La brutal explotación sufrida por los marinos, a manos de las grandes y pequeñas compañías marítimas, se beneficiaba de la misma esencia de la profesión. Grandes periodos de tiempo a bordo, aislados, imposibilitados de comunicarse entre si y pequeños periodos en tierra para reponerse del desgaste sufrido en la mar, hacían imposible cualquier tipo de asociacionismo, y, el sindicalismo tropezaba a veces, y sigue tropezando, con diversos impedimentos de orden de clase y jurisdicción; la militar por desgracia, a la que estaba sometida la Marina Mercante de este país. Abusos sistemáticos de autoridad sometieron a los marinos y los condenaron a unas condiciones laborables penosas y muy duras en todo el tiempo de existencia en el que esta basada esta pagina web. Afortunadamente, hoy en día, la dependencia de estamentos militares esta superada en parte, pero el progreso en las condiciones laborales esta comprometido por la hábil rotura de fronteras efectuada por el gran capital que, seguramente, llevara a la civilización que conocemos a sus orígenes mas duros de explotación e injusticia. Solo la destrucción, en mi opinión por cualquier medio conocido bueno o “malo”, del encorsetado a que nos están sometiendo las grandes y corruptas corporaciones nos permitiría volver a la pluralidad de compañías específicamente profesionales, basadas en el buen hacer y la tradición, que permitiese la recuperación de conceptos como servicio, eficacia y perduración a través del tiempo. Debemos rebelarnos, con dureza, contra las corporaciones globales cuyo único interés es el beneficio desorbitado a corto plazo y a costa de la perdida de nuestros valores humanos y nuestra calidad de vida. Pero eso, como siempre, es otra historia. 
La nuestra, el primer intento de una asociación de oficiales de la marina mercante, la realizo el Sr. Don Juan Hipolito de Urioste. Veamos su historia a traves de un apunte de la REVISTA DE NAVEGACIÓN Y COMERCIO, AÑO VI, NUM. 143, de 15 de octubre de 1894: El Sr. Urioste es Alférez de navío graduado, posee algunas cruces por hechos meritorios y es Capitán de la Marina mercante. Hoy sirve la ayudantía de Marina de Santa Marta de Ortigueira (Coruña), y ha servido también la de Motril, Granada y Bilbao.
Como marino es de los más competentes. No se equivocó al escoger la profesión de marino; formó armonioso contraste con su manera de ser y de pensar.
La legislación marítima la conoce como conoce la habitación de su casa, y no es exagerado decir que cuanto útil puede legislarse sobre Marina, casi lo sabe él. ¡Qué excelente ministro de Marina haria!
La Asociación iniciada y fundada por el, hacia muchos anos que cuidadosamente la guardaba en su imaginación. Hacer la unión de su clase, unir á los Pilotos era su sueño dorado, pero no quería errar el golpe y se reservaba para realizar su propósito á que se le presentara una ocasión propicia.
Sirviendo la ayudantía de Marina en Bilbao, comunicó el pensamiento á sus compañeros y amigos D. Domingo Mandalunis, D. Germán de Bareño, don Francisco de Sevilla, D Carlos Bornan. D. Gregorio Belaunda, D. Teodoro Rendueles, D. Balbino Mintegui. D. Estanislao Schwar y D José Pardo de Latorre (de todos los Sres. Citados el unico que no es piloto), que aplaudieron la idea y generosamente prestaron su concurso para llevarla á feliz término, reuniéndose en 26 de Febrero del pasado año y nombrando inmediatamente una Junta de gobierno.
La obra del Sr. Urioste ha respondido perfectamente no sólo á sus deseos, sino a los de todos los Pilotos. La Asociación cuenta hoy diecinueve meses de fundación y tiene en esta fecha inscriptos en sus registros cerca de 600 asociados.
No terminaremos estos datos sin decir que antes de pasar el Sr. Urioste como Piloto particular al servicio de la escala de reserva en la Armada, ha mandado hermosos buques de vela, haciendo innumerables viajes á la América.
Rogamos, como siempre, la colaboración de los estimados lectores para conocer cual fue el destino de estos hombres y de esta asociación.

La nuestra, el primer intento de una asociación de oficiales de la marina mercante, la realizo el Sr. Don Juan Hipolito de Urioste. Veamos su historia a traves de un apunte de la REVISTA DE NAVEGACIÓN Y COMERCIO, AÑO VI, NUM. 143, de 15 de octubre de 1894: El Sr. Urioste es Alférez de navío graduado, posee algunas cruces por hechos meritorios y es Capitán de la Marina mercante. Hoy sirve la ayudantía de Marina de Santa Marta de Ortigueira (Coruña), y ha servido también la de Motril, Granada y Bilbao.
Como marino es de los más competentes. No se equivocó al escoger la profesión de marino; formó armonioso contraste con su manera de ser y de pensar.
La legislación marítima la conoce como conoce la habitación de su casa, y no es exagerado decir que cuanto útil puede legislarse sobre Marina, casi lo sabe él. ¡Qué excelente ministro de Marina haria!
La Asociación iniciada y fundada por el, hacia muchos anos que cuidadosamente la guardaba en su imaginación. Hacer la unión de su clase, unir á los Pilotos era su sueño dorado, pero no quería errar el golpe y se reservaba para realizar su propósito á que se le presentara una ocasión propicia.
Sirviendo la ayudantía de Marina en Bilbao, comunicó el pensamiento á sus compañeros y amigos D. Domingo Mandalunis, D. Germán de Bareño, don Francisco de Sevilla, D Carlos Bornan. D. Gregorio Belaunda, D. Teodoro Rendueles, D. Balbino Mintegui. D. Estanislao Schwar y D José Pardo de Latorre (de todos los Sres. Citados el unico que no es piloto), que aplaudieron la idea y generosamente prestaron su concurso para llevarla á feliz término, reuniéndose en 26 de Febrero del pasado año y nombrando inmediatamente una Junta de gobierno.
La obra del Sr. Urioste ha respondido perfectamente no sólo á sus deseos, sino a los de todos los Pilotos. La Asociación cuenta hoy diecinueve meses de fundación y tiene en esta fecha inscriptos en sus registros cerca de 600 asociados.
No terminaremos estos datos sin decir que antes de pasar el Sr. Urioste como Piloto particular al servicio de la escala de reserva en la Armada, ha mandado hermosos buques de vela, haciendo innumerables viajes á la América.
Rogamos, como siempre, la colaboración de los estimados lectores para conocer cual fue el destino de estos hombres y de esta asociación.
Foto 1.- Juan Hipolito de Urioste. Presidente iniciador y fundador de la Asociación de Capitanes y Oficiales de la Marina Mercante Española. Foto de la REVISTA DE NAVEGACION Y COMERCIO. AÑO 1894.