D. RAMÓN AUÑON VILLALON Y EL NAVIO REINA DOÑA ISABEL II

Hoy iremos al límite inferior de VIDA MARITIMA que es cuando nacen los protagonistas de esta historia. En 1.844, en Morón de la Frontera, el 26 de agosto, viene al mundo RAMÓN LUIS DE AUÑON VILLALÓN, que luego seria VII MARQUES DE PILARES y que durante su vida fue militar, político y erudito hombre de letras. Su vida acabo el 19 de mayo de 1.925 en Madrid, a la edad de 80 años. Sus padres eran ANTONIO JOSE DE AUÑON VILLALÓN Y LEON ORBANEIA y MARIA JOSEFA VILLALON GONZALEZ-CABALLOS. Uno de los primeros buques en que embarco cuando entro a formar parte de la gran familia de la ARMADA española fue el REINA DOÑA ISABEL II.
Al navío REINA DOÑA ISABEL II se le pone la quilla en La Carraca el 19 de noviembre de 1.850, botándose el 13 de octubre de 1.852 y siendo su padre el Ministro de Marina D. MARIANO ROCA DE TOGORES, MARQUÉS DE MOLINS. El buque entra en servicio el 23 de noviembre de 1.856.
Fueron dos los navíos que se ordenaron en el citado programa, el otro bautizado como REY DON FRANCISCO DE ASIS, estando basados en los planos del navío SOBERANO al que debía sustituir el primero de los citados. Llegaron a contrapie, en una época en que el vapor ya incidía con fuerza en la construcción naval y la era de los ironclads estaba a punto de iniciarse en forma de fragatas y corbetas blindadas que pondrían fin al reinado de los navíos. En las citas que emplearemos posteriormente veremos como y porque la operación y existencia de estos hermosos buques estaba totalmente obsoleta ya que otra era y tecnología los había enviado a la historia, en vida. Se hicieron planos e intentos para instalarles maquinas de vapor de la firma PENN & SON, pero las modificaciones necesarias y el presupuesto hicieron desistir de ello quedando, de esta forma, los dos navíos como el ultimo baluarte de una vieja ARMADA que ya desaparecía.
La pagina web http://www.todoababor.es es una estupenda ventana a este mundo anterior a 1.850 en que el vapor no estaba presente y los navíos eran los reyes de los mares. Una pagina de gran valor histórico que recupera la memoria perdida de aquella época de tragavientos, grandes marinos y grandes penalidades en la mar. Imprescindible en nuestra biblioteca virtual.
Volviendo a nuestro autobiografiado, y desde la revista EL MUNDO NAVAL ILUSTRADO, AÑO II, NUM.27 de 1º de junio de 1.898, veamos, condensado, la cita que sobre el que fue Ministro de Marina en tan aciago año da la publicación: EXCMO. SR. D. RAMÓN AUÑON. MINISTRO DE MARINA.
… El Sr. AUÑÓN es natural de Morón de la Frontera ‘Sevilla’, y nació el día 25 de Agosto de 1844. Su ingreso en el Colegio Naval Militar hállase marcado en su hoja de servicios con la fecha de 24 de Agosto de 1857, es decir, cuando tenía trece años, y terminados con gran aprovechamiento sus primeros estudios, se le expidió la carta orden de Guardia marina de 2ª clase en Octubre de 1859.
Inicio su carrera de marino embarcándose á bordo de la fragata PERLA de la que trasbordó al vapor LEÓN y de este al navío REINA ISABEL II; los servicios que por entonces prestó en la Escuadra de operaciones contra Marruecos facilitáronle ocasión de acreditar su valor, mostrándose sereno y firme en los bombardeos de Larache y Arcilla, por lo cual fue agraciado con la cruz de la Marina de Diadema Real y mereció bien de la Patria, según declaración de las Cortes del Reino.
Hizo luego varios viajes á Algeciras, Tánger, Mahón, Cartagena, Lisboa y Cádiz, saliendo de este último puerto para el de la Italiana, en donde sufrió el segundo examen de Guardia marina, del que fue aprobado con la primera nota y opción á los seis meses de rebaja en su clase, promoviéndosele al empleo de Guardia marina de 1ª. Habilitado de oficial, se le asignó un puesto entre la dotación del vapor ISABEL II, cuyo Comandante era el ilustre MÉNDEZ NUÑEZ.
De regreso á la Península, probó en un nuevo examen para salir á oficial sus no vulgares dotes intelectuales, haciendo un brillantísimo ejercicio, que le valió otro rebaja de seis meses en su clase, obteniendo el nombramiento de Alférez de Navío (Junio de 1864) con antigüedad de 21 de Mayo anterior. Hasta su ascenso á Teniente de Navío estuvo navegando en varios buques escuelas y fueron premiados sus servicios con las cruces de Carlos III y del Mérito Naval.
El 26 de Noviembre de 1870, siendo ya Teniente de Navío de 2ª, salió de Cartagena con dirección á Génova, conduciendo á la comisión de las Cortes Constituyentes encargada de ofrecer la corona de España al PRINCIPE AMADEO DE SABOYA; el REY VICTOR MANUEL le nombró oficial de la Corona de Italia, y de regreso á España, á pesar de su corta edad y grado en la Marina, ejerció interinamente el cargo de Mayor general de la Escuadra. Era entonces Ministro el Sr. BERANGER, y habiendo llegado á sus oídos la fama de inteligente e ilustrado que ya iba conquistándose el señor AUÑÓN, así como los especiales estudios sobre organización á que se había dedicado, confirióle el cargo de Secretario de la Junta encargada de redactar las nuevas Ordenanzas de la Marina. Poco después de haber sido llamado á Madrid con dicho objeto, escribió y publicó la obra titulada MANUAL DEL MARINERO Y CONTRAMAESTRE, siendo recompensado este trabajo con la cruz de primera clase del Mérito Naval.
En 1874 obtuvo el ascenso á Teniente de Navío de 1ª clase, y en el mismo año pasó á ejercer el mando de la goleta CERES, que estaba en Montevideo, saliendo de este puerto con rumbo al de Buenos Aires, al que arribó el 20 de Noviembre; tanto en aquellos mares sudamericanos como en los de España, adonde regresó después de nueve años, demostró el Sr. AUÑÓN sus sólidos conocimientos de marino, su habilidad como diplomático y su valor y energía como militar.
Por Real orden de 17 de Mayo del 77 fue nombrado Secretario de la Comisión de redacción de las Ordenanzas de la Armada, y el mismo año se le concedió el empleo de Teniente Coronel de Infantería de Marina, en recompensa de los proyectos titulados GUIA DEL OFICIAL DE GUARDIA. OBSERVACIONES A LA INSTRUCCIÓN SOBRE HONORES Y SALUDOS. ADICIONES AL CODIGO DE SEÑALES y CREACIÓN DE BIBLIOTECAS EN LOS BUQUES.
En el año 79 pasó á la Habana para prestar servicios en aquel apostadero, y tomó parte activa en la campana contra los insurrectos haciendo muchos cruceros y desempeñando entre otros el cargo de segundo Comandante de 1a provincia de Santiago de Cuba; estos servicios fueron premiados con la cruz de secunda clase del Mérito Naval. Llamado á Madrid para dirigir la impresión del MANUAL DEL MARINERO Y CONTRAMAESTRE, concediósele por entonces (1880) la cruz de San Hermenegildo, y en Julio del mismo año fue nombrado Comandante de la coleta DIANA, que estaba en Chafarinas
Promovido el Sr. AUÑÓN al empleo de Capitán de fragata en 1884 desempeñó con singular acierto vario, e importantes cargos en el Ministerio de Marina, demostrando así su valer y haciéndose apreciar por todos los Ministros, que estimaban en mucho su opinión. Diose también á conocer entonces como orador de fácil y nerviosa palabra, dando conferencias en el Ateneo y otras Sociedades científicas ó literarias, y sin desatender las obligaciones del cargo que desempeñaba hacia tiempo para dedicarse á otros estudios y trabajos, como lo demostró publicando algunos muy notables y escritos en correctísima prosa, que le han creado envidiable reputación como literato.
En 1888 fue nombrado Comandante del crucero INFANTA ISABEL y de la estación naval de España en la América del Sur. Fue este (dice uno de sus biógrafos) el período más brillante de su larga carrera, durante el cual mereció las más distinguidas consideraciones, siendo protector y organizador de varias asociaciones de españoles; fue además llamado por el Gobierno del Uruguay para presidir los exámenes del Colegio militar de la República y designado por los extranjeros como arbitro en varias cuestiones de abordaje, nombrándosele jurado en las regatas internacionales; se le encargó de la distribución de premios á los salvadores de náufragos; fue el único militar extranjero que asistió á la transmisión de poderes de Presidente del Uruguay, siendo visitado en su bordo por dicho alto funcionario y el de la República Argentina, y finalmente se le aclamo Jefe de la Escuadra internacional al estallar la revolución de Buenos Aires, para que impidiera el bombardeo, lo que al cabo consiguió, mientras los Ministros extranjeros no lo habían podido lograr. Todos estos triunfos y otros cuya enumeración seria muy larga, conquistaron al Sr. AUÑÓN un envidiable renombre en toda América como lo prueba el que al retirarse de Montevideo por orden superior, fue acompañado hasta treinta millas del puerto por todos los vapores del trafico y por toda la colonia española, con el Ministro plenipotenciario á su frente, mereciendo ser despedido con atronadores hurras desde las jarcias por la marinería de los buques extranjeros, produciéndose una manifestación tan espontánea e imponente como jamás se vio en aquellas aguas.
El Sr. AUÑON, que por sus excelentes condiciones de carácter y agradabilísimo trato se granjea la amistad y simpatías de cuantos tienen el honor de conocerle, es un adversario terrible en las polémicas; á la facilidad de palabra une una aptitud especial para dar en el blanco, hiriendo á su contrincante en el punto vulnerable, y sabe además reforzar sus argumentos con agudezas y toques intencionados que desconciertan al más sereno. Afiliado al partido liberal, que acaudilla el Sr. SAGASTA, vislumbró este en el novel adepto á su política un hombre que estaba llamado á figurar en la plana mayor del partido y adquirió bien pronto la convicción de que no defraudaría las esperanzas que en el había fundado.
Lo que quizás el Presidente del actual Gobierno no sospechaba en el acto de proponer al Sr. AUÑÓN para Consejero de la Corona era el que toda la Marina, acaso sin una excepción, hubiera de aplaudir dicho nombramiento por considerar al nuevo Jefe de la ARMADA el más indicado, ó como gráficamente dicen los ingleses, the right man in the right place: el puesto para el hombre y el hombre para el puesto.
Visto el hombre veamos la que fue una de sus primeras maquinas. Sobre sus características técnicas, y desde el excelente libro BUQUES DE LA ARMADA ESPAÑOLA A TRAVES DE LA FOTOGRAFIA. (1849-1900), escrito por JUAN LUIS COELLO LILLO y AGUSTIN R. RODRIGUEZ GONZALEZ, con ISBN: 84-95088-37-1 y NIPO: 076-01-116-7, se cita: …Luego de numerosas reformas de detalle al proyecto -entre ellas la elevación de su porte hasta 86 cañones-, así como retrasos en la recepción de los materiales necesarios, el REINA DOÑA ISABEL II entró finalmente en servicio el 23 de noviembre de 1856, demostrando buenas condiciones marineras y de estabilidad. Con un desplazamiento a plena carga de 4.450 toneladas, las dimensiones de su casco eran las siguientes: 218 pies de eslora, 58 pies y 4 pulgadas de manga, 28 pies y 9 pulgadas de puntal, y 29 pies y 2 pulgadas de calado máximo a popa. Su dotación se fijó en 887 hombres, quedando artillado como sigue: 10 bomberos de a 68 libras, 2 cañones de a 56 y 20 de a 32 en la primera batería; 6 bomberos de a 68, 2 cañones de a 56 y 24 de a 32 en la segunda batería, y 2 bomberos de a 68 y 20 cañones de a 32 en el alcázar y castillo.
Su vida operacional la resumimos, condensada, también desde el citado libro: Una vez concluido el adiestramiento de su dotación y puesta a punto del buque, el REINA DOÑA ISABEL II pasó a Cuba, haciendo la travesía en compañía de la fragata BAILEN, bergantín PELAYO, vapor FRANCISCO DE ASIS y urcas PINTA y SANTACILIA, que transportaban tropas para las Antillas; la división zarpó de Cádiz el 12 de mayo de 1857, arribando a La Habana el 25 de junio. Tras diversos cruceros por el Golfo de México, así como permanecer siete meses de estación en Guantánamo, el navío emprendió el regreso a la Península el 17 de abril de 1859, dando vista a Cádiz el 24 de mayo y pasando poco después al Mediterráneo. Ante el agravamiento de las relaciones con Marruecos, debido a los reiterados incidentes contra intereses españoles, el ISABEL II se reunió en Algeciras el 11 de octubre con el resto de la escuadra allí concentrada en cumplimiento de las órdenes del Gobierno, desatándose finalmente el día 22 la que sería conocida como Guerra de África. En ella, el Cuerpo de Ejército mandado por el general LEOPOLDO O´DONNELL obtuvo grandes laureles, siendo apoyado por una numerosa fuerza naval, al mando del jefe de escuadra D. JOSE MARIA BUSTILLO Y GOMEZ DE BARREDA, que transportó y proporcionó la logística necesaria a las tropas desembarcadas, al tiempo que bloqueaba y bombardeaba la costa y puertos enemigos, tanto en operaciones independientes como en colaboración con el Ejército….
El navío REINA DOÑA ISABEL II tomaría parte destacada en las principales acciones navales de la contienda, los bombardeos de Larache y Arcila en los días 25 y 26 de febrero de 1860, donde su poderosa andanada fue muy de agradecer; en ambas ocasiones el navío fue ayudado en las maniobras y remolcado hasta su puesto en la línea de fuego por pequeños vapores de ruedas, marcando estas operaciones el ocaso definitivo en la ARMADA ESPAÑOLA de la propulsión exclusivamente a vela, dada la neta superioridad de la propulsión mecánica. Por ello, y ante la progresiva entrada en servicio de los numerosos buques de vapor encargados por aquellos años, más eficaces y versátiles, se decidió dedicar el navío a tascas de enseñanza, pasando a albergar poco después, por Real Orden del 16 de octubre de 1860, la escuela de Guardias Marinas, cabos de cañón y marinería, realizando diversos cruceros de instrucción con los alumnos.
En 1862 el buque estuvo presente en la gran revista naval celebrada en Alicante, acudiendo a la misma la mayoría de las unidades destinadas en aguas peninsulares, en uno de los momentos más dulces de la historia reciente de la ARMADA, plena de moral y confianza en el futuro tras su destacada participación en la escena internacional durante los últimos años, en cumplimiento de la política de prestigio marcada por el gobierno de O’DONNELL. La revista tuvo lugar el 8 de junio, seguida al día siguiente por un llamativo simulacro de combate en el que los buques participantes hicieron unos 10.500 cañonazos, correspondiendo no menos de 2.400 al REINA DOÑA ISABEL II…
…al ser destinado a Cartagena desde septiembre de 1863 como escuela de marinería de aquel Departamento, permaneciendo fondeado en el Espalmador Grande hasta que, dado el mal estado de sus maderas, quedó desarmado en junio de 1867. Desarbolado y convertido en mero pontón, el navío fue utilizado durante los siguientes diecinueve años como prisión, atracado por los muelles del Arsenal. Y en esta triste labor permanecería hasta noviembre de 1886, quedando en espera de su venta, cuando el 15 de agosto de 1887 se hundió por accidente sobre sus amarras, siendo reflotado el 10 de noviembre siguiente y vendido finalmente para su desguace en 1889. De este modo gris y anodino terminó su existencia el último navío de vela en servicio en la Armada Española.
Los autores del libro muestran claramente las deficiencias de los buques sin propulsión mecánica en tiempos del vapor, quedando tácticamente muy limitados y teniendo que ser muy apoyados o auxiliados por otras unidades para poder acometer su función, que desarrollaban una vez posicionados, lo que repercutía en su eficacia como unidades militares. Estas deficiencias se ven claramente tras la lectura de un artículo titulado EL NAVIO REINA DOÑA ISABEL II EN MAHON. (1857 y 1859), que se encuentra en el libro DE LA MARINA DE ANTAÑO. NOTAS PARA LA HISTORIA DE MENORCA. (SIGLOS XVIII – XIX). VOL. II. Recopilación de articulos publicados en la prensa por JUAN LLABRES BERNAL, correspondiente de la REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA y Asesor de Marina de Distrito. El libro, con D.L.: P.M. 1267-1968, fue publicado en Palma de Mallorca el 15 de octubre de 1.968 por la imprenta ALFA.
Como veremos, la simple travesía Cádiz-Mahon se convertía en una aventura de días de navegación en la que el navío tenia que ser auxiliado por uno o varios vapores en los momentos mas delicados, en lo que simplemente era una navegación de transito entre dos puertos. Leamos el texto, basado en artículos aparecidos en el Diario MENORCA: En la vida -no de lo más brillante por cierto- del último navío de guerra español, el REINA DOÑA ISABEL II, 3.450 toneladas y 86 cañones, que he bosquejado recientemente en un folleto, hay dos notas -dos viajes a Mahón- que deben añadirse a las muchas efemérides que esmaltan la historia de nuestro gran puerto en el trancurso del siglo pasado.
Terminada su construcción en el Arsenal de la Carraca y habilitado y listo para emprender comisión, una Orden de fecha 9 de enero de 1857 dispuso que el nuevo navío, juntamente con la fragata BAILEN y el vapor COLÓN, dieran la vela para la isla de Menorca, aprovechando un buen tiempo y esperasen en Mahón órdenes de S. M. Otro vapor de guerra, nuevo también, el HERNAN CORTES, debía acompañarles hasta entrar en el Mediterráneo.
Al disponerse a iniciar este su primer viaje de pruebas, componían la dotación del ISABEL II su comandante e1 capitán de navío D. ANTONIO REVALO Y GUERRA; segundo comandante el capitán de fragata D. BENITO RUIZ DE LA ESCALERA Y ARTURO; cinco tenientes de navío; tres alféreces de navío; un capitán de Estado Mayor de Artillería de Marina; un subteniente; un teniente de Infantería de Marina; un contador: un primer profesor médico; un segundo; un ayudante habilitado de segundo médico; un capellán tercero; un capellán provisional; un guardiamarina de primera clase y diez de segunda, entre ellos D. JUAN VICTORY Y TUTZO, de vieja estirpe marinera mahonesa.
Llevaba además el REINA DOÑA ISABEL II 10 contramaestres, numerosa maestranza y hasta 11 músicos particulares. El total de gente a bordo ascendía a 869 hombres.
Recibidas las correspondientes instrucciones y la visita del capitán general del Departamento que lo era entonces D. CASIMIRO VIGODET y GARNICA y abonanzado el tiempo, en la mañanita del día 28 de enero, con virazón floja y horizonte claro, se hizo a la mar el navío a remolque del vapor HERNAN CORTES, dejando por su popa a la fragata BAILEN, su comandante D. FEDERICO FAILDE, a la que sacó de Cádiz el vapor Colón que mandaba D. JOSE IGNACIO RODRIGUEZ DE ARIAS.
Al día siguiente, Norte-Sur con Punta Europa, largó el remolque del vapor, maniobra que no pudo hacer antes porque hubiera quedado en calma, izó aparejo y comenzó su navegación con tiempos indecisos, cerrados pronto de chubascos y vientos del E. flojos. Así pasaron el resto del 29 y el día 30, en que, en una clara, se avistó Málaga. El 31 frente a Almería, el 1° de febrero sobre Cartagena, el 2 a la vista de la isla de Ibiza. El día 3 tres leguas al S. de la de Cabrera; atravesando el freu de Mallorca a Menorca con viento N. bonancible, sobre la 1 de la noche, saltó el NO. que fue tomando fuerza, convirtiéndose en achubascado y duro con cerrazón constante de agua. El 5 se situó el meridiano de Mahón a 16 millas del puerto pero el NO. cargó de tal manera que hubo de navegar con gavias sobre tres rizos mura al S. El viento roló al NE. duro y mar gruesa. A las 5 y media se viró por redondo en vuelta del E. y metiendo el velacho, quedó el buque capeando con solo la gavia y la trinquetilla, en cuya posición se sostuvo muy bien. Amaneció sin verse la fragata: a las 9 abonanzó el tiempo y se dio el velacho, tomando la vuelta del 4° cuadrante y dando sucesivamente más aparejo. A la vista de Mahón se reunieron los tres buques en la amanecida del 8 de febrero.
A 6 millas, el COLON, que hubo de arribar a Palma el día 6, reparar averías y salir para Mahón a esperar el navío a la entrada del puerto, tomó a remolque al REINA DOÑA ISABEL II y lo metió dentro, quedando todos anclados a las 3 de la tarde. Había durado el viaje Cádiz-Mahón doce días.
Añade el comandante del REINA DOÑA ISABEL II, D. ANTONIO AREVALO, en el parte de campaña que extractamos, que los tiempos desiguales y chubascos experimentados en la travesía, le impidieron hacer pruebas del navío, resaltando empero la gran seguridad de su arboladura, lo bien que soportaba la artillería, la suficiente estabilidad de que gozaba, y su gobierno inmejorable marchando particularmente a un largo, así como la lentitud de los movimientos de cabezada y balanceo. Aunque llegó a Mahón sin averías, la gruesa mar le arrancó 30 planchas de cobre a ambas bandas de proa y en el tajamar hasta 1 pies bajo la línea de agua.
En nuestro puerto permanecieron los buques hasta el 21. El mismo día de su llegada se firmó una Real orden (8 febrero 1857) disponiendo pasasen sin pérdida de tiempo desde donde se encontrasen –decía- a la bahía de Cádiz. Llegó aquella en fecha 15, e inmediatamente le fue comunicada, por enfermedad del comandante militar de Marina de Menorca, por el segundo, teniente de navio D. EDUARDO MIRANDA Y LUNA. Con el navío, la fragata BAILEN y el vapor COLON en conserva, salió también el bergantín de guerra PELAYO que se encontraba igualmente al ancla en Mahón.
Un segundo viaje a la isla de Menorca lo inició el REINA DOÑA ISABEL II, dos años después, el 28 de agosto de 1859 y a los ocho días de travesía entró en Mahón el 4 de septiembre. La corbeta MAZARREDO, del mando del capitán de fragata D. VICTORIANO SANCHEZ BARCAIZTEGUI, que salió con él de Cartagena había llegado el día anterior.
El objeto de este viaje era marinar a su nueva dotación, por haberse licenciado por cumplida la mayor parte de la gente que acababa de traer de América y terminar en puerto lo poco que le faltaba de la recorrida exterior de sus costados.
La Junta de Sanidad de Mahón impuso al REINA DOÑA ISABEL II los cinco días de cuarentena en el Lazareto obligados a las procedencias de Cartagena declarado entonces puerto sucio por cólera, y consecuencia de esta disposición fue el incidente a que dio lugar la actitud arbitraria del brigadier GARCIA DE QUESADA al no dignarse recibir a bordo al comandante militar de Marina de Menorca, capitán de fragata D. FRANCISCO MERRY Y GAITÉ que juntamente con una diputación de la Sanidad fueron en un bote, en la tarde del 9 de septiembre, a dar al navío 1a libre plática.
Ello motivó inmediatas quejas por parte de las jurisdicciones de Marina y de Gobernación de la isla, y estimándose el expediente incoado por los Ministerios afectados y oído por fin el informe de la Junta Superior Consultiva de la Armada, un acuerdo del Gobierno desaprobó la conducta del comandante del ISABEL II y en 30 de junio de 1860 se recomendó de Real Orden la debida deferencia de las Juntas de Sanidad y la puntual observancia de lo establecido sobre sus visitas a los buques de guerra, disponiéndose además, por otra de 6 de julio siguiente, el que se abonase por el Ministerio de Marina el gasto de 300 reales de vellón a que ascendía la estancia de cinco guardas de salud a bordo del navío.
La desconsideración de su comandante para con quienes ejercían autoridad en el puerto, alcanzó enseguida notoriedad en la ciudad hasta el punto de reflejarse en algún noticiario particular y fue en verdad doblemente lamentable por ser éste natural de Mahón e hijo precisamente de un antiguo comandante militar de Marina, el capitán de fragata D. JOSE GARCIA PAREDES Y PIZARRO, que tuvo aquí a D. FRANCISCO y a D. BLAS GARCIA DE QUESADA Y LOPEZ PINTO….
Contrayéndonos de nuevo al ISABEL II añadiremos que aprovechó su estancia en Mahón para reparar algunos de sus botes en el astillero particular instalado en los terrenos del Arsenal, y consta también que solicitó del Departamento de Cartagena 11.000 duros que necesitaba para haberes y raciones de sus 860 plazas.
Data de aquellos días la conocida aguafuerte del puerto, hermoso dibujo del ilustre pintor D. JUAN FONT, que reproduce al REINA DOÑA ISABEL II, en primer término, fondeado y visto por la aleta de estribor.
El 28 1a goleta EDETANA, que procedía de Barcelona al mando del teniente de navío D. JOSE QUINTAS SEOANE, fue portadora de una orden urgente disponiendo que el buque se hiciera a la vela para Algeciras ante la inminencia de la declaración de guerra al Emperador de Marruecos. Lo remolcó hasta fuera de puntas la goleta, en la madrugada del 22, y el día 11 de octubre se incorporó a las fuerzas navales que se preparaban, cuya jefatura asumió de momento el comandante del REINA DOÑA ISABEL II hasta ser relevado por DIAZ DE HERRERA.
No volvió más a Menorca el último navío español, que tras participar en la campana de África y emplearse luego en cortas navegaciones como buque escuela, aparece ya sin clasificación militar en 1864 y acabó sus días en Cartagena después de servir el ingrato cometido de prisión flotante, desguazado por inútil en 1890.
Muy interesante, como siempre, las notas de D. JUAN LLABRES BERNAL basadas en el diario de a bordo del navío, y, los doce días del viaje de Cádiz a Mahon hablan por si solos de parte de la capacidad militar del buque, que en origen había costado a las arcas del Estado 4.975.000 reales. El fin de una era.
Foto 1.- D. RAMON AUÑON VILLALON. De la revista EL MUNDO NAVAL ILUSTRADO. AÑO 1.898.
Foto 2.- Navío REINA DOÑA ISABEL II. Óleo de la época. MUSEO NAVAL DE MADRID. Del libro DE LA MARINA DE ANTAÑO. NOTAS PARA LA HISTORIA DE MENORCA. (SIGLOS XVIII – XIX). VOL. II.
Foto 3.- Navío de línea REINA DOÑA ISABEL II. Del libro BUQUES DE VAPOR DE LA ARMADA ESPAÑOLA. DEL VAPOR DE RUEDAS A LA FRAGATA ACORAZADA, 1834-1885, de JOSE LLEDO CALABUIG.
Foto 4.- El 20 de octubre de ese mismo año fue visitado por los Reyes en Cartagena, siendo en aquella ocasión cuando el célebre fotógrafo CHARLES CLIFFORD tomó esta magnífica perspectiva desde el Arsenal, con el navío amarrado en el muelle Este de la dársena, e incluida dentro del extenso reportaje fotográfico que realizó con el patrocinio oficial entre septiembre y octubre de aquel año, con motivo de la visita de los Reyes a Andalucía y Murcia (MUSEO NAVAL). Texto del libro BUQUES DE LA ARMADA ESPAÑOLA A TRAVES DE LA FOTOGRAFIA. (1849-1900). Foto del libro HOMBRES Y BARCOS, LA FOTOGRAFIA DE LA MARINA ESPAÑOLA EN EL MUSEO NAVAL (1850-1935).
Foto 5.- Óleo sobre la Guerra de África. El navío de la izquierda es, seguramente, el REINA DOÑA ISABEL II. De la Enciclopedia HISTORIA DE ESPAÑA. Tomo Sexto.
Foto 6.- Simulacro de combate realizado en aguas de Alicante por la Escuadra del Almirante PINZON con ocasión de la visita que la Reina ISABEL II hizo en 1867 a dicha ciudad en viaje de inauguración de la línea de ferrocarril Aranjuez-Alicante; cuadro pintado por CALLEJO. MUSEO NAVAL DE MADRID. De la Enciclopedia HISTORIA DE ESPAÑA. Tomo Sexto.
Foto 7.- En Cartagena al final de sus días. Del libro BUQUES DE LA ARMADA ESPAÑOLA A TRAVES DE LA FOTOGRAFIA. (1849-1900).

2 comentarios en “D. RAMÓN AUÑON VILLALON Y EL NAVIO REINA DOÑA ISABEL II

  1. Hola, me preguntaba si sabrías las páginas en las que se publican estas dos interesantes fotos, según comentas:

    La foto nº4 es una vista del navío de 86 cañones Reina doña Isabel II en el arsenal de Cartagena, 20 de octubre de 1862. Foto: Charles Clifford. Publicada en:
    Castillo Cáceres, F. y Moreno Martín, J.M.: Hombres y barcos: la fotografía de la Marina española en el Museo Naval (1850-1935), Ministerio de Defensa, Madrid, 2007

    La foto nº7 es otra vista del navío Reina doña Isabel II en Cartagena al final de sus días. Publicada en:
    Coello Lillo, J.L. y Rodríguez González, A.R.: Buques de la Armada española a traves de la fotografia (1849-1900), Ed. Agualarga, Madrid, 2001.

  2. Hola, me preguntaba si sabrías las páginas (y el fotógrafo de la foto nº7) en las que se publican estas dos interesantes fotos, según comentas:

    La foto nº4 es una vista del navío de 86 cañones Reina doña Isabel II en el arsenal de Cartagena, 20 de octubre de 1862. Foto: Charles Clifford. Publicada en:
    Castillo Cáceres, F. y Moreno Martín, J.M.: Hombres y barcos: la fotografía de la Marina española en el Museo Naval (1850-1935), Ministerio de Defensa, Madrid, 2007

    La foto nº7 es otra vista del navío Reina doña Isabel II en Cartagena al final de sus días. Publicada en:
    Coello Lillo, J.L. y Rodríguez González, A.R.: Buques de la Armada española a traves de la fotografia (1849-1900), Ed. Agualarga, Madrid, 2001.

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