EL VAPOR TRITÓN

La naviera de Antolín del Collado, menos importante que las de Herrera y Antinogenes Menéndez, fue, no obstante, a través de su sucesora, Julián Alonso, Sociedad en Comandita, el origen de la Empresa Naviera de Cuba.
Veamos la historia del vapor TRITON, que fue la gran tragedia de la Compañía, a través de un apunte del libro LA MARINA CANTABRA. DESDE EL VAPOR. Vol. III, escrito por Rafael González Echegaray, quien apunta: …”Don Antolín del Collado nació en Prades, provincia de Santander y emigró a Cuba en donde fundó una empresa dedicada al cabotaje antillano. Tuvo al menos cinco vapores que fueron el TRITON, el RITA, el ANTOLIN DEL COLLADO, el GUANIGUANICO y el UNION. Llevaban chimenea gris lisa.

D. Ricardo Real, capitan del TRITON. REVISTA DE NAVEGACION Y COMERCIO. Año 1897. Pag. 602.JPG
D. Ricardo Real, capitan del TRITON. REVISTA DE NAVEGACION Y COMERCIO. Año 1897. Pag. 602.JPG

El TRITON era un barco de 498 toneladas de registro, construido en Filadelfia en 1.879, con el nombre de HABANERO para J. Michelena, de La Habana. Era de hélice; 150 caballos nominales, dos palos y una chimenea; iba pintado de blanco y tenía el clásico corte norteamericano con roda ligeramente curva al coronamiento y con mascarón. Tenía una larga estructura para el pasaje y grandes portas a los costados para el embarque de la carga y el ganado. Era de madera, con 49,04 metros de eslora, 7,44 de manga y 4,82 de puntal.
Desde que comenzó la insurrección en 1.895, el TRITON fue puesto al servicio del ejército español, armado con una ametralladora y en febrero de 1.896 fue objeto de una citación especial por parte del mando militar por el excepcional servicio que dicho buque venía prestando sin descanso a las guarniciones a lo largo de la costa.
Su final fue trágico. El día 15 de Octubre de 1.897, al atardecer, salió en expedición militar de La Habana con destino a Cabañas, en la provincia de Pinar del Río, es decir, una navegación no mayor de 35 millas corriendo paralela a la costa hacia el oeste. El barco iba al mando del capitán coruñes D. Ricardo Real y llevaba una gran cantidad de tropa, munición, pertrechos, 93 fusiles y 31.690 duros de plata para el pago de la guarnición de la plaza.
A mitad de la travesía el tiempo empeoró notablemente. El TRITON era un buque de escaso franco bordo y bastante pobre de estabilidad, por lo que su situación, a eso de la media noche, llegó a ser gravemente comprometida. A las dos de la madrugada, estando a menos de ocho millas de tierra entre Punta Mariel y Punta Dominica, es decir, rebasada ya la bahía de Mariel y a unas doce millas de la de Cabañas, sin duda por haberse aventado por la mar alguna de las portas de costado, el TRITON comenzó a inundarse hasta que, falto de estabilidad, se tumbó. Se ahogaron más de 300 personas entre soldados, pasajeros y tripulantes de ellos gran cantidad de montañeses”…
Existen algunas imprecisiones en este texto, que, posteriormente, y a traves de las hemerotecas, iremos corrigiendo.

Vapor TRITON. LA ILUSTRACION NACIONAL. 26 de octubre de 1897.jpg
Vapor TRITON. LA ILUSTRACION NACIONAL. 26 de octubre de 1897.jpg

Según la REVISTA DE NAVEGACION Y COMERCIO, Año IX, en su numero 216, edición de 30 de octubre de 1897: …”el capitán del TRITON, D. Ricardo Real, era un distinguido marino. Tenia 45 años de edad y había navegado por todos los mares, desde que a la edad de 15 años hizo su primer viaje á Río de Janeiro, como piloto agregado en un antiguo barco de vela llamado LA PALOMA DE CANTABRIA.
Dícese que al ver perdido el barco de su mando se suicidó, disparándose un tiro de revolver. ¡Descanse en paz!”…
En las hemerotecas se daban noticias sobre el buque en su incansable deambular entre Habana y Cabanas, cada diez días, llevando provisiones, tropas, armas, correo y pasaje.
En el diario EL DIA, en su edición de domingo, 17 de octubre de 1897, se daba cuenta de la perdida del buque. El diario anota: …”De Cuba. Perdida del TRITON.
Nuestro estimado colega El Imparcial publica dos despachos de su servicio particular dando cuenta de un terrible siniestro marítimo ocurrido en la costa Norte de Pinar del Río.
El vapor TRITON, dice, que prestaba servicio entre la Habana y Bahía Honda, ha naufragado.
El siniestro ocurrió a ocho millas de tierra, entre Dominica y Mariel.
Iban a bordo del TRITON 200 pasajeros.
Hasta ahora solo se tiene noticia de haberse salvado dos pasajeros, D. Julián Alonso y el comerciante D. Daniel Martínez.
Se ignora que ha sido de los otros 198 pasajeros y de la tripulación.
Reina gran ansiedad y se esperan noticias con impaciencia.
El segundo despacho dice: Siguen ignorándose detalles del terrible naufragio del vapor TRITON.
Este barco salio anoche de la Habana.

El TRITON hundiendose. REVISTA DE NAVEGACION Y COMERCIO. Año 1897. Pag. 603.JPG
El TRITON hundiendose. REVISTA DE NAVEGACION Y COMERCIO. Año 1897. Pag. 603.JPG

Dícese que llevaba exceso de carga, consistiendo esta en provisiones para el Ejercito.
Sabese que le cogio un mal tiempo en la madrugada, y que se produjo una vía de agua enorme.
Han salido a prestar auxilio a los náufragos, por si aun es tiempo, el cañonero MARIA CRISTINA y el vapor SUISSE, con botes salvavidas.
Profundísima impresión ha causado esta noticia entre todas las personas que saben los grandes servicios que ha prestado a la causa de España el popular vapor TRITON, especialmente durante la época en que el tristemente celebre Maceo, tenia invadida la provincia de Pinar del Río.
Su capitán, D. Ricardo Real, por cuya vida se teme, ya que nada de el hablan los despachos, es un inteligente y antiguo marino que ha navegado por todos los mares del mundo antes de tomar el mando de aquella embarcación en la cual llevaba numerosos años de servicio y en el que había contraído una enfermedad que le obligo a permanecer algunos meses en la Península el año pasado. Vuelto a su destino en compañía del sobrecargo D. Julián Alonso, montañés, hombre de mar, y enérgico como ninguno, ajenos estarían de que les acechaba tan tremenda desgracia. Uno y otro eran algo así como la cabeza y el cuerpo del vapor TRITON a quien amaban como propia hechura.
Siempre al servicio de España, numerosas veces arriesgaron su vida en aquellos días de luto en que de manera incierta y recelosa se hacia por la costa de Pinar del Río el aprovisionamiento de las tropas, trasportando estas, además, de un lado para otro, según las necesidades de aquella angustiosa campaña.
El vapor TRITON, perdido en condiciones verdaderamente horribles, era un buque de hélice de unas 400 toneladas y de excelentes y bien probadas condiciones marineras.
En el han perdido su fortuna, ganada con tanto trabajo, los Sres. Real y Alonso, y acaso la vida la tripulación y 198 pasajeros que seguramente serian militares en su mayoría.
Causa horror pensar en la magnitud de tanta desgracia.
Esperamos, pues, reprimiendo nuestra legitima ansiedad, la noticia de los pormenores del siniestro”…
Mas información daba el diario LA EPOCA, en su edición de lunes, 18 de octubre de 1897, en que citaba: …”El naufragio del vapor TRITON. Ansiedad en la Habana. Aviso del Observatorio. Los pasajeros.
Telegrafían de la Habana que reina allí gran ansiedad, por ignorarse la suerte de muchos de los pasajeros del vapor TRITON.
Muchas personas acudieron anoche a la Capitanía y a las oficinas de la Comandancia de Marina, para adquirir detalles de la catástrofe.
Los parientes de los tripulantes y de los pasajeros pasaron la noche en las citadas dependencias esperando la llegada de nuevos informes.
El Observatorio que la Compañía de Jesús tiene establecido en la Habana suele dar aviso a los barcos respecto a las posibilidades de tormenta. Estas noticias son muy útiles a los navegantes y en muchos casos han evitado percances.
Cuando el TRITON se disponía a levar anclas, el horizonte estaba aturbonado y soplaba un viento del N.O., bastante violento.
Sin embargo, con tiempo semejante hizo el TRITON muchos de sus viajes, y sin la menor novedad.
El parte publicado por el Observatorio de los jesuitas decía: “Tiempo tormentoso. Anunciándose régimen ciclónico. Barómetro descendido 3,00. Posibilidades de chubascos”
Estas observaciones no pudieron alarmar a nadie, porque frecuentemente en casos tales los barcos navegan sin contratiempos.
El TRITON zarpo llevando a bordo a las siguientes personas: A su capitan, D. Ricardo Real.
Dos oficiales de ruta.
Sobrecargo, D. Julián Alonso.
Cuatro maquinistas.
Doce hombres de faena.
Diez fogoneros.
Un capitán de Ejército.
Uno de Infantería de Marina.
Dos tenientes de Infantería.
Un habilitado ayudante de Administración Militar.
Cinco factores.
Dos oficiales de la Armada.
Setenta y tres soldados.
Ochenta y cuatro pasajeros, cuyos nombres se desconocen aun.
Se explica que no pueda saberse quienes son estos pasajeros por la forma especial de adquirirse los billetes de pasaje.
El cargamento se componía de 93 fusiles, 31.660 pesos de plata con destino a la Infantería de Marina y a varios cuerpos de la provincia de Pinar del Río, gran numero de fardos de comestibles y municiones de guerra; otros de ropa para la tropa, tiendas de campaña, hornos para cocer pan y diversos artefactos de Administración Militar.
Como ocurrió el naufragio.- Los tripulantes de los vapores MARIA CRISTINA y LUSIE, que han regresado a la Habana después de haber inspeccionado las costas de Pinar del Río, refieren que el naufragio ocurrió de madrugada.
Cuando el TRITON intentaba virar, luchando con las olas, para penetrar en el puerto de Mariel, las maquinas dejaron de maniobrar instantáneamente, y el barco, impulsado por la corriente, fue arrojado contra la costa.
Atemorizado el ganado por el choque, se repliega en el lado contrario del TRITON. y el desequilibrio de peso hace que se hunda en el mar por el costado de estribor.
Los pasajeros, aterrorizados, se lanzaron sobre cubierta en busca de lanchas de salvamento; pero ni esa esperanza les quedaba, porque los golpes del mar los estrellaban inmediatamente contra el casco, que se hundía por momentos.
La escena era espantosa, la mayor parte de los pasajeros, locos ya y fuera de si, se arrojaron al mar, pereciendo ahogados.
El TRITON tardo cerca de media hora en irse a pique.
A costa de grandes esfuerzos, el capitán logro imponerse a los pasajeros y tripulantes para organizar el salvamento.
Los vapores MARIA CRISTINA y LUSIE han conducido a la Habana 33 paisanos y 15 soldados que lograron salvarse en tablas, a las que permanecieron asidos durante muchas horas.
En las inmediaciones del puerto de la Habana han sido hallados, sostenidos también por una tabla, el factor Javier Argomani y dos personas más.
Los vapores MARIA CRISTINA y LUSIE han salido nuevamente de la Habana para las costas de Pinar del Río”…
Otros periódicos dan mas nombres de salvados, entre ellos, el alférez de infantería de marina Isaías Álvarez, y el segundo sobrecargo Corrales. El vapor que se cita como SUISSE, o LUSIE, SUSSIE o LUCIA en los textos, era un remolcador.
En el diario LA EPOCA, edición de viernes, 5 de noviembre de 1897, se da la relación de las personas salvadas. Se puede consultar en la web de la Biblioteca Nacional de España. Por motivos de espacio, lo obviamos en este artículo, pero he contado 44, espero con el tiempo poder incluir esta lista.
Debe tenerse en cuenta, respecto al fin del capitán del TRITON, que los capitanes eran juzgados en miserables consejos de guerra militares, en los cuales primaban consideraciones estratégicas, y normalmente salían muy malparados, mientras se tapaban miserias e incompetencias de la casta militar. Así le fue el capitán del NUEVO MORTERA. El HABANERO habia sido construido en los astilleros Birely, Hillman & Streaker, que despues seria Hillman Ship & Engine.

4 comentarios en “EL VAPOR TRITÓN

  1. La España peninsular a finales del siglo XIX era un país a la deriva y las posesiones de ultramar abandonadas casi a su suerte , adolecían de los mas elementales recursos para defenderse o abastecerse.
    Los heroicos marinos que se jugaban su vida en cada travesía a bordo de vetustos navíos mal armados y peor pertrechados, para tratar de paliar con sus mercancías las penurias de las colonias obtenían muchas veces como «recompensa» una muerte «digna» en cualquiera de los océanos que recorrían.

    El suceso que aquí que detallas es una buena muestra de ello.

    Apertas

  2. Muy agradecido por la descripción del barco, su tripulación, el principal objetivo del viaje, y las condiciones que desgraciadamente conducieron al naufragio y la pérdida de las vidas de casi todos.

    Nuestro Bisabuelo Don Patricio Suárez Cuetara fue uno de los pasajeros que perecieron en el naufragio del barco El Tritón. Hera propietario de fincas de cultivo de tabaco en Pinar del Río, estaba casado con Doña Eusebia Cordoves, y tenían 7 hijos varones. Vivían principalmente en la Habana.

    Actualmente yo vivo en Italia cerca de Florencia, si les puedo ayudar en algo con mucho gusto.

    Raúl

  3. En el Tomo 065 , Acta 0645 , Folio 0020 r-v , de los Libros de Defunciones del Registro Civil de Huelva , correspondiente a 1904 , se inscribe la muerte de don Teodoro Medel Bayo , que «se supone» ocurrío en el naufragio del Tritón.

  4. Antolín Juan Ramón del Collado Porlier nació el 24 de julio de 1858 en Viñales, Pinar del Río, Cuba. Murió el 16 de octubre de 1897 cuando se hundió el Vapor Tritón en el sur del Atlántico a 8 millas de la costa de La Habana. Fue Capitán del Tritón*.
    (Descendiente de Antolín del Collado 2nd great-uncle)

    *Su artículo menciona a Ricardo Real como el Capitán del Tritón. Necesito verificar si Antolín del Collado Porlier era el Capitán y no Ricardo Real. Según mi investigación, Antolín murió cuando se hundió el Tritón.

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