EL PATRÓ MANA, EL TIMONER RODA I EL MARINER TOTA LA FEINA HA DE FER
Dos reconocidos historiadores, a través de un pequeño opúsculo y un libro, son las bases de este artículo dedicado a la segunda barca nombrada SEBASTIAN GUMA, de matrícula cubana y construida en Mallorca.
Empezaremos por un extra del Boletín de la Cámara Oficial de Comercio, Industria y Navegación de Palma de Mallorca, edición de mayo-junio de 1949, y escrito por Juan Llabres Bernal, titulado: Viejos Veleros. La Corbeta Mallorquina SEBASTIAN GUMÁ. 1875. Transcrito íntegramente, el autor cita:
…”Promediado ya el siglo pasado contó la marina mercante nacional con dos buenos veleros, aparejados de brick-barca o corbeta, que se sucedieron uno a otro, y que ostentaron ambos el nombre de su propietario el acaudalado comerciante catalán establecido en la isla de Cuba D. Sebastián Gumá.
Del primero de dichos buques no hemos logrado más antecedentes sino que hacia 1865 navegaba ya y lo mandaba entonces nuestro paisano el segundo piloto de todos los mares D. Antonio Berga, de Santa Catalina, que con la SEBASTIAN GUMÁ le hallamos al ancla en el puerto de Palma a últimos de mayo de 1867 listo a dar la vela para las Antillas con un completo cargamento de frutos y efectos del país.
En agosto de 1872 era capitán de este buque otro mallorquín, D. Francisco Salóm y Alou, piloto de la inscripción de Felanitx, embarcado en el mismo desde el año 1866.
Pertenecía esta corbeta a la matrícula de Barcelona y llevaba a cabo sus viajes entre este puerto y el de Matanzas, preferentemente y con cierta regularidad, ya que allí radicaba la casa armadora, despachándola en Barcelona D. José Amell, acreditado consignatario y naviero domiciliado en la plaza de Medinaceli, número 1.
Su historial, como sus características, nos son desconocidas, puesto que hasta enero de 1879 no dio comienzo la Dirección General de Hidrografía a la publicación de la Relación de los buques de la Marina Mercante Española, hoy Lista Oficial, y en aquélla figura ya su sucesora.
Ignoramos pues el final de la primera SEBASTIAN GUMÁ al plantarse en Palma a últimos de 1874 el casco de una nueva corbeta de igual nombre en el astillero de los afamados maestros de ribera D. Juan Mateu y Magraner y D. Francisco Mateu y Más, su primo, más conocido por mestre Francesch, notablemente señalado entre los más hábiles constructores del Levante español.
Se contrató el buque por precio de 100.000 pesetas por D. Bartolomé Fieras Floresí (a) Tomeu des Xebech, antiguo armador y destacado comerciante del arrabal de Santa Catalina, que figuraba en los documentos oficiales como su único dueño, aunque se hizo aquel a expensas y para la casa antillana de D. Sebastián Gumá, de Matanzas, de quien era representante en esta.
El 24 de julio de 1875 por la mañana se botó al agua, sin dificultad, bendiciéndose solemnemente, cruzando con todo su velamen al viento en plena bahía el 12 de septiembre. Durante muchas horas permaneció voltejeando en nuestras aguas con numerosos invitados a bordo, para seguir con el terral de la madrugada en demanda del Estrecho iniciando así su primer viaje.
El Diario de Palma, decano de la prensa balear, editado por la casa Guasp, calificó esta nueva unidad con que se incrementaba la aun numerosa marina isleña de «magnífica corbeta», «excelente trabajo que honra a la construcción naval de Mallorca».
En el mismo astillero quedaban entonces a medio hacer dos pailebotes y un laúd grande.
Efectivamente era la corbeta SEBASTIAN GUMÁ, un buque de porte airoso ciertamente, de acabados perfiles y de técnica y solidez irreprochable, garantizada por los siglos y por las obras mil de nuestra acreditada maestranza naval que trabajaba pacientemente en aquellos astilleros del Mollet en los que, en un ambiente detenido y casi medieval, intacto entonces todavía, fructificaba la madera al viejo soniquete de los martillos inconfundibles.
Su casco esbeltísimo, forrado de cobre como todos los veleros destinados a la navegación de altura, media 40,99 mts. de eslora, por 9,84 de manga y 5,09 de puntal de arqueo. Desplazaba 647 toneladas métricas brutas y 467 netas. En lo alto de la roda mostró en sus primeros años un hermoso busto de matrona de arreboladas mejillas y envuelta en ropajes de tonos suaves, obra de nuestro paisano el escultor Enrích Estades. Su popa era redonda o de mona, con doble escudo central, con pasamanos metálicos y la cámara bajo un saltillo. La tripulación arranchaba sobre cubierta. Llevaba dos botes, gobernaba con rueda y tenía dos escotillas de carga.
Matriculado el buque en Palma al folio 412 de la 1ª Lista de embarcaciones, consta en el archivo antiguo de la Comandancia Militar de Marina que se hizo cargo del mando de la SEBASTIAN GUMÁ el segundo piloto de la inscripción de Barcelona, D. Pelegrin Pujol y Cunill y que se despachó seguidamente para la isla de Cuba.
Realizó siempre navegaciones trasatlánticas, a Norte América especialmente, que solía terminar en Barcelona y rara vez en nuestro puerto. En abril de 1877 se hallaba en Fernandina y en julio en Montevideo. AI año siguiente la encontramos en Savannah embarcando madera para España.
El 31 de mayo había fondeado en Barcelona desde donde emprendió su regreso a Matanzas, marchando después a Buenos Aires. En travesías distintas durante el año 1880 tocó en Barcelona, Santander y Marsella entre otros puertos de Europa, siendo Cuba, Uruguay, Argentina y Estados Unidos los puntos más frecuentados de Ultramar.
Hasta 1881 no se formalizó, según parece, por D. Bartolomé Pieras la venía de este buque a los Sres. Gumá hermanos, que consta pagaron por la corbeta 75.000 pesetas, pasando entonces a engrosar la flota de carrera de la matrícula de Matanzas, al folio 15 de la 1ª Lista de buques de aquel distrito, sustituyendo la contraseña mallorquina por la asignada a la provincia marítima de la Habana, a que pertenecía este cercano puerto de la costa Norte de la isla de Cuba.
La importante casa Gumá, desaparecida a principios de siglo, contó en sus actividades mercantiles y de factoría con la colaboración leal de un marino mallorquín D. Antonio Salvá y Bauzá, capitán de la marina mercante, cuyo pundonor profesional le llevó a abandonar la navegación a raíz del siniestro del buque que mandaba estableciendo su residencia en Cuba. Era hermano de otro distinguido capitán, D. Honorato, profesor que fue de nuestra Escuela Provincial de Náutica en 1911.
El 25 de enero de 1885 salió la GUMÁ de Barcelona para la Habana. De allí marchó a Savannah, y el 7 de mayo varó en la cuarentena del puerto de Nueva York de cuyo accidente pudo zafarse con felicidad. El 9 de julio entró de nuevo en Barcelona.
Hasta aquí las noticias oficiales y de prensa recogidas con respecto a este buque cuando La Vanguardia de Barcelona correspondiente al 11 de junio de 1884 publicó la gacetilla siguiente:
«Mientras nuestra marina mercante se pierde miserablemente por causa de la falta de protección que los gobiernos le otorgan, una nación pequeña como es Portugal, prospera de día en día y extiende su comercio llevándolo a todas partes y en especial al África, donde tan ridículo papel estamos haciendo.
Prueba de ello es el haber adquirido una importante casa de Lisboa, por la suma de 11.000 duros, Ia excelente corbeta SEBASTIAN GUMÁ, de la matrícula de Palma de Mallorca (sic), que era sin disputa uno de los mejores barcos de vela del comercio español.
Ayer tarde izó la bandera portuguesa y es probable que dentro de pocos días salga para su nación, dejando los más gratos recuerdos en el comercio de aquí».
Poco después consignaba también el Diario de Barcelona:
«Con destino a Cabo Verde zarpó ayer -día 20- la corbeta LUSITANIA, la cual perteneció a nuestra flota mercante con el nombre de SEBASTIAN GUMÁ, arbolando en la actualidad el pabellón lusitano.
En breve saldrán para las posesiones portuguesas otros dos veleros que se hallan registrados en nuestra matrícula».
No hace mucho tiempo que el subdito portugués Sr. D. Ruy Neves Leao me interesó desde Lisboa, por indicación de mi buen amigo el Director del Museo Naval de Madrid, capitán de navío
Excmo. Sr. D, Julio F. Guillen, algunos antecedentes sobre esta corbeta y su acabada y cabal construcción. Solicitaba un plano para la construcción de un modelo de tan hermoso buque en el que había estado embarcado su fallecido padre, distinguido capitán de la marina mercante portuguesa, quien conservó siempre el mejor recuerdo de sus singulares condiciones y andar, y algún apunte sobre sus rápidas travesías.
Nada existe ya en Mallorca sobre el particular, pero si en Barcelona en cuyo Museo Marítimo se conserva un cuadro, una bellísima maqueta y los planos de esta. La gentileza de su ilustre Director me permitió completar los deseos del Sr. Neves Leao, quien poco después, correspondió amablemente a mi envío con la reproducción de una gran acuarela de la SEBASTIAN GUMÁ, arbolando ya el pabellón portugués, y varias noticias de la vida de tan renombrado velero al servicio del país vecino.
En la Capitanía del Puerto de Lisboa (archivo, libro IX, fol. 135) figura copia del acta de compra a sus propietarios antillanos hecha por el capitán de la marina mercante y armador Sr, D. Antonio Pedro da Costa, a cuyas órdenes salió de Barcelona en junio de 1884, rebautizado el buque con el nombre de LUSITANIA, en lastre y con tripulación mixta de portugueses y españoles.
Desde entonces fue empleado en viajes entre Lisboa y San Vicente de Cabo Verde, capital de las islas de su nombre, y también en el tráfico con el África Occidental portuguesa. Sao Paulo de Loanda, Lobito, etc. En el mando de la LUSITANIA reemplazó a su padre, el capitán Sr. D. Alfredo Sena da Costa, ya fallecido, y hermano del actual director de la «Companhia Portuguesa de Pesca». En 1905 continuaba este buque en las listas del Lloyd´s reconocido por el Bureau Véritás, y como propiedad de la casa «A P. da Costa & Irmao. Lisboa» y parece que poco después cesó en sus navegaciones y se habilitó como pontón de carbón en el río Tajo siendo desguazado años más tarde.
De tan hermoso buque mallorquín han llegado hasta nosotros distintos elementos gráficos muy dignos de ilustrar estas notas.
El cuadro al óleo existente en el Museo de Barcelona, que hemos señalado antes (0’80×0’56 mts.), es de autor anónimo y por su técnica no cabe atribuirlo a ninguno de los conocidos «retratistas» españoles de buques de vela del siglo pasado. Recuerda algo el estilo, pero no el colorido de José Mongay, influida su pintura por una restauración moderna. La GUMÁ navega al parecer por el Mediterráneo -un laúd se apercibe por su proa- con tiempo bonancible y a todo trapo, ciñendo mura estribor y en el momento de cargar los sobres. Fáltale sin embargo al dibujo los cadenotes de las mesas de guarnición. Iza en el trinquete bandera cuadra con el nombre del buque, en el mayor la corneta azul y blanca de la matrícula de la Habana, en el mesana el gallardete con las iniciales O. Hs. de la casa armadora, y en el pico de cangreja el pabellón español.
Debió ser por lo tanto pintado entre 1881 y 1884. Fue adquirido este lienzo a un anticuario barcelonés en enero de 1954. Ingresó en mal estado y hubo de restaurarlo en los talleres del Museo D. Francisco Jaén. Lleva el núm. 62 del Inventario general.
Los Sres. da Costa, de Lisboa, poseen una acuarela pintada y firmada en Barcelona por el apreciadísimo pintor naval D. José Pineda Guerra (n. Alicante 1857 – m. Barcelona 1907), en junio dé 1884. Mide este cuadro 1,00×0,70 mts. y fue ofrecido por la casa vendedora a sus nuevos dueños al adquirir el buque que aparece ciñendo mura babor, juanetes cargados y mayor, sobres, escandalosa y petifoque volante aferrados. La orla va pintada de negro como era costumbre de exteriorizar en los veleros de entonces el luto por la pérdida de algún miembro de la casa armadora. Lleva la bandera de la monarquía portuguesa azul y blanca con escudo con las armas reales de Portugal. El distintivo de los nuevos dueños lucia igualmente el escudo del reino sobre fondo blanco ribeteado.
AI pie del cuadro en la faja característica se lee: LUSITANIA. Captn. Antonio Pedro da Costa. Es una bonita pintura, hecha a escala, y cuyo asombroso verismo y detalle, fondo terrestre -Monjuich, al parecer- buques que barloventean, el rizado de su oleaje y las gaviotas revoloteando, son de una factura especial e inconfundible que hacen de las obras de Pineda estimadísimas de los coleccionistas.
Mi buen amigo D. Bartolomé Planas, que tiene en su casa de San Agustín una magnífica colección de cuadros de veleros mallorquines, cuenta con una veintena, debidos a la acreditada firma de este reputado artista.
El modelo de la corbeta GUMA, citado antes también, es quizá una de las piezas menores que llaman más poderosamente la atención de cuantos tiene expuestos el Museo Marítimo de Barcelona en los vastos salones de las Reales Atarazanas. Lleva el número 280 del inventario y es un magnífico ejemplar indudablemente de época. Procede de Lloret de Mar de cuya villa eran oriundos sus primitivos armadores, la familia Gumá. Nos consta que D. Francisco Gumá fue dueño de los bergantines CONCELLER y ODILIA. La perfección y belleza de líneas del casco y arboladura de esta maqueta, puede apreciarse cumplidamente en el grabado adjunto.
Mide 0,78 mts. de eslora máxima, por 0,17 y 0,11 de puntal. Un remate artístico sustituye al antiguo mascarón.
Siguiendo los planos que de este modelo existen en igual medida, completísimos, e incluso con perspectivas de su interior, tambuchos, perchas y efectos, hemos visto varias reproducciones. Recordamos entre las más recientemente admiradas una excelente aunque de tamaño menor que el original, expuesta el año pasado en las Galerías Danús de esta ciudad por su autor el teniente de navio D. Juan Rubio Balet, de la Escuela de Armas Submarinas de Sóller, y el verano último y a bordo del buque escuela de marinería GALATEA, surto en aguas de El Ferrol del Caudillo, vimos trabajar otra al alférez de navío D. José Vera Kirchner, acreditadísimo miniaturista naval amigo nuestro.
La corbeta SEBASTIAN GUMÁ, bien merece ser elegida para reproducirse y perpetuarse. Por algo es sin duda alguna uno de los buques más esbeltos de y más bonito conjunto salidos de los astilleros mallorquines en sus mejores tiempos.
Juan Llabrés. Del Instituto Histórico de Marina”…
Pasamos ahora a un relato extensísimo, documentado y completo sobre la SEBASTIAN GUMA, y el que fue su único capitán durante toda la vida del buque, D. Pelegri Pujol i Cunill. Está documentado en el libro Pilots, Carrilaires i Tapers. Fantástico documento de investigación firmado por Agusti Mª Vilá i Galí, uno de los mejores historiadores catalanes, narrador de aquella época gloriosa de la vela catalana que lideraba el comercio de la Marina Mercante de este país. El libro está editado por el Centre D´Estudis Selvatans y el Institut D´Estudis Penedesencs, fue publicado en el año 1993 y su ISBN es 84-96033-31-5. Un libro que no puede faltar en nuestras bibliotecas, escrito en catalán, y del que transcribiremos, muy condensado algunos párrafos en relación a la fragata y su capitán. Veamos primero el apartado El Destí de la SEBASTIAN GUMÁ:
…”Arribem al final d’una etapa en la vida d’una nau i en la del seu capità. Per a tots dos una etapa relativament curta. Per a la corbeta un període de 8 anys és un lapse de temps ben curt en l’explotació d’una nau i, en aquest cas, ben penós en veure’s els seus armadors obligats a desprendre-se’n arran d’una situació de crisi promoguda, qui sap si en un bona part, per la baixa de la rendibilitat del negoci navilier per la qual travessava la marina velera de finals del segle XIX.
El capità, un home encara jove —comptava només 37 anys—, veia truncada, potser definitivament, la seva trajectòria marinera. Feia anys que ens trobàvem en la davallada, sense aturador, de la nostra marina velera. Caldria, doncs, buscar altres derrotes i iniciar noves singladures. El deixarem de moment, potser descansant una temporada a Lloret de Mar, la seva vila nadiua, recordant les llargues singladures de temps passats i, quasi segur, revivint els fets de mar de què fou testimoni així com els dels avantpassats de la seva nissaga marinera. O qui sap si preparant ja el comandament d’una altra nau o, tal vegada, treballant ja en el projecte industrial que, junt amb el seu germà Agustí, promouran ben aviat.
El dia 18 de juny de 1884, en la Cancelleria del Consolat de la Nació portuguesa a Barcelona, compareixen d’una part com a venedor Francesc Oliver i Maristany, apoderat de Gumà Hnos., de Matanzas i, de l’altra, com a comprador el Sr. Antonio Pedro da Costa, súbdit portuguès. Vegem les condicions del document que signen.
Hi diuen que estan d’acord el primer a vendre i el segon a comprar la nau SEBASTIAN GUMA de bandera espanyola, de la matrícula de l’Havana, illa de Cuba, de 478 tones de registre, que es troba ancorada al port de Barcelona i que pel present instrument ven i transfereix l’embarcació Francesc Oliver i Marístany, apoderat de Gumà Hnos., de Matanzas, al Sr. Antonio Pedro d’Acosta amb tots els seus pertrets i aparells que consten en l’inventari que el venedor lliura i el comprador comprova i accepta, tot per la quantitat de 5.000 pesos forts.
El comprador fa constar, des del primer moment d’aquest acte de compra-venda, que l’embarcació fins avui denominada SEBASTIAN GUMA passarà a dir-se LUSITANIA.
Signen com a testimonis presents el Sr. Gil Vicente Alegría, súbdit portuguès, i el senyor José M. del Campo y Quirós, espanyol.
Igualment s’estén una autorització o passaport, signat pel cònsol de Portugal a Barcelona Sr. José Zurate Wren, per tal que la nau pugui navegar des del port de Barcelona fins a Cap Verd i Lisboa previ acte de caució per garantir la inscripción i els drets corresponents.
Segons Joan Llabrés, el vaixell sota bandera portuguesa va continuar servint les rutes de Lisboa a Sant Vicenç de Cap Verd, capital de les illes del mateix nom, alternant amb la ruta de l’Àfrica Occidental portuguesa, Sant Pau de Loanda, Lobitos, etc.
La propietat de la nau sofreix una bona tongada de canvis. Així per una escriptura de compra venda de data 3 d’octubre de 1884, la Companhia Alliança Fabril adquireix del seu propietari, fins aquella data, el Sr. Antonio P. da Costa, la propietat total de la nau per la suma de 4.000.000 de reis.
Pocs dies més tard, el 22 del mateix mes d’octubre la Companhia Alliança Fabril ven a Antonio P. da Costa i al seu germà la meitat de la propietat de la corbeta. Al cap de deu anys, el dia 2 de febrer de 1892 els germans Antonio Pedro i José Maria da Costa recuperen la totalitat de la propietat de la nau, que adquireixen, de nou, a la Companhia Alliança Fabril pel preu de 2.500.000 reis.
L’any 1905 continuava en les llistes del Lloyd’s reconegut pel Bureau Veritas, propietat de la casa P. da Costa e Irmao (Pedro da Costa i Germà) de Lisboa. Sembla que poc temps després va ser habilitada com a pontó de carbó en el riu Tajo”…
Referente a su vida comercial, en la parte titulada “De la Correspondencia del Capitá Pelegrí Pujol i Conill”, resumen de las cartas enviadas por el capitán del buque a los armadores en Matanzas y a Francesc Guma en Vilanova, aparecen citados los puertos de compra de mercancía (para madera los puertos de Savannah y Fernandina, y para el tasajo los de la Plata) y los de venta de esta, principalmente Brasil y puertos del Caribe en donde podían vender, o malvender, el tasajo que iba destinado como comida principal para los esclavos de la zona. Toda esta parte del libro está llena de anécdotas y detalles de carga del buque, ( Ej. De Tarragona a Buenos Aires, 594 botas de vino negro marca Odime; 64 medias botas del mismo vino; 84 cuartos de bota del mismo vino; 153 cajas de aceite y 50 sacos de almendras, aparte de otras 120 botas de vino ya cargadas en Barcelona), también de incidencias personales, de mar y de negocio puro y duro.
Lo dicho, un libro extraordinario, del que extraeremos un próximo artículo sobre la flota de los Gumá.
En otro gran libro de Agusti Mª Vilá i Galí, La Marina Mercant de Lloret de Mar. Segles XVIII i XIX, encontramos las características técnicas del buque y más información:
…”Característiques: Eslora, 134,5 peus; mànega, 32,3 peus; puntal, 16,7 peus.
Arqueig: 467 tones. Drassanes: Palma de Mallorca.
Mestre d’aixa: Joan Mateu i Masferrer i el seu cosí Francesc Mateu i Mas. (a) «Mestre Francesh».
Parçoners: Gumà Hnos. de Matanzas, oriünds de Vilanova
Cost: 100.000 pessetes
Capitans: Pelegrí Pujol i Conill, (amb tota certesa des de 1876 a 1883).
Antonio Pedro da Costa, navegant sota pavelló portuguès.
Transmissions: 10.06.1884. La raó Gumà Hnos. ven la corbeta al súbdit portuguès Antonio Pedro d’Acosta, i se n’obtenen 11.000 duros.
Historial: Sembla que la corbeta SEBASTIAN GUMA a què ens referim en va substituir una altra del mateix nom, pertanyent a la mateixa casa armadora; de la primera, però, tot i que no se’n coneixen dades, es pot afirmar que no tingué cap relació amb gent de Lloret.
El 7 de maig de 1883 va varar en el port de Nova York, però va sortir de l’accident sense danys.
Adquirida per Antonio Pedro d’Acosta, se li canvià el nom pel de LUSITANA.
L’any 1905 continuava a les llistes del Lloyd’s i sembla que poc després deixà de navegar i fou habilitada com a pontó de carbó en el riu Tajo, on treballà fins que fou trossejada anys més tard.
El seu capità, el lloretenc Pelegrí Pujol i Conill, un cop la casa Gumà Hnos. es desprengué de la nau, va fundar, amb el seu germà Agustí, una de les dues principals fàbriques de taps de Lloret del final del segle XIX”…
Fue desguazada con posterioridad al año 1905, en que aparece en el Lloyd´s Register of Shipping. Años 1.904-5, con las siguientes características:
…”Señal distintiva: HJBL; barca de madera; 1 cubierta corrida; 523 toneladas under deck; armador, A.P. da Costa & Irmao; eslora entre perpendiculares: 154,5 pies; manga: 29,2 pies; puntal en bodega: 18,4 pies.