ZOZOBRA LA VERDAD, MAS NUNCA AHOGADA LA VERAS
Pero volvamos a la marina mercante, que es la que ahora nos interesa. En el último tercio del XIX, mientras los astilleros languidecían, el comercio marítimo prosperó espectacularmente. En este desarrollo influyó, además de la expansión general del comercio, el surgimiento de tráficos especializados, como los de pasajeros o correos. Y esta nueva situación exigió novedades en la estructura de las compañías navieras, que pasaron de ser poco más que iniciativas personales de un armador-comerciante -a veces incluso capitán del buque- a convertirse en empresas integradas por accionistas, con una organización y dirección centralizada.
Sólo así se podía hacer frente a las importantes inversiones -y riesgos- del negocio, muy superiores a las que exigían los barcos de vela. Estas compañías abarcaron tanto el comercio transoceánico, principalmente con las colonias españolas en América y Filipinas, como el cabotaje a lo largo de toda la costa de la península Ibérica, con prolongaciones hasta los puertos inmediatos de Francia (Bayona por un extremo, Marsella por otro), y un cabotaje de mas amplio radio hasta los puertos de la Europa atlántica y, sobre todo, Gran Bretaña.
Entre las primeras estaría la empresa Olano, Larrinaga & Company, fundada en 1862 por Jose Antonio de Olano, Ramón de Larrinaga y el capitán Longa. Aunque la sede de la compañía era Liverpool, lugar de residencia de los tres socios, todos sus barcos estarían matriculados en Bilbao hasta 1898, cuando la guerra hispano-americana aconsejó el cambio de bandera. Desde el primer momento la entidad se lanzó al comercio transoceánico, uniendo Liverpool con América mediante barcos de vela.
Pero al abrirse el canal de Suez en 1869 Ramón de Larrinaga propuso establecer una línea de vapores entre Europa y Extremo Oriente a través del canal. No parece que la idea entusiasmara a sus socios, que tras discutirla dejaron la decisión en manos de una moneda lanzada al aire: Larrínaga ganó, y los tres ratificaron la «BUENAVENTURA» –sería el nombre dado al primer buque destinado al servicio en cuestión- con un apretón de manos que se convertiría en el nuevo símbolo de la empresa -una bandera con tres manos unidas-….
…Además del «BUENAVENTURA», esta naviera destinó otros vapores, hasta un total de 12, al comercio con Filipinas y Extremo Oriente: el «EMILIANO», el «YRURAC-BAT», el «AURRERÁ», el «LEÓN», el «CÁDIZ», el «REINA MERCEDES», el «JORGE JUAN», el «ELCANO», el «VICTORIA», el «CHURRUCA» y el «GRAVINA».
Hasta 1879 Olano, Larrínaga & Company se ocuparon del transporte del correo y de todos los funcionarios civiles y militares entre España y Filipinas, sin subvención alguna, Realizaban un viaje al mes siguiendo la ruta Liverpool-Cádiz-Barcelona-Port Said-Canal de Suez-Adén-Sri Lanka-Singapur-Manila.
Pero en la fecha indicada este porte oficial salió a concurso público, ganándolo la empresa valenciana Marques de Campo. Los vascos protestaron, alegando haber sido ellos quienes iniciaron este trafico, pero de nada sirvió. Ante este duro golpe, la compañía puso en venta parte de los barcos que cubrían la ruta, algunos de los cuales fueron a parar a manos de la propia Marques de Campo. Desde entonces los Olano se concentraron en el trafico entre Gran Bretaña y América -especialmente Puerto Rico y Cuba-, aunque sin abandonar el comercio con Oriente….
El «VICTORIA» había sido construido en 1875 en los astilleros de W. Doxford & Sons, de Sunderland. De casco de hierro, era de 96.60 metros de eslora, 11.55 de manga y 7.08 de puntal, y estaba dotado de un motor de la casa G. Clark, Sunderland, con una potencia de 300 HP que movían un tonelaje bruto de 2.909 toneladas.
Perdida la ruta de Filipinas, en 1881 este barco sería vendido precisamente al competidor de Olano y sus socios: la naviera Marques de Campo, que lo rebautizó con el nombre de «VERACRUZ». Más tarde pasaría a manos de la Compañia Trasatlantica, de Cádiz (1886-1887), que realizaría importantes reformas en el buque, cambiando su motor por un Lobnitz & Company, Renfew, de 500 HP (1889-1890). Se hundiría el 2 de octubre de 1892, curiosamente frente al puerto de Veracruz»…
Este interesante articulo sobre el óleo del VICTORIA contiene algunas imprecisiones técnicas. Al hablar del motor, se refiere el autor a la maquina y al astillero donde fue realizada y posteriormente retirada y cambiada por una nueva.
Sus características técnicas reales, según el libro Larrinaga Line. 1863-1974, escrito por David Eccles, y publicado por The World Ship Society, (ISBN:0-9543310-5-2), eran las siguientes: …»Vapor a hélice con casco de hierro; registro bruto, 2.909 toneladas; registro neto, 1.898 toneladas; eslora entre perpendiculares, 322 pies; manga, 38,5 pies; puntal, 23,6 pies; maquina Compound de 2 cilindros; diámetro de los cilindros, 48 y 82 pulgadas para una carrera de 48 pulgadas; maquina construida por G. Clark & Company, de Sunderland. 1 caldera “single ended” y 2 calderas “double ended” trabajando a 70 libras de presión. 1.500 caballos indicados; velocidad, 12 ½ nudos; capacidad de pasaje, 160.
En 1.889 se le cambia la maquina por una de triple expansión con diámetro de los cilindros, 30, 50 y 82 pulgadas, para una carrera de 51 pulgadas. La maquina la construyen los Sres. Lobnitz & Company de Glasgow.
El buque es botado el 10 de octubre de 1.875 por William Doxford & Sons, de Sunderland, con el numero de grada 72, y para la compañía Olano, Larrínaga & Company. Se completa el 7 de enero de 1.876, y el 14 de enero de 1.876 llega a Liverpool para entrar el en servicio de Correo. El 25 de noviembre de 1.881 se vende al Marques de Campo y se le renombra VERACRUZ. El 12 de agosto de 1.882 en una colisión hunde al schooner AGNES en el río Mersey. En 1.885 se vende a la Compañia Trasatlantica de Barcelona. En 1.889 se le cambia la maquina y el 2 de octubre de 1.892, mientras cubría la ruta de La Habana a Veracruz, embarranca y se pierde a corta distancia de su puerto de destino»…
Quizás uno de los momentos más difíciles mientras estuvo bajo la contraseña de Larrínaga fue en julio de 1879 cuando el VICTORIA, en el servicio a Manila sufre una rotura del eje de cola –talón de Aquiles de todos los vapores del siglo XIX- y tuvo que ser remolcado durante 300 millas hasta Aden por el vapor ingles RADNORSHIRE. El buque estuvo en el citado puerto durante dos meses esperando la pieza de repuesto, que llegaba desde Liverpool, y la maniobra consecuente para poder instalarla y su reparación la hizo la propia tripulación. En una complicada maniobra movieron la mercancía de la bodega de popa a proa, para poder sacar del agua el eje de la hélice y colocar el nuevo.
En la Revista de Navegación y Comercio, edición de 10 de octubre de 1892, en su Numero 104, en la pagina 10, se daba nota de la varada del buque: …”El vapor VERACRUZ.
En su último viaje de extensión de la Habana á Veracruz, y á consecuencia de una fuerte cerrazón, varó este buque á tres millas de la costa del puerto de su nombre, á las tres de la mañana del día 2 del corriente.
Se ha conseguido el salvamento del pasaje y tripulación, así como también de la carga y correspondencia.
Según los últimos telegramas recibidos, no se desconfía en absoluto de poner á flote el buque.
El VERACRUZ, perteneció á la conocida casa naviera Olano, Larrinaga y Compañía; titulábase VICTORIA y estaba dedicado á la carrera de Filipinas: construyóse en 1875, en Sunderland por los señores Wilian Doxford: pasando luego á la flota del Sr. Marqués de Campo, que lo bautizó con el nombre de VERACRUZ y en la cual permaneció próximamente tres años, haciendo la misma carrera de Filipinas.
La Compañía Trasatlántica lo adquirió en Junio de 1884.
Las dimensiones del buque son: 322 pies ingleses de eslora, por 38’5 de manga y 30’9 de puntal, y su tonelaje de 2.909: teniendo la clasificación más alta del Lloyd Inglés.
En 1887 la Trasatlántica envió el buque á un Astillero de Inglaterra en el cual se le hicieron reformas que importaron más de doscientos mil duros; y que consistieron en máquinas y calderas nuevas de triple expansión y tiro forzado, cámaras nuevas y de gran lujo, instalaciones eléctricas en las cámaras, sollado y maquinaria y todas las demás que aconsejan los adelantos modernos en la navegación, quedando el buque en tales condiciones que era uno de los mejores que poseía la Trasatlántica.
Se destinó desde luego á la carrera de la Habana que ha venido haciendo sin que le ocurriera accidentes de ninguna clase.
Mandaba el VERACRUZ D Sebastián Cardona”…
Según parece el pecio del VERACRUZ, varado, fue destrozado el 14 de octubre de 1.892 por un terrible huracán que asolo la zona.
El 27 de febrero de 1892, naufraga cerca de La Habana el vapor correo Cádiz, propiedad de la Empresa Larrinaga y Co. Necesito algún grabado o foto que exista sobre este vapor.
César, tengo unas fotos para ti de este vapor que te podre enviar par e-mail. Saludos, Finalé.