UN ACTOR DE CINE Y D. PASCUAL SORIANO BUIXÓ

NO ET FIIS DE PROMETENÇA DE MARINER NI DE DONA D´HOSTALER

La historia de la construcción de remolcadores a vapor en España se inicia en Cataluña, en 1849, cuando los talleres de Pere Sisterer lanzan al agua EL REMOLCADOR, que marca una era interesantísima para los historiadores navales y que da pie, con el paso del tiempo, a la fundación de la primera empresa de remolcadores de Barcelona; Vapores Remolcadores.

Remolcador CATALUÑA en estado de origen. Ca. 1928.tif
Remolcador CATALUÑA en estado de origen. Ca. 1928.tif

Uno de los vapores de esta empresa llega en 1906 y se bautiza como CATALUÑA, es el que hoy estudiaremos, y para hacerlo, condensaremos la información sobre el aparecida en el libro corporativo Remolcadors, editado por Remolcadores de Barcelona, S.A., con un prólogo de José Luis Zalbidea, President de Remolcadores de Barcelona, S.A. (REBARSA)
Veamos cual fue el origen de la Compañía:
…”En 1849 se botó al agua en los talleres de Pedro Sisterer, en la Barceloneta, el primer remolcador propulsado a vapor de España, EL REMOLCADOR, que entró en servicio en 1850. Fue una iniciativa audaz de un armador privado, como igualmente audaz fue, el 27 de diciembre de 1856, la actuación de su remolcador pionero, que salvó un falucho que, procedente de Tortosa, había encallado en los bajos del río Llobregat.
La experiencia de este primer remolcador mecánico fue positiva, y tan notable su aportación a la actividad del puerto que en 1866 un grupo de empresarios vinculados al mismo, entre quienes se encontraba Joan Serra i Rius, decidió fundar una empresa especializada, Vapores Remolcadores. Ésta se dotó al año siguiente de su primer buque, el MONTSENY, y por lo que parece las cosas debieron irle muy bien porque, en 1879, contaba ya con otros dos remolcadores en activo, el ROBERTO y el TORO (que más adelante serían rebautizados, respectivamente, MONTSENY II y MONTSENY III). A ellos se uniría en 1902 (creemos que en 1906) el remolcador CATALUÑA”…
Esta Compañía es adquirida en 1924 por la naciente Remolcadores de Barcelona, S.A. creada por el magnate Ernesto Anastasio, según nos cuenta también el libro

El CATALUÑA en estado de origen. Del libro Remolcadors.jpg
El CATALUÑA en estado de origen. Del libro Remolcadors.jpg

Remolcadors:
…”Los prácticos del puerto barcelonés, entre ellos Ernesto Anastasio Pascual, convencidos de que era posible dar un mejor servicio, fundaron el 4 de agosto de 1924 la propia empresa, Remolcadores de Barcelona, SA, (Rebarsa), y el 6 de octubre de 1924 compraron Vapores Remolcadores con toda su flota. No debió ser una absorción demasiado traumática, pues el gerente de la empresa adquirida (Zenón Torner Subirá) pasó a desempeñar el mismo cargo en la adquiriente.
El capital de la sociedad era de 600.000 pesetas, representadas por 240 acciones de mil quinientas pesetas cada una. La sede social de la compañía estaba en el número 32, piso tercero, de la calle del Consulado, y el primer consejo de administración quedó formado por Ernesto Anastasio Pascual (presidente), Antoni Sust i Olivé, Zenón Torner, Manel Bayona i Orts, Joan Freixa i Badía, Felicia Sust i Vives, y Pau Sust i Gelpi.
La nueva Rebarsa se consolidó sin demasiadas dificultades, dando el servicio que el puerto necesitaba”…

Extraordinaria foto del vapor remolcador CATALUÑA. Colección Jaume Cifre Sanchez. Nuestro agradecimiento.jpg
Extraordinaria foto del vapor remolcador CATALUÑA. Colección Jaume Cifre Sanchez. Nuestro agradecimiento.jpg

Ese momento era el de la creación de la moderna empresa de servicios que aun hoy en día perdura. Respecto al buque en si leemos:
…”El siguiente vapor en orden de antigüedad fue el CATALUÑA, botado en Génova en 1902 y dado de alta en la flota de la compañía ese mismo año (algunas fuentes citan 1906).
Tenía casco de madera, 26 metros de eslora y una máquina de 250 cv que movía una hélice. Remolcador muy longevo, en la década de 1950, después de haber sobrevivido a los avatares de la Guerra Civil, se le cambió la caldera de vapor original por una que quemaba fuel.
Pasó toda su carrera realizando servicios de entrada y salida de barcos en el puerto, y su única experiencia extraordinaria fue la participación en el rodaje de la película El Mundo del Circo (Circus World; Henry Hathaway, 1964), protagonizada por John Wayne, Claudia Cardinale y Rita Hayworth. Poco después le llegó el retiro, que fue bastante menos glamouroso: tras serle desmontadas la máquina, la caldera, la hélice y todos los metales aprovechables, fue quemado y hundido; sus restos quedaron cubiertos cuando se amplió la escollera del puerto”…

Ya viejo y afeado por las modificaciones. Del libro Remolcadors.jpg
Ya viejo y afeado por las modificaciones. Del libro Remolcadors.jpg

Según la L.O.B: Año 1935, sus características eran las siguientes:
…”Señal distintiva, EEHC; casco de madera; matricula de Barcelona; clasificado en el Registro Español; eslora entre perpendiculares, 21 metros; manga, 5,40; puntal, 3; calado máximo, 3,25 metros; registro bruto, 74,13 toneladas; registro neto, 17,23; potencia, 50 caballos nominales, 200 IHP; velocidad, 9 nudos; 1 caldera, trabajando a una presión de 10,5 kg; capacidad de carbón, 11 toneladas; consumo diario, 3,5 toneladas; agua para maquinas, 12 toneladas«…
Como todo buque longevo, y más siendo remolcador, las aventuras en las que participo en el curso de su vida marítima fueron innumerables. Veamos algunas a través de las hemerotecas.
La primera noticia que se tiene de él la da La Vanguardia en su edición del domingo, 16 de diciembre de 1906, en su página 10:
…”De Génova y Marsella, en 2 días, vapor remolcador CATALUÑA, de 15 toneladas, capitán Roldos, con su equipo”…
También fuentes consultadas en el Museu Maritim de Barcelona dan el año 1906 como el de la matrícula del buque en Barcelona. Debió ser comprado de segunda mano y, según parece ser, debió ser construido en 1902.
Un hecho destacado en su vida fue el transporte hasta Caldetas del gobernador civil, comandante de Marina y las demás autoridades de marina para recibir en la playa de esa ciudad a la tripulación del crucero chileno MINISTRO ZENTENO, de visita en Barcelona, en donde recibió una acogida apoteósica (Fuente: La Vanguardia; martes, 10 septiembre 1907, página 3
El día 23 de diciembre de 1908 el laúd MARIA ENCARNACION, de la matrícula de Blanes, viniendo de Vinaros, con cargamento de algarroba, chocó a las once de la noche, a 10 millas de aquel puerto, con el AMPURDANES, y se hundió. La tripulación se salvó, y el casco semihundido fue recogido por el CATALUÑA (Fuente: La Vida Marítima. 30/12/1908, página 11)
El 8 de marzo de 1909 salva a los tripulantes y a la lancha pesquera CONCEPCION, ya en perdición frente a Castelldefels (Fuente: El Imparcial. 9/3/1909, página 1.)
El 15 de enero de 1910 remolca al laud PEPITO zozobrado cerca de Barcelona, y lo trae a puerto (Fuente: La Vanguardia; sábado, 15 enero 1910, página 4)
El 16 de febrero de 1910 auxilia a un vapor de la Compañía Arrendataria de Tabacos –probablemente el Numero 2– que estaba a punto de irse contra las rocas (Fuente: La Vanguardia; jueves, 17 febrero 1910, página 10)
En septiembre de 1910 la escuadra inglesa visito Barcelona, y los tres vaporcitos de la compañía, el CATALUÑA, el MONTSENY y el recién llegado MONTSERRAT hicieron de ténderes para visitar la inmensa escuadra de Su Graciosa Majestad.
A pesar de lo desfavorable del tiempo, se celebraron el 28 de Mayo en el puerto de Barcelona las regatas internacionales de vela y remo, y allí estuvo el CATALUÑA supervisando la seguridad de los pequeños veleros (Fuente: Hojas selectas. 1/1911, n.º 109, página 710)
Las levantadas de febrero de 1911 fueron terribles en toda la costa Este del Mediterráneo. En Barcelona decenas de pequeñas lanchas pesqueras se vieron sorprendidas por el temporal, y algunas de ellas se hundieron con el consiguiente fin de sus tripulantes. Los remolcadores CATALUÑA y MONTSERRAT actuaron heroicamente.
Una nota de agradecimiento de los interesados aparecía en La Vanguardia, en su edición del sábado, 4 de febrero de 1911, página 3:
…”La Asociación de Patronos Pescadores de Barcelona, ante las terribles desgracias ocasionadas por el reciente temporal, que ha arrebatado la vida á varios de sus queridos compañeros y la ruina de sinnúmero de familias, acude á la prensa á fin de hacer patente su profundo agradecimiento á las autoridades y á cuantos contribuyeron al auxilio de los náufragos, aminorando así las terribles consecuencias que, sin él, se habrían sufrido, particularmente con el cuerpo de prácticos y la Junta de Obras del Puerto, cuyo personal arriesgó sus vidas en tan humanitario acto, y muy particularmente para el práctico señor Samaranch, quien sin instigación de ninguna especie y sólo por propio impulso, al mando del remolcador CATALUÑA, se portó heroicamente en los trabajos de salvamento”…
En la revista La Actualidad, de Barcelona, en su edición de 7 de febrero de 1911, nº 236, página 29, se leía:
…”Contrasta con el abandono en que las autoridades de Marina dejaron á los pobres pescadores, durante el último temporal, la conducta de los remolcadores MONTSERRAT y CATALUÑA, que con todo y pertenecer á una empresa particular, salieron en socorro de las barcas comprometidas, logrando remolcar en repetidos viajes á seis de ellas el martes y á otras siete el miércoles por la mañana, no sin afrontar serios peligros. Inmediatamente después del desastre la ciudad de Barcelona se ha conmovido hondamente, y ya que no pudo evitar la catástrofe, se dispone á remediar en lo posible sus terribles efectos”…
Como consecuencia de estos hechos, el patrón del CATALUÑA, D. Pascual Soriano, seria recompensado posteriormente por la Junta local de Salvamento de Náufragos.

El patron del CATALUÑA D. Pascual Soriano. Revista La Actualidad. 7 de febrero de 1911. Numero 236, pagina 29.png
El patron del CATALUÑA D. Pascual Soriano. Revista La Actualidad. 7 de febrero de 1911. Numero 236, pagina 29.png

El 15 de abril de 1911 ocurría exactamente igual. Las barcas salieron de noche, con buen tiempo, y de madrugada se levantó un terrible gregal que las puso en serio riesgo. Las MERCEDES, FILOMENA y DOLORES fueron arrastradas por el viento hasta Casa Antúnez, salvándose los tripulantes, pero otras tenían que ser auxiliadas por el cañonero TEMERARIO y los remolcadores CATALUÑA y el vapor bomba nº 1 (Fuente: El Heraldo Militar. 20/4/1911, página 1)
El 22 de febrero de 1913, debido al temporal de esos días, sale a auxiliar a los laudes CAMPEADOR y LIBERTAD, de la matrícula de L´Ametlla que se dirigían a pescar a aguas de Roses; los trae de arribada a Barcelona.
El CATALUÑA participo activamente en un importante salvamento; el del vapor holandés WILIS.

Salvamento del WILIS. Foto de mala calidad en que se aprecia al CATALUÑA por la popa del gran vapor.png
Salvamento del WILIS. Foto de mala calidad en que se aprecia al CATALUÑA por la popa del gran vapor.png

Mucha información daba La Vanguardia, en su edición del jueves, 21 de agosto de 1913, en su página 4, en que anotaba:
…”La varadura del vapor WILIS. En el lugar del accidente.
Con el deseo de ampliar nuestra, información de ayer sobre él embarrancamiento del vapor holandés WILIS, se trasladó ayer mañana uno de nuestros redactores á Calella, punto inmediato al sitio en que ocurrió el accidente, desde donde, en un falucho de vela, pasó nuestro enviado á bordo del vapor embarrancado, hablando con su capitán, M. Catana, y uno de los oficiales.
El WILIS se hallaba embarrancado en un banco de arena situado entre Calella y Pineda, á media milla de la costa que no figura en las cartas de navegar según el telegrama en que el teniente de navío don Carlos de Pineda, encargado de la Ayudantía de Mataró, daba cuenta del accidente al comandanta de Marina do Barcelona. Se hallaba el barco algo, muy poco, escorado del costado de estribor y reclinado sobre la arena por la parte de popa, pero no era muy perceptible a alguna distancia, pues desde la costa parecía el buque como si estuviera normalmente fondeado, lo cual hace creer que el buque no corre peligro.
Así parece, que lo creían todos á bordo, pues tanto la tripulación como el pasaje, que se compone de un centenar de turistas, entre los cuales figuran bastantes señoras, continuaban á bordo muy tranquilos, contrariados solamente por el inopinado retraso ocasionado por el accidente.
Los auxilios: Durante la noche el capitán estuvo comunicando con el aparato radiotelegráfico del buqué con la casa, armadora y con el cónsul holandés en Barcelona, pidiendo auxilio a éste e instrucciones á aquélla, que es la «Rotterdamsche Lloyd», de Rotterdam.
Como dijimos, el comandante de Marina había dispuesto al tener noticia del embarrancamiento, saliera para el lugar del accidente el remolcador CATALUÑA, con el práctico señor Vila. El citado vaporcito llegó al costado del WILIS a las tres de la madrugada, y puesto al habla con el capitán, se ofreció el señor Vila, y aquél rehusó por no correr peligro de momento el buque y por no tener todavía instrucciones, esperando que a la pleamar podría ponerse el barco a flote con la sola fuerza de sus máquinas. El CATALUÑA quedó esperando allí por si se necesitaban sus auxilios.
El ayudante de Marina de Mataró y el cabo de mar de Calella habían pasado también á bordo para ofrecerse al capitán.
Desde la playa de Pineda, Calella y otros sitios habían acudido también numerosas embarcaciones, dispuestas a prestar el servicio dé trasbordo si fuera necesario, pero igualmente fueron agradecidos sus servicios, sin aceptarlos.
A las nueve de la mañana y en vista de que la impulsión dé las hélices era insuficiente para desatascar el buque, se decidió el capitán á aceptar el auxilio del remolcador, cuyos esfuerzos, aun simultáneos con los de la máquina del WILIS no fueron suficientes para hacer mover el buque. Se hicieron repetidas tentativas hasta mediodía, habiéndose roto algunos cables. El WILIS echó por la popa un ancla, de la que tiraban las maquinillas de á bordo, pero está maniobra, combinada con las anteriores, no había determinado mayor éxito, a las tres de la tarde, en que regresó nuestro enviado.
El cónsul de Holanda en Barcelona, Mr. Kriens, que había tenido noticia del accidente á las nueve de la mañana, de acuerdo con la corporación de prácticos, envió otro remolcador, el MONTSERRAT, con instrucciones y para reforzar el auxilio. En él embarcaron el práctico señor Sust (don Antonio) y el intérprete de Sanidad del puerto, don Alfredo Vacosin.
Salió para Calella a las once de la mañana y llegó junto al WILIS á las cuatro de la tarde, emprendiendo los trabajos junto al CATALUÑA”…
Ni siquiera la llegada del poderoso WALKYRIEN logro mover un milímetro el WILIS, y el buque estuvo unos días varado frente a Calella.
La temporada estival, el grupo inmenso de barquitas que rodeaban al buque, el desembarco de los turistas de abordo para visitar la población, pusieron salsa y picante en aquel tranquilo verano de Calella. La Vanguardia, en su edición del viernes, 22 de agosto de 1913, en su página 4, citaba:
…”Anoche nos comunicó nuestro corresponsal en Calella los siguientes detalles: Han desembarcado hoy 80 pasajeros del WILIS, los cuales visitaron el Ayuntamiento, la población y algunas fábricas. El alcalde y el secretario fueron invitados á comer á bordo. En el Ayuntamiento fueron los turistas obsequiados, con un lunch, y en las fábricas y tiendas se regalaron algunos objetos a los pasajeros.
A las cinco de la tarde se celebró en el paseo del Mar un baile en su honor, viéndose muy animado, vitoreando los obsequiados, al despedirse a Calella, a Cataluña y a España.
Los esfuerzos efectuados hoy por los remolcadores WALKYRIEN y CATALUÑA para remover de su asiento al WILIS han resultado inútiles, habiéndose roto dos cables. Vendrá una draga y si es preciso otro vapor”…
La revista La Hormiga de oro, en su edición del 30 de agosto de 1913, en su página 14, anotaba también:
.…”A primeras horas de la tarde del 20 del actual, pasó rozando la escollera del Este un vapor mercante holandés que procedía del Oeste y. continuó navegando hacia el Este. Al hallarse en aguas de la próxima villa de Vilasar, se enredó con la almadraba, causándole desperfectos, siguiendo su viaje, entre cuatro y cinco embarrancó entre Calella y la riera de Pineda. Al poco rato salió para dicho sitio el remolcador «CATALUÑA» con el práctico D. Francisco Vila, para prestar los auxilios necesarios”…
La pérdida de buques por alguna veleidad de algún capitán navegando cerca de la costa no es, como vemos, de signos modernos. En defensa del capitán del WILIS decir que el banco de arena no estaba anotado en la carta de navegación.
Al final el WILIS fue sacado de su varada.
Un curioso remolque, el de la gran barca de hierro JUANITO, que había descargado en Sant Feliu de Guixols y tenía como destino Barcelona, lo realizo a finales de agosto de 1914 (Fuente: La Vanguardia; miércoles, 26 agosto 1914, página 12)
En diciembre de 1914 se le instala una nueva chimenea (Fuente: La Vanguardia; martes 8 de diciembre de 1914)
En la mañana del 3 de febrero de 1916 el vapor italiano SIRTE embarranca en la desembocadura del rio Tordera. El MONTSERRAT y el CATALUÑA son enviados a darle auxilio. El 9 de febrero seguían las labores de salvamento, cosa que lograron días después.
El 18 de febrero de 1917 intenta el salvamento de la polacra goleta CONCEPCION MATEU, sin conseguirlo. Esta se pierde definitivamente. La poca potencia del pequeño y bravo remolcador siempre fue un hándicap en sus intentos de salvamento.
En ese mismo mes de febrero la Sociedad de Salvamento de Náufragos vuelve a premiar a la tripulación del CATALUÑA por su valentía en el salvamento de pequeñas embarcaciones de pesca. En concreto fue la medalla de bronce al ya laureado D. Pascual Soriano Buixó, por el salvamento frente a Badalona de las lanchas INES, CARMEN, CATALINA y DOLORES (Fuente: La Vanguardia; 14 de mayo de 1917)
El 18 de junio de 1917 salva y remolca hasta Barcelona al velero americano DOLPHIN, que había tenido una vía de agua frente a Vilanova (Fuente: El Heraldo de Madrid. 18/6/1917, página 3)
El 17 de diciembre de 1917 vara en Vilanova el mercante norteamericano SUSANNA, y el CATALUÑA sale para darle auxilio, pero al llegar al lugar de la varada el americano ya se había librado de esta.
El jueves, 19 de febrero de 1920, prácticos de Barcelona pide al CATALUÑA que se haga a la mar, en medio del temporal, para asistir al MIROTRES, que viniendo de Palamós tenía una avería en la máquina. El CATALUÑA lo intenta pero el temporal se lo impide, quedando averiado el mismo. Poco después sale de Barcelona uno de los barcos bomba que a su vez resulta también averiado. El MIROTRES consigue arreglar su avería y llegar sano y salvo a Barcelona (Fuente: El Imparcial. 19/2/1920, página 2)
El 12 de octubre de 1920, con el práctico de guardia señor Martí a bordo, se presenta ante el muelle de Vulcano en donde acababa de estallar e incendiarse el pailebot MARGARITA, de Deutsch y Compañía, usado en el transporte de petróleo en latas desde Badalona a Barcelona. Ayudo en la extinción del incendio, aunque el pailebot fue reducido a cenizas (Fuente: La Vanguardia; martes, 12 octubre 1920, página 16)
El 7 de abril de 1921 se levanta un temporal de noche que sorprende a las barcas de pesca en la mar. Alertados los prácticos, el CATALUÑA es enviado en su auxilio junto a las lanchas de servicio de estos. En una arriesgadísima operación, en la parte exterior del espigón, rescata varias lanchas pero, a su vez, sufre un impacto contra el espigón averiando el timón y el codaste, por el que comienza a entrar agua. A pesar de ello continúa con sus servicios de salvamento evitando una noche de luto en Barcelona (Fuente: La Vanguardia; sábado, 09 abril 1921, página 15)
En febrero de 1922 vuelve la escuadra inglesa a Barcelona, y los tres remolcadores de la compañía vuelven a efectuar viajes con pasajeros para visitarla.
El 14 de febrero de 1925 vuelve a entrar la escuadra inglesa a Barcelona, y el CATALUÑA y el MONTURIOL dan remolque a la entrada al portaaviones ARGUS.
El viernes 20 de marzo de 1925 embarranca en la playa de Casa Antúnez el bergantín goleta italiano FIAMETTA, que se dirigía a Barcelona con cargamento de carbón. El remolcador «CATALUÑA» lo puso a flote y lo remolcó, sin que el italiano tuviese grandes averías (Fuente: El Imparcial. 21/3/1925, página 5)
El 8 de abril de 1928, el CATALUÑA vuelve a hacerse una foto de relieve. Con la escuadra inglesa llega el acorazado QUEEN ELISABETH, y nada más llegar, nuestro pequeño vaporcito se abarloa al blindado y le entrega 24 sacas de correo.
La Vanguardia, en su edición del viernes, 1 de marzo de 1929, en su página 8, daba cuenta de una nueva visita de la escuadra inglesa, esta vez con varios actores de lujo, entre ellos el HOOD, al que el CATALUÑA dio servicio. El diario anotaba:
…”El teniente de navío don Alfonso Sanz y García de Paredes, embarcó, acompañado del práctico mayor del puerto, don Carlos Mallol, en el remolcador CATALUÑA, saliendo a la rada para recibir a la escuadra, cuyos buques de alto bordo se hallaban ya muy próximos al puerto, y acercándose cuanto le fue posible al buque insignia, se puso al habla con el segundo comandante del HOOD, y después de ofrecerle los servicios necesarios, no Habiendo, novedad a bordo, le comunicó que dado el mal estado del tiempo hasta hoy no irían las autoridades a cumplimentar al vicealmirante M.F.C. Dreyer, jefe de esta división.
Los cruceros «HOOD», «REPULSE» y «RENOWN», quedaron fondeados en la rada, a milla y media, frente a la escollera del Este, y siguiéndoles entraron en el puerto los buques talleres LUCIA, que amarró sus cabos de popa en el muelle de San Beltrán, a babor del DEDALO, y a unos setenta metros más al norte lo efectuó el ADAMANT”…
Al final de su vida, y como ya hemos dicho, fue protagonista en una de las películas de la época.

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