Todo aquel que haya navegado coincidira conmigo en que un buen buque, a ser posible, debe tener un buen y alto castillo de proa que le permita levantarse a la mar con impetu y evitar en la medida de lo posible encapillar los gruesos cancamos de los temporales; tambien una buena manga, generalizando, cuanta mas mejor, para permitirle ser una plataforma estable en todas las condiciones de navegación; como no, un buen calado, lo que generalmente representa una buena estabilidad, acompañado de una maquina potente y fiable que le garantize un buen gobierno aun en las condiciones mas duras, añadase un franco bordo a juego con las demas condiciones que le permita una buena reserva de flotabilidad para afrontar las peores condiciones en el duro oceano y tendremos un buen barco.
Como siempre la realidad a la que se tienen que enfrentar los ingenieros navales a la hora de construir los buques, esta condicionada por una serie de variables, algunas de ellas absolutamente contradictorias, que hacen que el resultado final siempre sea un compromiso entre estas, con mayor o menor fortuna en el resultado final.
Generalmente el concepto inicial sufre durante el proceso de diseño una serie de retoques y modificaciones que le afectaran, cuanto mas tarde se introduzcan en este peor, y condicionaran en el resto de su vida.
Cuando el prototipo de esta serie de cruceros protegidos de 1ª clase, el Reina Regente, diseñado por el ingeniero John H. Biles, se puso en grada el 20 de Junio de 1.886, su diseño era bastante avanzado y complejo para su epoca y en un casco de tonelaje reducido se combino un poderoso armamento, una potente maquinaria suficiente para darle una velocidad de mas de 20 nudos y unas buenas carboneras para darle una autonomia de mas de 12.000 millas marinas. Mucho en muy poco. Eso significaba compromiso y mas compromiso de diseño. Añadase a esto que la Armada decidio aumentar el calibre original de las piezas de la artilleria principal, que de 4 afustes de 20 cm pasaron a ser cuatro afustes tambien pero de 24 cm. Todos sistema Gonzalez Hontoria. 
Esto significaba mas pesos altos -pecado mortal en construcción naval- y encima una reducción en el franco bordo del castillo de proa y la toldilla a popa, con objeto de conseguir mejorar los campos de tiro. El compromiso militar dejaba seriamente tocado el estructural como buque, y este, perdia una buena capacidad marinera.
Muchos de sus comandantes pasaron los respectivos informes de falta de estabilidad y malas condiciones marineras, lo que, y no solo en la Armada, a veces era marginado en función de unas necesidades militares en referencia al poder ofensivo del buque, que a veces se pagaban muy caras. El 10 de Marzo de 1.895, 412 marinos perdieron la vida en el hundimiento del buque durante un temporal duro en el estrecho. Veremos este bonito crucero, construido en los astilleros J. & G. Thomson & Co. de Clydebank, Glasgow. Escocia en un futuro articulo dedicado a esta tragedia.
Semejantes al Reina Regente, pero esta vez construidos en España, fueron el Alfonso XIII, construido en Ferrol y el Lepanto, que lo fue en Cartagena. Fueron autorizados en el año 1.886, siendo el primero de ellos colocado en grada el 21 de Agosto de 1.887 y botado exactamente cuatro años mas tarde, el 21 de Agosto de 1.891. Las pruebas de mar las realizo el 10 de Abril de 1.896.

El crucero protegido Lepanto, fue puesto en grada el 1º de Octubre de 1.886, no siendo botado hasta el 16 de noviembre de 1.893, viendose afectada su construcción, como la de su gemelo, por todo tipo de dificultades tecnologicas que demostraban el bajo nivel de desarrollo de nuestra industria. Las pruebas oficiales de maquinas las realizo el Lepanto en la milla de Cádiz ni mas ni menos que el 26 de enero de 1.899. Sin comentarios.
Ya desde antes de la tragica perdida del Reina Regente, y para mejorar la estabilidad, se habia decidido cambiar el calibre de la artilleria principal al previsto originalmente, es decir a los Hontoria de 20 cm, situados en las cuatro amuras y aletas del buque, disposición que era normal en aquellos años.
Referente al resultado de estos buques, no fue bueno. No obstante se han cargado las tintas contra los constructores de la maquinaria, La Maquinista Terrestre y Maritima, debido a los pobres resultados en las pruebas de mar; el Alfonso XIII no logro superar los 14 nudos y el Lepanto se quedo en 15,3 en condiciones muy ligeras, que en la realidad, y en condiciones de mar anduvo por los 12 nudos.

El cahier des charges pedia 20,5 nudos, y la experiencia y seriedad de La Maquinista Terrestre y Maritima no justifican esta diferencia de prestaciones normalmente producidas por defectos de concepto.
Veamos algunos apuntes referentes a estas maquinas, extraidos del libro corporativo La Maquinista Terrestre y Marítima. Personaje Histórico. (1.855-1.955) escrito por Alberto del Castillo e impreso en 3.000 unidades por Comercial Papelera Torras:El 16 de Febrero de 1.889, ante diversas personalidades de la Sociedad, se fundió uno de los cilindros de mediana presión destinado a una de las maquinas que se construían para los cruceros Alfonso XIII y Lepanto. Estas maquinas, de triple expansion,de 7.800 caballos de fuerza, podian llegar incluso a desarrollar 11.500 en tiro forzado…
El haber podido simultanear los conjuntos de las cuatro calderas del Alfonso XIII y las cuatro del Lepanto – las ocho calderas de mayor potencia fabricadas en España-, con los trabajos ordinarios de la Sociedad, situaba a la Maquinista en un plano equivalente a los más afamados talleres del extranjero…

Al propio tiempo daba por concluídas las máquinas y calderas del crucero Lepanto y realizaba los preparativos para su traslado y embarque. Máquinas y calderas, en todo iguales a las del Alfonso XIII concluídas el año anterior, pesaban unas 876 toneladas metricas y debian imprimir al buque una marcha de 18 1/2 millas marinas, o sea 38 kilometros por hora…
La casa inglesa Mandlay Sons & Field Limited se asociaba a los elogios que la Maquinista recibía por las máquinas de los cruceros Alfonso XIII y Lepanto . En carta fechada en Londres, en 29 de Agosto de 1.898, declaraba que La Maquinista podía construir maquinaria marítima ígual a la de tipo similar de otros paises…
Realmente esa diferencia de prestaciones respecto a lo estipulado representaba que las maquinas no daban ni la mitad de potencia establecida, lo que con toda certeza, no era asi. Desconozco en la bibliografia consultada cual podria ser el defecto. Normalmente en buques mercantes, casi siempre es un problema en el diametro y efectividad de las helices.
Respecto a los buques en si, recurramos ahora a la revista El Mundo Naval Ilustrado, Año II, Num.23 de 1º de Abril de 1.898 para ver a traves de la visión profesional del Teniente de Navio Mario Rubio Muñoz, algunas de las caracteristicas de estos barcos: Era el crucero Reina Regente una de las obras más perfectas y mas hermosas de la moderna industria naval, construido en los astilleros de Thomson, en Clydebank; fué botado al agua el año de 1.887.

Sus excepcionales condiciones hicieron entonces de él un modelo, y el tipo clasico de crucero protegido de gran velocidad, excepcional radio de acción y poderosa artillería en relativamente modesto tonelaje, quedó encarnado en esta clase de buque. Nosotros, en España, convencidos de su bondad, pusimos las quillas a sus hermanos gemelos el Lepanto y el Alfonso XIII, el primero en Cartagena y el segundo en Ferrol; ambos en los dias presentes terminan sus pruebas oficiales.
Los principales datos caracteristicos de estos buques son los siguientes: eslora, 97,3 metros; manga 15,4; puntal, 8,9; calado 6,5; desplazamiento, 4.770 toneladas; fuerza de maquina, 11.600 caballos; velocidad, 20, 5 millas; radio de accion 12.000 millas.
Espesor de la cubierta blindada. Centro, 7,8 centimetros; costados, 12 centimetros.
Artilleria; cañones Hontoria de 20 cm, 4 unidades; cañones de 12 cm Hontoria de tiro rapido, 6 unidades; cañones de calibres menores, 15 unidades; tubos para lanzar torpedos, 5 unidades.
La protección del casco está confiada á la cubierta blindada, cuyas partes laterales tienen un espesor de 12 centimetros; cubre esta cubierta todos los órganos vitales del buque; máquinas, calderas, timón, etc., etc.; como complemento á esta defensa, un numero de compartimentos estancos verdaderamente fabuloso se extiende todo alrededor de estas partes esenciales del movimiento, tanto por encima de la protectriz como por los costados hasta la quilla; unos se utilizan como cofferdam y otros como carboneras, y la celulosa que encierran aquellos y el carbón contenido en éstos confiase serán barrera impenetrable á los proyectiles enemigos.
El propósito de localizar las averias en el casco y asegurar la flotabilidad está llevado a un limite asombroso con la división y número de celulas estancas que caracterizan á estos buques, en los cuales bombas, válvulas tubos y compuertas, sistema de achique, de inundación y de ventilación son un verdadero portento y necesitarían muchas paginas para poder ser descritos. Baste decir que las valvulas se cuentan por millares y la extensión de las tuberias por kilometros.
El ingeniero constructor del Reina Regente puede decirse realizó en estos planos y en sus calculos un problema verdaderamente notable cual ninguno de la moderna industria naval, y las encontradas discusiones que inicio el tipo al empezar a navegar , mas tarde despertadas con inusitado y prolijo estudio cuando la perdida del desgraciado crucero, han puesto doblemente de manifiesto la bondad de su obra…
Son el Lepanto y el Alfonso XIII, por sus especiales condiciones, buques llamados a figurar con papel importantisimo en nuestras futuras contiendas exteriores.
Están destinados a sostener largos cruceros en los parajes más frecuentados por la marina mercante enemiga, y seran los destructores temibles del trafico maritimo de nuestros adversarios, a la par que, protegiendo el propio, aseguraran las comunicaciones libres con nuestras colonias, escoltando los envíos de tropas y pertrechos a aquellas apartadas regiones.
Su acción y tactica en la mayor parte de los casos sera independiente. Gran velocidad para aniquilar los buques del comercio y sustraerse á la persecución de los acorazados que quieran alcanzarlos; poderosa artilleria para bombardeos y sorpresas y propios medios para poder mantenerse dias y dias sin necesidad de recalar en puerto alguno para reponerse de carbón, agua y viveres, los harán en efecto poderosos, sobre todo en el orden moral, ya que, sospechando su proximidad, no habrá buque sin coraza que confiadamente se aventure á hacerse a la mar.
Este sera su papel como cruceros protegidos…
Al desgraciado Reina Regente se le achacaba el defecto de montar artilleria de excesivo calibre y peso; á sus hermanos gemelos Lepanto y Alfonso XIII se les ha disminuido aquélla, y como pieza de mayor peso y efecto tan sólo llevan cañones Hontoria de 20 cm.
Doloroso es, en verdad, que la lentitud que caracteriza nuestras construcciones en los Arsenales del Estado haya dado lugar a que ambos cruceros en los presentes momentos perentorios aun esten en pruebas de admisión. Esperamos, sin embargo, que en plazo muy breve y allanadas las dificultades que hasta ahora se han presentado en el Alfonso XIII, este buque sera definitivamente incorporado a la Escuadra , y que el Lepanto, después, sin retraso alguno, seguira su ejemplo.
El naufragio del Reina Regente represento, militarmente considerado, una perdida de dificil consuelo y reparación para nuestro siempre escaso presupuesto. En el nucleo de cruceros protegidos, por demas importante y necesario en el plan constitutivo de nuestra flota estratégicamente considerado, quedó un vacio doloroso, que perentoriamente se decidio a llenar el Gobierno, decretando la construcción de otro Reina Regente en el Arsenal de Ferrol, cuyas obras adelantan con gran rapidez. Los planos de este futuro crucero se diferencian algo de los de su tocayo. Como es natural, los años transcurridos de una á otra construcción han aportado al arte naval exigencias y enseñanzas provechosas que con gran mejoramiento se han llevado a la nueva obra, y ésta, á juzgar por los vaticinios, superara en mucho a sus antecesores…
Respecto a su vida operativa, el Alfonso XIII paso a la Escuadra de Instrucción de Mahón a partir de mayo de 1.897. Durante este periodo se mantuvo siempre en una fase de obras y estudios para tratar de mejorar sus prestaciones, cosa que nunca consiguio, por lo que se decidio no incorporarlo a la escuadra de Cervera.
Este crucero fue dado de baja en la Armada el 18 de mayo de 1.900 y en 1.907 fue remolcado a Bilbao para su desguace.
Respecto al Lepanto, fue usado por la Armada desde comienzos del siglo XX como Escuela de Artilleria y Torpedistas, siendo desembarcados sus cañones Hontoria de 20 cm, por otros de 16 cm procedentes de las fragatas Numancia y Victoria.
Como curiosidad y debido a su misión de buque escuela, el tipico gorro de marineria paso a conocerse con esta denominación desde entonces hasta nuestros dias.
Es dado de baja por la Armada el 3 de Octubre de 1.908 y puesto a la venta para desguace el año 1.911.
Es en Holanda donde el viejo Lepanto es definitivamente desguazado.
Del libro La España Maritima, de Leandro de Alesson y López anotamos las siguientes caracteristicas complementarias: combustible en las carboneras, 1.285 toneladas; 2 helices; dos palos militares con dos cofas; 4 cañones Hontoria de 16 cm (Lepanto) ; 6 cañones Hontoria de 12 cm; 6 Nordenfelt de 57 mm; 2 cañones revolver Hotchkiss de 37 milimetros y tiro rapido; 4 ametralladoras de 37 milimetros y 5 tubos de lanzar torpedos; dotacion de 419 hombres.
Foto 1. Crucero protegido de 1ª Clse Alfonso XIII. Acuarela de Hernandez Monjo. Del libro La Armada Española. Año 1.898.
Foto 2. El Alfonso XIII fondeado en la rada de Mahon. Del libro De la Marina de Antaño. Notas para la Historia de Menorca. (Siglos XVIII y XIX). Tomo II. Juan Llabres Bernal.
Foto 3. Extraordinaria vista de la bateria de popa de cañones de 8 pulgadas Hontoria. Crucero Alfonso XIII. De la revista El Mundo Naval Ilustrado. Año 1.897. Pag. 12.

Foto 4. Ejercicios a bordo. Carga del cañon Hontoria de 20 cm. Crucero Alfonso XIII. Revista El Mundo Naval Ilustrado. Año 1.897. Pag. 12.
Foto 5. Bateria de tiro rapido de 12 cm. Ejercicios a bordo del Alfonso XIII. De la revista El Mundo Naval Ilustrado. Año 1.897. Pag. 13.
Foto 6. Alfonso XIII. Cañon de desembarco de 7 cm. Revista El Mundo Naval Ilustrado. Año 1.897. Pag 13.
Foto 7. Caldera marina, tipo doble, con ocho hogares ondulados, de 478 metros cuadrados de superficie de calefacción, presión de trabajo 9,8 kg/cm2. Cuatro calderas de este tipo se construyeron para cada uno de los cruceros Alfonso XIII y Lepanto. (1.889). Del libro La Maquinista Terrestre y Maritima. Personaje Historico.
Foto 8. El Lepanto como buque escuela. Del libro Buques de la Armada Española a Traves de la Fotografia. (1.849-1.900).
Foto 9. Impresionante fotografia del Lepanto en el dique flotante de Cartagena. Del libro La España Maritima. De Leandro de Alesson y López.
Foto 10. El Alfonso XIII en dique seco. Observese el espesor de la base del timon. De la Revista de Navegacion y Comercio. Año 1.896.
Foto 11. Otra conocida vista del Lepanto en el dique seco de Cartagena. Observese el tremendo espolon, que no bulbo de roda, recuerdo de la marina de antaño. De la revista El Mundo Naval Ilustrado. Año 1.897. Pag. 56.