AMB BON VENT, TOTHOM ES BON MARINER
Una de las navieras más características e interesantes de las creadas en los años difíciles de la postguerra, fue la Naviera Mallorquina. Fue constituida en Palma de Mallorca en 1.924 por los hermanos Damián y Jaime Ramis Mut y con la aportación económica de Manuel Salas. Los primeros buques de esta naviera fueron los motoveleros ISABEL VANRELL, JAIME, MIGUEL y la balandra VANRELL, todos de construcción mallorquina.
El ISABEL VANRELL había sido en origen el RAMIS V, …”construido en los Astilleros Llompart, también para los hermanos Ramis Mut, fue entregado en Junio de 1.918. Después paso a llamarse ZORA (en realidad EGARA) y posteriormente ISABEL VANRELL. (El EGARA fue posteriormente revendido por sus armadores al contratar el SANT MUS en Palma de Mallorca. Curiosamente, el Lloyd´s Register of Shipping omite su nombre inicial de RAMIS V y lo da como construido en el siglo XIX). Rebautizado con el nombre de CALA MURTA perteneció a la Naviera Mallorquina. En la madrugada del 23 de Marzo de 1.966 naufragó por embarrancamiento en la costa de Menorca a la altura del Cabo Destruch con un cargamento de cemento procedente de San Luis del Rodano con destino a Mahón, salvándose toda la tripulación”…, según leemos en el libro Historia del Puerto de Palma de Mallorca, escrito por Francisco Sevillano Colom y Juan Pou Muntaner (ISBN: 84-500-6294-2), quienes por cierto ilustran el articulo con una foto del RAMIS IV (dos palos), al que dan como RAMIS V, que en origen llevaba tres palos.
Sus características técnicas según la Lista Oficial de Buques: Año 1.935 eran: …”Señal distintiva, EEEY; pailebote; eslora entre perpendiculares: 33,02 metros; manga: 7,74; puntal: 2,92; registro bruto: 151,93 toneladas; registro neto: 131,06; carga máxima: 270 toneladas; desplazamiento en carga: 400; motor de 32 caballos nominales o 160 indicados; capacidad de fuel: 3 toneladas para un consumo diario de 0,86; velocidad en carga: 7 nudos”…
Con esta gran flota, que llego a tener más de 20 motoveleros, la Naviera Mallorquina daba servicios secundarios en el transporte de mercancías a las islas, y el 1 de Diciembre de 1.932 se constituye como sociedad anónima, renombrando todos sus buques, que a partir de entonces se bautizarían como las bonitas calas de las Baleares.
Sobre su fin, en la excelente web Menorca Atlas Náutico, del Sr. Buenaventura, y de la versión digital del libro Naufragios y Siniestros en la Costa de Menorca, en la que los lectores podrán encontrar unas interesantes fotos del hundimiento, extraemos y condensamos el siguiente texto: …”El 23 de marzo de 1966 se hundía el motovelero “CALA MURTA” en las cercanías del Cap d’Artrutx tras haber embarrancado en la costa. Tanto el barco como la carga que transportaba consistente en sacos de cemento se consideraron perdidos desde el primer momento. El naufragio acaeció alrededor de las tres de la madrugada del 23 en la rinconada existente a pocos metros de la punta conocida como Na Cap de Porc, a poco más de media milla de distancia del Cap d’Artrutx…
…El día en que naufragaba procedía del puerto de St. Louis du Rhône (Francia), siendo portador de 170 toneladas de cemento para la construcción con destino a Maó. Había salido el 19 y ante la mala mar había recalado en el puerto de Sant Feliu de Guíxols buscando el resguardo de la fuerte tramontana establecida en la zona. Como consecuencia del choque había quedado semihundido, emergiendo únicamente su proa que reposaba sobre un bajo situado a unos treinta metros de la costa que se alza sobre un fondo de 10 a 12 metros sobre el que descansaba su popa. Su tripulación la formaban 6 hombres más el patrón, quienes se pondrían rápidamente a salvo utilizando para ello el bote auxiliar del buque. Previamente, sobre las cuatro y media de la mañana, habían lanzado bengalas de socorro que afortunadamente fueron avistadas por la tripulación del bou con base en Ciutadella “VALLDEMOSA”.
Al través de Cala en Turqueta los náufragos fueron izados a bordo del pesquero, el cual se había acercado rápidamente a la zona, donde les fueron facilitadas comida y bebidas calientes, siendo después trasladados a Ciutadella. El patrón del “CALA MURTA”, don Manuel Ortigosa, manifestaría una vez a bordo que se encontraban navegando a velocidad lenta debido a la falta de visibilidad existente en el momento del naufragio y que, muy posiblemente, las corrientes habían arrastrado su barco hacia la costa hasta hacerle colisionar contra el bajo en que había quedado su barco. Xisco Marqués (“Felitus”) fue uno de los pescadores de Ciutadella que vivió el naufragio del pailebot. Aquel mismo día les dijo a sus hijos que a la mañana siguiente no irían al colegio porque pensaba llevarlos a ver cómo había quedado el barco. Se los llevó consigo, caló los palangres a propósito cerca del lugar del suceso y les estuvo mostrando los restos del naufragio.
Pero a los dos días, al ir a calar sus aparejos de nuevo, vio sorprendido que el pailebot no se encontraba ya en el lugar en el cual había quedado las jornadas precedentes. Se acercó intrigado y descubrió por doquier multitud de trozos de madera tanto flotando en el agua, como en la costa. Como el cargamento era cemento, con el agua había emulsionado y reventado el casco de madera, que terminó por partirse en mil astillas”…