LAS BALANDRAS DE SAN SEBASTIAN

VIENTO EN POPA ES MEDIO PUERTO

San Sebastian fue a principios de siglo punto de referencia en el veraneo de la corte española y por lo tanto, punto de encuentro de la alta sociedad venida de Madrid y de la cornisa cántabra. Uno de los acontecimientos de las temporadas estivales eran las regatas y dentro del amplio abanico de tipos de yate utilizados las balandras eran una de las herramientas favoritas de los yachtman, como entonces se conocía a los aficionados a este deporte.

El yate CARITA. Revista El Mundo Naval Ilustrado. Año 1902.JPG
El yate CARITA. Revista El Mundo Naval Ilustrado. Año 1902.JPG

Decir también que la preferencia de nuestros yacthmen era por las de construcción inglesa o francesa, las mejores según unos u otros, que se inventaban sus propias reglas de arqueo para favorecer una u otra construcción en las competiciones.

La CARITA venia aparejada en guairo y media 13.68 metros de eslora, 2.36 metros de manga y 0.76 de puntal. A pesar de estas dimensiones solo desplazaba 4.63 toneladas, de las que gran parte se lo llevaba la pesada orza.
Era propiedad de D. Francisco Martinez Rivas, hijo del propietario de los Astilleros del Nervión.
Había sido construido en Inglaterra, en la isla de Wight, con planos del celebre Charles Sibbick y llevo el nombre de ALINE.
En 1.900 lo adquiere el mencionado yachtman y fue vencedor en varias regatas en Santander y San Sebastian. Debido a su escasa superficie velica, necesitaba de los vientos frescos y duros del Cantábrico para los que había sido diseñada.
La balandra GITANA. Revista El Mundo Naval Ilustrado. Año 1901.JPG
La balandra GITANA. Revista El Mundo Naval Ilustrado. Año 1901.JPG

La GITANA era probablemente la mas famosa de todas ellas y era propiedad de D. José María de Aristeguieta y y del Marques de Tovar, se adquirió en Septiembre de 1.900 y había sido construida en Burdeaux por el reputado Mr. Guedon. De tres toneladas de arqueo, también gano numerosas regatas en la cornisa cántabra, aunque todas ellas eran regularmente vencidas por el yate francés OLLE, también construido por el señor Guedon, cada vez que hacia su aparición en aguas cántabras.

Hay que decir que una de las preocupaciones del naciente deporte era la obtención de una formula para el calculo del registro de los yates que permitiese dar a la industria nacional un punto de partida para su racionalización y construcción.
Estos dos ejemplares son ejemplo de las muchas que navegaron a principios de siglo en las bravas aguas de Donosti junto a otras, como el extraordinario MATILDE Y MARIA de construccion nacional, la GOLONDRINA, el MARIS STELLA, el SIDORA, el MOSQUITO o el LIN, todos los cuales los veremos en futuros artículos.

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