HORIZONTE CLARO Y RELAMPAGUEANTE, TIEMPO BUENO Y SOFOCANTE
El Sr. Ovidio Vila es webmaster de la pagina Castropol. Blogia. Com. En este blog los lectores encontraran el pequeño mundo de la villa con fotos e ilustraciones, algunas muy antiguas, de gran valor sentimental e histórico. Ojeándolo, di, de casualidad, con una estupenda foto del vapor BILBAO, de larga e interesante vida, que el Sr. Vila ha sido tan amable de ceder para este artículo. Nuestro agradecimiento. El yate BILBAO en Castropol, en fecha indeterminada. Fotografía cedida por la página web Castropol Blogia.jpg En el año 1.876, en Aberdeen, en los astilleros de los Sres. Hall Russell Ltd., ycon el número de grada 202, se entregaba a sus armadores el remolcador con casco de hierro y propulsión por paletas BEN LOMOND. Su propietario era J.F. Gibbs, de Ratcliffe, London, y sus características técnicas eran: eslora: 121 pies 4 pulgadas; manga: 21 pies y 6 pulgadas; puntal: 11 pies; registro bruto: 180 toneladas; maquina compound de 2 cilindros y 110 ihp. En la estupenda página web Thames Tugs se puede encontrar su vida operativa bajo bandera inglesa, así como una interesante foto en estado de origen.
Para nuestro interés, en 1.886 es adquirido por William Watkins Limited, quien lo pone al día en Escocia y lo renombra BURMAH, hasta que en 1.889 lo vende a la Compañía de Remolcadores del Cantábrico (Aznar y Astigarraga) por 3.000 libras esterlinas. A partir de ese momento se bautiza como BILBAO, nombre que ya no abandonara hasta el fin de sus días. El remolcador BILBAO, con su inconfundible silueta, remolcando uno de los cruceros de la serie Vizcaya. Del libro La Construccion Naval Vizcaina..JPG En esta compañía pasa a formar parte del grupo más bello de remolcadores que haya dispuesto jamás puerto alguno en nuestro Estado. Y es que esta compañía, rival de la de Compañía de Remolcadores Bilbaínos, que también disponía de auténticos paddle tug ingleses, y que era propiedad del magnate Francisco Martínez Rodas, tuvo junto al BILBAO, compartiendo flota, a los remolcadores NERVION, de 173 toneladas de desplazamiento; CANTABRIA, de 168; EL SIGLO, de 123; SAN NICOLAS, de 116 y ALGORTA, de 106. El BILBAO, según parece, desplazaba 231 toneladas. Estos datos, obtenidos del libro La España Marítima, de Leandro de Alesson y López, es posible que sean referentes al registro bruto de los buques, aunque, como se ve, existe contraste de cifras entre ambas fuentes. El yate BILBAO. Del Marques de Berriz. De la revista La Vida Marítima. Año 1.902.jpg El BILBAO tuvo una sorprendente vida marítima bajo nuestra contraseña. Según nos cuenta Rafael Gonzalez Echegaray en su extraordinario La Marina Cantabra. Desde el Vapor. Volumen III: …»Los contactos humanos -sociales y comerciales-, entre Bilbao y Santander, eran, como es lógico, muy importantes durante todo el siglo XIX; las guerras carlistas que pusieron la frontera entre ambas provincias, no sólo no consiguieron romper este natural enlace, sino que por el contrario, por la misma fuerza de la acción de las armas, con el remanso de la paz, se acrecentaron aún más las relaciones entre ambos puertos, sus escritorios, sus armadores y sus flotas, no sin la pimienta de la rivalidad vecina cuando ambos núcleos de población estaban bien paralelos en potencia económica y riqueza. Las dificultades geográficas del terreno con su dureza y el cruce del Asón a medio camino, eran un obstáculo serio para el mantenimiento de comunicaciones terrestres -por diligencia-, rápidas y cómodas. Por eso la llegada de la navegación a vapor vino a ser la gran solución al problema e inmediatamente se establecen con ella, líneas de vapores con servicio regular a diario entre ambos puertos»… Pues bien, desde aquel primer MALIAÑO y hasta la llegada de la Compañía del Ferrocarril de Santander a Bilbao una pequeña flota de minúsculos vapores, pertenecientes a varias compañías, mantuvo este servicio en el durísimo Cantábrico, y, como González Echégaray apunta; …»En 1892 dan servicio los remolcadores RODAS y EL SIGLO, y los vapores UGARTE Nº 1 y PROGRESO. El RODAS vino a Santander con varios concejales bilbaínos y material de auxilio cuando la catástrofe del Cabo Machichaco. En 1896 fueron todos ellos sustituidos por el BILBAO y EL SIGLO, únicamente cobrando 8 pesetas en 1.a clase y 5 en 2.a; el Bilbao era un remolcador de Aznar de dos chimeneas y de ruedas, que se perdió años después convertido en yate, y EL SIGLO era un antiguo remolcador de la Compañía Carranza, también de ruedas, y con casco de madera.
La llegada del ferrocarril de Santander a Bilbao acabó completamente con el negocio de los vaporcitos de pasaje. No era ningún viaje de recreo el trayecto de tres horas, en pleno Cantábrico, las más de las veces con marejadas, sin comodidades y casi sin espacio ni para marearse con algún desahogo. Pero así fueron los viajes a Bilbao hace poco más de setenta años, y esos fueron los barcos, casi de juguete, que se atrevieron valientemente con el negocio y lo sacaron adelante»… El 27 de enero de 1.901, el BILBAO, junto al CUCO, el LEON VICTORIA Nº1 y el LEON VICTORIA Nº2 participa en el rescate del vapor de Ybarra y Cia., CABO ESPARTEL, frente al Sardinero, y casi inmediatamente, es reconstruido y convertido el yate del Marques de Berriz, que no era otro que D. Eduardo de Aznar y de la Sota, que había recibido este titulo el 19 de diciembre de 1.900.
Gracias a la amabilidad del Sr. Juan Martinez Reka podemos completar la información tanto técnica como operativa de este sin par remolcador. Transcribiendo de un e-mail recibido del Sr. Martinez Reka, este apunta: …»En la Capitanía Marítima de Bilbao los datos de este remolcador son los siguientes: Inscrito al folio 217 de la 5ª lista. En letras grandes arriba de la página, y como era costumbre antes, pone «Naufrago». Construido en Aberdeen (Inglaterra) en el año 1876 Eslora 36,85 mtrs.; manga 6,36; puntal 3,33; R B. 231.43; R N. 60,80. El día 8 de Octubre de 1889 D. Eduardo de Aznar vecino de Bilbao lo compra en la cantidad de 72 500 pts. a Mr. Willians Watkins vecino de Londres, con el nombre de «BURMAH». El día 15 del mismo mes, se le concede el numeral HDTW. El 4 de Agosto de 1890 se escritura a nombre de la «Compañía de Remolcadores del Cantábrico».
En la Capitanía no hay más datos. Rafael González Echegaray en su libro: «Naufragios en la costa de Cantabria», editado por la Librería Estudio en 1976, en una nota a pie de la pagina 48 dice refiriéndose a este remolcador: «Según referencia de D Ramón de la Sota, el «BILBAO» fue transformado años mas tarde en yate de recreo para el propio D. Eduardo Aznar, y se perdió a la entrada de Vigo a principios de siglo». En el libro: «Naufragios en las Rías Baixas» de Lino J. Pazos, editado por Damaré Edicións con ISBN: 978-84-935835-0-7, en sus paginas 41 y 42, dice textualmente: “BILBAO. La prensa de Vígo, en sus ejemplares del martes 13 de Febrero de 1903, daba la alerta sobre este naufragio «Ayer de madrugada se fue a pique a 15 millas de las Islas Cíes el vapor remolcador «BILBAO» Ocasionó el naufragio una vía de agua que se le abrió en la carbonera de estribor, sin duda por la rotura de la plancha. Los tripulantes, que eran siete, abandonaron el buque cuando vieron que no podían continuara bordo, y en un bote se dirigieron a Vigo» El buque, matriculado en Bilbao, había sido construido en el año 1889, desplazaba 231 toneladas pertenecía al armador D Eduardo Aznar y Tutor, y realizaba la travesía desde Bilbao, de donde saliera el día 11 a Cádiz.
Cerca de Monteferro (los náufragos) fueron recogidos por el vapor de pesca de Baiona Santa Liberata que los llevó a puerto. Una vez en tierra se dirigieron al escritorio de los señores Antonio Conde. Hijos, representantes de la casa armadora del buque perdido que les facilitaron recursos y dieron ordenes para que fuesen alojados.
«Hallábase el barco a las tres de la mañana a unas 10 millas E O con el faro de las Islas Cíes cuando el maquinista (D Manuel Bastide) advirtió que por la carbonera entraba agua. Al instante comenzó el achique, pero el agua aumentaba de nivel constantemente Cuando esta llegó a mayor altura de los hornos de la caldera de popa y a la altura de los de proa, y se apagaron los fuegos de la primera, empezando a suceder lo mismo en la segunda, ordenó el capitán a los tripulantes que se embarcaran en el bote de a bordo echado al agua a prevención pocos momentos antes. Eran entonces las cinco de la mañana». Mandaba el buque el capitán D. Rafael Ambrosio Martínez, y se da la casualidad que a bordo venia el inspector de la casa armadora D. Antonio Bilbao, quien relató las causas del naufragio.
El remolcador naufragado, que procedía de Bilbao, había hecho escala en Corcubión para carbonear y se dirigía a Cádiz para recoger la fragata NAVARRA, adquirida por la naviera Aznar y Tutor con objeto de dedicarla a deposito de carbón en su puerto de origen.
«Según declaraciones posteriores de miembros de la tripulación del remolcador BILBAO cuando se encontraban camino de Vigo en el bote salvavidas…se encontraron con un galeón llamado INVENCIBLE, al cual pidieron que les condujese a ese puerto. El patrón del galeón contesto que lo haría mediante el pago de 12 duros. El capitán del BILBAO no se avino a la pretensión, y el INVENCIBLE siguió su marcha dejando a los náufragos abandonados a su suerte. Ficha: BILBAO; Fecha 13 Febrero 1903; Causa: Hundimiento; Lugar:15 millas Islas Cies; Tipo: Vapor Remolcador; Nacionalidad: Española; Tripulación: 7″… De nuevo nuestro agradecimiento a los Sres. Juan Martinez Reka y Ovidio Vila, en mi nombre y el de los aficionados a la mar de nuestro país por facilitar tan interesantes documentos.
Bellisimo trabajo
Estimado Sr. Muchas gracias
Vicente