ESPAI MALLORCA en el Carrer del Carme 55, en Barcelona, http://www.espaimallorca.cat/ , es una estupenda librería que cada dos sábados visito sin falta y en la que siempre paso unos momentos deliciosos, como pueden pasarlos todos los amantes de los libros. Esta semana compre la revista en formato de libro ESTUDIS BALEARICS. NUM. 88/89 del INSTITUT D´ESTUDIS BALEARICS, correspondiente a los meses de maig 2007/gener 2008. Tema monográfico sobre UN SEGLE D´OCEANOGRAFIA A LES BALEARS. D.L.: PM 103-1988 e ISSN: 0212-3703, especialmente dedicado a la figura del Profesor ODON DE BUEN y al nacimiento del LABORATORIO BIOLOGICO-MARINO de Palma, instalado en sus comienzos en Porto Pi.
Actualmente este Laboratorio forma parte del INSTITUTO ESPAÑOL DE OCEANOGRAFIA, fundado a su vez en 1.914 por el mismo Profesor ODON DE BUEN, y que por desgracia, como muchas otras desgracias de este país, esta centralizado en Madrid. ¿Porqué no en Santander?, ¿o en Palma de Mallorca?, ¿o en Málaga?, que fueron los lugares donde se iniciaron los primeros estudios de tan interesante ciencia. Tantos porques ya empiezan a cansar a todo aquel que intente hacer uso del sentido común, y esta visto que gobierne quien gobierne, siempre acabamos, apoyado todo ello por un potente aparato mediático –rancio-, en la misma historia –rancia- de incompetencias y decisiones absurdas. Pero esto, como siempre, es otra historia.
Volvamos al libro citado, compendio de varios artículos firmados por FEDERICO ALVAREZ PRADO, Director del CENTRE OCEANOGRAFIC DE LES BALEARS; por PERE OLIVER REUS, investigador del INSTITUTO ESPAÑOL DE OCEANOGRAFIA; por PEDRO BALLE CRUELLAS, biólogo del INSTITUTO ESPAÑOL DE OCEANOGRAFIA; por JOAN MARCH NOGUERA del GRUP d´INVESTIGACIO d´HISTORIA DE LA SALUT DE l´UNICS; por JOSEP MIQUEL VIDAL HERNANDEZ; por ANDREU MUNTANER DARDER, que aporta una extraordinarias fotos sobre el Instituto y su fundador aparecidas en el DIARIO LA ALMUDAINA de 1.908, algunas de las cuales ilustran este articulo. También colaboran MIQUEL MASSUTI I OLIVER, oceanógrafo; XAVIER DEL HOYO BERNAT; GUILLEM MATEU MATEU, del LABORATORI DE MICROPALEONTOLOGIA; J.L. LÓPEZ-JURADO MARQUÉS, oceanógrafo del CENTRE OCEANOGRAFIC DE LES BALEARS; XAVIER JANSÁ CLAR, del CENTRE OCEANOGRAFIC BALEAR; GABRIEL MOYÁ NIELL, profesor de Ecología de la UIB; ANTONI JAUME VALLORI y ANA MORILLAS KIEFFER, bióloga del CENTRE OCEANOGRAFIC DE LES BALEARS. La revista es interesantísima para todos aquellos deseosos de conocer la historia y actualidad de esta institución balear, y nosotros, desde estas líneas, apoyados en los blogs y paginas webs que citaremos a continuación, y en los resúmenes del DIARIO LA ALMUDAINA, veremos la historia de su valiente y comprometido fundador y las primeras instalaciones del Instituto hasta su traslado a S´AIGO DOLÇA.
Sobre la vida del Sr. ODON DE BUEN Y DEL COS, la página oficial del INSTITUTO ESPAÑOL DE OCEANOGRAFIA cita textualmente: Nació en Zuera en noviembre de 1863. Gracias a algunas becas pudo cursar sus estudios de bachillerato en el Instituto de Zaragoza y la licenciatura de Ciencias Naturales en las Universidades de Zaragoza y Madrid, donde se licenció en 1884 con Premio Extraordinario. En 1887 se doctoró en Ciencias Naturales también por la UNIVERSIDAD CENTRAL DE MADRID.
El primer laboratorio español de biología marina se instaló en la fragata «BLANCA» (1885), donde embarcó una comisión de naturalistas, en un viaje de circunnavegación para la instrucción de guardiamarinas. Zarpó de Cartagena con 350 hombres a bordo con rumbo a Escandinavia y regresó haciendo escala en las costas argelinas. Al frente de la comisión iba D. ODÓN DE BUEN, quién empezó a poner en práctica las enseñanzas que había recibido durante su estancia en el Laboratorio ARAGO (Banyuls-sur-Mer), del Profesor HENRI DE LACAZE-DUTHIERS (1821-1901), catedrático de Zoología de la Sorbona y fundador de los laboratorios oceanográficos de ROSCOFF Y BANYULS. El viaje de la «BLANCA» fue el origen de un libro que con el título DE KRISTIANIA A TUGGURT publicó ODÓN DE BUEN en 1887. Este viaje fue crucial en la vida de ODÓN DE BUEN, que a la sazón contaba tan sólo 22 años, y fue el que marcó el destino de su futura inclinación científica, así como el desarrollo de la ciencia oceanográfica en
España como recordó muchos años después, durante su discurso de su jubilación en octubre de 1934, con las siguientes palabras: Conocí el mar; le contemplé soberbio, imponente, en tempestades violentas, moviendo nuestro fragatón de madera, con desprecio a su insignificancia, y arrancándole gemidos agudos […]. Vi el mar apacible, dulce, enervante, surcándole la BLANCA majestuosamente, al más ligero soplo de viento, o meciéndole en días de calma. Vi costas sonrientes, rías y fiores tranquilos, islas maravillosas, o acantilados sombríos, como fantasmas al través de la niebla, y sentí afanes insaciables por conocer los secretos ocultos bajo las olas, y las causas, poco aparentes, del origen y de la vida de los océanos; y leí mucho, y pensé mucho, y formé decisión firme de dedicarme a la Oceanografía, que entonces alboreaba.
En 1889 ganó la cátedra de Historia Natural de la Universidad de Barcelona, impartiendo las asignaturas de Geología, Mineralogía, Botánica y Zoología. Durante sus primeros años como catedrático organizó la enseñanza teórica y práctica y publicó tratados escolares de geología y botánica, así como algunos escritos de carácter socio-político sobre la mujer y la ciencia. Sus excelentes libros de texto, fueron declarados de mérito por el Consejo de Instrucción Publica: los manuales de Geología (Barcelona, 1890), Zoología (Barcelona, 1890) y Botánica (Barcelona, 1891), alcanzarían después numerosas ediciones. Fue un profesor absolutamente revolucionario en su concepción de la enseñanza de las ciencias naturales, especialmente en lo que se refiere a la formación práctica, ya que además de las habituales “prácticas” de laboratorio dio un enorme valor a las excursiones de observación y estudio en la propia naturaleza donde los alumnos podían observar los seres vivos en su medio y no solo los conservados en formol o disecados en museos. Prueba de este modo de pensar es la respuesta que dio en 1923 a un periodista que le preguntó si eran necesarias las “prácticas” y las excursiones en la enseñanza universitaria. D. ODÓN respondió: “En Ciencias Naturales, fundamental, pues no concibo el estudio de la naturaleza entre cuatro paredes o falsificada en colecciones uniformadas en que el ejemplar es todo. En el campo las agrupaciones de los seres reflejan las grandes leyes naturales, como la agrupación de letras en palabras y las palabras en oraciones reflejan el pensamiento que las dicta. Estudiar la Historia Natural en los museos es como estudiar la literatura en los diccionarios”.
En 1889 se casó con RAFAELA LOZANO REY, hija de FERNANDO LOZANO Y MONTES, con la que tuvo seis hijos: Demófilo (jurista civil), Rafael (oceanógrafo), Sadí (médico parasitólogo), Fernando (oceanógrafo), Eliseo (médico epidemiólogo) y Víctor (ingeniero industrial), todos ellos con posiciones políticas similares a las de su padre. Rafael y Fernando fueron colaboradores de su padre en el INSTITUTO ESPAÑOL DE OCEANOGRAFIA.
En 1896, publicó los tres volúmenes de su “HISTORIA NATURAL”, espléndidamente editada, con sugestivas ilustraciones, grabados, láminas y mapas. Esta obra, inspirada en sus ideales naturalistas y en línea con los textos de Historia Natural que circulaban por aquel entonces en las universidades europeas, fue sin embargo desautorizada por la Iglesia. Un fragmento del prólogo de esta obra nos refleja una importante faceta de su pensamiento, que sin duda tuvo que estar presente en su posterior labor en el ámbito de la oceanografía. Refiriéndose a la entonces candente polémica sobre el darvinismo, decía: «He publicado rápidamente esta edición popular, que hacía mucho tiempo que preparaba, respondiendo al vehemente apremio de la opinión pública, deseosa de conocer la obra anatematizado por la Iglesia, y a mis propósitos, que pongo siempre por encima de todo, de hacer llegar la ciencia positiva al corazón del pueblo».
Debido a su contenido darvinista, sus libros escolares fueron incluidos en el índice de Libros Prohibidos por la Iglesia Católica y él mismo fue apartado momentáneamente de su cátedra en 1895. Esta decisión política generó en Barcelona una serie de disturbios a las puertas de la Universidad que provocaron el cierre de la misma durante dos meses. Mientras tanto, D. ODÓN reanudó sus clases en el gran salón del Centro Federal hasta que el Gobierno, en el mes de diciembre, aconsejado por el Capitán General de Cataluña, VALERIANO WEYLER, le devolvió su plaza para evitar males mayores. Desde entonces continuó su labor docente en Barcelona con cierta normalidad, si bien, siempre cuestionado por la jerarquía católica catalana, hasta que se trasladó a la UNIVERSIDAD CENTRAL DE MADRID.
ODÓN DE BUEN se inspiró en el Laboratorio ARAGO creado por LACAZE-DUTHIERS en Banyuls para planificar la creación en Palma de Mallorca de un laboratorio de biología marina y al fin, logró el permiso del Gobierno (Real Decreto de 1906) para la creación del LABORATORIO BIOLOGICO-MARINO DE BALEARES en Porto Pi, que se inauguró el 2 de mayo de 1908, y dependiente de la Universidad de Barcelona.
En 1908 ODÓN DE BUEN fundó la ESTACIÓN BIOLOGICA-MARINA DE MALAGA, dependiente de la existente en Porto Pi en Palma de Mallorca y ambas como Centros de la Universidad de Barcelona de la que era catedrático. La ESTACION BIOLOGICA-MARINA DE MALAGA tuvo como objetivo principal el estudio del mar de Alborán y del estrecho de Gibraltar, que por aquellas fechas comenzaron a ser áreas de reconocido interés científico.
En 1909 el poder eclesiástico le relacionó directamente con los hechos ocurridos en la Semana Trágica de Barcelona y fue objeto de persecución hasta ser finalmente excomulgado por el obispo de Barcelona en 1910 y obligado a abandonar esta ciudad, sufriendo el traslado forzoso a la UNIVERSIDAD CENTRAL DE MADRID donde en 1911 tomó posesión de la cátedra de Historia Natural. En Madrid, a pesar de la experiencia sufrida en Barcelona, no abandonó sus ideas y, aún con el escaso tiempo que le dejaban la dirección y gestión de sus fundaciones científicas y su labor docente, participó activamente en la vida política española.
ODÓN DE BUEN intensificó su relación con el extranjero, publicó varios trabajos en los ARCHIVES DE ZOOLOGIE EXPERIMENTALE ET GENERALE y consiguió que la Sociedad Zoológica de Francia celebrara una sesión en Palma de Mallorca y él mismo fue nombrado Presidente de Honor de dicha Sociedad y presidió en París en 1908 su Asamblea General. En el discurso de cierre de la Asamblea, ODÓN DE BUEN expuso unas ideas que son el germen del futuro Instituto Español de Oceanografía: «Se opera ahora en España un intenso movimiento pedagógico de regeneración; hay gran número de personas que fían todo en la Ciencia y a ella dirigen sus miradas. Divulgar, propagar, popularizar el estudio de la Naturaleza es hacer una obra social de inmensa importancia; es, al mismo tiempo, preparar la atmósfera, disponer un medio favorable a los progresos científicos. No se trabaja en esta labor por la gloria propia, pero se trazan los surcos profundos donde puedan depositar confiados la semilla los sembradores del porvenir; así se crea para las generaciones que han de sucedernos. En España la vulgarización científica es absolutamente necesaria para asegurar el éxito a los pocos que trabajan por la ciencia pura. Para que nos ayude la opinión, es necesario que nos comprenda; y los españoles son generosos y reparten a todos los vientos sus beneficios cuando están convencidos de la utilidad de sus esfuerzos. No he de descansar un instante en el trabajo fecundo de crear en mi patria una atmósfera favorable a la cultura científica. Es bien fácil de comprender, dada nuestra tumultuosa historia contemporánea, que haya entre nosotros pocos investigadores científicos; falta el ambiente, nosotros lo formaremos. Y si desde el primer momento no podremos contribuir a la Ciencia con grandes descubrimientos, prepararemos legión de trabajadores desinteresados. ¿Quién sabe si el quijotismo por la Ciencia prepara la gran España del porvenir?. ¡Y qué ciencia hay más atractiva, más bella en sus manifestaciones que la Zoología!. Si el mar es el seno fecundo de la vida, tres mares rodean la península Ibérica, y los pueblos de nuestra península pueden hallar en el estudio biológico del mar la misma gloria que conquistaron en los tiempos pasados recorriendo los océanos desconocidos y rodeando el mundo de un ecuador de heroísmo».
En 1910 asistió en representación del REY ALFONSO XIII a la inauguración del MUSEO OCEANOGRAFICO DE MONACO fundado por su buen amigo el PRINCIPE ALBERTO I DE MONACO y en cuyo yate GIRALDA realizó varias campañas oceanográficas. Además, esa amistad le sirvió para que el Príncipe de Mónaco interesase al Rey en las investigaciones y estudios oceanográficos.
En 1914 ODON DE BUEN consiguió fundar el INSTITUTO ESPAÑOL DE OCEANOGRAFIA, desarrollado sobre las ideas de algunos inquietos naturalistas españoles de mediados del siglo XIX que sentían la necesidad de realizar estudios científicos de las aguas españolas, y con la función, según el Real Decreto de creación, de «estudiar las condiciones físicas, químicas y biológicas de los mares que bañan nuestro territorio, con sus aplicaciones a los problemas de la pesca». Con la creación del Instituto Español de Oceanografía, las dos estaciones mediterráneas y la de Santander, pasaron a denominarse Laboratorios Oceanográficos.
ODÓN DE BUEN estableció unas buenas relaciones con la marina de Guerra, por lo que pudo organizar campañas oceanográficas a bordo de barcos como el «VASCO NUÑEZ DE BALBOA», «HERNAN CORTES» y «AVERROES». También y gracias a sus buenas relaciones con el MUSEO OCEANOGRAFICO DE MONACO pudo dar a conocer los trabajos de investigación marina de los primeros tiempos del IEO.
Durante unos años, ODÓN DE BUEN ocupó un lugar destacado en la oceanografía mundial, asistiendo a innumerables Congresos y presidiendo buen número de ellos. En 1919, participó en la constitución definitiva de la Comisión Internacional para la Exploración Científica del Mar Mediterráneo, en un acto que tuvo lugar en el Palacio del Senado Español en Madrid, presidido por el Rey de España, y acompañado por el PRINCIPE ALBERTO I DE MONACO. En su discurso, ODÓN DE BUEN dijo entre otras cosas: «Y no solo buscamos en los estudios oceanográficos la resolución de los más transcendentales problemas de la Biología, porque aún es el Mar el foco poderoso de las energías vitales de nuestro planeta, sino que están ligados a nuestros estudios los más importantes problemas económicos ………
Sufre ahora la Humanidad enormes trastornos económicos. Se afanan los Gobiernos todos por el aumento de los recursos alimenticios temiendo grandes catástrofes si no aumentaran. El mar es una fuente inagotable de alimentación sana, barata, que incesantemente se renueva; pero hace falta reglamentar sabiamente su explotación y sin la base de los estudios oceanográficos no podrá adelantarse un paso, corriendo el grave riesgo de secar la fuente en vez de aumentar su caudal».
Estas ideas, avanzadísimas para su tiempo, son un anticipo de lo que es actualmente el desarrollo sostenible y la conservación marina.
En 1924 y gracias a sus desvelos pudo asistir como miembro de pleno derecho y presidiendo la Delegación española a la reunión del Consejo Internacional para la Exploración del Mar con sede en Copenhague. Desde 1924 presidió la Sección de Oceanografía de la Unión Internacional de Geodesia y Geofísica.Uno de los últimos proyectos de ODÓN DE BUEN fue el de organizar una explotación mejillonera en el delta del Ebro.
Durante la Guerra Civil fue encarcelado en Mallorca y gracias, entre otras, a gestiones de embajadores y delegados de países pertenecientes al Consejo Internacional para la Exploración del Mar, fue canjeado por una hermana y una hija del fallecido D. Miguel Primo de Rivera. Se estableció en Valencia y posteriormente se trasladó a Francia, a Banyuls-sur-Mer, donde inició la redacción de sus Memorias, que se han publicado hace poco tiempo. En 1942 se trasladó a México. Allí preparó un libro que se editó en 1943 en Buenos Aires, y que tituló «SINTESIS DE UNA VIDA POLITICA Y CIENTIFICA» y en el que a través de sus discursos hace una encendida defensa y justificación de sus ideas y de su actividad vital. Murió en 1945 en México D.F. con 82 años.
Estupenda síntesis por parte de la web del INSTITUTO ESPAÑOL DE OCEANOGRAFIA del que fue su fundador y alma en los primeros años de su existencia.
De la revista ESTUDIS BALEARICS. NUM. 88/89, y de una copia del Diario LA ALMUDAINA de 2 de mayo de 1.908, en un articulo titulado LABORATORIO BIOLOGICO-MARINO, transcribimos: Hoy en Palma se celebra una fiesta científica: hoy será solemnemente inaugurado el laboratorio biológico-marino instalado en la riente orilla de Sa cala de Porto-Pi.
Desde hoy Palma contará con ese nuevo centro de cultura que irradiará, aunque no sea su fin principal, su ambiente de familiaridad con las especies que viven y pululan en el seno de ese mar azul, que nos rodea. La curiosidad ante los ejemplos vivos que ofrece el laboratorio, divulgará más ciencia que un tomo de zoología marítima.
El laboratorio que hoy se inaugura tiene otro aspecto interesante y simpático para nosotros, además del general y fundado de su fin científico: tiene la atracción que ejercerá sobre los extraños: nuevo imán que desde nuestra roqueta llamará á hombres de ciencia, nuevos huéspedes distinguidos que formarán una rama importante del turismo. Cuando esos extranjeros hayan visitado nuestros monumentos históricos, estos valiosos legados medievales como la Catedral, la Lonja, el Castillo de Bellver donde se respira aun el ambiente de pasadas centurias, podrán enderezar sus pasos y dirigir su atención hacia algo moderno, algo que sea fundación y producto del esfuerzo presente, que lleve el sello y ostente el carácter de la época en que vivimos, afanosa de novedad científica, de más amplia v minuciosa investigación: de penetrar á plena luz allí donde sólo atisbaron las miradas de anteriores generaciones.. y entonces el Laboratorio biológico marino que hoy comienza á existir oficialmente, digámoslo así, y abre de par en par sus puertas y ofrece á sus visitantes la primera muestra de su existencia y de la curiosa labor científica que viene llamado a realizar, será uno de esos elementos y factores de moderna cultura que se ofrecerán a la atención del forastero llegado a nuestras playas, y contribuirán a la ventajosa impresión que pueda llevar de este rincón de mundo, el día en que lo abandone para retornar al hogar propio.
Nuestros pescadores y gente de mar, que no ignorarán la existencia ni el funcionamiento de aquel laboratorio, pronto se habrán habituado á considerarlo y contar con él como centro de investigación, al par que de informaciones y consejos que puedan ser útiles, para el más lucrativo resultado de su azarosa y arriesgada industria, así no será extraño que allí acudan para ofrecer y lograr la venta de ejemplares raros y curiosos que su diligencia ó la afortunada casualidad les hayan deparado, ó en demanda de indicaciones útiles que puedan hacer su trabajo más fructifero ó menos fatigoso. Y no se dará el caso (como en años atrás) de que solo a una fortuita coincidencia se debiese que no pasara ignorado para nuestros naturalistas, y hasta para el ilustrado catedrático que era entonces del Instituto. D. FRANCISCO BARCELO Y COMBIS, – un suceso ictiológico tan digno de atención como el de haber aparecido Y sido pescado en nuestras aguas un ejemplar de la especie denominada Gymnetro sable. Al consignar y celebrar el hecho de la inauguración de este novel establecimiento científico, hagamos votos para que con el no se cierre el ciclo de tan recomendables fundaciones en nuestro pais, sino que veamos aumentar a menudo su numero, hasta equipararlo en tal concepto a los que forman en la vanguardia del progreso cientifico, y marcan huellas dignas de ser seguidas e imitadas.
La planta del edificio esta rodeada por un jardincillo, con acceso inmediato a la orilla del mar.
En aquella esta instalado el laboratorio químico, en el que se ven estufas, retortas é innumerables reactivos, y que cuenta con un buen aparato de micrografía, es decir fotografía de las cosas que no se distinguen á simple vista.
En una de las salas centrales se ha instalado la biblioteca, cubriendo las paredes una estantería corrida, con divisiones de cristales, algunas de las cuales están ocupadas por buen número de obras científicas españolas v en mayor número extranjeras, entre las que dominan las alemanas.
Hay varías salas de trabajo, entre ellas la del señor de BUEN. De estos gabinetes hay en todo el edificio unos ocho ó nueve, dispuestos con el material suficiente para qué puedan trabajar otros tantos profesores simultáneamente. Su menaje consiste en tres mesas colocadas con la conveniente luz para trabajar durante el dia; un estante con cristales, un microscopio y algunos aparatos; servicio de agua a presión y luz eléctrica para trabajar de noche. En el gabinete del señor de BUEN, vimos un microscopio de una potencia de 1.200 diámetros y un microtomo, aparato para diseccionar en lonjas finísimas, de menos de medio milímetro de espesor, el objeto que haya de ser examinado al microscopio.
En el piso superior esta el museo. En él hay buen número de algas, peces y crustáceos, conservados unos en alcohol y otros en una solución de formol. La mayoría de especies que figuran en el museo son recogidas en aguas de esta isla.
Unas de estas especies son curiosas y raras: otras son vulgares y conocidas, pues el museo ha de comprender toda la fauna y la flora marítima del Mediterráneo.
En el jardín, están instalados los cinco depósitos alimentados por un motor de 1.6 de caballo de fuerza, para surtir de agua de mar el aquarium instalado en el piso inferior.
Hay en un departamento el gabinete fotográfico; que se halla instalado con material moderno.
El aquarium con especies vivas, lo forma una sala en cuyas paredes se ven ocho depósitos, cuya pared delantera es un cristal y el fondo está construido con piedras imitando el fondo del mar. El agua que desciende continuamente de los depósitos, procede del mar pero ha reposado previamente en un pozo con objeto de adquirir la conveniente frescura pues en la Cala de Porto-Pí, es siempre caliente á causa de su poco fondo.
En la cala frente al edificio, están fondeados los dos faluchos del laboratorio, destinado á la pesca para la selección de las especies y provisión del laboratorio v de los museos de las universidades.
Son dos faluchos pintados de blanco, de los cuales el mayor lleva e! nombre del sabio naturalista monsieur LACASE-DUTHIERS, fundador del Laboratorio de Banyuls-sur-Mer. El otro se llama IGNACIO BOLIVAR, nombre del Jefe del Museo de Historia Natural de Madrid.
La revista continúa con extractos del mismo diario sobre los dos días posteriores y las correspondientes excursiones en barco –el BALEAR– que veremos en el siguiente post de VIDA MARITIMA.
En 1.926 y debido a la actividad de la fabrica de abonos y producción de petroleo de Porto Pi, que con su polución impedia el correcto funcionamiento del laboratorio, este es trasladado a S´AIGO DOLÇA, al edificio que en aquel entonces ocupaba la fabrica de automóviles LORIS.
De todo esto hace ya poco mas de 100 años y es loable por parte de el INSTITUT D´ESTUDIS BALEARICS el rendir justo recuerdo a un personaje tan destacado de nuestra VIDA MARITIMA.
Foto 1.- El joven científico y profesor ODON DE BUEN Y DEL COS. Foto obtenida del blog de JOAN FRANCESC PONT CLEMENTE.
Foto 2.- Con el paso de los años. El viejo profesor ODON DE BUEN. Foto obtenida del blog de JOAN FRANCESC PONT CLEMENTE.
Foto 3.- Con el capitán del DANA en una de las múltiples expediciones oceanográficas del gran científico. Foto obtenida del blog de JOAN FRANCESC PONT CLEMENTE.
Foto 4.- La dársena de Porto Pi a principios del siglo XX. Se aprecia a la derecha el edificio del laboratorio y el muelle de servicio. Del libro LOS GRANDES PUERTOS DE LAS BALEARES. PALMA, ALCUDIA, MAHON, IBIZA Y LA SABINA.
Foto 5.- Edificio del laboratorio acabado de inaugurar. Año 1.908. Foto Archivo ANDREU MUNTANER. De la revista ESTUDIS BALEARICS. NUM. 88/89.
Foto 6.- La biblioteca. Foto. Estereo, c. 1908. BIBLIOTECA FUNDACIÓ BARTOMEU MARCH. De la revista ESTUDIS BALEARICS. NUM. 88/89.
Foto 7. Aquarium del laboratorio. Foto. Estereo, c. 1908. BIBLIOTECA FUNDACIÓ BARTOMEU MARCH. De la revista ESTUDIS BALEARICS. NUM. 88/89.
Foto 8.- El llaut LACACE-DUTHIERS en primer plano y al fondo el IGNACIO BOLIVAR. Foto Archivo ANDREU MUNTANER. De la revista ESTUDIS BALEARICS. NUM. 88/89.
Volvamos al libro citado, compendio de varios artículos firmados por FEDERICO ALVAREZ PRADO, Director del CENTRE OCEANOGRAFIC DE LES BALEARS; por PERE OLIVER REUS, investigador del INSTITUTO ESPAÑOL DE OCEANOGRAFIA; por PEDRO BALLE CRUELLAS, biólogo del INSTITUTO ESPAÑOL DE OCEANOGRAFIA; por JOAN MARCH NOGUERA del GRUP d´INVESTIGACIO d´HISTORIA DE LA SALUT DE l´UNICS; por JOSEP MIQUEL VIDAL HERNANDEZ; por ANDREU MUNTANER DARDER, que aporta una extraordinarias fotos sobre el Instituto y su fundador aparecidas en el DIARIO LA ALMUDAINA de 1.908, algunas de las cuales ilustran este articulo. También colaboran MIQUEL MASSUTI I OLIVER, oceanógrafo; XAVIER DEL HOYO BERNAT; GUILLEM MATEU MATEU, del LABORATORI DE MICROPALEONTOLOGIA; J.L. LÓPEZ-JURADO MARQUÉS, oceanógrafo del CENTRE OCEANOGRAFIC DE LES BALEARS; XAVIER JANSÁ CLAR, del CENTRE OCEANOGRAFIC BALEAR; GABRIEL MOYÁ NIELL, profesor de Ecología de la UIB; ANTONI JAUME VALLORI y ANA MORILLAS KIEFFER, bióloga del CENTRE OCEANOGRAFIC DE LES BALEARS. La revista es interesantísima para todos aquellos deseosos de conocer la historia y actualidad de esta institución balear, y nosotros, desde estas líneas, apoyados en los blogs y paginas webs que citaremos a continuación, y en los resúmenes del DIARIO LA ALMUDAINA, veremos la historia de su valiente y comprometido fundador y las primeras instalaciones del Instituto hasta su traslado a S´AIGO DOLÇA.
Sobre la vida del Sr. ODON DE BUEN Y DEL COS, la página oficial del INSTITUTO ESPAÑOL DE OCEANOGRAFIA cita textualmente: Nació en Zuera en noviembre de 1863. Gracias a algunas becas pudo cursar sus estudios de bachillerato en el Instituto de Zaragoza y la licenciatura de Ciencias Naturales en las Universidades de Zaragoza y Madrid, donde se licenció en 1884 con Premio Extraordinario. En 1887 se doctoró en Ciencias Naturales también por la UNIVERSIDAD CENTRAL DE MADRID.
El primer laboratorio español de biología marina se instaló en la fragata «BLANCA» (1885), donde embarcó una comisión de naturalistas, en un viaje de circunnavegación para la instrucción de guardiamarinas. Zarpó de Cartagena con 350 hombres a bordo con rumbo a Escandinavia y regresó haciendo escala en las costas argelinas. Al frente de la comisión iba D. ODÓN DE BUEN, quién empezó a poner en práctica las enseñanzas que había recibido durante su estancia en el Laboratorio ARAGO (Banyuls-sur-Mer), del Profesor HENRI DE LACAZE-DUTHIERS (1821-1901), catedrático de Zoología de la Sorbona y fundador de los laboratorios oceanográficos de ROSCOFF Y BANYULS. El viaje de la «BLANCA» fue el origen de un libro que con el título DE KRISTIANIA A TUGGURT publicó ODÓN DE BUEN en 1887. Este viaje fue crucial en la vida de ODÓN DE BUEN, que a la sazón contaba tan sólo 22 años, y fue el que marcó el destino de su futura inclinación científica, así como el desarrollo de la ciencia oceanográfica en
En 1889 ganó la cátedra de Historia Natural de la Universidad de Barcelona, impartiendo las asignaturas de Geología, Mineralogía, Botánica y Zoología. Durante sus primeros años como catedrático organizó la enseñanza teórica y práctica y publicó tratados escolares de geología y botánica, así como algunos escritos de carácter socio-político sobre la mujer y la ciencia. Sus excelentes libros de texto, fueron declarados de mérito por el Consejo de Instrucción Publica: los manuales de Geología (Barcelona, 1890), Zoología (Barcelona, 1890) y Botánica (Barcelona, 1891), alcanzarían después numerosas ediciones. Fue un profesor absolutamente revolucionario en su concepción de la enseñanza de las ciencias naturales, especialmente en lo que se refiere a la formación práctica, ya que además de las habituales “prácticas” de laboratorio dio un enorme valor a las excursiones de observación y estudio en la propia naturaleza donde los alumnos podían observar los seres vivos en su medio y no solo los conservados en formol o disecados en museos. Prueba de este modo de pensar es la respuesta que dio en 1923 a un periodista que le preguntó si eran necesarias las “prácticas” y las excursiones en la enseñanza universitaria. D. ODÓN respondió: “En Ciencias Naturales, fundamental, pues no concibo el estudio de la naturaleza entre cuatro paredes o falsificada en colecciones uniformadas en que el ejemplar es todo. En el campo las agrupaciones de los seres reflejan las grandes leyes naturales, como la agrupación de letras en palabras y las palabras en oraciones reflejan el pensamiento que las dicta. Estudiar la Historia Natural en los museos es como estudiar la literatura en los diccionarios”.
En 1889 se casó con RAFAELA LOZANO REY, hija de FERNANDO LOZANO Y MONTES, con la que tuvo seis hijos: Demófilo (jurista civil), Rafael (oceanógrafo), Sadí (médico parasitólogo), Fernando (oceanógrafo), Eliseo (médico epidemiólogo) y Víctor (ingeniero industrial), todos ellos con posiciones políticas similares a las de su padre. Rafael y Fernando fueron colaboradores de su padre en el INSTITUTO ESPAÑOL DE OCEANOGRAFIA.
Debido a su contenido darvinista, sus libros escolares fueron incluidos en el índice de Libros Prohibidos por la Iglesia Católica y él mismo fue apartado momentáneamente de su cátedra en 1895. Esta decisión política generó en Barcelona una serie de disturbios a las puertas de la Universidad que provocaron el cierre de la misma durante dos meses. Mientras tanto, D. ODÓN reanudó sus clases en el gran salón del Centro Federal hasta que el Gobierno, en el mes de diciembre, aconsejado por el Capitán General de Cataluña, VALERIANO WEYLER, le devolvió su plaza para evitar males mayores. Desde entonces continuó su labor docente en Barcelona con cierta normalidad, si bien, siempre cuestionado por la jerarquía católica catalana, hasta que se trasladó a la UNIVERSIDAD CENTRAL DE MADRID.
ODÓN DE BUEN se inspiró en el Laboratorio ARAGO creado por LACAZE-DUTHIERS en Banyuls para planificar la creación en Palma de Mallorca de un laboratorio de biología marina y al fin, logró el permiso del Gobierno (Real Decreto de 1906) para la creación del LABORATORIO BIOLOGICO-MARINO DE BALEARES en Porto Pi, que se inauguró el 2 de mayo de 1908, y dependiente de la Universidad de Barcelona.
En 1908 ODÓN DE BUEN fundó la ESTACIÓN BIOLOGICA-MARINA DE MALAGA, dependiente de la existente en Porto Pi en Palma de Mallorca y ambas como Centros de la Universidad de Barcelona de la que era catedrático. La ESTACION BIOLOGICA-MARINA DE MALAGA tuvo como objetivo principal el estudio del mar de Alborán y del estrecho de Gibraltar, que por aquellas fechas comenzaron a ser áreas de reconocido interés científico.
En 1909 el poder eclesiástico le relacionó directamente con los hechos ocurridos en la Semana Trágica de Barcelona y fue objeto de persecución hasta ser finalmente excomulgado por el obispo de Barcelona en 1910 y obligado a abandonar esta ciudad, sufriendo el traslado forzoso a la UNIVERSIDAD CENTRAL DE MADRID donde en 1911 tomó posesión de la cátedra de Historia Natural. En Madrid, a pesar de la experiencia sufrida en Barcelona, no abandonó sus ideas y, aún con el escaso tiempo que le dejaban la dirección y gestión de sus fundaciones científicas y su labor docente, participó activamente en la vida política española.

ODÓN DE BUEN intensificó su relación con el extranjero, publicó varios trabajos en los ARCHIVES DE ZOOLOGIE EXPERIMENTALE ET GENERALE y consiguió que la Sociedad Zoológica de Francia celebrara una sesión en Palma de Mallorca y él mismo fue nombrado Presidente de Honor de dicha Sociedad y presidió en París en 1908 su Asamblea General. En el discurso de cierre de la Asamblea, ODÓN DE BUEN expuso unas ideas que son el germen del futuro Instituto Español de Oceanografía: «Se opera ahora en España un intenso movimiento pedagógico de regeneración; hay gran número de personas que fían todo en la Ciencia y a ella dirigen sus miradas. Divulgar, propagar, popularizar el estudio de la Naturaleza es hacer una obra social de inmensa importancia; es, al mismo tiempo, preparar la atmósfera, disponer un medio favorable a los progresos científicos. No se trabaja en esta labor por la gloria propia, pero se trazan los surcos profundos donde puedan depositar confiados la semilla los sembradores del porvenir; así se crea para las generaciones que han de sucedernos. En España la vulgarización científica es absolutamente necesaria para asegurar el éxito a los pocos que trabajan por la ciencia pura. Para que nos ayude la opinión, es necesario que nos comprenda; y los españoles son generosos y reparten a todos los vientos sus beneficios cuando están convencidos de la utilidad de sus esfuerzos. No he de descansar un instante en el trabajo fecundo de crear en mi patria una atmósfera favorable a la cultura científica. Es bien fácil de comprender, dada nuestra tumultuosa historia contemporánea, que haya entre nosotros pocos investigadores científicos; falta el ambiente, nosotros lo formaremos. Y si desde el primer momento no podremos contribuir a la Ciencia con grandes descubrimientos, prepararemos legión de trabajadores desinteresados. ¿Quién sabe si el quijotismo por la Ciencia prepara la gran España del porvenir?. ¡Y qué ciencia hay más atractiva, más bella en sus manifestaciones que la Zoología!. Si el mar es el seno fecundo de la vida, tres mares rodean la península Ibérica, y los pueblos de nuestra península pueden hallar en el estudio biológico del mar la misma gloria que conquistaron en los tiempos pasados recorriendo los océanos desconocidos y rodeando el mundo de un ecuador de heroísmo».

En 1914 ODON DE BUEN consiguió fundar el INSTITUTO ESPAÑOL DE OCEANOGRAFIA, desarrollado sobre las ideas de algunos inquietos naturalistas españoles de mediados del siglo XIX que sentían la necesidad de realizar estudios científicos de las aguas españolas, y con la función, según el Real Decreto de creación, de «estudiar las condiciones físicas, químicas y biológicas de los mares que bañan nuestro territorio, con sus aplicaciones a los problemas de la pesca». Con la creación del Instituto Español de Oceanografía, las dos estaciones mediterráneas y la de Santander, pasaron a denominarse Laboratorios Oceanográficos.
ODÓN DE BUEN estableció unas buenas relaciones con la marina de Guerra, por lo que pudo organizar campañas oceanográficas a bordo de barcos como el «VASCO NUÑEZ DE BALBOA», «HERNAN CORTES» y «AVERROES». También y gracias a sus buenas relaciones con el MUSEO OCEANOGRAFICO DE MONACO pudo dar a conocer los trabajos de investigación marina de los primeros tiempos del IEO.
Durante unos años, ODÓN DE BUEN ocupó un lugar destacado en la oceanografía mundial, asistiendo a innumerables Congresos y presidiendo buen número de ellos. En 1919, participó en la constitución definitiva de la Comisión Internacional para la Exploración Científica del Mar Mediterráneo, en un acto que tuvo lugar en el Palacio del Senado Español en Madrid, presidido por el Rey de España, y acompañado por el PRINCIPE ALBERTO I DE MONACO. En su discurso, ODÓN DE BUEN dijo entre otras cosas: «Y no solo buscamos en los estudios oceanográficos la resolución de los más transcendentales problemas de la Biología, porque aún es el Mar el foco poderoso de las energías vitales de nuestro planeta, sino que están ligados a nuestros estudios los más importantes problemas económicos ………

Sufre ahora la Humanidad enormes trastornos económicos. Se afanan los Gobiernos todos por el aumento de los recursos alimenticios temiendo grandes catástrofes si no aumentaran. El mar es una fuente inagotable de alimentación sana, barata, que incesantemente se renueva; pero hace falta reglamentar sabiamente su explotación y sin la base de los estudios oceanográficos no podrá adelantarse un paso, corriendo el grave riesgo de secar la fuente en vez de aumentar su caudal».
Estas ideas, avanzadísimas para su tiempo, son un anticipo de lo que es actualmente el desarrollo sostenible y la conservación marina.
En 1924 y gracias a sus desvelos pudo asistir como miembro de pleno derecho y presidiendo la Delegación española a la reunión del Consejo Internacional para la Exploración del Mar con sede en Copenhague. Desde 1924 presidió la Sección de Oceanografía de la Unión Internacional de Geodesia y Geofísica.Uno de los últimos proyectos de ODÓN DE BUEN fue el de organizar una explotación mejillonera en el delta del Ebro.
Durante la Guerra Civil fue encarcelado en Mallorca y gracias, entre otras, a gestiones de embajadores y delegados de países pertenecientes al Consejo Internacional para la Exploración del Mar, fue canjeado por una hermana y una hija del fallecido D. Miguel Primo de Rivera. Se estableció en Valencia y posteriormente se trasladó a Francia, a Banyuls-sur-Mer, donde inició la redacción de sus Memorias, que se han publicado hace poco tiempo. En 1942 se trasladó a México. Allí preparó un libro que se editó en 1943 en Buenos Aires, y que tituló «SINTESIS DE UNA VIDA POLITICA Y CIENTIFICA» y en el que a través de sus discursos hace una encendida defensa y justificación de sus ideas y de su actividad vital. Murió en 1945 en México D.F. con 82 años.
Estupenda síntesis por parte de la web del INSTITUTO ESPAÑOL DE OCEANOGRAFIA del que fue su fundador y alma en los primeros años de su existencia.
De la revista ESTUDIS BALEARICS. NUM. 88/89, y de una copia del Diario LA ALMUDAINA de 2 de mayo de 1.908, en un articulo titulado LABORATORIO BIOLOGICO-MARINO, transcribimos: Hoy en Palma se celebra una fiesta científica: hoy será solemnemente inaugurado el laboratorio biológico-marino instalado en la riente orilla de Sa cala de Porto-Pi.
Desde hoy Palma contará con ese nuevo centro de cultura que irradiará, aunque no sea su fin principal, su ambiente de familiaridad con las especies que viven y pululan en el seno de ese mar azul, que nos rodea. La curiosidad ante los ejemplos vivos que ofrece el laboratorio, divulgará más ciencia que un tomo de zoología marítima.

Nuestros pescadores y gente de mar, que no ignorarán la existencia ni el funcionamiento de aquel laboratorio, pronto se habrán habituado á considerarlo y contar con él como centro de investigación, al par que de informaciones y consejos que puedan ser útiles, para el más lucrativo resultado de su azarosa y arriesgada industria, así no será extraño que allí acudan para ofrecer y lograr la venta de ejemplares raros y curiosos que su diligencia ó la afortunada casualidad les hayan deparado, ó en demanda de indicaciones útiles que puedan hacer su trabajo más fructifero ó menos fatigoso. Y no se dará el caso (como en años atrás) de que solo a una fortuita coincidencia se debiese que no pasara ignorado para nuestros naturalistas, y hasta para el ilustrado catedrático que era entonces del Instituto. D. FRANCISCO BARCELO Y COMBIS, – un suceso ictiológico tan digno de atención como el de haber aparecido Y sido pescado en nuestras aguas un ejemplar de la especie denominada Gymnetro sable. Al consignar y celebrar el hecho de la inauguración de este novel establecimiento científico, hagamos votos para que con el no se cierre el ciclo de tan recomendables fundaciones en nuestro pais, sino que veamos aumentar a menudo su numero, hasta equipararlo en tal concepto a los que forman en la vanguardia del progreso cientifico, y marcan huellas dignas de ser seguidas e imitadas.

La planta del edificio esta rodeada por un jardincillo, con acceso inmediato a la orilla del mar.
En aquella esta instalado el laboratorio químico, en el que se ven estufas, retortas é innumerables reactivos, y que cuenta con un buen aparato de micrografía, es decir fotografía de las cosas que no se distinguen á simple vista.
En una de las salas centrales se ha instalado la biblioteca, cubriendo las paredes una estantería corrida, con divisiones de cristales, algunas de las cuales están ocupadas por buen número de obras científicas españolas v en mayor número extranjeras, entre las que dominan las alemanas.
Hay varías salas de trabajo, entre ellas la del señor de BUEN. De estos gabinetes hay en todo el edificio unos ocho ó nueve, dispuestos con el material suficiente para qué puedan trabajar otros tantos profesores simultáneamente. Su menaje consiste en tres mesas colocadas con la conveniente luz para trabajar durante el dia; un estante con cristales, un microscopio y algunos aparatos; servicio de agua a presión y luz eléctrica para trabajar de noche. En el gabinete del señor de BUEN, vimos un microscopio de una potencia de 1.200 diámetros y un microtomo, aparato para diseccionar en lonjas finísimas, de menos de medio milímetro de espesor, el objeto que haya de ser examinado al microscopio.
En el piso superior esta el museo. En él hay buen número de algas, peces y crustáceos, conservados unos en alcohol y otros en una solución de formol. La mayoría de especies que figuran en el museo son recogidas en aguas de esta isla.
Unas de estas especies son curiosas y raras: otras son vulgares y conocidas, pues el museo ha de comprender toda la fauna y la flora marítima del Mediterráneo.
En el jardín, están instalados los cinco depósitos alimentados por un motor de 1.6 de caballo de fuerza, para surtir de agua de mar el aquarium instalado en el piso inferior.
Hay en un departamento el gabinete fotográfico; que se halla instalado con material moderno.
El aquarium con especies vivas, lo forma una sala en cuyas paredes se ven ocho depósitos, cuya pared delantera es un cristal y el fondo está construido con piedras imitando el fondo del mar. El agua que desciende continuamente de los depósitos, procede del mar pero ha reposado previamente en un pozo con objeto de adquirir la conveniente frescura pues en la Cala de Porto-Pí, es siempre caliente á causa de su poco fondo.

Son dos faluchos pintados de blanco, de los cuales el mayor lleva e! nombre del sabio naturalista monsieur LACASE-DUTHIERS, fundador del Laboratorio de Banyuls-sur-Mer. El otro se llama IGNACIO BOLIVAR, nombre del Jefe del Museo de Historia Natural de Madrid.
La revista continúa con extractos del mismo diario sobre los dos días posteriores y las correspondientes excursiones en barco –el BALEAR– que veremos en el siguiente post de VIDA MARITIMA.
En 1.926 y debido a la actividad de la fabrica de abonos y producción de petroleo de Porto Pi, que con su polución impedia el correcto funcionamiento del laboratorio, este es trasladado a S´AIGO DOLÇA, al edificio que en aquel entonces ocupaba la fabrica de automóviles LORIS.
De todo esto hace ya poco mas de 100 años y es loable por parte de el INSTITUT D´ESTUDIS BALEARICS el rendir justo recuerdo a un personaje tan destacado de nuestra VIDA MARITIMA.
Foto 1.- El joven científico y profesor ODON DE BUEN Y DEL COS. Foto obtenida del blog de JOAN FRANCESC PONT CLEMENTE.
Foto 2.- Con el paso de los años. El viejo profesor ODON DE BUEN. Foto obtenida del blog de JOAN FRANCESC PONT CLEMENTE.
Foto 3.- Con el capitán del DANA en una de las múltiples expediciones oceanográficas del gran científico. Foto obtenida del blog de JOAN FRANCESC PONT CLEMENTE.
Foto 4.- La dársena de Porto Pi a principios del siglo XX. Se aprecia a la derecha el edificio del laboratorio y el muelle de servicio. Del libro LOS GRANDES PUERTOS DE LAS BALEARES. PALMA, ALCUDIA, MAHON, IBIZA Y LA SABINA.
Foto 5.- Edificio del laboratorio acabado de inaugurar. Año 1.908. Foto Archivo ANDREU MUNTANER. De la revista ESTUDIS BALEARICS. NUM. 88/89.
Foto 6.- La biblioteca. Foto. Estereo, c. 1908. BIBLIOTECA FUNDACIÓ BARTOMEU MARCH. De la revista ESTUDIS BALEARICS. NUM. 88/89.
Foto 7. Aquarium del laboratorio. Foto. Estereo, c. 1908. BIBLIOTECA FUNDACIÓ BARTOMEU MARCH. De la revista ESTUDIS BALEARICS. NUM. 88/89.
Foto 8.- El llaut LACACE-DUTHIERS en primer plano y al fondo el IGNACIO BOLIVAR. Foto Archivo ANDREU MUNTANER. De la revista ESTUDIS BALEARICS. NUM. 88/89.
Foto 9.- El llaüt IGNACIO BOLIVAR en la cala de Porto Pi. Estereo, c. 1908. BIBLIOTECA FUNDACIÓ BARTOMEU MARCH. De la revista ESTUDIS BALEARICS. NUM. 88/89.