventive individuals who sought to implement new ideas – sometimes many years before they reached other fleets – and, in some areas at least, blazing completely new trails. That only a few of them succeeded in the long run was primarily due to the notorious Russian state – and governmental – bureaucracy, three aspects of which (sluggishness, mismanagement and incompetence) may be mentioned here as being representative of the whole. Russian warship construction can, however, claim to have influenced the general trends in warship development, and indeed, set some of the milestones. The long-forgotten achievements of those days deserve to be recalled: they are fundamental to our understanding of over six decades of warship construction under the auspices of the Soviets. This calls for a quick glance at developments in naval technology in Russia prior to 1918.
Surface warships.
Russian warship construction attracted outside attention from an early stage. GENERAL ADMIRAL, a fully-rigged, 5030-ton armoured corvette, construction of which started at the Nevskiy Shipyard, St Petersburg, in 1870, was one of the earliest reasons for this interest. Armoured corvettes were, historically speaking, forerunners of the armoured cruiser, and had most of the qualities considered ideal in a cruiser: namely, good endurance at sea and a comprehensive array of guns. What they lacked, however, was superior speed. GENERAL ADMIRAL may, nevertheless, be considered the world’s first armoured cruiser. It had armour plating of 127-152 mm thickness; heavy weaponry (6 x 203 mm and 2 x 152mm guns), as well as twelve light guns and two torpedo tubes), good endurance at sea, was suitable for service in the tropics, and – most importantly- could reach a speed of thirteen knots, which placed it well ahead of all comparable ships of its time. This ship pointed the way forward for armoured cruiser construction all over the world until the armoured cruiser reached the limits of its development at the beginning of the twentieth century”.
Interesantísimos, como siempre, los libros de este gran especialista alemán.
El GENERAL ADMIRAL se construyo en San Petersburgo en 1873 por los astilleros Nevski. Tuvo un gemelo llamado GERTZOG EDINBOURGSKY, y su costo fue de diez millones de francos. Lo propulsaba una maquina alternativa alimentada por 12 calderas que movía una sola hélice. Cargaba 1.000 toneladas de carbón que le proporcionaban una autonomía de 5.900 millas a 10 nudos. La tripulación era de 482 marinos.
Si alguien quiere una completa información sobre este buque, y su gemelo, su armamento e historia y datos y características de otros buques de la Armada rusa, le recomiendo la página, en castellano, LA GUERRA DE SCHWEJK. De este excelente blog tomamos la completa historia de estos dos buques: “Historial:…Tras el fiasco de la guerra de Crimea y la pobre actuación de la armada Rusa, los almirantes y diseñadores del país empezaron a buscar un tipo de barco de guerra que fuese lo suficientemente revolucionario como para obligar a sus principales rivales a contemplar con más respeto a la nación Eslava.
De nuevo, el vicealmirante Popoff, revolucionó todas las marinas del mundo tan pronto apareció este buque híbrido de acorazado y crucero (Primer crucero – acorazado de la historia) concebido para la guerra de corso y para llevar lejos de las aguas rusas las grandes embarcaciones enemigas.
El “GENERAL ADMIRAL”, entró en servicio en 1873 y tras una serie de pruebas donde asombró a todo el mundo por su autonomía, pasó en 1881 a la Escuadra del Pacífico.
En 1884, regresó al Báltico para tomar parte en unas maniobras y enseguida se dirigió al Mediterráneo, volviendo en 1885 a San Petersburgo.
Entre 1882 y 1896 permaneció en dique seco, para trabajos de modernización y en 1893 acudió a Gran Bretaña para participar con otros dos barcos rusos en la revista naval de ese año.
Volviendo al Báltico. En 1903, se le retiraron la mayor parte de las armas y se transformó en buque escuela. Tarea que desempeñó durante la guerra Ruso Japonesa del año siguiente.
En 1908, se le retiró del servicio activo y se convirtió en minador. Se retiraron calderas y una chimenea, y solo armaba dos cañones de 76 mm. Pero en el espacio libre alojaba 658 minas. Volviendo a servicio con el nombre de “NAROVA”. Entre 1914 y 1917 bloqueó con sus minas el golfo de Finlandia y las entradas al mar Báltico.

La revolución de 1917 le pilló en Kronstant y casi toda su tripulación se unió a la misma. Aunque por orden del gobierno provisional, entre Abril y Mayo de 1918 se empleó para repatriar soldados rusos destinados en Finlandia. Más tarde defendió con sus pocas armas la isla de Kronstadt de la escuadra Británica. En 1922, el nuevo gobierno Bolchevique lo volvió a cambiar de nombre, denominándolo “25 DE OCTUBRE” y lo empleó como cuartel flotante.
En 1938, es dado de baja y sin ningún palo, se emplea en Kronstandt como pontón flotante. Entre 1941 y 1944 se empotró en la desembocadura del río Neva para servir de rompeolas y tras rodar sobre el la película – El glorioso 1919 – en 1949, se envió a desguace, tras 76 años de servicio.
El “GERTZOG EDINBOURSKI,” se debería haber llamado “ALEXANDER NEVSKI”, pero durante su construcción se produjo la visita del Duque de Edimburgo y en homenaje se le dedicó este barco.
Entró en servicio en 1875 en la flota del Báltico y en 1881 partió hacia extremo oriente escoltando al clipper “OPRICHTNIK”. Pero por daños en su aparejo por un temporal debió anclar en Cherburgo (Francia) para unas reparaciones.
En 1884 volvió del Pacífico a San Petersburgo y entre 1890 y 1892 se le hicieron trabajos de modernización y mantenimiento.
Entre 1893 y 1908 fue buque escuela (fue el último barco ruso que cruzó el Atlántico solo a vela).
En 1909 cambió de nombre, por el de “ONEGA” y se transformó en minador acompañando en tareas a su gemelo.
En 1915 cambió de nombre, por el de “Nº 9” y se transformó en pontón. Siendo ocupado por los Bolcheviques el 16 de mayo de 1918 en Kronstadt. Siendo empleado entre 1919 y 1922 como brulote, relleno de explosivos para bloquear el puerto de Kronstadt (aunque al final no fue necesario).
En 1922 fue desguazado”.
Recomiendo una detallada visita a este interesante blog dedicado a la historia de la confrontación militar en la Gran Guerra.
El libro LA MARINE RUSSE se puede consultar en la biblioteca del Museu Maritim de Barcelona.