SOTILEZA

NO PUEDES GUIAR EL VIENTO PERO PUEDES CAMBIAR LA DIRECCIÓN DE TUS VELAS

Airfix y Revell fueron dos marcas que influyeron en mi niñez. Especialmente la primera, inglesa, disponía de un amplio e interesantísimo catalogo, allá por los sesentas del siglo pasado, y las cajas de cartón estaban ilustradas con unas pinturas de los buques que jamás olvidare. Después ya vinieron los japoneses de Tamiya y compañía, pero el tiempo ya había pasado y ya no era lo mismo.

Botadura del SOTILEZA. Foto del libro EL ASTILLERO DE SAN MARTIN.JPG
Botadura del SOTILEZA. Foto del libro EL ASTILLERO DE SAN MARTIN.JPG

Con la edad vuelven las viejas aficiones y cuando Pedro Blanco me envío su estupendo libro Barcos. Modelos Navales con Historia (ISBN-13: 978-84-612-3285-7) las fotos de sus estupendas maquetas de todo tipos de buques; militares, pesqueros, de recreo y mercantes, me hicieron recordar la vieja colección de barcos de plástico que llegue a construir y que cada vez que sacaba de la parte alta del armario acababan con algún mástil o hélice de menos. Este libro no puede faltar en nuestras bibliotecas, y más con la estupenda dedicatoria que hace como introducción de el: …”A mi madre, de familia de pescadores y calafates, que me enseño a querer a la mar y amar a los barcos”… No me canso de leerla ya que ese sentimiento es el que tengo.
Uno de los barcos del libro es el SOTILEZA, de larga vida y hechos, que son narrados por el Sr. Blanco y que transcribiremos íntegramente después. ¿Pero que significa Sotileza?

Vapor SOTILEZA en navegación.Foto del libro EL ASTILLERO DE SAN MARTIN.JPG
Vapor SOTILEZA en navegación.Foto del libro EL ASTILLERO DE SAN MARTIN.JPG

Mucho a llovido desde que Jose Maria de Pereda escribiera la epica Sotileza. Las antiguas familias de pescadores, y sus circunstancias, son narradas en esta tragedia tradicional que ya forma parte de la literatura clásica cantabra.
José María de Pereda nació en 1833 y acabo sus días en 1906. Fue escritor realista y costumbrista, original de Polanco, (Cantabria), y defensor del tradicionalismo.
Ingreso en la Real Academia Española en 1896. Entre sus obras más importantes figuran: Escenas Montañesas (1864); El Sabor de la Tierruca, (1882); Peñas Arriba (1895) y Pachin Gonzalez (1896).
En 1.885 escribe SOTILEZA, apodo de la huérfana Silda, acogida por un matrimonio de pescadores, …”esta muchacha, de carácter soñador, enamora a Andrés, hijo de un prestigioso marino, pero ambos se ven obligados a renunciar al amor cuando se impone la realidad social. Andrés se casará con una muchacha de su clase y Casilda con un pescador, Cleto, todo ello con la intercesión del Padre Apolinar, que representa la imagen del clero como consolador de los males sociales a la vez que guardián de los valores de la tradición popular. En Sotileza presenta Pereda un amplio retrato de las costumbres de los pescadores, la dureza de su vida y su organización social”…

Planos del SOTILEZA. Del libro MARINA MERCANTE EN EL PAIS VASCO. (1960-1990).jpg
Planos del SOTILEZA. Del libro MARINA MERCANTE EN EL PAIS VASCO. (1960-1990).jpg

Este libro se puede descargar desde la pagina web linkada de donde han sido extraídos los datos anteriores.
También fue un hermoso nombre usado abundantemente por armadores cantabros para bautizar sus buques. Lopez Doriga primero y Corcho después, en el buque que estudiaremos a continuación.
En el libro Barcos. Modelos Navales con Historias, leemos: …”En las gradas del astillero de Corcho e Hijos, en el santanderino promontorio de San Martín, se construyó un vapor mercante de casco de acero con 446 toneladas de registro bruto, 550 de peso muerto y 1042 de desplazamiento.
El día de su botadura, el 11 de septiembre de 1919, las aguas de la Bahía recibieron contentas las tracas de su pantoque. El carguero en su popa lleva la matrícula de Santander y en sus amuras resplandece el nombre de SOTILEZA, la heroína perediana de su obra homónima.

Posiblemente el GUANCHE fondeado en Puerto de la Cruz. Foto Archivo FEDAC.jpg
Posiblemente el GUANCHE fondeado en Puerto de la Cruz. Foto Archivo FEDAC.jpg

La máquina a popa, proa recta y dos palos de arboladura. Era, desde luego, un barco con bonita estampa y bien proporcionado. Medía 45,35 metros de eslora; 7,81 de manga y 3,40 de puntal. Dotado con una caldera cilíndrica y máquina de vapor inglesa de dos cilindros, cuya potencia de 300 CV le proporcionaba 8 nudos de andar.
El día 23 de febrero de 1920 se le instaló la caldera y el 25 de abril realizó las pruebas sobre amarras. El día 30 del mismo mes ya estaba terminado el SOTILEZA.
La mañana del 3 de mayo siguiente se desencapillan y se largan las estachas que abrazan el carguero a los norays del muelle de Maliaño. Las planchas de acero comienzan a transferir las vibraciones rítmicas que se producen con el funcionamiento de la máquina de vapor. La chimenea libera un condensado remate de humo y a popa el agua comienza agitarse formando espuma, poco a poco el barco va separándose del muelle, la espuma se torna en remolinos convirtiéndose en estela; la estela del que será el primer viaje de su vida marinera que perdurará durante 55 años.

El GUANCHE en Santa Cruz de Tenerife. Foto Archivo FEDAC.jpg
El GUANCHE en Santa Cruz de Tenerife. Foto Archivo FEDAC.jpg

Sólo durante cuatro años llevó los colores blanco y rojo de la matrícula de Santander, concretamente hasta el 28 de marzo de 1924, fecha en que se vende en 225.000 pesetas a la Compañía Marítima Canaria.
Con el cambio de la matrícula cambia también de nombre pasando a llamarse GUANCHE y Tenerife su nuevo puerto de registro. En 1934 la Marítima Canaria se integra en la flota de Rodríguez López, otro importante armador canario, que le llama SANTA ROSA DE LIMA. En 1939, concluida la Guerra Civil, es adquirido por el armador bilbaíno D. Luis Otero, volviendo a navegar de nuevo por las aguas del Cantábrico, llevando esta vez el nombre de TERCIO DE SAN MIGUEL.

Embarrancamiento del vapor TERCIO SAN MIGUEL en Frontignan en enero de 1939. Foto Yves Guy Bertrand. Nuestro agradecimiento.jpg
Embarrancamiento del vapor TERCIO SAN MIGUEL en Frontignan en enero de 1939. Foto Yves Guy Bertrand. Nuestro agradecimiento.jpg

En 1940 embarrancó en la costa francesa, reflotándose sin consecuencias. En 1945 lo compra el armador vigués D. Vicente Suárez, rebautizándole CONCHITA SUAREZ.
Con este nombre navegó haciendo cabotaje por todos los puertos del norte hasta 1975 que se desguazó en Zumaya.
Así fue la vida marinera de aquel SOTILEZA, el primer barco de porte que se hizo en los astilleros de San Martín. Quizás el primer eslabón de la prodigiosa cadena de buques, bien hechos, que desde esas gradas se botaron llevando el sello “built in Santander”…

Vista por la amura del CONCHITA SUAREZ. Foto de Jose Manuel Blanquez. Nuestro agradecimiento.JPG
Vista por la amura del CONCHITA SUAREZ. Foto de Jose Manuel Blanquez. Nuestro agradecimiento.JPG

Para completar la información recurriremos al incombustible libro La Marina Cantabra. Desde el Vapor. Vol. III, de Rafael Gonzalez Echegaray, ya ampliamente conocido en este blog y del que condensamos lo siguiente: …”La casa Corcho se estableció en Santander en el 1855, fundada por D. Domingo Corcho de la Vega y era, en principio, un pequeño taller de metalistería y calderería. En 1872 sus hijos D. Leonardo y D. Lino Corcho Zárraga se incorporan al negocio y en 1880 se fundan los talleres de la rampa del Paredón, que prestaron especial atención a la reparación y recorrida de los buques, principalmente correos de pasajeros que hacían escala en Santander. En 1933 adquiere la entonces sociedad comanditaria Corcho Hijos, los antiguos Talleres de San Martín, de Dóriga, que continuaban una vieja tradición de construcción naval menuda y que constituían lo que hoy en día es la factoría-astillero de Basse-Sambre Corcho.
El primer buque importante que adquiere Corcho es, como ya hemos visto en otro capítulo, el mercante inglés LINNET, incendiado en alta mar y remolcado hasta Santander, cuyas obras de reparación se llevaron a cabo por los propios talleres de Corcho en 1901. El barco, que pasa a llamarse LINO, presta servicio a sus nuevos armadores desde 1901 a 1905, bajo pabellón uruguayo. La gestión comercial del buque la llevó a cabo D. Modesto Piñeiro desde su gerencia de la Montañesa de Navegación y el LINO, propiedad de Corcho, fue movido como un minero más en la flota de la Montañesa.
El segundo buque que posee Corcho procede de una propia construcción y se llamó el SOTILEZA, posiblemente iniciado con ánimo de su incorporación a la flota de López-Dóriga, en donde este nombre ya era tradicional y que en aquellos días ponía en servicio su última edición del MECHELIN y el MARIANELA.
Se construyó en la grada en el año 1920 y era el tercer casco que hacía Corcho; el primero fue una pontona «priestman» y el segundo un remolcador llamado GIJON-MUSEL.
El SOTILEZA se botó en San Martín el 11 de septiembre de 1919; se le puso la caldera el 23 de febrero de 1920 y salió a pruebas el 25 de abril. El 3 de marzo empezó su primer viaje al mando del capitán M. Villanueva«…
Para acabar de completar los datos técnicos, y tomados de la Lista Oficial de Buques: Año 1935, condensamos: …”Señal distintiva, EEQF; calado máximo, 2,50 metros; registro bruto, 446,20 toneladas; registro neto, 279,93; carga máxima, 556; desplazamiento, 1.042 toneladas; 75 caballos nominales; 1 caldera trabajando a 10 kilos de presión; velocidad, 7 nudos; capacidad de las carboneras, 60 toneladas; consumo diario, 7 toneladas”…

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