…o Ships That Never Were, que era como pensaba titular la pagina web que proyecte, en su momento, crear para tener en Internet. El caso es que requeria un buen desembolso ya que se necesitaban los servicios de un buen acuarelista, que tanto han hecho por la conservación de la historia maritima, y la financiación no llego.
El tema es apasionante. De nuestra bandera y de otras marinas la cantidad de proyectos absolutamente interesantes –los reales ya plasmados sobre planos y no las fantasias- es muy extensa y por algun motivo, principalmente economico, no llegaron nunca a realizarse pero forman parte de la historia.
Que me vengan a la memoria son los increibles liners de 1.000 pies de eslora y 6 chimeneas que proyectaron los americanos en la ultima decada del siglo XIX, los cruceros de combate G-3 que debieron haber sido unos formidables buques de combate y que se quedaron reducidos a los poderosos Nelson y Rodney, los liners de 1.000 pies de eslora y propulsión diesel de la White Star, continuación del diseño del Britannic y con tres chimeneas, alguna de ellas dummy, etc. El etc es tan largo que se podrian escribir varios libros. En nuestro pais, como no, tambien hubo interesantes proyectos, que iremos viendo poco a poco, como los acorazados para la Armada que debian mejorar la serie España, los liners de la Trasatlantica que debian alcanzar las 20.000 toneladas de registro bruto sobre finales de los años veinte o los fabulosos supercruceros o cruceros de combate, como quiera llamarseles, de 17.500 toneladas washington de origen ingles e italiano, pero ambos proyectos con unas poderosisimas maquinas que los hubieran convertido en los mas rapidos del mundo; otra cosa hubiera sido su practicidad y efectividad.
Hoy para empezar veremos dos proyectos mucho menos glamorosos pero no por ello menos interesantes; un buque tender para soporte de faros, de los que nunca tuvimos una unidad especialmente dedicada a ello y un extraño proyecto de buque escuela de tecnica mercantil para la promoción e investigación comercial e industrial. Reconvertido a buque escuela para la marina mercante hubiera sido un proyecto mucho mas realista.
Vayamos primero con el tender para faros y para su estudio recurriremos a uno de los libros de Miguel Ángel Sanchez Terry, Faros Españoles de Ultramar, ISBN: 84-7433-792-5, NIPO: 161-92-007-5 en que condensamos y transcribimos: El combustible.- A diferencia del empleado en España, el combustible utilizado en los faros filipinos, salvo en el faro y la luz del río Pasig que utilizaban petróleo americano, fue el aceite de coco, mucho más abundante, barato y fácil de conseguir que el de oliva. El 17 de marzo de 1891 se adjudicó una de las últimas subastas, para suministrar los 17.208 1 del que se consumirían en ese año, al contratista Eduardo Ros, por 3.799 pesos. Siguiendo los pasos dados en la Península donde, a partir de 1873, se había empezado a ensayar el aceite mineral en la provincia de Santander, el gobernador general au-torizó, el 15 de mayo de 1891, la sustitución del aceite vegetal citado por la parafína de Escocia, de la que se adquirieron 8.370 litros en París a 0,122 pesos el litro. Procedía del tipo «Lighthouse oil» de Glasgow y estaba fabricada por la compañía «Youngs Paraffin Light and Mineral Oil C° Limited». Este producto tenía la ventaja, frente al petróleo, de que no daba vapores inflamables a temperaturas inferiores a 60° y aun a 70° para la de buena calidad. Las primeras pruebas se habían hecho en la isla de Cabra en setiembre de 1890 y en Capones, pues sus lámparas estaban provistas de mecheros Dotty modificados por Denechaux, aptos para consumir indistintamente aceite vegetal o mineral. En los ensayos realizados en Cabra, el consumo medio de aceite de coco era de 1,08 litros y el de parafína de 1,04. La luz se observó en el vapor Herminia a 10 millas de distancia, alcanzándose mejores resultados con la parafína. El total de parafína utilizada en los faros de Filipinas, en el período 95-96 fue de 36.000 1.
Para el cambio se adquirieron cuarenta y ocho lámparas Maris de una mecha y depósito inferior que se destinaron, entre otros, a Siete Pecados, Pulo Caballo y las doce luces locales, pues los últimos faros encendidos tenían mecheros Dotty, aptos para ambos combustibles. El presupuesto de cambio y la compra de veinticuatro reflectores y dieciocho soportes ascendió a 695 pesos.
En la atención y abastecimiento de los faros se usaron, primero, los vapores correo y después, desde mayo de 1888, un vapor alquilado por períodos de 180 días a las navieras de Manila, al precio de 7.406,41 pesos. Esto resultó también insuficiente, llegando, cercano ya 1898, a efectuar un proyecto para la adquisición de uno propio del Servicio de Faros.
No es mucha información sobre los buques proyectados pero en los pies de foto que se ven en este post leemos: Para la adquisición del vapor se consultaron los principales astilleros del extranjero, en una larga tramitación en la que intervinieron numerosas embajadas españolas. El plano muestra varias vistas de otra de las embarcaciones ofertadas. Archivo Histórico Nacional. Y tambien: Para atender inicialmente el servicio de los faros se aprovecharon los viajes de los vapores correo. Con el aumento de las necesidades fue preciso alquilar uno, llegándose, cerca ya del final del período colonial, a realizarse un proyecto de vapor específico, una de cuyas ofertas corresponde a este dibujo. Archivo Histórico Nacional.
El tema es mas que interesante y parece ser que hubieron varios proyectos de los que desconozco origen y caracteristicas por lo que espero poder ampliar este articulo mas información de este particular proyecto. Si algun lector tuviese información le agradeceria su colaboración.
Mucho mas detallado y conciso es el proyecto del buque escuela de tecnica mercantil, ya que fue hecho incluso en maqueta, que vio el Rey Alfonso XIII, con la anécdota de que ¡adivino su registro bruto! a simple vista. (se fue de 100 toneladas). Veamos desde la revista La Vida Maritima, Año III, Num. 87 de 30 de mayo de 1.904, el como y porque de este proyecto: La idea de crear en España una escuela naval de comerció, asunto deque repetidamente nos hemos ocupado, contribuyendo por nuestra parte á dar el mayor impulso á tan hermoso proyecto, empieza á tomar cuerpo. Nuestro querido amigo el distinguido ingeniero de la Armada, D. Nicolás Fuster, según vemos en la excelente Revista comercial Ibero-americana Mercurio, ha sido encargado de estudiar los planos para el primer buque costeado expresamente por la iniciativa particular para servir de escuela técnica mercantil, en que á la vez que los alumnos hagan sus estudios visiten casi todos los países del mundo, formando de tal suerte conocimiento práctico de ellos.
La idea de este buque escuela se debe al Sr. D. Juan Antonio Güell, pero ¿podrá llevarse á la práctica? Hay muchas razones para creer que sí. Están ya muy adelantados los estudios financieros, que darán idea del costo y de los gastos de entretenimiento, y en cuanto á los doscientos alumnos que serán precisos, una parte de ellos, como indica el Sr. Puigdollers, ilustrado director de la indicada Revista, serán proporcionados por las familias acomodadas, hijos de banqueros, comerciantes, industriales, etc., que hoy van á estudiar al extranjero y que en el buque habrán de recibir educación más esmerada y más sólida y con menos dispendios que la que van á buscar fuera de España.
El resto lo constituirán elementos más modestos, pero con buena disposición y excelente inteligencia mercantil. Para reunir este contingente, se solicitará del Estado, en primer término, un número de alumnos pensionados que podría designar entre los sobresalientes de las Escuelas de comercio, y también de los Ayuntamientos, Diputaciones, entidades económicas, Bancos, Sociedades mineras, industriales y ferroviarias y grandes empresas mercantiles y de transportes, para que subvencionen cierto número de alumnos.
La enseñanza que se dará en el buque escuela, comprenderá las siguientes materias: Economía política, Contabilidad mercantil española y extranjera, francés, inglés, alemán y portugués; geografía comercial, física, química industrial y estudio de transformaciones industriales de materias primas.
El primer viaje se destinará á visitar las costas de España, empezando por Rosas y concluyendo en Pasajes; antes de llegar á Palamós y San Feliu de Guixols se estudiarán las industrias del corcho y sus derivadas. En Barcelona, las industrias de la seda y lana; en Tarragona y Andalucía, las industrias agrícolas; en Torrevieja y Cádiz las salineras, en Bilbao las siderúrgicas; en Asturias y Galicia la pesca; en Menorca el calzado, etc., etc.
El segundo viaje se consagrará á la América del Sur y luego á la del Norte; el tercero al Oriente y Asia, y el cuarto á los países del Norte.
El buque, cuya reproducción fotográfica damos en este número, tomada de la indicada revista, estará dispuesto para navegar á vapor y á vela, su aparejo será de corbeta, su máquina de triple expansión, capaz de imprimirle una velocidad de nueve millas, y su casco de acero. Tendra 72 metros de eslora, 12,5 de manga, y 7,9 de puntal, con un desplazamiento total de 2.500 toneladas.
Reunirá todas las condiciones de seguridad y comodidad apetecibles. Llevará botes-salvavidas en número sobrado, aparatos de salvamento, chalecos y cinturones salva-vidas, reflectores eléctricos, etc.
Estará todo él calentado por medio del vapor y alumbrado con luz eléctrica, todos sus departamentos tendrán ventilación natural y artificial, habrá cámaras frigoríficas, destiladores de agua, lavadero mecánico, estufa de desinfección, enfermería, barbería, bien provisto botiquín, salas espaciosas para clases, amplios comedores, buenos lavabos, cómodos dormitorios, talleres de cerrajería y carpintería, etc., de modo que nada eche de menos el alumno, ni siquiera en mal tiempo, del confort y de las comodidades de tierra firme, no faltando tampoco ni la sala de armas, ni la de música, los aparatos de gimnasia, los aparejos de pesca, etc.
Se navegará ordinariamente á vela y seutilizará la máquina para las entradas y salidas de puerto, las calmas, los vientos contrarios, etc.
El buque escuela tendrá á bordo una escogida biblioteca, y estará en comunicación con las principales escuelas de comerció de España y del extranjero; y en los paises. que el barco visite, recojerán los alumnos muestras de los diversos productos naturales y manufacturados, con los que se formará un museo comercial para servir de enseñanza á los alumnos.
Además del cuadro de profesores, se considerarán como tales, para lo cual se procurará sean hombres de vasta ilustración y excepcional cultura en sus respectivas carreras, el capitán, el médico, el capellán y el primer maquinista. Aquél dará conferencias sobre náutica y medios de transporte; el doctor instruirá acerca de la higiene pública é internacional; dará lecciones de moral y de las materias que mejor domine el capellán; y el último, que será ingeniero, disertará sobre la mecánica y las industrias metalúrgicas.
Los profesores estarán siempre al cuidado de los alumnos, les acompañarán á sus excursiones á tierra, y en una palabra, se dispondrá todo de tal modo, que los alumnos del buque escuela técnico mercantil constituyan un hermoso plantel de los hombres del mañana, que diseminados después por toda España se encuentren en condiciones de desarrollar grandes iniciativas, levantar el país y dirigirlo por la senda de prosperidades y de éxitos, que han de poner á nuestra patria en el preeminente lugar que le corresponde.
Como se ve todo un buque universitario, representante de lo mejor del pais, que como tantos otros proyectos civiles, de necesaria financiación por el Estado, se quedo en la nada.
Volveremos con mas proyectos inacabados para lo que solicitamos la colaboración de los estimados lectores.
Foto 1. Alzado lateral del tender para faros. Digno de la mismisima Trinity House. Del libro Faros Españoles de Ultramar.
Foto 2. Sección y planta del buque. Del libro Faros Españoles de Ultramar.
Foto 3. Alzado lateral del buque universidad flotante. De la revista La Vida Maritima. Año 1.904.
Foto 4. Planta del mismo buque. De la revista La Vida Maritima. Año 1.904.
El tema es apasionante. De nuestra bandera y de otras marinas la cantidad de proyectos absolutamente interesantes –los reales ya plasmados sobre planos y no las fantasias- es muy extensa y por algun motivo, principalmente economico, no llegaron nunca a realizarse pero forman parte de la historia.
Que me vengan a la memoria son los increibles liners de 1.000 pies de eslora y 6 chimeneas que proyectaron los americanos en la ultima decada del siglo XIX, los cruceros de combate G-3 que debieron haber sido unos formidables buques de combate y que se quedaron reducidos a los poderosos Nelson y Rodney, los liners de 1.000 pies de eslora y propulsión diesel de la White Star, continuación del diseño del Britannic y con tres chimeneas, alguna de ellas dummy, etc. El etc es tan largo que se podrian escribir varios libros. En nuestro pais, como no, tambien hubo interesantes proyectos, que iremos viendo poco a poco, como los acorazados para la Armada que debian mejorar la serie España, los liners de la Trasatlantica que debian alcanzar las 20.000 toneladas de registro bruto sobre finales de los años veinte o los fabulosos supercruceros o cruceros de combate, como quiera llamarseles, de 17.500 toneladas washington de origen ingles e italiano, pero ambos proyectos con unas poderosisimas maquinas que los hubieran convertido en los mas rapidos del mundo; otra cosa hubiera sido su practicidad y efectividad.
Hoy para empezar veremos dos proyectos mucho menos glamorosos pero no por ello menos interesantes; un buque tender para soporte de faros, de los que nunca tuvimos una unidad especialmente dedicada a ello y un extraño proyecto de buque escuela de tecnica mercantil para la promoción e investigación comercial e industrial. Reconvertido a buque escuela para la marina mercante hubiera sido un proyecto mucho mas realista.
Vayamos primero con el tender para faros y para su estudio recurriremos a uno de los libros de Miguel Ángel Sanchez Terry, Faros Españoles de Ultramar, ISBN: 84-7433-792-5, NIPO: 161-92-007-5 en que condensamos y transcribimos: El combustible.- A diferencia del empleado en España, el combustible utilizado en los faros filipinos, salvo en el faro y la luz del río Pasig que utilizaban petróleo americano, fue el aceite de coco, mucho más abundante, barato y fácil de conseguir que el de oliva. El 17 de marzo de 1891 se adjudicó una de las últimas subastas, para suministrar los 17.208 1 del que se consumirían en ese año, al contratista Eduardo Ros, por 3.799 pesos. Siguiendo los pasos dados en la Península donde, a partir de 1873, se había empezado a ensayar el aceite mineral en la provincia de Santander, el gobernador general au-torizó, el 15 de mayo de 1891, la sustitución del aceite vegetal citado por la parafína de Escocia, de la que se adquirieron 8.370 litros en París a 0,122 pesos el litro. Procedía del tipo «Lighthouse oil» de Glasgow y estaba fabricada por la compañía «Youngs Paraffin Light and Mineral Oil C° Limited». Este producto tenía la ventaja, frente al petróleo, de que no daba vapores inflamables a temperaturas inferiores a 60° y aun a 70° para la de buena calidad. Las primeras pruebas se habían hecho en la isla de Cabra en setiembre de 1890 y en Capones, pues sus lámparas estaban provistas de mecheros Dotty modificados por Denechaux, aptos para consumir indistintamente aceite vegetal o mineral. En los ensayos realizados en Cabra, el consumo medio de aceite de coco era de 1,08 litros y el de parafína de 1,04. La luz se observó en el vapor Herminia a 10 millas de distancia, alcanzándose mejores resultados con la parafína. El total de parafína utilizada en los faros de Filipinas, en el período 95-96 fue de 36.000 1.
Para el cambio se adquirieron cuarenta y ocho lámparas Maris de una mecha y depósito inferior que se destinaron, entre otros, a Siete Pecados, Pulo Caballo y las doce luces locales, pues los últimos faros encendidos tenían mecheros Dotty, aptos para ambos combustibles. El presupuesto de cambio y la compra de veinticuatro reflectores y dieciocho soportes ascendió a 695 pesos.
En la atención y abastecimiento de los faros se usaron, primero, los vapores correo y después, desde mayo de 1888, un vapor alquilado por períodos de 180 días a las navieras de Manila, al precio de 7.406,41 pesos. Esto resultó también insuficiente, llegando, cercano ya 1898, a efectuar un proyecto para la adquisición de uno propio del Servicio de Faros.
No es mucha información sobre los buques proyectados pero en los pies de foto que se ven en este post leemos: Para la adquisición del vapor se consultaron los principales astilleros del extranjero, en una larga tramitación en la que intervinieron numerosas embajadas españolas. El plano muestra varias vistas de otra de las embarcaciones ofertadas. Archivo Histórico Nacional. Y tambien: Para atender inicialmente el servicio de los faros se aprovecharon los viajes de los vapores correo. Con el aumento de las necesidades fue preciso alquilar uno, llegándose, cerca ya del final del período colonial, a realizarse un proyecto de vapor específico, una de cuyas ofertas corresponde a este dibujo. Archivo Histórico Nacional.
El tema es mas que interesante y parece ser que hubieron varios proyectos de los que desconozco origen y caracteristicas por lo que espero poder ampliar este articulo mas información de este particular proyecto. Si algun lector tuviese información le agradeceria su colaboración.
Mucho mas detallado y conciso es el proyecto del buque escuela de tecnica mercantil, ya que fue hecho incluso en maqueta, que vio el Rey Alfonso XIII, con la anécdota de que ¡adivino su registro bruto! a simple vista. (se fue de 100 toneladas). Veamos desde la revista La Vida Maritima, Año III, Num. 87 de 30 de mayo de 1.904, el como y porque de este proyecto: La idea de crear en España una escuela naval de comerció, asunto deque repetidamente nos hemos ocupado, contribuyendo por nuestra parte á dar el mayor impulso á tan hermoso proyecto, empieza á tomar cuerpo. Nuestro querido amigo el distinguido ingeniero de la Armada, D. Nicolás Fuster, según vemos en la excelente Revista comercial Ibero-americana Mercurio, ha sido encargado de estudiar los planos para el primer buque costeado expresamente por la iniciativa particular para servir de escuela técnica mercantil, en que á la vez que los alumnos hagan sus estudios visiten casi todos los países del mundo, formando de tal suerte conocimiento práctico de ellos.
La idea de este buque escuela se debe al Sr. D. Juan Antonio Güell, pero ¿podrá llevarse á la práctica? Hay muchas razones para creer que sí. Están ya muy adelantados los estudios financieros, que darán idea del costo y de los gastos de entretenimiento, y en cuanto á los doscientos alumnos que serán precisos, una parte de ellos, como indica el Sr. Puigdollers, ilustrado director de la indicada Revista, serán proporcionados por las familias acomodadas, hijos de banqueros, comerciantes, industriales, etc., que hoy van á estudiar al extranjero y que en el buque habrán de recibir educación más esmerada y más sólida y con menos dispendios que la que van á buscar fuera de España.
El resto lo constituirán elementos más modestos, pero con buena disposición y excelente inteligencia mercantil. Para reunir este contingente, se solicitará del Estado, en primer término, un número de alumnos pensionados que podría designar entre los sobresalientes de las Escuelas de comercio, y también de los Ayuntamientos, Diputaciones, entidades económicas, Bancos, Sociedades mineras, industriales y ferroviarias y grandes empresas mercantiles y de transportes, para que subvencionen cierto número de alumnos.
La enseñanza que se dará en el buque escuela, comprenderá las siguientes materias: Economía política, Contabilidad mercantil española y extranjera, francés, inglés, alemán y portugués; geografía comercial, física, química industrial y estudio de transformaciones industriales de materias primas.
El primer viaje se destinará á visitar las costas de España, empezando por Rosas y concluyendo en Pasajes; antes de llegar á Palamós y San Feliu de Guixols se estudiarán las industrias del corcho y sus derivadas. En Barcelona, las industrias de la seda y lana; en Tarragona y Andalucía, las industrias agrícolas; en Torrevieja y Cádiz las salineras, en Bilbao las siderúrgicas; en Asturias y Galicia la pesca; en Menorca el calzado, etc., etc.
El segundo viaje se consagrará á la América del Sur y luego á la del Norte; el tercero al Oriente y Asia, y el cuarto á los países del Norte.
El buque, cuya reproducción fotográfica damos en este número, tomada de la indicada revista, estará dispuesto para navegar á vapor y á vela, su aparejo será de corbeta, su máquina de triple expansión, capaz de imprimirle una velocidad de nueve millas, y su casco de acero. Tendra 72 metros de eslora, 12,5 de manga, y 7,9 de puntal, con un desplazamiento total de 2.500 toneladas.
Reunirá todas las condiciones de seguridad y comodidad apetecibles. Llevará botes-salvavidas en número sobrado, aparatos de salvamento, chalecos y cinturones salva-vidas, reflectores eléctricos, etc.
Estará todo él calentado por medio del vapor y alumbrado con luz eléctrica, todos sus departamentos tendrán ventilación natural y artificial, habrá cámaras frigoríficas, destiladores de agua, lavadero mecánico, estufa de desinfección, enfermería, barbería, bien provisto botiquín, salas espaciosas para clases, amplios comedores, buenos lavabos, cómodos dormitorios, talleres de cerrajería y carpintería, etc., de modo que nada eche de menos el alumno, ni siquiera en mal tiempo, del confort y de las comodidades de tierra firme, no faltando tampoco ni la sala de armas, ni la de música, los aparatos de gimnasia, los aparejos de pesca, etc.
Se navegará ordinariamente á vela y seutilizará la máquina para las entradas y salidas de puerto, las calmas, los vientos contrarios, etc.
El buque escuela tendrá á bordo una escogida biblioteca, y estará en comunicación con las principales escuelas de comerció de España y del extranjero; y en los paises. que el barco visite, recojerán los alumnos muestras de los diversos productos naturales y manufacturados, con los que se formará un museo comercial para servir de enseñanza á los alumnos.
Además del cuadro de profesores, se considerarán como tales, para lo cual se procurará sean hombres de vasta ilustración y excepcional cultura en sus respectivas carreras, el capitán, el médico, el capellán y el primer maquinista. Aquél dará conferencias sobre náutica y medios de transporte; el doctor instruirá acerca de la higiene pública é internacional; dará lecciones de moral y de las materias que mejor domine el capellán; y el último, que será ingeniero, disertará sobre la mecánica y las industrias metalúrgicas.
Los profesores estarán siempre al cuidado de los alumnos, les acompañarán á sus excursiones á tierra, y en una palabra, se dispondrá todo de tal modo, que los alumnos del buque escuela técnico mercantil constituyan un hermoso plantel de los hombres del mañana, que diseminados después por toda España se encuentren en condiciones de desarrollar grandes iniciativas, levantar el país y dirigirlo por la senda de prosperidades y de éxitos, que han de poner á nuestra patria en el preeminente lugar que le corresponde.
Como se ve todo un buque universitario, representante de lo mejor del pais, que como tantos otros proyectos civiles, de necesaria financiación por el Estado, se quedo en la nada.
Volveremos con mas proyectos inacabados para lo que solicitamos la colaboración de los estimados lectores.
Foto 1. Alzado lateral del tender para faros. Digno de la mismisima Trinity House. Del libro Faros Españoles de Ultramar.
Foto 2. Sección y planta del buque. Del libro Faros Españoles de Ultramar.
Foto 3. Alzado lateral del buque universidad flotante. De la revista La Vida Maritima. Año 1.904.
Foto 4. Planta del mismo buque. De la revista La Vida Maritima. Año 1.904.