LA COMPAÑIA AVILESINA DE NAVEGACION S.A. Y EL VAPOR PEDRO MENENDEZ

Este singular marino avilesino, del que se puede descubrir su historia en la pagina web Galeon.com , fue aparte de notable navegante, terror de piratas y embajador y colono del Reino de España.
En su tumba existe una lapida que dice: “Aquí yace sepultado el muy Ilustre Caballero Pedro Menéndez de Avilés, natural de esta Villa, Adelantado de las provincias de la Florida, Comendador de Santa Cruz de la Zarza, de la Orden de Santiago y Capitán General del mar Océano y de la Armada que el Rey Felipe II junto en Santander en el año de 1.574, donde falleció a los 17 de Septiembre del dicho, siendo de edad de cincuenta y cinco años”.

El vapor PEDRO MENENDEZ. Del libro LA ESPAÑA MARITIMA.JPG
El vapor PEDRO MENENDEZ. Del libro LA ESPAÑA MARITIMA.JPG

Mucho tiempo después, en Enero de 1.899 se constituye en Avilés una pequeña compañía naviera llamada Compañía Avilesina de Navegación S.A., quien bautiza con este honorable nombre el primer vapor de su contraseña.
Existe un esplendido llamado Historia de la Marina Mercante Asturiana, II. Llegada y Afirmación del Vapor. 1.857-1.900, escrito por José Ramón García López, cuyo ISBN es: 84-8459-176-X, que resulta un manual de consulta obligado para conocer la vida marítima asturiana y que en referencia a la citada Compañía afirma: …”Esta compañía naviera, segunda que en Asturias adoptó la forma de sociedad anónima (recordemos que la primera fue Vapores Costeros, S. A., en 1893), se constituyó en Aviles el 1 de enero de 1899, fecha en que se reunió una «Junta General de Accionistas» que, al parecer, tomó el compromiso en firme, estableciendo órganos y estatutos para su gobierno. Días después, el 9 del mismo mes y año, el acuerdo fue protocolizado ante el notario de Aviles Simón de Barañano.
El objeto fijado por la Avilesina era la «compra y explotación de buques de vapor y de vela», y se establecía una duración de 20 años, prorrogables, con un capital social de 1.250.000 pesetas, dividido en 2.500 acciones de 500 pesetas. Es curiosa, por anacrónica, la alusión a buques de vela entre los fines de la empresa, cuando ya era una modalidad manifiestamente residual que venía declinando desde al menos un par de décadas. Esto abunda en lo dicho en otro lugar (capítulo 5), que fue la pervivencia de la vela en Aviles durante más tiempo que en otros puertos cantábricos, quizá fruto de una cierta inercia histórica por la fecunda etapa vivida con el tráfico con Ultramar.
Estaba promovida la naviera por un núcleo de comerciantes y propietarios avilesinos, reforzados por la casa de banca ovetense-avilesina J. de Álvaro y Compañía. Entre los comerciantes, destacamos a Melquíades Carreño, con casa de comercio vinculada de antiguo a la consignación y tráfico portuario, al que hemos venido citando repetidamente, y a algunos dinámicos americanos, como Ramón Rodríguez Maribona y Ramón Rodríguez de la Flor.

Grabado del vapor PEDRO MENENDEZ. Foto del increible libro VIDA MARITIMA DE M.G. MORAN.1.884 A 1.906..JPG
Grabado del vapor PEDRO MENENDEZ. Foto del increible libro VIDA MARITIMA DE M.G. MORAN.1.884 A 1.906..JPG

El primer Consejo de Administración estuvo formado por Francisco Viña García como Presidente, Ramón Rodríguez de la Flor como Secretario, y los vocales Santos Arias Menéndez, Ramón Rodríguez Maribona Solís y Miguel Suárez García, siendo nombrados directores gerentes Melquíades Carreño y la casa J. de Álvaro y Compañía.
Conscientes de la necesidad de actuar con rapidez, dispuestos a adquirir los buques más convenientes, y al mismo tiempo queriendo preparar el campo de actuación, apenas cinco meses después de constituida la sociedad, los gerentes Melquíades Carreño y Jerónimo de Alvaré dieron poderes a Antonio Ballester, establecido en Barcelona, para que pudiera llevar a cabo el abanderamiento y arqueo de los buques a adquirir por la Compañía.
El 14 de enero de 1900 se celebra Junta de Accionistas, y a la vista de las expectativas favorables existentes, se acuerda ampliar el capital social de la Compañía a 3.000.000 de pesetas. Apenas había transcurrido un año desde la constitución, y esto debe tomarse como una muestra palpable del prometedor futuro que se abría a la naviera.
La inexistencia del Libro de matrícula de buques de construcción extranjera de Aviles, nos impide conocer con absoluta certeza cuáles fueron los primeros buques que incorporó la Compañía Avilesina y sus características. Pero disponemos de unas valiosas y fidedignas informaciones del capitán que estuvo encargado de adquirirlos en Gran Bretaña y traerlos para Aviles, el piloto luanquín Manuel García Moran, que nos permite estimarlo con bastante detalle: el primer buque adquirido fue el PEDRO MENENDEZ, vapor que cargaba 3.100 toneladas y que debió de ser inscrito en la Lista de Aviles en la primavera de 1899; después fueron el AVILES (finales de 1899 o principios de 1900, de 800 toneladas), el VILLALEGRE y el OVIEDO (quizá estos dos también en 1900)”…
Vayamos ahora al libro La España Maritima, de Leandro de Alesson y López, editado en Madrid en 1.901, y leemos en referencia a la citada Compañía: …”La Compañía Avilesina de Navegación se ha formado recientemente, estando adquiridos todos sus buques en Inglaterra y los cuales son los siguientes.
PEDRO MENENDEZ de 3.100 toneladas, VILLALEGRE de 2.950, OVIEDO de 2.400, RUI PEREZ de 1.100 y AVILES de 850.
En efecto, la adquisición de vapores en Inglaterra era lo habitual, y esto era cierto no solo para los armadores de nuestro país, sino para prácticamente los de todo el mundo, ya que por aquellas fechas la Marina Mercante inglesa era prácticamente mayor que el resto de marinas mundiales juntas.
El PEDRO MENENDEZ era el S.S. THIRLMERE, construido por Robert Duncan & Co. de Port Glasgow con el numero de construcción 277.
Botado el sábado 15 de Mayo de 1.897, sus características técnicas, según el Lloyd´s Register of Shipping, años 1904-1905, eran las siguientes: …”Vapor a hélice con casco de hacer; señal distintiva, JCLT; 1 cubierta corrida de acero; deep framing; registro bruto, 1851 toneladas; under deck, 1.720; registro neto, 1.175; clasificado como + 100 A1; botado en junio de 1897; constructor, R. Duncan & Co. Ltd.; eslora entre perpendiculares, 280,4 pies; manga, 40.0 pies; puntal en bodega, 18,2 pies; matricula de Gijón; 4 mamparos cementados; maquina alternativa de triple expansión; diametro de los cilindros, 20, 31 ½ y 53 pulgadas; carrera, 36 pulgadas; presión de trabajo, 160 libras; 182 caballos nominales; 1 caldera; 3 hornos; superficie de parrilla, 52 pies cuadrados; superficie de calefacción, 2352 pies cuadrados; maquinas construidas por Hall-Brown, Buttery&Co., de Glasgow; puntal de trazado, 20 pies 8 pulgadas; ex THIRLMERE”…
La potencia indicada del buque era de 915 caballos.
Su propietario en origen era la compañía Thirlmere SS Co (H.Watson) de Manchester.
Comprado por la Avilesina en 1.899 como hemos visto, se pierde el 24 de Marzo de 1.905 en viaje de Huelva a Amberes con una carga de pirita en el Golfo de Vizcaya.
El naufragio lo narra el diario El Dia, de Madrid, en su edición de 8 de abril de 1905, en que cita: …”Vapor a pique. Cuatro naufragios en cuatro meses.
Cerca del Cabo Peñas, en la costa de Asturias, se fue á pique hace pocos días el vapor «PEDRO MENENDEZ», de la matrícula de Aviles.
Pertenecía á la Compañía Avilesina de Navegación. Era de tres toneladas y se dirigía, cargado de mineral, hacia el Norte. Lo mandaba D. Fernando Pérez, quien tuvo á su cargo el «AVILES», de la misma Compañía, que zozobró en la costa de Portugal el invierno último.
La tripulación del «PEDRO MENENDEZ» se componía de 25 individuos. Iba como piloto el joven D. Julio Gallego, hijo del director de la sucursal del Banco de España, en Lugo.
La pérdida del buqué débese á que rozó contra un bajo, y abriéndosele una vía de agua se fue á pique en muy poco tiempo. Todos los tripulantes, así como el capitán y el resto de la oficialidad, se salvaron. Los recogió un vapor francés que pasó próximo al lugar del suceso llevándolas á Rochella.
Con el «PEDRO MENENDEZ» son cuatro los vapores que la Compañía Avilesina de Navegación ha perdido en el transcurso de cuatro meses”…

2 comentarios en “LA COMPAÑIA AVILESINA DE NAVEGACION S.A. Y EL VAPOR PEDRO MENENDEZ

  1. !Buen trabajo de documentación! Estoy ultimando un trabajo sobre «Naufragios, accidentes y abordajes en la marina mercante asturiana, 1845-2000», y de esta página obtengo informaciones de gran interés que, obviamente, citaré debidamente. Saludos, José R. García López

    1. Estimado Sr.
      Como habra podido comprobar, soy un fan de sus libros, y me da usted una gran alegria al saber de la aparicion de este libro. Cualquier cosa en que pueda ayudarle, no dude en ponerse en contacto conmigo. Tambien espero con impaciencia el tercer volumen sobre la marina asturiana.
      Por mi parte estoy acabando un articulo sobre el FELISA que le puede ser de interes, antes de una semana estara en Internet.
      Gracias, como aficionado, por los libros que usted nos ha dado.
      Atentamente

      Vicente Sanahuja

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