…”La república de los Estados Unidos Mexicanos fue siempre tierra predilecta para los indianos de Santander y su provincia. No podía faltar en la historia de su marina desde la época del vapor, la señal montañesa en alguna empresa naviera de Méjico”…
Así narra en el libro La Marina Cantabra. Desde el Vapor. Vol II, el comienzo de la historia de la Línea de Navegación del Pacifico, el excelente historiador Rafael Gonzalez Echegaray.
Y aun cuando en este blog solo se trata la historia de nuestras diferentes marinas, buques y marinos, aproximadamente desde 1.850 a 1.950, no podemos dejar de lado esta parte de la realidad, que a pesar de llevar otras insignias o banderas formaba parte innegable de nuestra Vida Marítima, como también lo fueron, y serán estudiados en su momento, navieras como The Bland Line, de Gibraltar, MacAndrews, inglesa o Fred. Olsen, noruega, pero mas canaria que los mismos canarios.
Siguiendo con el mismo libro y la citada línea, leemos de nuevo: …”En 1.900 un grupo de Indianos españoles, en su mayoría de la Montaña, tuvieron la idea de crear una empresa de vapores para hacer el cabotaje en las costas del Pacifico.
La empresa se llamo Línea de Navegación del Pacifico y estaba domiciliada en Mazatlan, puerto del estado de Sinaloa. Su primer presidente fue D. José Somellera.
Prácticamente pues, la Línea era una empresa montañesa y empezó como tal, con singular empuje, pues adquirió en un año los vapores SAN BENITO, MANZANILLO, ROMERO RUBIO, ALTATA y PORFIRIO DIAZ, y encargo en escocia la construcción del MANUEL HERRERIAS”…
De este buque y su pequeña historia nos vamos a ocupar, y para hacerlo recurriremos a un artículo, bastante condensado, titulado Los españoles en America, de la inolvidable revista El Mundo Naval Ilustrado: Año 1.901; leamos: …”Bastenos hoy hablar de la compañía Línea de Navegación del Pacifico, que, constituida en Mazatlan, puerto importante de México, dispone de seis vapores, con los que hace servicio regular entre Guayamas y San Benito. Española por el capital y por sus hombres, de los cuales D. Jose Somallera es Presidente, y Director D. Gustavo López Doriga, española es también por sus tripulaciones, casi totalmente formadas por marinos del Cantabrico.
Hace un mes zarpaba de Santander un vapor llamado MANUEL HERRERIAS, de aquella compañía de navegación, con rumbo a Mazatlan y escalas de Cabo Verde, Montevideo, Estrecho de Magallanes, Sota (Chile), y Payla (Peru).
Esbelto, de fino corte, como puede apreciarse en el grabado que acompaña a este articulo, sus características son las siguientes; eslora 190 pies, manga 29 pies, puntal 13. Desplaza 1.200 toneladas; carga 700, y caben 100 de combustible en sus carboneras. La maquina es de triple expansión, con dos calderas a 175 libras de presión, que consumen 10 toneladas de carbón diariamente. Su velocidad es de 11 nudos. Tiene cámaras para 24 pasajeros de primera. El alumbrado es eléctrico para todos los menesteres del buque, además del ordinario. El timón es de vapor, y el cabrestante; de sus anclas, tres son de sistema Stockles y dos Roger.
Dispone de un sistema de ventilación especial para los trópicos, y de una circulación completa de agua para los servicios contra incendios, baldeo, cocina, etc. El casco fue construido en los talleres de Fullerton y las maquinas en los de Ron y Duncan, de Glasgow”…
Respecto a la tripulación anota: …”Es el de este buque un marino montañés, de buen nombre que cuenta solo veintiséis años de edad, Don José Pacheco Iturbe, Capitán del MANUEL HERRERIAS”…
Firma el artículo J.A. Galvarriño.
El buque tenia el número de grada 160 de los astilleros de John Fullerton & Co., en Paisley, se boto el 2 de agosto de 1901 y se entrego a sus armadores al mes siguiente.
Tras setenta y dos días de navegación, y cargado de carbón, llego el MANUEL HERRERIAS a Mazatlan, dando el buque un resultado excelente y siendo amortizado sin dificultad.
Todos los demás buques de la Compañía eran realmente muy pequeños, tan solo el SAN BENITO era comparable al MANUEL HERRERIAS.
En 1915 se vende a la American Mexican Steamship & Trading Co. de San Diego, Estados Unidos. Se renombra BALBOA.
En 1916 pasa a propiedad de la Colombian Maritime Co. Inc., de New York, y, en 1923, manteniendo el nombre, pasa a propiedad de la Compañía Costanera Colombiana de Transportes, de Barranquilla, en Colombia.
Embarranca en 1926, en Puerto Colombia.