Las primeras aplicaciones de los motores Diesel marinos a la navegación comercial fueron en el pequeño petrolero VULCANUS, holandés, y en el que fue realmente la primera motonave mercante como tal, el SELANDIA, de bandera danesa. No obstante, fueron los franceses los lideres a pequeña escala en el impulso de este medio de propulsión según leemos en la pagina web linkada.
Realmente fue en Suecia, Dinamarca, Noruega y Alemania donde se construyeron extraordinarias motonaves, ya en los años veinte, en astilleros como Götaverken, Burmeister & Wain, Akers Mek., o Germaniawerft, solo por nombrar algunos ejemplos, que hicieron, prácticamente, desaparecer el vapor de sus proyectos y ofertas, que dando este confinado a la marina de guerra en donde la necesidad de grandes potencias hacia poco practico al sistema Diesel. En los años veinte la tecnología Diesel estaba plenamente desarrollada y los grandes constructores ofertaban toda clase de posibilidades; motores de dos y cuatro tiempos, rápidos y lentos y con varias posibilidades de potencia en función del numero de cilindros. Sulzer, Man, Burmeister & Wain, Fiat, Wartsila, Werkspoor, entre otros, eran nombres habituales en la construcción naval, y la fiabilidad extrema que alcanzaron en pocos años incito a la construcción de motonaves de un solo eje, ya marcando el camino de la construcción naval moderna.
En España ya hemos visto como los primeros intentos se produjeron a principios de los años veinte, con la compañía Sota y Aznar y la Compañia General de Tabacos de Filipinas como pioneras de este económico sistema.
Centrándonos en el buque CABO TORTOSA (2º), que en principio fue un fletamento de la Naviera Ybarra, junto al HANDICAP, para incrementar la capacidad de carga de la línea a Nueva York y permitir la liberalización de los vapores CABO CREUX y CABO ORTEGAL para el cabotaje nacional.
La Naviera Ybarra, en 1.925, fechas en las que nos movemos, tenia su mejor línea en la de Nueva York, a la que dedicaba tres vapores y también tenia dos servicios de cabotaje nacional; el convencional y el servicio rápido, que ya hemos estudiado.
También vimos como el capitán Isidoro Jauregui, enviado a Buenos Aires para ver la posibilidad de establecer una línea rápida de mercancías, línea que ya conocía al haber navegado durante la Gran Guerra hasta Buenos Aires en el CABO SACRATIF, vuelve con inmejorables informes y la Compañía decide empezar la construcción de dos motonaves mixtas de carga y pasaje en Euskalduna; de 7.500 toneladas cada una, serán el CABO PALOS y el CABO QUILATES.
El CABO TORTOSA (II) era la motonave de Bröstroms, HEMLAND, construida en los astilleros Götaverken, de Gothenburg, Suecia, con el numero de grada 380 y botada el 16 de Julio de 1.921, siendo completada en Noviembre del mismo año. Había sido puesta en grada con el nombre de ADRIA, y este se le cambio antes de su botadura a HEMLAND.
Sus características técnicas según la Lista Oficial de Buques: Año 1.935, ya modificado a vapor correo CABO TORTOSA (II), eran las siguientes: …”Señal distintiva (como MOTOMAR): EADE; clasificado como +100A1 por el Lloyd´s Register of Shipping; eslora entre perpendiculares: 119,76 metros; manga: 16,44; puntal: 9,20; calado en carga: 6,96 metros; registro bruto: 5.723,94 toneladas; registro neto: 3.477,30; carga máxima: 7.830 toneladas; desplazamiento en carga: 11.800 toneladas; 2 Diesel con una potencia nominal de 610 caballos, o una potencia indicada de 2.700 caballos; velocidad máxima: 12,5 nudos; capacidad de fuel de 800 toneladas para un consumo de 9 toneladas diarias (extraordinario para la época) y estación de TSH con una potencia de salida de 2 1/2 kw”… (También extraordinario para los estándares de la marina mercante del Estado).
Su llegada a Barcelona, en viaje desde Genova, se efectúa el 26 de diciembre de 1925. En la edición de ese día el diario La Vanguardia anota: …”Nuevo vapor español.
Llego ayer de Genova y Liorna el nuevo vapor «CABO TORTOSA», de la Compañía Ibarra, cuya empresa lo adquirió recientemente.
Dicho buque era el sueco «HEMLAND» y pertenecía a la Dan Brostrom. Fue construido el año 1921 en Goteborg, desplazando 5.725 toneladas de registro bruto y 4.482 netas. Sus dimensiones son 119,76 metros de eslora, 16,44 de manga y 6,79 de puntal. Los medios propulsores consisten en dos motores Diesel, que desarrollan 2.000 caballos de fuerza e impelen al buque una marcha de 12 millas horarias.
Por esta Comandancia de Marina se instruye el expediente de abanderamiento, siendo inscrito al igual que sus compañeros de flota a la matrícula de Sevilla.
Manda el «CABO TORTOSA» el capitán de la marina mercante don Joaquín Durana.
La Compañía Ibarra tiene en construcción en los astilleros Euskalduna de Bilbao el vapor «CABO RAZO», a punto de ser botado al agua el cual hasta el mes de marzo próximo no entrará en servicio.
También en dicho astillero se hallan construcción para la misma empresa vasco-andaluza otros dos buques a motor, de un tonelaje parecido al «CABO TORTOSA», y como éste serán destinados a su línea de Nueva York.
A su llegada a estas aguas el vapor «CABO TORTOSA» quedó en la rada, fondeado a la gira, y a primera hora de la tarde fueron a bordo su consignatario don Gregorio Belaunde y la comisión nombrada por esta Comandancia de Marina, haciéndose el buque a la mar donde después de varias evoluciones, en pruebas de marcha, con resultado altamente satisfactorio entró a la puesta de sol en el puerto”…
El CABO TORTOSA efectúa su primer viaje a Nueva York, desde Barcelona el 28 de diciembre de 1925. La edición del diario La Vanguardia, de 29 de diciembre de 1925 así lo confirma: …”Así como hubo embarcado las 545 toneladas de carga que con destino Nueva York tenia dispuestas, continuo su viaje el nuevo buque a motores CABO TORTOSA, de la Compañía Ibarra.”
El segundo viaje a Nueva York se inicia el 22 de marzo de 1926, según indica la edición del 24 de marzo de ese mismo año del diario La Vanguardia: …”El buque a motores nacional «CABO TORTOSA», de la Compañía Ibarra, después de embarcada la mucha carga que tenía dispuesta, emprendió anteanoche su segundo viaje a Nueva York”
Vuelve el 18 o 19 de mayo de 1926. La edición de este diario de 19 de mayo nos muestra la interesante carga que traía: …”Al muelle de Barcelona N. atracó el buque motor sevillano «CABO TORTOSA», de la Compañía Ibarra, donde descargaba, entre otras mercancías 6 automóviles Studebaker, 948 barriles aceite mineral, 180 sacos parafina, 100 chasis Ford, 100 cajas motores, 546 bultos alambre y 378 de goma, en total dos toneladas”. Evidentemente el diario quiere decir que descargo 2.000 toneladas.
Pero Ybarra y Cia tenían otros planes para la nueva motonave. En 1.925 se transforman los CABO VILLANO y CABO ESPARTEL, con objeto de poder retirar del servicio de Nueva York al CABO TORTOSA y dedicarlo al servicio de la línea de Sudamérica: …”En tanto llega ese día , el CABO TORTOSA II, único en propiedad de la Compañía con motor de explosión, hace las veces de buque escuela para que los oficiales de puente y maquinas se habitúen al manejo del nuevo sistema de propulsión; además había sido el buque de mayor eslora que había atracado en Sevilla hasta la fecha y, en cada ocasión que lo hacia, lograba atraer a los muelles una gran cantidad de publico. La irrupción en la flota de motonaves, denominación de los buques propulsados por motores Diesel, obliga a diversificar el suministro de combustible; durante 1.926 se consumen 73.000 toneladas de carbón, 9.500 toneladas de mazout (utilizado en los vapores con dispositivo para quemar combustible liquido) y 3.500 toneladas de Diesel oil»…
Adofo Castillo Dueñas e Iñigo Ybarra Mencos nos cuentan esto en el libro corporativo La Naviera Ybarra (ISBN: 84-8093-135-3).
La inauguración de la línea se efectúa en Enero de 1.927: …»El día 25 del actual (enero) se había inaugurado el servicio Mediterráneo-Brasil-Plata, con la salida del CABO TORTOSA II de Genova…
…a este buque le seguirán el CABO PALOS (28 de Febrero) y el CABO QUILATES (26 de Marzo), que definitivamente quedaran adscritos a esta nueva línea…
…Las tres unidades cuentan con acomodaciones de pasajeros de tercera, clase única”…
El diario La Vanguardia, en su edición de 28 de enero de 1927, hacia el siguiente apunte sobre este acontecimiento y apertura de la línea: …»Nueva Línea Comercial a la Argentina.
Ayer llegó a nuestro puerto, procedente del de Genova, el moderno buque a motores «CABO TORTOSA», de la popular entidad naviera sevillana «Ibarra y Compañía» que con tan buena nave inaugura el nuevo servicio comercial establecido en su línea del Mediterráneo-Brasil-Plata, dando con ello muestra de su interés en pro de la marina mercante española, máxime en las actuales circunstancias penosas por que atraviesan todas las marinas mercantes del mundo.
Esta empresa vasco-sevillana, animada de sus mejores deseos de corresponder a las necesidades comerciales nacionales, al establecer su novel línea, con salidas mensuales de ésta para Valencia, Alicante, Almería, Málaga, Cádiz, Sevilla, Santos, Montevideo y Buenos Aires, ha contado con sus nuevos buques a motores, construidos en los astilleros bilbaínos de ja Compañía Euskalduna de Construcción y Reparación de Buques, que honran a la industria nacional, los recién botados al agua el «CABO PALOS» y «CABO QUILATES», quienes se unen cuantos perfeccionamientos son conocidos en el día por la ingeniería naval mundial.
Estas dos naves-motores seguirán al «CABO TORTOSA», en los meses siguientes, sus expediciones a la América del Sur, y tanto el «CABO PALOS» y el «CABO QUILATES», de 12.000 toneladas de desplazamiento, tienen 126 metros de eslora, 16’15 de manga y 10’36 de puntal, y sus medios propulsores son un motor Diesel, de 6 cilindros, marca M. A. N. de acreditada fábrica alemana, que desarrollan una potencia de 2.800 caballos, imprimiendo a las naves una marcha natural de 16’6 millas, a media carga y de 17 a plena.
Podrán transportar 50 pasajeros de tercera clase, distribuidos en camarotes de cuatro plazas, con condiciones higiénicas, son necesarias para el transporte de emigrantes, cuya autorización se halla en curso hasta que sean abanderadas definitivamente las dos nuevas naves.
Tendrán dichos pasajeros su salón fumador, comedor con mesas para 12 personas, lavabos, cuartos de baño, todo ello situado en la cubierta principal.
La mejor característica de estas naves es la distribución de sus bodegas, dispuestas para el transporte en cámaras frigoríficas, en frío y caliente, de la mejor constructora mundial, la Atlas Werke, de Bremen, como también la instalación del servicio de incendios que es una verdadera innovación en la marina y cuanto de moderno se conoce hoy.
Dado la popularidad alcanzada por la empresa, no dudamos que sus sacrificios los vera coronados por el mejor éxito, pues será a la vez el renombre y fama que alcanzará la marina mercante española”…
Esta nueva formula de Ybarra, de dar al antiguo steerage la consideración de tercera clase, con acomodaciones que, aunque muy espartanas, superaban de lejos los viejos entrepuentes de antaño, iba a proporcionar a Ybarra un éxito instantáneo en esta línea de emigración, de tal manera que se vio forzada a incrementar la capacidad de los buques con los que serian las mejores motonaves de la flota mercante española, el CABO SAN ANTONIO y los gemelos CABO SAN AGUSTIN y CABO SANTO TOME.
En 1.925 Ybarra había comprado el HEMLAND y lo había sometido a reparaciones para adaptarlo al nuevo servicio. La incorporación de las grandes motonaves vuelve a enviar al CABO TORTOSA II a la línea de Nueva York.
En 1928, en Genova, vuelve a tener un recorrido, según nos comenta el diario La Vanguardia en su edición de 28 de enero de 1928: …»Regresó de Genova, con un pasajero, el vapor «CABO TORTOSA», el cual sufrió una importante reparación en aquel puerto Después de cargar las mercancías que tiene dispuestas, continuará su viaje a Buenos Aires y escalas»…
En 1.931, y volviendo al libro La Naviera Ybarra, este comenta: …”Por contra, la línea de Nueva York, ante la falta total de carga, era imposible mantenerla mas tiempo, por lo que se decide vender los dos últimos buques que venían cubriéndola, y en tal sentido informa la gerencia en la Junta General celebrada en Febrero de 1.932, que “se ha conseguido que los Sres. Marcelino García y Manuel Díaz, actuales consignatarios de la empresa en Nueva York, acepten su proposición de cederles los buques CABO MAYOR II y CABO TORTOSA II en el precio de 380.000 dólares oro”, además la Compañía cede a los Sres. compradores todos los contratos que estaban establecidos en el servicio a Nueva York, y se compromete a no restablecer el servicio al menos en un plazo de quince años.
Este fue el inicio de la Compañía Española de Navegación Marítima, S.A. Los buques fueron renombrados NAVEMAR y MOTOMAR. Segun e-mail recibido del Sr. Jose Maria Casanova Colorado, una publicación del diario ABC, de año desconocido, fechada 31 de diciembre, muestra al MOTOMAR varado en Aviles. El texto de la foto cita: …»Aviles. La motonave española MOTOMAR, que conduciendo un cargamento de carbón y varias piezas pesadas con destino a la Empresa Nacional Siderurgica, quedo varada en la entrada del puerto de Aviles en las primeras horas de la noche del pasado 31 de diciembre»…
El CABO TORTOSA II, despues MOTOMAR es desguazado en Bilbao en 1.964.
Me interesa especialmente esta compañía que con los buques motomar y navemar mantenían linea con Nueva York, el Navemar fue hundido en la II Guerra mundial
La foto del Motomar en la barra de Aviles es de 1962.
Tengo recortes de otros donde se recoge la noticia, si los quiere alguien, se los envío.
Saludos
Estimado Sr.
Si me los pudiese en gran resolución le estaria muy agradecido
Vicente
Mi padre navegó en el Motomar en los años 40. Me gustaría saber algo de esta M/N durante estos años. Recuerdo, aunque muy vagamente, a dicho buque en Cádiz, con la bandera de España pintada bien grande en sus costados para dar a conocer su nacionalidad durante la II G.M.
Mi padre trabajo en esta compania en los 60 su nombre guillermo chavez me gustaria si utd tienen alguna informacion sobre el gracias